Me voy unos días a Galicia. Si quieres cualquier cosa, me llamas al móvil o me mandas un correo al mío particular. Un abrazo y que descanses.
¿Por qué siguen cerrando bares?
Desde 2007 han cerrado más de 50.000 bares. El icono por excelencia de nuestra hostelería está erradicándose a pasos agigantados y ni nos estamos dando cuenta. Ni siquiera los esfuerzos de Coca-Cola y del universo hipster por mantener la afluencia a nuestras tabernas y bares ha surtido efecto.
Pero, ¿es todo culpa de la crisis? No, nunca es todo culpa de los demás, y ha llegado el momento de que el bar de barrio haga autocrítica y se plantee su situación.
Si lo analizamos fríamente hay varias razones lógicas por las que cierran los bares. La más clara es, simplemente, que hay muchos, demasiados. Casi tocamos (o tocábamos) a un bar para cada 100 habitantes. Con razón decimos eso de “mi bar”. Y es que durante un tiempo fue la opción comodín: ¿que no tengo nada que hacer? Pues me monto un bar, que tampoco tiene que ser tan difícil tirar cañas. Pero claro, sin formación ni experiencia en el sector, y muchas veces poco interés, a los pocos meses, se traspasa.
Otra de las razones más comunes es no saber ofrecer lo que el cliente demanda y pretender tener la oferta lo más amplia posible, para así no perder mercado. Abarcar mucho y no apretar nada. Menús con tortilla, pizza, bravas, perritos, boletus, tartar y kebab, carta de ginebras y de tés, promociones de 2×1 y servicio a domicilio.
Todo esto mientras intenta competir en precios con una franquicia low cost. Si quieres que la gente vaya, no puedes confundirla. Tiene que saber a dónde va y qué va a encontrar. No es necesario hacer muchas cosas a medias.
Para que un local funcione sólo necesitas hacer al menos una cosa bien, pero bien de verdad. Tener unas bravas brutales, la mejor tortilla del barrio, las tapas más generosas, la camarera más risueña o el bocata más grande. Es una cuestión de diferenciarse lo suficiente para tener notoriedad en un sector tradicionalmente plano y homogéneo, ni más ni menos.
Hay locales en todas las ciudades que están llenos días y días, durante décadas, ante la mirada recelosa de su competencia que no entiende por qué. ¿Tienen ellos más suerte?¿La gente es una maniática? No. Hacen algo bien o, al menos, mejor que los demás.
Pero olvidándonos de lo anterior y aunque suene incluso ridículo, la mayor causa del cierre de bares es perder clientes. Y con esto no me refiero a alguien que podría ser un cliente pero no entra porque ya no tiene dinero, no. Me refiero a esos clientes que el bar tenía y, por algo que ha hecho o ha dejado de hacer, los ha perdido.
Un cliente fiel es el mayor tesoro que cualquier empresario puede tener y cada vez me encuentro con más bares que descuidan a sus clientes recurrentes. A mí me ha pasado, a mis amigos les ha pasado y a toda la gente con la que he hablado antes de escribir este post también.
A todos nos ha sucedido que en un sitio en el que nos trataban muy bien, nos daban bien de comer y de beber, a buen precio, con buena calidad y con simpatía. Cierto día empiezan a ir bajar el nivel (total, como nos tienen fidelizados): hoy te pongo un poco menos de esto, mañana te cobro un poco más por lo otro y un mes más tarde no quieres volver porque ya no es ni la sombra de lo que era en originalmente.
Y esto es lo que tiene que evitar a toda costa el bar de toda la vida, porque es su esencia. El trato personal, la satisfacción día a día, la confianza, los 10 minutos de conversación gratuita de las mañanas y la convicción de que tienes un lugar próximo en el que te encuentras casi tan cómodo como en tu casa y en el que vas a disfrutar un rato.
Si el tabernero descuida la relación con su cliente de siempre, perderá su ventaja competitiva y las grandes franquicias y el mundo del postureo los devorarán sin piedad, como ya lo están haciendo en las grandes ciudades.
Una pena, pero cierran porque nadie acude como antes. Sobre todo, porque los alquileres son muy caros y no hay quien los pueda mantener… Es un problema vinculado al sobrecoste del mercado inmobiliario, algo que no pasa en otros países. Seguimos afectados por el boom de precios de viviendas/locales/oficinas/naves industriales/suelo… ¿Hasta cuándo?
Y además las consecuencias que se cierren tantos bares y restaurantes es que sobran camareros y cocineros por todas partes:
Y no me vengas con el cuento de que esta estadística no es buena ya que los datos de Alemania o UK dicen lo contrario…
Por cierto, mira que cacho deflación hay en este bar:
Un abrazo,
PD1: Afortunadamente, cada vez se bebe menos. Yo recuerdo mis tíos cuando venían a casa les dábamos un whisky nada más llegar. Ahora yo voy por ahí y no me enchufan cosas tan fuertes, quizás una birra a lo sumo. La juventud es otro cantar, aunque también nosotros bebimos lo suyo cuando éramos menores y el cuerpo aceptaba mejor los excesos…
PD2: EEUU está equivocado. Sigue pensando que tienen que estimular la economía para crecer, cuando la tendencia es que se han ido desindustrializando dada la globalización de las economías. Ahora los EEUU produce un 50% más que hace unos años, pero usa un 30% menos de personas. Tendrán que inventar nuevos trabajos. Algo parecido nos pasa en España que nos seguimos desindustrializando y no sabemos qué hacer con tantos parados…, a pesar del tibio repunte económico que tenemos (normal, después de tanto bajón, algo se repunta desde las miasmas…)
Otro factor que dice la FED es que va a estimular todo lo necesario hasta que la tasa de paro disminuya. Pero si todos sabemos que es falaz. La tasa de paro ha bajado en EEUU, como en España también, porque mucha gente se quita del mercado laboral, deja de buscar ocupación porque sabe que no lo va a encontrar. Si tienes en cuenta esa gente que se borra de la población activa los datos de paro estadounidenses nos son tan buenos y eso que han inyectado una millonada y media:
PD3: ¿Por qué Alemania es un genio de los coches? Porque no es tan fácil. En España se ensamblan coches, pero los motores se fabrican por ahí fuera… ¿Serán capaces los chinos de copiar este Know How y que sea tan fiable y bueno? Sí, dale unos años… Por cierto, hipnotiza un poco y engancha demasiado: https://www.youtube.com/watch?v=Xuc8sVERy6Q
PD4: Lección de lo que podemos tener en Semana Santa, para que las vayas distinguiendo y sepamos cuál es la que moja:
Ahora que vas a tener más tiempo de estar con tus hijos, mira lo que no se debe hacer según un juez de Granada:
PD5: Nuestra idiosincrasia: Somos tan distintos os del Norte y los del Sur…
PD6: La gente no se contenta con lo que tiene. Si estás casada con un tío simpático y agradable, encima quieres que sea parlanchin. Si estás casado con uno que habla mucho, te gustaría que encima fuera listo y te escuchara. Si estás casada con uno que es buena gente, te gustaría que no fumara. Si estás casada con un tío musculoso, inteligente, trabajador, te gustaría que encima fuera guapo. Si estas casada con uno que tenga la mitad de cosas anteriormente enumeradas, encima te gustaría que tuviera pasta. Si es que lo quieren todo y no se conforman con lo que tienen. ¡Qué más da si es feo, bajo, gordo, pobre, vago, callado, malo y encima es borracho, fumón y mujeriego…! No, con ese no te cases ni te contentes, pero con los demás sí.
Quizás no te has fijado suficientemente en sus virtudes. Dudo mucho que lo vayas a cambiar para hacerlo más a tu gusto, los hombres no cambiamos tan fácilmente, así que conténtate con lo que tienes y disfruta de la vida… y quiérenos con nuestros defectos, que no son tantos y ya te los conoces de memoria…
Los hombres siempre nos vemos tan bien que creemos que las mujeres nos deben querer como somos y puede que debamos mejorar algo (vestirnos mejor, adelgazar, hablar más, escuchar lo que nos cuentan, apagar el móvil, beber menos, dejar de fumar, ayudar más, ser más simpáticos todavía, no mirar a otras mujeres, intentar ser mejores y ser mucho más cariñosos…). Ayudaría…