30 abril 2014

30 abril 2014 ¿Habrá un QE en Europa?

Lo dudo. El QE es un programa por el que el banco central (BCE) compra bonos públicos e hipotecarios a los bancos comerciales que de esta forma obtienen dinero para estimular el crédito. Es lo que han estado haciendo los EEUU desde hace 5 años. En Europa no se quiso hacer so pretexto de que se temía a la inflación derivada de darle a la maquinita de imprimir billetes (que en definitiva es lo que hace el banco central (engorda su balance de la nada)) Merkel se opuso y ahora puede parecer que está más permisiva ya que los resultados de EEUU y la UE juegan a favor que fue un acierto la estrategia de los yanquis…
El matiz es que el BCE hizo algo parecido, concedió mucho dinero (dos LTROs (prestamos a 3 años al 0,5% de interés) por importe de 1.000.000 millones de euros a los bancos comerciales europeos para que no tuvieran problemas de liquidez como los que había en 2012). Este dinero se ha devuelto casi en su totalidad ya, y lo que no se ha devuelto presumiblemente es que nos e podrá devolver tampoco… Los bancos compraban deuda pública con este dinero en vez de conceder más créditos a empresas o particulares. No se fiaban y no había una gran demanda de crédito nuevo, salvo para la refinanciación del dañino… Preferían hacer carry trade (compra deuda pública a rentabilidad mayor y obtener ese margen que, en definitiva, era su cuenta de resultados)
Puedes ver en el balance del BCE la concesión de los dos LTROs de 500.000 millones cada uno (final de 2011 y marzo 2012) y su devolución anticipada en 2013 y 2014:
Este es el balance del BCE:
Y la consecuencia es un desplome del crédito en la UE. Es un problema general: los bancos no dan crédito a nadie en la UE:
Europa anda desapalancandose y esto implica que hay muy poco crédito…, y lo habrá hasta que se alcancen niveles más sensatos, los anteriores al boom de los 2000.
Y a su vez, pierden depósitos:
Volviendo a los QE, en Japón se inyectó una millonada de dinero nuevo al estilo estadounidense con el objetivo de salir de la deflación… Y poco han conseguido…
¿Lo intentará el BCE? Puede que sí, pero la probabilidad de que sea un éxito al estilo de EEUU es más remota y puede que lleguemos tarde y sea más parecido a lo que les ha pasado a los japoneses…
Pues eso, a seguir imprimiendo papelitos…, no pasa nada, la pérdida de solvencia sobre las divisas hace que el yen y el dólar flojeen.., pero no pasa nada. Sobre el papel, todo se aguanta, hasta que no lo aguante más…

El estímulo innecesario y peligroso del Banco Central Europeo

 “Investors face a difficult bet on eurozone QE. It may never happen.“  James Mackintosh
No existe política más convencional que bajar tipos y aumentar masa monetaria.  Que lo llamen “no convencional” es como llamar “novedad” al último escándalo de Keith Richards. Desde Nerón o los revolucionarios franceses con los assignats hasta Maduro y Kirchner, siempre ha habido alguien dispuesto a manipular la masa monetaria bajo la premisa de que “no va a pasar nada” y “esta vez es diferente”. En Europa, cuatro años después del último mega-estimulo, quieren repetir.
Al hablar sobre los problemas de Europa partimos de un error de diagnóstico:
+ No es por falta de crédito y estímulos, sino por exceso. Lo explico en“Viaje a la Libertad Económica”. La Eurozona llevó a cabo la mayor expansión crediticia de su historia entre 2000 y 2011, un aumento del 59% de crédito sobre Producto Interior Bruto (PIB) (fuente: EBA). Solo entre 2008 y 2011, Europa dedicó 200.000 millones de euros —un 1,5 % del PIB de la Unión Europea—en políticas de estímulo, y el BCE aumentó su balance en 1,1 billones de euros para casi quebrar a varios países, incluido España, y de paso destruir cuatro millones y medio de puestos de trabajo.
+ No hay deflación. Hay desinflación por el exceso de capacidad creado en esa época. Lo explico en mi artículo “El cuento de la deflación”. La inflación en la eurozona ha alcanzado el 0,5% en marzo, fundamentalmente por la caída de los precios de la energía (caída de Brent y precio de carbón y gas). El Banco Central Europeo sabe que el IPC esconde el truco de las medias. Fíjense en el IPC de España, supuestamente en “terrible riesgo de deflación” en marzo de 2014. En equipos fotográficos (-14%), equipos telefónicos (-12%) y joyería (-12%), efectivamente han bajado los precios. Ahora, en pescado (+3,2%), leche (+4,4%), fruta en conserva y frutos secos (+6,5%), legumbres (+3,2%), queso (+2,2%), gas (+2,3%), electricidad (+6%) colegios (+3,5%), seguros (+4,1%) y agua (+3,3%) han subido, y bastante. De hecho, utilizando los datos del IPC de marzo de 2014, los gastos esenciales de una familia (comida, escuela, gas, electricidad, seguros y servicios) han crecido en una media del 3,1%. El propio Wall Street Journal comentaba que la baja inflación no sólo no ha afectado negativamente a la recuperación de la Eurozona, sino que ha ayudado a mejorarla.
+ Las empresas no van a invertir y contratar más por un estímulo monetario. Porque subimos impuestos y aumentamos cargas burocráticas mientras venimos de un exceso que ha llevado a una enorme sobrecapacidad. Lo comentaba en mi artículo “La verdadera crisis de Europa: desindustrialización, el “Depardieu silencioso” –.
Pero es importante resaltar que ninguna de las razones aducidas para llevar a cabo estímulos se cumple. Ni por coste de deuda, ni inflación, ni crecimiento, ni inversión, ni necesidad de exportar.
+ No hace falta más liquidez. La liquidez en el sistema es ya excesiva, llevando a las bolsas a máximos y a las primas de riesgo de todos los bonos, privados y públicos, a mínimos. Las estimaciones de crecimiento de la Eurozona se siguen revisando al alza, con todos los países con índices manufactureros en expansión y un crecimiento estimado del 1,5% en 2014. Para que se hagan una idea, superior al esperado para Japón que aumenta su masa monetaria un 40%. Muchos países de la Eurozona se están financiando a los tipos más bajos de la serie histórica (España al 3,07%). Las inversiones productivas han aumentado un 5,8% con respecto a 2013, a un ritmo de 0,9% mensual, como muestra el grafico cortesía de ABN Amro. Y el porcentaje de empresas que ha anunciado aumentos de inversión se ha elevado al 60% en marzo.
+ Intentar devaluar el euro es inútil. Con un euro apreciándose de 1,22 a 1,38/dólares, las exportaciones de la Eurozona aumentaron más que el comercio mundial, alcanzaron récords históricos y un superávit comercial (la diferencia entre lo exportado e importado) jamás visto. En España exportamos más y mejor, registrando la segunda mayor subida de exportaciones del mundo sin hundir la balanza comercial, como de 2004 a 2009 donde alcanzamos un déficit de 94.000 millones de euros. Las exportaciones de la Eurozona siguen aumentando un 1,2% en febrero ajustado por estacionalidad y no sólo aumentan en cuota global, sino en valor añadido. Devaluar el euro artificialmente es pegarnos un tiro en el pie, porque el 78% de las transacciones en euros globales se hacen entre miembros de la Eurozona y porque en una Europa importadora neta, el precio de lo que compramos subiría brutalmente, como les ha pasado a los japoneses, donde el coste de las importaciones se les ha disparado y su déficit comercial se ha cuadruplicado hasta alcanzar máximos históricos.
El BCE necesita mucha más información para tomar un decisión, es cierto. Mario Draghi comentaba en una reunión reciente que todos estos datos, de los que está bien informado, hacen que la decisión de tomar medidas de estímulo no sea tan urgente y necesaria como nos quieren vender algunos. Ni el BCE está incumpliendo su mandato (“inflación cercana o inferior al 2% en el largo plazo”) ni las variables macroeconómicas que muestran la aceleración de la recuperación justifican medidas adicionales solo cuatro años después de estímulos, LTROs y todo tipo de apoyos.
El balance del Banco Central Europeo se ha disparado un 120% desde 2004 (un 11,7% anual). Que se haya reducido un 30% desde los niveles máximos no significa que deje de ser una locura en un banco central que tiene menos de un 3% de capital. Deberíamos celebrar que Europa va a crecer y salir de la recesión creada por el exceso y la burbuja de 2004-2011 reduciendo el balance del BCE y sin hundir la balanza comercial.
En cualquier caso, el mayor problema que tiene el BCE es que no puede llevar a cabo el estímulo que el Club de la Impresora le exige para justificar una subida de las bolsas y que los estados sigan gastando como oligarcas sin petróleo.
Primero, el mercado de activos que puede comprar el BCE es muy limitado. Se habla de un QE (expansión cuantitativa) de un billón y medio de euros (1,5 trillones americanos), pero el mercado de titulizaciones (Asset Backed Securities) no llega a los 100.000 millones de euros, con emisiones trimestrales inferiores a 23.000 millones de euros. Todas las titulizaciones soportadas por activos no alcanzan los 63.000 millones trimestrales(fuente HSBC “QE in Europe”), un total de 1,5 billones (trillones americanos). El BCE causaría unas enormes distorsiones comprando el 100% de esos activos y todavía no llegaría al supuesto estimulo anunciado.
Por ello, para alcanzar la cifra rumoreada, el BCE tendría que aventurarse a comprar bonos corporativos periféricos, con el riesgo de empaquetar y esconder que tantos éxitos dio con las hipotecas sub-prime, o deuda senior de bancos. ¿Ven hacia dónde vamos? A empujar al BCE a hacer otro enorme rescate bancario con el dinero de todos ustedes. Porque el dinero del BCE viene de sus impuestos, señores, no del aire, y su balance lo soportan ustedes.
Se está utilizando la inexistente deflación para dar otro cheque en blanco al sector financiero con la excusa de que así “volverá el crédito”. Pero el crédito ya está recuperándose, como vimos aquí, pero jamás va a volver a ser el exceso de 2004-2011.
El que realmente se crea que en Europa se va a arreglar el problema del paro con una inyección de estímulos monetarios de ese calibre debe responder a tres preguntas. Si es así ¿Por qué se destruyeron 4,5 millones de puestos de trabajo tras el último plan de estímulos? Tras aumentar un 120% el balance del BCE, ¿por qué no ha bajado el paro, sino que ha subido?  Y, si creen que aumentando la inflación se va a reducir el paro, ¿por qué no ocurría cuando teníamos una inflación del 4%?.
La inflación no soluciona la deuda. Reino Unido ha tenido una inflación del 3,3% anual entre 2007 y 2013 y la deuda ha aumentado un 15,2% anual en medio de recortes… Porque lo que gastamos también sube. Y mucho.
La solución a Europa, a su paro y a sus problemas estructurales no es otro cheque en blanco al endeudado e ineficiente, sino bajar impuestos, cercenar el gasto burocrático que entorpece el crecimiento y dar condiciones para que las empresas inviertan. Seguridad jurídica y aumentar la renta disponible. Sin ello, todos los estímulos monetarios que hagan para lo único que sirven es para esconder los problemas estructurales. Lo que yo llamo cubrir de chocolate el pimiento jalapeño. Cuando lo muerdes, pica igual.
Europa empieza a recuperarse de una manera sostenible y no tirando de delirantes políticas de demanda interna que nos han llevado a un 30-40% de sobrecapacidad en infraestructuras, energía y obra civil. Pero sigue siendo un continente intervencionista y burocrático, con un gasto público y unos niveles de deuda que entorpecen de la actividad económica. Pensar que un estímulo monetario va a cambiar esos problemas estructurales es engañarnos
Abrazos,
PD1: ¿Se equivocarán de nuevo?
Llevamos meses leyendo y escuchando como diversos organismos internacionales, diferentes centros de análisis privados, y obviamente los distintos gobiernos de turno, dan poco menos que por acabada la actual crisis sistémica, proclamando las virtudes y el triunfo de las recetas que ellos mismos han prescrito. Necesitan proclamar a los cuatro vientos el éxito de sus políticas para ocultar sus fracasos. En realidad gran parte de las dificultades por las que atraviesa el mundo se deben a que ciertos ignorantes están completamente seguros de lo que hacen, cuando cualquier persona inteligente mostraría sus dudas.
La realidad es otra, cruel, despiadada, dominada por una acumulación de riqueza en pocas manos, hundimiento de las rentas salariales, empobrecimiento masivo, déficits públicos descontrolados, endeudamientos récord de las principales potencias mundiales. Lo único que se ha producido es una nueva burbuja financiera, la madre de todas las burbujas, generada de nuevo por los Bancos Centrales, los responsables últimos de lo que va a suceder.
Desde este blog ponemos en duda dichas afirmaciones y pretendemos demostrar que estamos ante una salida en falso de la crisis. No solo no habrá una recuperación económica sostenible sino que la dinámica de la actual recesión se agudizará en los siguientes trimestres. Y la razón es obvia, las políticas económicas implementadas son un desastre.
Esas zarandajas monetarias
La economía como ciencia social ha demostrado una absoluta inutilidad. Sus análisis han sido unilaterales, sesgados y dirigidos hacia zarandajas monetarias. Su incapacidad para proponer políticas de crecimiento sólidas es censurable. Es la gente, la ciudadanía, lo que debería importar en última instancia a todo hacedor de política económica, y no los mercados financieros, que deberían ser ignorados en gran medida por los responsables políticos. Los mercados financieros son un epifenómeno respecto al objetivo último, el bienestar de la ciudadanía.
Por eso, basta ya de preocuparse tanto por unos mercados financieros inflados, extremadamente sobrevalorados, como consecuencia de la droga de último diseño elaborada por los Bancos Centrales, esas extravagancias monetarias denominadas expansiones cuantitativas. Los mercados financieros de riesgo están claramente sobrevalorados, y sólo tienen una dirección, bajista, ya veremos cuándo y cómo. Vean la pieza que les adjunto de un excepcional James Montier, estratega en la gestora estadounidense GMO. Quédense con el nombre, les recomiendo sus análisis, excepcionales.
Es hora ya de tirar a la basura toda la Teoría Monetaria de Milton Friedman y sus adláteres. Es hora de enterrar toda la teoría económica surgida a partir de la escuela de Chicago y que tanto ha contaminado a nuestra profesión. Es hora de dejar de vender propuestas ideológicas como tecnócratas. Es hora de poner un signo de interrogación sobre aquellas cosas que por mucho tiempo se han dado como ciertas. Sí, la profesión es un desastre. Citando la célebre frase de Bertrand Russell, está claramente “dominada por pigmeos morales y enanos mentales”.
Las burbujas siempre se acaban pinchando
En este contexto resulta tremendamente llamativo como los gobiernos de distinto pelaje aducen a la evolución de los mercados y de las primas de riesgo para justificar el éxito de sus políticas económicas. ¡Pero si esa es la variable que justamente no controlan! Se trata de la enésima burbuja generada por los Bancos Centrales y que, como todas, acabará estallando.
Pues nada erre que erre. Todos alabando a Ben Bernanke o a Mario Draghi, al igual que antes se desvivían en halagos por Allan Greenspan, cuando en realidad han sido auténticas calamidades para la inmensa mayoría de la ciudadanía. Gracias a todos ellos, desde la crisis de distintos países emergentes en el período 1997-1998, la economía global no ha hecho otra cosa que moverse de burbuja en burbuja de activos, con el agravante de que a cada inflación de activos, cuando estallaba, le seguía otra todavía más perniciosa, de manera que cuando ésta nueva explotaba el impacto macroeconómico negativo se acrecentaba.
Se trata de una política monetaria preventiva de estabilización que genera un tremendo problema de riesgo moral, porque al final los inversores terminan incrementando aún más su apetito por el riesgo, aumentando su apalancamiento, haciendo todavía más vulnerable a la economía global. Desde el punto de vista de la valoración, se modifica el perfil temporal de los rendimientos de los activos mobiliarios e inmobiliarios, inflándolos hiperbólicamente. Al final estas exuberancias irracionales acaban pinchándose, pero cuando estallan, pensemos en nuestra burbuja inmobiliaria, terminan provocando recesiones-depresiones.
Además estas políticas monetarias expansivas, como toda droga de último diseño, ofrecen a quienes la consume, en este caso las economías de medio mundo, una falsa sensación de recuperación, donde realidad y ficción se confunden. La verdad es que no se emplean para hacer crecer la economía real, ni mejorar el empleo, ni aumentar las rentas salariales, sino para mantener la riqueza de las gerencias corporativas, y llenar las arcas de los accionistas. Pero han puesto las bases de una nueva crisis financiera mundial. Hay una máxima que muchos economistas olvidan, ¡la riqueza neta en relación al PIB revierte a la media!
PD2: Lo que nos han ido contando que iba a pasar ciertos economistas…
La evolución de la actividad económica en la zona euro está marcada por la relación entre los países acreedores, básicamente Alemania, y los deudores, los países del sur de Europa, entre ellos España. Los acreedores, que claramente tienen una posición de fuerza económica y política dentro de la Unión Europea, intentaron desde un principio recuperar a toda costa sus ahorros. Por eso impusieron las políticas de austeridad. Ello indujo una dinámica perversa acreedor-deudor que suele acabar siempre en deflación. Este proceso se ve además exacerbado cuando las élites bancarias de los países deudores, absolutamente insolventes, exigen que se les rescate con el dinero de los contribuyentes.
Desde el inicio de este blog en 2011 venimos avisando del riesgo de la deflación. Solamente cuando empezaron a sonar las alarmas de la deflación, a principios de 2013, Alemania dejó de ahogar a los deudores. Éstos están recibiendo un poco de oxígeno y ahora están empezando a respirar. Sin embargo sigue sin solucionarse el problema de fondo, un brutal endeudamiento masivo público-privado que sigue en subida libre. Por lo tanto, no hay ningún motivo para el triunfalismo y mucho menos para afirmar que nuestro país está saliendo de la crisis. El problema de fondo volverá aparecer con toda su crudeza, más pronto que tarde.
El Sur de Europa rescató en realidad a Alemania
La situación actual, para más inri, fue consecuencia de un rescate a Alemania. El economista jefe de Nomura, Richard Koo, a mediados del 2012, publicó una excelente nota bajo el sugerente título The entire crisis in Europe started with a big ECB bailout of Germany.
Según Koo el denominado “problema de competitividad” de los países del sur de Europa fue consecuencia de una política monetaria excesivamente expansiva del Banco Central Europeo. Ésta tenía como objetivo último estimular la economía con el fin de que Alemania no tuviera que expandir su crecimiento vía política fiscal. Sin embargo el impacto sobre la demanda interna de Alemania fue nulo, al encontrarse en recesión de balances. Por el contrario aceleró e infló hasta límites insospechados las burbujas en la periferia, especialmente la inmobiliaria, lo que impulsó las importaciones alemanas, rescatando al país teutón de los miedos provocados por el estallido de la burbuja tecnológica, de la que apenas se beneficiaron los países europeos del sur.
No hubiera habido necesidad de una política monetaria tan expansiva por parte del BCE si Alemania hubiera utilizado el estímulo fiscal para hacer frente a la recesión de balances. Los creadores del Tratado de Maastricht no previeron, en definitiva, una recesión de balances en la elaboración de dicho documento.
El problema no es el euro, sino las políticas
Desde el inicio de la crisis de la eurozona había soluciones más justas y eficaces al problema de la deuda (reestructuración de la banca, condonación de la deuda y menos austeridad). Yanis Varoufakis y Stuart Holland expusieron en 2011 un programa para Europa, que abarcaba la centralización y renegociación de la deuda, más un programa de inversiones. Nosotros, ya en 2009, hicimos una propuesta en esta misma línea.
Oxford Economics estimó que con la mitad de las medidas de austeridad en el sur de Europa después de 2010, Grecia en 2012 habría tenido 300.000 puestos de trabajo más y la caída acumulada del PIB habría sido 14 puntos porcentuales menor, todo ello, a un coste de sólo un 1 punto porcentual superior en términos de déficit público.
El FMI también en su informe bianual del 10 de abril de 2012 ya proponía la necesidad de reducir la deuda de las familias mediante quitas, estudiando diversas experiencias históricas - el Home Owner Loan Corporation de la Gran Depresión, o la experiencia islandesa. En esta misma línea, el economista de Yale John Geannakoplos demostró que si los bancos en los Estados Unidoshubieran perdonado hasta el 50% de las hipotecas problemáticas todo habría ido mucho mejor.
Algunos economistas aducen problemas de riesgo moral para no implementar estas medidas extremas de política económica. Pero nuestro admirado Hyman Minsky, como ahora John Geannakoploso Steve Keen, tienen la respuesta correcta a esta pregunta: ¿por qué suponer que el problema surge de aquellos que se han endeudado demasiado, y no de los prestamistas que han prestado demasiado? Si existen los ciclos de apalancamiento entonces la respuesta radica en un control de crédito ex ante en lugar de castigar a los deudores a posteriori.
Condonaciones de deuda negociadas o no
En diciembre de 2013, Carmen Reinhart y Kenneth Rogoffpublicaron un excelente artículo con el título Financial and Sovereign Debt Crises: Some Lessons Learned and Those Forgotten. El argumento utilizado por los autores es exactamente el mismo que hemos empleado desde estas líneas para anticipar lasegunda fase de la Gran Recesión (2014-2016). Lo peor no ha pasado. Las causas que han originado la actual crisis económica no solo no se han corregido sino que han empeorado. Según Reinhart yRogoff la carga de la deuda en los países desarrollados se ha convertido en un evento extremo utilizando cualquier medida histórica y requerirán una ola de condonaciones de deuda, negociadas o no.
Los niveles extremos de deuda implican quiebras al estilo de los años 30, que ocurrirán, según los autores, en gran parte del mundo occidental. El objetivo es despejar el camino para la recuperación que suponen unos niveles de deuda que alcanzan un máximo histórico. Pero mientras tanto la deflación y la miseria ya se han apoltronado plácidamente en nuestras casas.
PD3: Sí, hay riesgos:

Los tres mayores riesgos que afrontan los mercados

En 1996, Alan Greenspan empleó la expresión “exuberancia irracional” para referirse a las desviaciones en la valoración de los múltiplos de varios activos sobre sus medias de largo plazo. En su opinión, un periodo de baja inflación podría desembocar en subidas de los precios de los activosexplicadas por bajos tipos de interés real y por menores primas de riesgo. Sin embargo, advertía el hoy denostado Greenspan, es difícil determinar a partir de qué punto la escalada en el valor de un activo se debía a una explicación fundamental (la descompresión de una prima de riesgo) o bien a episodios debehavioural finance, en el que los sentimientos se vuelven tan positivos que hacen que la comunidad inversora infrapondere el verdadero nivel de riesgo de igual forma que hace poco los sobreponderaba.
Este autor no tiene criterio suficiente para afirmar en qué momento acaba la teoría de los mercados eficientes y en cuál empieza la teoría delbehavioural finance, aunque intuyo que estamos en la frontera entre ambos en varias clases de activos, en tanto que en otras, en especial el crédito, la frontera ya está ampliamente traspasada. En este contexto, la materialización de los riesgos puede provocar un alineamiento entre precios de activos y valores fundamentales. En mi opinión, son treslos mayores riesgos que pueden provocar una reacción negativa en los mercados en los próximos meses.
Primero: el abultado comportamiento en los precios de muchos activos es consecuencia directa de la masiva inyección de masa monetaria por parte de los principales bancos centrales occidentales, y especialmente de la Reserva Federal (Fed). A su vez, la cuantía de dicha inyección depende de que no se genere un nivel de inflación peligroso en dichas economías. La inflación puede generarse de tres formas: por un aumento de la velocidad del dinero ante un nivel elevado de inyección monetaria, algo que suele coincidir cuando se acelera el crédito al sector privado; por un desequilibrio entre oferta y demanda, coincidente con una reactivación de la demanda interna sin una mayor capacidad de oferta motivado por años de infrainversiones; o por una aceleración de los costes de producción, en especial de los costes laborales. En mi opinión, los Estados Unidos han cruzado el Rubicón en los tres elementos, y aunque la inflación sigue a niveles inferiores al 2%, el riesgo de inflación ha subido mucho, como se ha empezado a materializar en los datos de marzo. Si los salarios empiezan a acelerarse, y hay indicadores que comienzan a mostrar dicha tendencia, la Fed reaccionará con una política monetaria más restrictiva de la descontada, y esto provocará una corrección relevante en diferentes mercados.
Segundo: como consecuencia del primer riesgo, el precio de los bonos gubernamentales ha alcanzado máximos históricos en muchos países(España, prácticamente ayer). La inmensa mayoría de los activos se valoran a partir del bono gubernamental. En mi opinión, la burbuja en dichos bonos es histórica. Se aduce que la inflación hoy es más baja que en el pasado, pero este argumento es una complacencia: el que compra hoy un bono a diez años debería preocuparse de la inflación en los próximos diez años, no en la presente, y, como he argumentado arriba, el riesgo es considerable. En un contexto de mayor riesgo de inflación, de un mayor tipo de interés real, de fuertes emisiones de bonos gubernamentales y de menor demanda soberana por los emergentes, el bono gubernamental sólo puede ir en una dirección, que es hacia abajo (subiendo por tanto su rentabilidad). La consecuencia será hacer caer el resto de activos cuya valoración depende del bono gobierno. Así, el crédito (investment grade y high yield), la bolsa (vía mayor coste de capital, y en especial bancos y aseguradoras, cuyo valor depende de los bonos que tienen en cartera) y muchas inversiones alternativas. 
Tercero: una parte considerable del mundo, concretamente los países emergentes, adolece de males que se han ido acumulando en los últimos años: burbuja inmobiliaria, burbuja crediticia con malas praxis de préstamo, falta de reformas estructurales, pérdida de competitividad, falta de diversificación de la economía, dependencia excesiva de materias primas (bien por importación o por exportación), sobreinversión, falta de capacidad de la política monetaria para generar más demanda agregada debido a niveles de precios elevados, una muy preocupante pérdida de competitividad según los salarios han crecido mucho más rápidamente que la productividad y como consecuencia de estos factores, la acumulación de déficit de cuenta corriente en un número considerable de estos países. Ante este panorama, una reversión de la política monetaria por parte de la Fed puede resultar devastadora, provocando subidas de tipos locales para mantener capital, o controles de capital, una inflexión en el crédito, subida de morosidad, ciertas crisis bancarias y una caída considerable de la demanda interna. Es verdad que el resurgir económico de Occidente generará mayor demanda vía exportaciones, pero la pérdida de competitividad anulará una gran parte de este beneficio. Como ejemplo, España, que el año pasado incrementó sus exportaciones más de un 7%, el segundo mayor crecimiento del mundo, con un comercio mundial creciendo menos de una tercera parte. ¿El motivo? España araña cuota de mercado a otros países, especialmente a los emergentes.
Si se materializan estos riesgos, el mercado caerá. Probablemente, parte de dicha caída (la que respecta a las economías occidentales) se deba a un buen motivo, y es que la reactivación económica podría hacer subir los tipos de interés, pero con una inyección monetaria sin precedentes dudo que mucho inversor quiera asumir el riesgo de sostener activos en riesgo ante un escenario de subidas de tipos. Habrá una corrección
En su momento habrá que calibrar qué activos convendría ponderar en la caída
PD4: La gente va por la calle trajinando el móvil, leyendo las tonterías que les mandan, en vez de pensar o de rezar, que también se puede… La cantidad de tiempos muertos que tenemos en el transcurso del día que sirven para meditar, para reflexionar, para pedir por los próximos, para contemplar, para dar gracias por lo que nos pasa… No mires más el móvil. Date de baja del maldito Whatsup, y piensa en cómo puedes mejorar como persona…