22 septiembre 2016

sin Gobierno

Hay dudas sobre si estamos mejor con o sin Gobierno. No lo dudes, estaríamos mucho mejor con un gobernante que supiera inglés y se dedicara a viajar por ahí fuera vendiendo la marca España…, yendo con empresarios españoles para establecer acuerdos con otras empresas para que invirtieran en España, haciendo que España sea más apetecida…

¿Podemos vivir sin gobierno?

Esta es una pregunta que nos viene preocupando a los españoles desde hace tiempo:¿podemos vivir sin gobierno? Sí, claro: llevamos ya más de ocho meses, y no nos ha ido mal. Parece que las consecuencias son insignificantes: el producto interior bruto sigue creciendo, se crea empleo, nos vamos de vacaciones y volvemos, seguimos consumiendo… Como decía la canción, la vida sigue igual 
De acuerdo. Pero hay cosas que nos preocupan, a pesar de todo. En el corto plazo, la incertidumbre. Siempre la hay, pero en nuestro caso tiene que ver con el color del gobierno, o sea, cuál será su sesgo político. Y esto tiene importancia, primero paralas inversiones privadas, y segundo para las estrategias de las empresas.
En el corto plazo, algunas decisiones del sector público estatal se ven afectadas. No cuando se trata de temas especializados (sospecho que los inspectores de Hacienda siguen trabajando febrilmente), o locales, o regionales, o de rutina, pero sí cuando afectan a decisiones más importantes. Desde que se convocaron las elecciones, las decisiones de infraestructuras y contratos públicos se han resentido. Esto tiene que ver con las caracterìsticas de nuestra administración pública: a niveles altos, el peso político es muy importante, a diferencias de otros países en los que los de primer nivel por debajo del Ministro ya son funcionarios de carrera (aquí también lo son, pero están ahí por encargo político).
Está luego el problema de la ejemplaridad; no que nuestros políticos se hayan caracterizado por sus comportamientos siempre ejemplares, pero ahora están dando una impresión muy pobre (a la que contribuyen también los medios de comunicación). El peligro de esta falta de ejemplaridad es que se acentúe la desconexión de los ciudadanos con sus gobernantes, lo que nos puede llevar a más populismo, más ambiente de contestación, más quejas… Y, a la larga, a un deterioro de la democracia (ya bastante herida) y las instituciones (gobierno, parlamento, jueces…).
Me parece que la economía española puede seguir funcionando durante bastante tiempo, a pesar de todo esto, si continúan las exportaciones y el turismo, el petróleo barato, los tipos de interés bajos, la abundancia de liquidez, etc. Pero, ya lo hemos comentado otras veces, nuestro modelo productivo dista mucho de ser el más adecuado.Esto significa que nuestro crecimiento potencial es limitado, y no bastará para resolver los grandes problemas: la creación de empleo, la productividad y los salarios, el déficit público, la innovación… Sí, necesitamos un gobierno. Pero no uno cualquiera, sino uno que entienda cuáles son nuestros problemas, y se proponga arreglarlos.
Abrazos,
PD1: En los últimos años lo que hemos realizado es una política de ajuste devaluatorio interno, siendo los sueldos y salarios los más resentidos. Al estar en el euro, no había mucho margen de maniobra y el mercado metió tijera en el empleo, y se ajustaron los sueldos y la precariedad laboral… Se han colocado muchos camareros, pero no son trabajos estables…
Y desde el punto financiero, no se atrevieron a coger el toro por los cuernos, y se dejó que las deudas subieran y subieran, se incumplió sistemáticamente con la diferencia entre ingresos públicos y gastos públicos y dejamos a España hecha un erial, que nuestros descendientes nos echarán en cara en los próximos decenios…
No hay mucho donde tocar en los gastos, salvo frenarlos y que no sigan creciendo… Pero no han podido y han preferido buscar más ingresos, que se comen nuestra capacidad de ahorro y de consumo…
Y no somos capaces de ajustar nuestro mercado laboral al de nuestros socios.
Tasa de paro:
PD2: El resultado lo podemos ver en los mercados: Rendimientos desde enero 2008 (US $):
US: +76%
Germany: -8%
UK: -9%
France: -17%
Spain: -34%
Italy: -55%
PD3: A los soberbios les cuesta más encontrar a Dios, mientras que los humildes lo hayan más fácilmente. Sencillez, no creerse mejor que los otros, así es como se consigue… Y mucha constancia, mucho insistir. Puede que hagamos oración y no oigamos nada…; insiste otro día, y otro día. Hay que buscarle, o dejar que nos encuentre.