17 marzo 2017

la inflacion, ¿será pasajera?

Los últimos datos:
Verás que no sólo España ha alcanzado el 3%, sino que Alemania entra en problemas…
Y esto es un horror ya que con crecimientos esperados del 1,9%, si le restas la inflación del 2,2%, el crecimiento real del PIB es negativo. Y los ahorradores les pasa lo mismo. El BUND (bono a 10 años alemán) está en el 0,45%, si le restas la inflación, los tipos de interés reales son muy negativos. Y en España, con unos bonos en el 1,90% y una inflación del 3%, nos descapitalizamos, perdemos poder adquisitivo, más si cabe dado que los salarios no crecen en la misma proporción que los precios…
¡Qué dolor! Mira la evolución de los bonos a 10 años españoles. Con tanta deuda acumulada, muchas pérdidas se están llevando los bancos españoles (me sorprende lo que suben en bolsa, quizás sea momento de empezar a venderlos), los extranjeros que tienen el 50% de lo emitido por el Tesoro, y los bancos centrales también…:
La inflación a futuro dependerá mucho del precio del crudo. No hace falta decirte que la importante es la subyacente, sin alimentos ni energía…

Por qué el repunte de la inflación es pasajero

El IPC avanzó un 3% en febrero, su mayor subida desde 2012, pero los datos indican que esta subida es temporal.
Los titulares del repunte de la inflación han asustado a muchas familias españolas. Los precios suben a un ritmo del 3% anual, el mayor incremento desde el año 2012. Pero no es lo más preocupante: lo que está asustando a los consumidores es la velocidad de este incremento. A mediados de 2016 el debate giraba en torno al riesgo de deflación y ahora el temor es a una subida incontrolada de la inflación. La reacción ante esta situación es la misma que era hace unos meses: la subida del IPC (antes caída) es temporal. Y, lo que es más importante, los mismos indicadores que hace unos meses descartaban la deflación son los que descartan ahora un incremento descontrolado de la inflación.
En septiembre de 2015, cuando el IPC (Índice de Precios de Consumo) aceleró su caída hasta el -0,9%, este periódico advirtió que el riesgo de deflación era mínimo. “Mientras el IPC abra la boca tanto como lo está haciendo ahora no hay que encender las alarmas, ya que existen presiones inflacionistas”. En ese momento nos referíamos a la distancia entre el IPC general y el subyacente, que se había ampliado hasta los 1,7 puntos porcentuales, la mayor distancia desde la gran recesión posterior a la quiebra de Lehman Brothers.
Esta brecha era la que anticipaba que los precios se normalizarían tarde o temprano y actualmente vuelve a decir lo mismo. ¿Qué significa todo esto? Lo primero es conocer la diferencia entre los dos indicadores. El IPC general mide la evolución de los precios de los productos y servicios que adquieren las familias en el mercado. Por su parte, el subyacente mide la inflación sin tener en cuenta los precios de los productos energéticos y los alimentos no procesados, que son los elementos más volátiles y, por lo tanto, generan movimientos más radicales.
De este modo, mientras que el IPC general ha oscilado desde el -1,1% de septiembre de 2015 hasta el 3% de este año, el IPC subyacente se ha mantenido estable en torno al 1%. Esto significa que la mayor parte de los precios apenas soportan presiones inflacionistas y el repunte de los precios en el inicio del año se debe al petróleo. Sin embargo, en las últimas semanas el precio del barril se ha reducido notablemente y las expectativas apuntan hacia un avance muy lento este año, para estancarse a partir del próximo ejercicio.
Si se une que las presiones inflacionistas son todavía débiles y que el barril de petróleo se va a estancar, el resultado es que el repunte del IPC de los dos últimos meses es pasajero. Mientras no cambien estas dos premisas, y nada invita a pensar que vaya a hacerlo, no hay que encender las alarmas. La distancia entre el IPC general y el subyacente es de 1,9 puntos porcentuales, la mayor diferencia desde 2011. Cada vez que la brecha ha sido tan abultada, se ha corregido rápidamente, por lo que en los próximos meses el IPC debería caer hacia la zona del 2%.

GASOLINA MÁS BARATA

Los conductores han apreciado que en las últimas semanas el precio de los combustibles ha dejado de subir como venía haciéndolo. El precio de la gasolina de 95 octanos y del gasoil subió más de un 8% entre diciembre y febrero, pero desde entonces ha dejado de incrementarse. En el caso de la gasolina, el precio del litro ha vuelto a caer por debajo de 1,25 euros y el del gasoil, se mantiene en 1,13 euros, según los últimos datos semanales del Boletín de la Comisión Europea.
Estos precios no incluyen la fuerte caída que ha experimentado el petróleo en los tres últimos días en los mercados internacionales. En el caso del barril Brent, de referencia en Europa, el precio ha caído más de un 8% en apenas tres sesiones, lo que le lleva a su nivel más bajo desde noviembre, en 51,5 dólares. Este descenso apunta a que el IPC de marzo frenará respecto al avance de febrero.
El componente energético tendrá una contribución positiva menor a la inflación en 2018 y 2019
El mercado está descontando que el precio del barril se estancará en los niveles actuales durante casi un lustro, lo que anticipa que su impacto sobre el IPC será limitado. La curva de futuros del mercado sirve para anticipar las previsiones de precios de los grandes inversores y muestra que hasta el año 2021 el precio del barril no alcanzará los 53 dólares. Y esta subida es de apenas un 3%.
En su última actualización de las previsiones macroeconómicas para la eurozona, el Banco Central Europeo (BCE) señala que “el componente energético tendrá una contribución positiva menor a la inflación en 2018 y 2019”. Y añade que “la curva de los futuros del petróleo más plana de lo que estaba en diciembre de 2016 implica una revisión a la baja del componente energético a partir de 2018”. En otras palabras, que el BCE ha rebajado sus propias estimaciones del impacto de la energía sobre el IPC.

NO HAY VERDADERA INFLACIÓN

Si se confirman estas previsiones y el impacto del petróleo sobre la inflación es decreciente, el IPC se irá aproximando al subyacente, de modo que será la verdadera inflación la que determine si suben los precios y cuánto. Los economistas consideran que no existen verdaderas presiones inflacionistas y que, por tanto, el avance del IPC es sostenible, cuando se producen incrementos constantes en los salarios.
Cuando suben los salarios se desencadena todo el engranaje inflacionista, de modo que aumenta el consumo y la demanda empuja a los precios. El presidente del BCE, Mario Draghi, lo explicaba así la semana pasada tras la reunión de la entidad: “La subida de los salarios es la señal de que la inflación es sostenible; no es la única, pero es la más importante”. En España, la remuneración por asalariado se incrementó un 0,1% en 2016 según los datos de Contabilidad Nacional Trimestral del INE. El montante de los salarios creció un 2,9%, pero lo hizo por las nuevas contrataciones, no por un incremento importante de las rentas del trabajo. Con los salarios creciendo a un nivel tan bajo, el repunte de la inflación hasta el 3% actual no es sostenible.
La subida de los salarios es la señal de que la inflación es sostenible; no es la única, pero es la más importante
Además, si el crecimiento de la productividad fuese importante, se podría esperar un repunte inminente de los salarios, pero este indicador sigue bajo mínimos. La productividad por trabajador en España al cierre del ejercicio creció un pobre 0,3%, igualando su nivel más bajo de los dos últimos ejercicios.
Esta baja productividad impide un crecimiento importante de los márgenes, por lo que las empresas tienen pocos incentivos para subir los salarios. Las estimaciones del BCE apuntan que “los márgenes de beneficio continuarán expandiéndose a un nivel similar o inferior al visto recientemente”. En este escenario, cualquier repunte de la inflación tiene los días contados, a menos que se produzca por una crisis del petróleo que dispare el precio del barril.
Veremos qué hace le petróleo pues. Abrazos,
PD1: Hay otros motives de preocupación, la actuación de los gestores que se mueven primero. Espero que no haya estampida…
Hedge Fund Liquidity Falls to Danger Zone in U.S. Stock Market (Bloomberg)
There’s safety in numbers. Until a stampede  starts.
That’s the theory underlying a study of hedge fund holdings by Novus Partners Inc., which sought to calculate how easily the market could absorb concerted selling by large money managers. Using an analysis that turns mainly on how much volume is occurring in stocks favored by professional speculators, Novus says liquidity is at an all-time low.
“Their ability to sell in the marketplace is really going to depend on their peers who are trying to sell at the same time,” Stan Altshuller, chief research officer at the analytics firm, said by phone. “It becomes the prisoner’s dilemma.”
Novus began with the premise that most hedge fund managers have an idea of how a stock would react if they alone started bailing. It then tried to estimate a broader impact: what if everyone bailed at the same time? To do this it devised a hypothetical portfolio representing all hedge fund holdings and tried to quantify how much could be sold in 30 days.
Looking at equity funds with $2 trillion and limiting daily divestitures to 20 percent of a stock’s average volume, Novus calculated that the market could absorb only about 13 percent of the industry’s total holdings in a month right now. The measure, dubbed 30-day liquidity, has averaged 32 percent since it began tracking the data in 1999.
In a market where volatility has all but disappeared and the S&P 500 Index trades at all-time highs, the study suggests a hidden risk lurks should sentiment suddenly sour. A similar deficit of liquidity exacerbated selloffs in the past 18 months as stocks beloved by hedge fund managers led the plunge.
Low liquidity itself isn’t a catalyst for turbulence -- just look at the current state of the VIX. But difficulty disposing of stocks can add to market stress. Take the rout that greeted investors this time last year. On Jan. 13, 2016, the 20 stocks in the S&P 500 with the most hedge fund ownership tumbled an average of 4.4 percent, almost double the decline in the benchmark, data compiled by Bloomberg show. Among the 10 most- owned, losses averaged 5.6 percent.
Hedge fund liquidity as calculated by Novus is only tangentially related to broader market volume, and indeed, overall stock trading has risen in the past three years. The main reason it could be harder for managers to get rid of stocks is because they’re chasing the same companies.
Such congestion, or “crowdedness,” has worsened recently as investors rode the reflation trade, scooping up banks and cyclical shares on optimism that president Donald Trump’s pro-growth policies will stimulate economic growth. A measure of hedge fund crowdedness according to Novus has also risen to the highest level on record.
As money flocks to popular names, the window of escape gets smaller. Novus, which sells products aimed at avoiding liquidity traps and managing risks, theorizes that it’s no coincidence that in each of the last three years, the low point of liquidity all came within three months of a market selloff. Last time it was as low as it is now in July 2015, the S&P 500 suffered the worst decline in four years the next month.
In addition, the last bear market started in October 2007, just four months after liquidity appeared to be drained out from hedge funds.
“When hedge funds get spooked about something and they all delever, there are going to be small pockets that get disproportionately hurt,” Altshuller said. “Certain stocks are down 20, 40 percent with no apparent reason. Others catch the fear bug and start selling.”
SHORT INTEREST AT RECORD LOW – SINCE SPY LAUNCHED IN 1993
PD2: Muchos se equivocan con la idea de ser amado, con la de ser admirado. Mira que le gusta a la gente que se les escuche, que se les digan confidencias, que se les pregunte su opinión, así pueden sentar cátedra y sube su autoestima… No señor. La idea es equivocada. Lo que debe gustarnos es ser amados por los otros, no ser admirados… Humildad, como el Señor nos predicó, mucha humildad y los otros primero. Buscar el amor, no la admiración. Darnos sin esperar nada a cambio…