Ante la carestía de otros mercados, es la solución…
Los cuatro motivos para tener emergentes en cartera
“Los activos de países emergentes deben formar parte de un asset allocation equilibrado, deben estar en las carteras sí o sí”. Así de convencido se muestra Joaquín García Huerga, director de Estrategia Global de BBVA Asset Management, en una presentación reciente de la gestora focalizada en estos mercados en desarrollo. La pregunta que más bien un inversor habría de hacerse en estos momentos es: ¿cuánto de emergentes tener? La respuesta dependerá del nivel de riesgo deseado y del horizonte temporal, sobre todo. Pero, para asentar la idea de que los emergentes deben gozar de protagonismo en un reparto de activos idóneo hoy día, García Huerga ofrece cuatro motivos prácticamente incontestables.
Primer motivo: el económico
Su crecimiento potencial a medio y largo plazo, esto es, a diez años, es superior al de los mercados desarrollados. Según las estimaciones de la gestora de BBVA, los países emergentes registrarían crecimientos del PIB anuales del 4,2% de media, frente al 1,5% de los desarrollados. En el corto plazo, en 2018, también marcarían cifras similares: un 4,9% frente a un 2%, respectivamente.
Segundo motivo: menor vulnerabilidad externa
Sus economías acumulan ahora menos vulnerabilidades externas. “Se han vuelto más disciplinados, sus divisas son más estables, tienen menos endeudamiento en dólares, y esto es muy importante porque por aquí les solían venir los problemas, y ahora son capaces de emitir deuda en divisa local porque el mercado confía más en ellos”, asegura el gestor, que hace una mención especial a China.
“China acumula más deuda privada de la que sería deseable, pero también tiene una tasa de ahorro interno muy elevada. Por lo cual, China no debe dinero al resto del mundo, financia internamente ese endeudamiento con su ahorro. Además”, subraya García Huerga, “tiene unas dinámicas internas que no deben pasar desapercibidas”. El país asiático invierte ya el 2% de su PIB en I+D, y eso “va a reequilibrar su economía y a hacerla más sólida en el futuro”.
Tercer motivo: riesgo político contenido
BBVA AM lo ve “más contenido dentro de un umbral razonable y no peligroso”. Aunque con excepciones, las instituciones de los países emergentes han mejorado y las reglas del juego para los inversores internacionales están más claras, opina su director de Estrategia Global.
Cuarto motivo: mayor rentabilidad esperada
Al igual que ocurre con el crecimiento del PIB, sus rentabilidades esperadas son mayores a medio y largo plazo en comparación con las de los desarrollados. En renta fija, se parte de unas rentabilidades estructuralmente superiores y, además, BBVA AM ve a varios bancos centrales de países emergentes con capacidad todavía de bajar más los tipos de interés, porque los tipos reales están altos. En renta variable, las valoraciones de las bolsas emergentes están alineadas con su media histórica, un activo donde los gestores de la firma buscan exposición a factores domésticos: el consumo creciente de las clases medias, la demografía favorable y la mejora del gobierno corporativo de las empresas emergentes.
Abrazos,
PD1: Y los cambios se suceden:
Cambios que se están produciendo en el mundo emergente (con gráficos explicativos)
Cuando el inversor piensa en los mercados emergentes, lo primero que se le viene a la cabeza es una serie de ideas preconcebidas sobre un universo que, sin embargo, no es estático, sino cambiante. De hecho, en la última década estos países han estado sumidos en pleno proceso de transformación. Ser consciente de esos cambios es muy importante, sobre todo a la hora de detectar las oportunidades y calibrar los riesgos. Alexis Freyeisen, gestor de renta variable emergente en UBS AM, ha estado recientemente en Madrid, visita que ha aprovechado para explicar la conversión que ha experimentado este universo y desmontar así viejas creencias que se han quedado obsoletas cuando se habla de los emergentes.
La primera y quizás más importante desde el punto de vista de la inversión es la espectacular transformación que ha ido experimentando a nivel sectorial el MSCI Emerging Markets a lo largo de los últimos diez años. A mediados de 2007, el peso del sector energético en el índice rondaba el 37%, mientras que el de la tecnología y el consumo apenas alcanzaban el 12%, respectivamente. Hoy la situación es justo la contraria. La ponderación del sector energético ha caído al 14%, siendo ampliamente superado por las compañías tecnológicas, cuyo peso en el índice se ha más que duplicado (28%) y las de vinculadas al sector consumo, cuya ponderación actualmente ronda el 17%.
Ese mayor peso de sectores como el tecnológico o el de consumo se debe a varios factores, entre ellos el de la aparición de una incipiente clase media en estos países compuesta por ciudadanos que demandan nuevos bienes y servicios. Donde en términos absolutos el aumento de ciudadanos que entrarán a formar parte de esa clase media será mayor de aquí a 2013 será en India y China.
Otra variación muy relevante en materia de inversiones, pero esta vez en renta fija, es el mayor peso que ha ido adquiriendo China en los mercados emergentes de deuda tras la incorporación de las acciones de clase A a los índices. En 2010, el peso del gigante asiático en el índice emergente era del 17,3%, un porcentaje que en 2018 habrá aumentado al alcanzar prácticamente el 30%. Cuando en 2010 el 100% de las acciones de clase A de China se hayan incorporado a los índices, el peso del país en el índice que aglutina a los mercados emergentes de deuda estará más cerca del 40%, concretamente en el 37,9%.
En lo que respecta a las economías de los emergentes, un cambio muy importante que se ha producido en la última década es el crecimiento de las exportaciones con destino a otros países emergentes. En 2005, el porcentaje que representaban los emergentes sobre el total de las exportaciones era del 28%. A cierre de 2016, ese peso había aumentado hasta el 41%. Eso hace que los emergentes estén menos expuestos a shocks en la demanda procedente del mundo desarrollado. Este fenómeno viene muy ligado a otro: el del auge del comercio a través de Internet y el hecho de que muchas compañías afincadas en los mercados emergentes tengan sus ventas muy diversificadas a nivel regional gracias al e-commerce. En este sentido, las compañías de la nueva economía en el mundo emergente son privadas.
A nivel de demanda interna, estos países también han experimentado cambios importantes. Se aprecia claramente en China, donde ha aumentado significativamente la demanda de viviendas residenciales, transporte, medicinas u ocio, cuando 20 años atrás
PD2: Debemos acordarnos muchas veces al día que somos Hijos de Dios, que es nuestro Padre que nos quiere con locura. Se lo decimos en el Padrenuestro, pero se nos olvida enseguida. Somos sus hijos y El nos mima, cuida, nos provee y atiende. Nada malo nos puede pasar si entendemos que somos sus hijos, si lo vivimos, si actuamos como hijos de nuestro Padre amoroso. Sabernos Hijos de Dios debe influir en como actuamos en la vida, de cómo pensamos, de cómo servimos a nuestros hermanos, de cómo vivimos. Sentirnos Hijos de Dios: es lo más bonito que podemos alcanzar en esta vida.