16 abril 2018

¿Hay ahora más riesgos?

Se habla de guerra comercial, de guerra con Siria, de guerra de divisas… Demasiadas guerras en un momento donde los bancos centrales andan de retirada…

Anestesia y despertar de los riesgos

Mientras duran los efectos de la anestesia el dolor no se percibe, aunque se esté infligiendo un daño al cuerpo. De forma similar, mientras la liquidez proporcionada por los bancos centrales es abundante, la percepción de los riesgos existentes queda minusvalorada o incluso ignorada por completo.
Riesgos siempre hay. Lo que cambia es la percepción sobre los mismos y la reacción de los mercados financieros ante el afloramiento de uno de ellos. El gran cambio de 2018 respecto al año anterior radica en una mayor sensibilidad a los riesgos que provocan mayores oscilaciones y volatilidad en los mercados financieros. No quiere decir que los riesgos sean nuevos, sino que la anestesia que neutralizaba el dolor, la liquidez inyectada, va dejando de tener efecto.
El detonante de la primera fase de volatilidad y caídas de los mercados el pasado enero fue un dato puntual de aumento de salarios en EE.UU. que generó temores a un repunte rápido de la inflación y una escalada de tipos más acentuada de la prevista.
A pesar de los buenos datos económicos y de los satisfactorios resultados empresariales conocidos hasta ahora, la atención de los inversores se ha desviado a la retórica de la guerra comercial, generando una segunda oleada de volatilidad. Durante las últimas semanas el comportamiento de las bolsas ha dependido del tweet del día o de las declaraciones de las autoridades chinas anunciando, en ocasiones represalias, y en otros momentos mostrando una actitud conciliadora y negociadora.
Todo parece indicar que la actuación en política comercial de Trump es más una forma heterodoxa de buscar una negociación con China que de tener intención de crear realmente una guerra comercial con el gigante asiático. Las manifestaciones del presidente chino mostrándose dispuesto a llegar a acuerdos con EE.UU. son una magnífica noticia que han servido para relajar la tensión en la escalada de medidas proteccionistas.
El verano pasado, incluso el día en que Corea del Norte lanzó un misil que sobrevoló territorio japonés, las bolsas mundiales subieron, también la nipona. La anestesia de la liquidez evitaba cualquier sensación de riesgo. La situación actual es propicia para una mayor sensibilidad hacia los riesgos geopolíticos que puede desembocar en nuevos episodios de volatilidad en los mercados. Son varios los frentes que centrarán la atención geopolítica en las próximas semanas y meses:
La amenaza de Trump de bombardear Siria es un claro riesgo de aumento de la tensión geopolítica, al contar el gobierno sirio con el respaldo militar de Irán y Rusia. Las escaladas bélicas son peligrosas, pudiéndose producir represalias de consecuencias difíciles de calibrar a priori.
-  El anuncio de la apertura de la embajada estadounidense en Jerusalén el próximo mes de mayosupone otro factor de tensión en la región. Ningún presidente americano anterior se había atrevido a tal gesto por las consecuencias que puede acarrear.
-  El anuncio de Trump de denunciar en mayo el acuerdo nuclear alcanzado con Irán en 2015, y la introducción de sanciones al régimen iraní, ha sido contestado por las autoridades persas con su propia amenaza de verse los perniciosos resultados de dicha acción en apenas una semana desde que se materialice la amenaza estadounidense. Los restantes socios del acuerdo, Reino Unido, Francia, Alemania, China, Rusia y la Unión Europea, coinciden en considerar que Irán ha cumplido sus compromisos hasta el momento, al igual que la Asociación Internacional de Energía Atómica (AIEA), que tiene la tarea de inspeccionar el cumplimiento del régimen persa.
- Las sanciones de EE.UU. contra Rusia materializadas en la práctica sobre empresas rusas como Rusal, el mayor productor mundial de aluminio, puede generar efectos no deseados en distintos mercados de materias primas. El precio del aluminio se ha disparado, la bolsa rusa se ha hundido y el rublo se ha depreciado. Se espera algún tipo de represalia rusa.
El fin de la inyección de liquidez adicional por parte de los bancos centrales coincide con un incremento de la sensibilización a los riesgos de proteccionismo comercial y riesgos geopolíticos.  Aunque los riesgos no se materializaran finalmente, Dios lo quiera, es posible asistir a repuntes del precio del petróleo y un incremento de la volatilidad en los próximos meses.
En el pasado estos episodios de volatilidad se han convertido en oportunidades de inversión a mejores precios. Esperemos que también sea así en esta ocasión si finalmente se producen las dichas turbulencias.
Abrazos,
PD1: El Evangelio no es una ley que nos oprime. Alguna vez hemos podido caer en la tentación de pensar que los que no son cristianos están más tranquilos que nosotros y hacen lo que quieren, mientras que nosotros tenemos que cumplir una lista de mandamientos. Es una visión de las cosas meramente superficial.
Personalmente, lo que me gusta es que el Evangelio se presenta siempre como una buena nueva, una feliz noticia, que nos llene el corazón de alegría y consuelo. Nos enseña a amar…