13 febrero 2019

hacia dónde tirará el EURO


Esta es la evolución a largo plazo del EURO desde su inicio hasta hoy, donde podemos ver su gran volatilidad en función de cada momento y circunstancia:
Está como parado, esperando a ver los acontecimientos… Pero acabará moviéndose, ni lo dudes… ¿Se apreciará, o se debilitará? Les gustaría que se depreciara para reducir su déficit comercial. Aunque el diferencial de tipos de interés y la situación de desunión de Europa y de populismo creciente, hace que con el euro se dude… Mira lo que dice Juan Ignacio Crespo:
Hace justo un año el euro alcanzó su cotización más alta frente al dólar desde diciembre de 2014 al situarse en 1,25 $/€. Nueve meses más tarde (en noviembre de 2018) había bajado a 1,12$/€ y se ha mantenido desde entonces no muy alejado de ese nivel, aunque siempre ligeramente por encima de él.
Ayer bajó a 1,12$/€ de nuevo y se plantea una vez más la pregunta de si romperá ese suelo de 1,12 y seguirá cayendo o si retomará el vuelo para aproximarse a los niveles máximos del año pasado. Hay buenas razones para pensar que cualquiera de las dos alternativas tiene una probabilidad elevada. Hasta hace pocos días parecía más probable la segunda que la primera (es decir, era más probable que el euro volviera a subir) pero la desaceleración tan rápida de la economía europea pesa fuertemente para impedirle que despegue.
Se podría decir que desde marzo de 2015 el euro está en trayectoria alcista frente al dólar pues entonces llegó a 1,05$/€ y ahora está en 1,12$/€. Pero la marcha que le correspondía por los ritmos históricos ha quedado desvirtuada desde mediados del año pasado, por lo que es difícil tener claro qué es lo que va a suceder ahora.
Y es que en los últimos doce meses, ninguna de las noticias que auguraban un debilitamiento del dólar ha tenido un impacto definitivo en su cotización: 1) ni que Donald Trump proclame que quiere un dólar débil, 2) ni que presione (con éxito) a la Reserva Federal de EEUU para que no siga subiendo los tipos de interés, 3) ni que el déficit comercial de EEUU suba a pesar de los aranceles, 4) ni que sea precisamente con China con quien más se incrementa ese déficit comercial, 5) ni que la rentabilidad de la deuda pública de EEUU baje de 3,25% a 2,55%, 6) ni que el déficit del presupuesto norteamericano se esté incrementando hasta alcanzar el billón de dólares y un porcentaje del 5% de su PIB, 7) ni la posibilidad más que probable de que la guerra comercial con China pudiera resolverse, como otras guerras comerciales, por medio de una depreciación del dólar; ni…
Parece que solo estuvieran influyendo en la cotización del euro contra el dólar la fortaleza de la economía de EEUU (apoyada en la bajada de impuestos) comparada con la debilidad de la europea, y su correlato, el elevado diferencial de rentabilidades entre la deuda pública de EEUU y Alemania que se mantiene en los niveles más altos desde 1989 (porque la repatriación de beneficios de las empresas de EEUU en el exterior, que podría haber actuado como otro elemento determinante, no debería haber afectado el tipo de cambio grandemente, ya que esos beneficios estaban ya previamente materializados en dólares en una gran parte).
Recurriendo al Gráfico 1 inferior la conclusión es que el euro está a punto de hacer una gran arrancada. El patrón de comportamiento que implica esa subida se ha dado al menos en dos ocasiones, 1988 y 2005. Pero la debilidad de la economía europea, con la amenaza de recesión, nos pone ante la eventualidad de que se repita otro patrón, el de 2012 (Gráfico 2) cuando, en los ocho meses previos a la entrada de la zona euro en recesión, la cotización del euro frente al dólar perdió 20 céntimos (-13%).
Bien es verdad que el euro venía entonces de una fortaleza extrema: 1,60$/€ en 2008 y, todavía, 1,51$/€ en 2009, y 1,48$/€ en 2011 (a pesar de los rescates de Grecia, Irlanda y Portugal, de las medidas excepcionales en España y de la crisis profunda en Italia, así de fuerte estaba todavía el euro en 2011). Es decir, el euro estaba entonces en trayectoria bajista frente al dólar (que continuaría hasta 2015) y ahora está en trayectoria, o movimiento pendular, alcista. Esto hace que la repetición del patrón de 2012 sea menos probable de lo que pudiera parecer a primera vista.
CONCLUSIÓN
La debilidad del euro frente al dólar de los últimos 12 meses recuerda la que tuvo en los ocho meses previos a la recesión europea de 2012-2013, y parece que estuviera haciendo tiempo para comprobar si, de nuevo, se produce una recesión o no en la Eurozona para, en caso de que sí, hacer el intento de bajar un escalón más. Pero no hay que olvidar que hay toda una serie de elementos que pueden venir en su ayuda: a) que el euro está en su ciclo alcista de largo plazo y eso le da cierta resistencia a caer, b) que, además, está en un patrón de corto plazo alcista, c) que la política más laxa de la Reserva Federal y la debilidad del LIBOR del dólar (en mínimos recientes) le quita fuerza, d) el peso histórico de que las crisis comerciales se resuelvan con depreciación del dólar, y e) que la debilidad de la economía alemana no es probable que dure más de uno o dos trimestres adicionales. Aunque hoy, al borde del 1,12 otra vez, haya que echarle valor para decir, como es mi conclusión, que… el euro va a subir…
Gráfico 1. ¿Subirá el euro por fin? Sí
Gráfico 2. ¿Subirá el euro por fin? Más dudoso
Abrazos,
PD1: Ayer tuve mi retiro mensual. Una hora donde el cura nos hace la oración… Nos explicó la Misa. No es un recuerdo, es la misma cena del Señor que se vuelve a hacer presente en la consagración, que vuelve a morir en la cruz en cada Misa que se celebra, que resucita para redimirnos de nuestros pecados…, y que nos manda al Espíritu Santo. Esto ya lo sabíamos todos. Pero nos contó algo nuevo que no, los momentos de la Misa que reflejan cada cosa:
Las lecturas y el evangelio nos traslada a esos tres años, nos hace estar presentes junto a Él, nos convierte en testigos de esos momentos, como si estuviéramos allí.
En la consagración se repiten sus palabras en el tabernáculo. El pan y el vino se convierte en su cuerpo y sangre que luego nos comeremos para tener verdadera intimidad con Él.
Cuando se dice “por Cristo, con Él y en Él, a ti Dios Padre…”, es cuando ya colgado en la Cruz, después de una plegaria de oraciones y agradecimientos, muere.
En el momento que el cura mete un trozo de Hostia consagrada en el vino, que refleja la fundación de la iglesia, es cuando resucita.
Después comulgamos y, en la bendición final, nos hace apóstoles y nos manda al Espíritu Santo…
Ha sido muy bonito saber y reconocer cada momento de la Misa y recordar, lejos de la rutina de haber ido a tantas misas, que lo que ocurre en la Misa es maravilloso y que es lo mejor que nos dejó el Señor.