21 octubre 2020

el euro y el dólar

 

Dentro de una completa tranquilidad, el euros y el dólar se mueven ligeramente…, aunque sus diferenciales de tipos podían ampliar este leve movimiento…

Empieza a deshacerse el equilibrio de fuerzas entre dólar y euro

Desde primeros de mayo la cotización del euro frente al dólar se fortaleció de manera sorpresiva (a pesar de que la expectativa de una recuperación económica fuerte era mejor para los EEUU que para Europa) hasta llegar (desde el 1,07 de marzo) a 1,20 dólares por euro en el mes de agosto. Desde entonces ha retrocedido in poco, hasta 1,17.

En varias ocasiones en los últimos meses hemos comentado que las fuerzas en liza (apreciación frente a depreciación del euro frente al dólar) se veían muy equilibradas:

1) Por una parte, el argumento cíclico favorecía la apreciación del euro y, además, el porcentaje de expansión del balance de la Reserva Federal desde el inicio de la pandemia (+72%) había sido muy superior al del BCE (+56%), pero,

2) Por otra, el balance del BCE equivale ya al 66% del PIB de la Eurozona frente a 37% que representa el tamaño del balance de la Fed respecto al PIB de EEUU.

Además, desde abril de este año parecía que el diferencial entre la rentabilidad de la deuda pública a 10 años de EEUU y la de Alemania para ese mismo plazo quería empezar a ampliarse, lo que debería favorecer la cotización del dólar. Pues bien, desde primeros de septiembre el diferencial se ha ido ensanchando y ha pasado de ser 1,03% a comienzos de abril a estar en este momento en 1,40%.

También, durante la recuperación en V de la recesión, tanto en EEUU como en Alemania, en todo momento ha parecido que la expectativa para la economía de EEUU era mejor que la de la Eurozona.

Todo ello llevaba a la conclusión de un equilibrio de fuerzas que debería mantener la cotización en torno a 1,17 dólares por euro.

Sin embargo, en los últimos días la cosa parece haber empezado a girar lentamente en favor del dólar, no solo porque el diferencial de rentabilidad se ha ampliado en 0,37%, según lo dicho, sino porque la debilidad de la economía europea ha comenzado a manifestarse de manera más acusada de lo normal: los PMIs del sector servicios en septiembre fueron en general muy flojos y, como comentábamos ayer, empezieza a cundir el temor de que la Eurrozona vuelva a caer en recesión.

A esta visión negativa de la economía de la zona euro contribuía el que la presidenta del BCE barajara la posibilidad de una nueva reducción del tipo de interés negtivo que aplican a la “facilidad de depósito” y también, retroalimentándose, el que el mercado empiece a dar por hecho que, en diciembre, prodría ampliarse en medio billón de euros el programa de compra de bonos por parte del BCE.

En suma, tal y como refleja el gráfico de hoy, parece que el aumento del diferencial de rentabilidades en favor del dólar (parte superior del gráfico) está permitiendo que las fuerzas se decanten por la posibilidad de su fortalecimiento. La expectativa de una ampliación del programa de compra de bonos por el BCE no hará sino reforzar esa tendencia y más cuando la Fed parece estar enviando el mensaje de que ellos ya han completado su tarea, mensaje que tampoco hay que tomarse demasiado en serio porque, llegado el caso, volverán a intervenir, aunque, por ahora, parece menos probable que el que lo haga el BCE antes.

CONCLUSIÓN: continúa el equilibrio de fuerzas aunque se decanta lentamente en favor de la cotización del dólar frente al euro.

El diferencial sube, el euro se debilita


Abrazos,

PD1: ¡Cuantas veces los cristianos practicantes creemos que somos mejores! Y no es así, no por muchos rezos y actos de piedad que hagamos nos hace mejores… Solo seremos mejores si lo hacemos por amor, no por costumbre u obligación. Meter el amor en todos nuestros actos es lo que solo nos hace mejores, es lo que a Dios creo que le agrada.