Lo malo es que se equivoca casi
siempre. Todas las previsiones que te he ido contando del FMI y de otros
organismos, en los últimos 10 años, no han dado ni una… Pero si hay previsiones,
te las tendré que contar… Ahora es más psicología y flujo de fondos de los
bancos centrales lo que mueve al mercado.
El FMI mejora las previsiones de PIB de todas las economías
desarrolladas salvo España
El Fondo mejora en 2,3 puntos su previsión para
los países desarrollados en 2020 con una mejora de 1,9 puntos para la eurozona.
España se queda descolgada con una contracción del -12,8%
La pandemia del coronavirus ha vuelto a cambiar el horizonte de
previsiones económicas en apenas cuatro meses. El Fondo Monetario Internacional
se ha visto obligado a corregir sus proyecciones una vez conocidos en detalle
los datos del PIB del segundo trimestre del año, así como la cantidad de
indicadores publicados en los últimos meses. Su conclusión es que la crisis
económica ha sido menos severa de lo que estimó inicialmente, pero
también la
recuperación será más lenta como consecuencia de la
intensidad y la precipitación de la segunda ola.
Como
resultado, el Fondo ha
revisado al alza sus previsiones de crecimiento de las
grandes economías del mundo para este año en la actualización de su Informe de
Perspectivas Globales (WEO, por sus siglas en inglés). O lo que es lo mismo, ha
rebajado la magnitud de la recesión. Sin embargo, hay un país al que no ha
llegado esta mejora: España, que se queda con las mismas previsiones de junio y
ya claramente se sitúa a la cola de los países desarrollados.
En concreto, el FMI pronostica una caída del PIB del 12,8% para
España, igual que el dato adelantado en junio y que el
publicado tras la misión a España de hace dos semanas. Esta caída es más del
doble que la prevista para el conjunto de economías desarrolladas, que sería
del 5,8%, después de una mejora de 2,3 puntos. Dato que refleja claramente cómo
España será el país de la OCDE perdedor de la crisis.
Los grandes
países de la eurozona también salen reforzados de las
nuevas previsiones del Fondo, en especial Francia e Italia, para quienes
mejoran las perspectivas en 2,7 y 2,2 puntos. De esta forma, toman ya distancia
con España, en el caso de Francia, su contracción sería del 9,8%, mientras que
Italia caería un 10,6%. En conjunto, la eurozona registrará un descenso del PIB
del 8,3%, casi dos puntos mejor que la previsión de junio.
Las
previsiones económicas de España se han quedado estancadas y el horizonte
inmediato es incluso más delicado. La caída del PIB en el segundo trimestre fue
superior a la que esperaban los analistas y la recuperación se ha frenado mucho
antes de lo que se preveía por los rebrotes.
Ambos factores dan como resultado esta caída estimada del PIB del 12,8%, cifra
que deja ‘contra las cuerdas’ la previsión actual del Gobierno.
El cuadro macroeconómico que publicó la semana pasada el Ministerio de Economía
prevé un descenso del PIB del 11,2%, casi dos puntos más optimista que el FMI.
En el
caso de las economías emergentes, el FMI ha realizado un gran recorte de las
previsiones para la India por
la extensión de la pandemia por el país. En concreto, ha recortado en casi seis
puntos sus previsiones, lo que eleva su recesión hasta el 10,3%. La cara de las
previsiones es China que
mejora en 0,9 décimas sus estimaciones y crecerá casi un 2% este año a pesar de
la pandemia.
El FMI advierte que estas nuevas previsiones también están sujetas a una gran
incertidumbre por la dificultad para predecir la evolución
de la pandemia. En cualquier caso, recomienda a los países mantener las ayudas
públicas durante los próximos meses, ya que la crisis está lejos de remitir.
“La recuperación probablemente esté caracterizada por medidas persistentes de
distanciamiento social hasta que los riesgos para la salud sean abordados y los
países podrían tener que adoptar nuevamente medidas de contención dependiendo
de la expansión del virus”, explica el Fondo.
De cara
al año 2021 se consolidará la recuperación económica. Sin embargo, quedarán las
heridas de la crisis, que estarán lejos de curar. En el caso de España, el FMI
ha mejorado en 0,9 puntos su estimación, anticipando así una recuperación del 7,2%.
Para el resto de economías desarrolladas las previsiones se deterioran
levemente, ya que el Fondo prevé una recuperación más lenta. Eso sí, gracias a
la mejora esperada para 2020, su saldo sigue siendo más positivo que el de
España.
En el caso de la eurozona, crecerá un 5,2% en 2021, con Alemania, Francia e Italia registrando
un avance del 4,2%, 6% y 5,2% respectivamente. Todas estas previsiones todavía
no tienen en cuenta el impacto positivo generado por el plan de reconstrucción
europeo, ya que aún no están definidas las cantidades que se emplearán cada
año. Por su parte, Estados Unidos crecerá un 3,1% y el conjunto de economías
desarrolladas, casi un 4%.
La
pandemia del coronavirus tendrá efectos
permanentes sobre la actividad que se prolongarán en el
medio plazo. Aunque el crecimiento a partir de 2021 sea superior a la media de
los últimos años, la recuperación no será tan fuerte como se esperaba
inicialmente. El crecimiento del PIB se ralentizará, convergiendo al 3,5% a
partir del año 2022. Esto significa que no se cerrará la brecha de PIB
provocada por la covid-19. El Fondo señala que tardarán años en curarse las
cicatrices de la crisis, en forma de quiebras de empresas, reducción de la
participación en el mercado laboral u obstáculos para la recolocación de
trabajadores desde los sectores que han quedado sentenciados de muerte hacia
los más dinámicos.
“Entre
las 10 mayores economías de los países desarrollados, el PIB potencial en el
medio plazo se prevé que siga, de media, 3,5 puntos por debajo del nivel proyectado
antes de la pandemia”, señala el Fondo. “Entre las 10 mayores economías
emergentes, la caída es incluso mayor, de 5,5 puntos de media”, culmina. Datos que confirman
que para cerrar la brecha provocada por la crisis será necesario un estímulo al
crecimiento no visto en las últimas décadas”.
Abrazos,
PD1: Las religiosas de vida
contemplativa se pasan su existencia rezando. Nosotros podemos hacer casi lo
mismo. Ofreciendo por la mañana el trabajo, y tratando de hacerlo muy bien, por
estar ofrecido, es como si estuviéramos rezando el día entero. Poniendo
intenciones cada rato por algo o alguien… Teniendo presencia de Dios de manera
frecuente. Y sabiéndonos hijos de Dios, viendo a los demás como hermanos
nuestros… De esto se trata tener una vida contemplativa, donde vemos la mano
del Señor en todo lo que nos pasa