Ya sabemos que en estos años de pandemia, no hemos podido consumir como antes por muchos factores: miedo al desempleo, incertidumbre económica y su repercusión en el futuro, imposibilidad de viajar, de moverse… Tras la vacunación, se esperaba que hubiera una vuelta a la normalidad, algo que está lejos de producirse del todo.
La subida de la inflación y sus perspectivas alcistas debería provocar que se consumiera bienes duraderos antes, ya que después estarán más caros, pero ni por esas..
Interesante estudio del Banco de Inglaterra aquí. Del que destaco este gráfico:
Y lo singular es la diferencia entre el Reino Unido (los otros países europeos andan más o menos igual) y los EEUU, donde la renta disponible incluso subió…
La realidad es que hay mucho dinero ahorrado, más que antes. Esos “por si acaso” son cada vez mayores, algo que me parece muy bien.
Y sin embargo la confianza en el consumo es la menor en muchos años. Es el peor momento de comprarse un coche o una casa:
No se tiene muy claro el futuro allí tampoco…
Abrazos,
PD1: El Papa Francisco en twitter lo sigue bordando: