Es lo que siempre querríamos
todos, para nosotros y para el Estado. Y es lo que usan los bancos centrales
para proceder…
La excusa de la estabilidad financiera
Cuando
alguien basa su dieta durante años en comidas elaboradas a base de bollería
industrial y productos ultraprocesados es de esperar que,
al cabo de unos cuantos años, los resultados de sus análisis de sangre
reflejen niveles de alerta en unos cuantos indicadores.
Es una consecuencia lógica de los excesos en su alimentación durante largo
tiempo.
De
igual modo, cuando durante largos años los bancos centrales han
situado los tipos de interés a cero, o incluso en negativo, y han proporcionado
ingente cantidad de liquidez casi sin coste, los excesos en la
valoración de todos los mercados de activos es una
consecuencia lógica.
En
el informe de estabilidad financiera publicado
esta semana por el BCE, advierte sobre la "exuberancia" en la
valoración los mercados de crédito, en el mercado inmobiliario, en las
bolsas e incluso en las criptomonedas. Sin embargo,
el propio informe reconoce (página 96) que la actual situación de los tipos de interés provocada
por las políticas del propio BCE "incentiva la toma de riesgos, que pueden llegar a ser excesivos y
conducir a un riesgo sistémico". De
forma indirecta está reconociendo que los bancos centrales han provocado las
actuales burbujas en el precio de los activos.
La principal burbuja es
la existente en los bonos soberanos de los países periféricos de la
Eurozona. Lo único que justifica el actual nivel de
rentabilidad ofrecido por los bonos soberanos de la Eurozona es la continua
intervención del BCE. Por un lado, situando los tipos de
interés de corto plazo en negativo. Por otro lado, comprando una elevadísima
cantidad de bonos que han llegado a igualar las emisiones netas de los
distintos estados. Un inversor que adquiera bonos del Estado español a 5 años, sabe
que si lo mantiene a vencimiento va a perder dinero. La
rentabilidad es negativa. Ningún análisis económico podría justificar esta situación, sólo
explicable por la continua intervención del BCE.
La rentabilidad de los bonos soberanos a largo plazo es la base para la valoración de todo tipo de activos. Cuando existe una burbuja en la valoración de los bonos, la burbuja se acaba extendiendo al resto de los activos: renta variable, inmuebles e incluso criptomonedas. La burbuja en el mercado de deuda pública la ha provocado las políticas del BCE, como efecto secundario del rescate indirecto de la mayor parte de los tesoros de los estados de la Eurozona.
Los
bancos centrales son muy conscientes del laberinto en el que se
encuentran. Si suben los tipos de interés de corto plazo, o drenan
liquidez provocando un repunte de los tipos de los bonos a
largo plazo, las numerosas burbujas podrían estallar una detrás de otra. Si no suben los
tipos de interés, la inflación puede seguir desbocada durante más tiempo del
deseable.
Las declaraciones de
Powell tras la última reunión de la Fed son
bastante esclarecedoras de la elección de los bancos centrales: "Las
decisiones de la Fed han estado guiadas por nuestro mandato de
promover el máximo empleo y la estabilidad de precios para el
pueblo americano junto con nuestra responsabilidad de promover la
estabilidad del sistema financiero".
La inflación de octubre en
EE.UU. se situó en el 6,2%, el nivel más elevado de
los últimos 30 años y muy lejos del objetivo de inflación media del 2%. La tasa de desempleo
se sitúa en 4,6%, apenas 0,2% superior a la media de los
cinco años anteriores a la pandemia. La única justificación de la Fed para no subir los
tipos de interés es el efecto que tendría en la "estabilidad
financiera". En otras palabras, el efecto que tendría
sobre la valoración de todo tipo de activos.
El
propio Powell dijo que "nuestras compras de activos han sido una herramienta
crítica. Han ayudado a preservar la estabilidad
financiera en los inicios de la pandemia. Desde entonces han
ayudado a fomentar el buen funcionamiento del mercado".
La
estabilidad que menciona Powell se ha traducido en una constante
subida de los mercados financieros, con los principales índices bursátiles
estadounidenses en máximos históricos, con subidas del 25% en lo que llevamos
de año, adicionales a las subidas del pasado ejercicio.
Como
menciona el Informe de Estabilidad Financiera del BCE, el riesgo de
correcciones en las valoraciones de los distintos activos va en aumento. Cada
subida del 0,01% en el tipo de interés de los bonos provoca pérdidas (en
valoración) a los inversores por más 10.000 millones de euros.
En cualquier caso, los bancos centrales no quieren ser los causantes del inicio de la corrección con la reversión de sus medidas de apoyo a los mercados.
Abrazos,
PD: A San Pedro se le construye
una iglesia encima de su sepultura por orden de emperador Constantino, allá por
el año 300.
Tras bastantes reformas y
ampliaciones, así era la Basílica de San Pedro en Roma antes de que se
decidiera mejorarla:
En 1505 se decide construir una nueva. Se termina en 1626 gracias al genial Miguel Angel. Es espectacular, e increíble que hace 400 años supieran y pudieran construir esta joya…