No podemos quitarlas todas y sustituirlas por las renovables. Es un imposible que intentan los políticos por mor de “lo verde” que piensan vende a sus electores…
No confundir electricidad con energía
Lamentablemente,
hay un error enormemente extendido, y recogido casi
diariamente en informes y medios de comunicación, consistente en confundir
electricidad con energía. En Europa, el consumo
eléctrico es menos del 20% del total de consumo energético. Alrededor
del 85% del consumo energético proviene de quemar "cosas" (petróleo,
gas y carbón).
La
electricidad es una fuente de energía secundaria, que deriva de otras fuentes
primarias. Las energías renovables están focalizadas principalmente
en el reemplazo de fuentes contaminantes en la generación de
electricidad, que sólo supone la quinta parte del consumo energético.
Europa podrá acelerar los planes para descarbonizar la generación de electricidad más rápidamente, pero, aun así, seguirá dependiendo de la energía procedente de combustibles fósiles (gas, petróleo y carbón) para gran parte de la industria, del transporte y de la calefacción de los hogares.
A
día de hoy, las altísimas temperaturas que necesitan los hornos de
muchas industrias, como las industrias productoras de cerámica, vidrio,
ladrillos, plásticos o acero, no pueden ser generadas por las energías renovables.
En
el transporte, con el desarrollo tecnológico actual,
no es realista pensar que el transporte pesado se vaya a realizar a través de
camiones eléctricos en un horizonte razonable de tiempo. Lo mismo cabe pensar
de la aviación. Seguirá necesitando combustible fósil.
La calefacción
de los hogares también es altamente dependiente
de las fuentes de energía fósiles. Se han hechos grandes
esfuerzos para sustituir calefacciones de carbón por calefacciones de gas, pero
difícilmente se podrá sustituir por energías renovables (con la tecnología
disponible).
La dependencia
del petróleo y del gas seguirá existiendo durante décadas. Por
lo tanto, garantizar la seguridad del suministro de
estas fuentes de energía a un precio asequible es fundamental
para que la industria sea competitiva y las familias puedan afrontar el coste
de su consumo energético (gasolina, calefacción y
electricidad) sin reducir considerablemente su nivel de vida.
Demonizar las inversiones en la obtención de petróleo y gas es un craso error. En primer lugar, se seguirán necesitando durante un largo periodo de tiempo. Adicionalmente, para poner en producción energías renovables como la eólica o la solar, es imprescindible la utilización de energías fósiles en la producción y transporte de los elementos que posibilitan la implantación de estas energías renovables.
Lo
mismo que un coche eléctrico no contamina en su utilización, pero sí (y mucho) en su fabricación,
las fuentes de energía renovable no contaminan en la generación de energía pero
dependen de materiales que sólo pueden ser producidos utilizando hidrocarburos.
Así, para poner en marcha una planta eólica o fotovoltaica son necesarios
cantidad de minerales, como níquel y tierras raras, y combustible para
transportar y levantar las turbinas de viento. El
proceso hasta que una planta de energía renovable puede producir energía,
contamina y requiere de hidrocarburos.
Para
conseguir que los edificios sean más eficientes energéticamente y conserven
mejor el calor, son necesarios aislantes y plásticos que se fabrican con
hidrocarburos. No puede haber transición ecológica sin mantener la inversión
adecuada en hidrocarburos que permita dicha transición.
En palabras de Josu Jon Imaz,
CEO de Repsol: "Estamos descarbonizando Europa, pero a fuerza de exportar
empresas, empleos y emisiones de dióxido de carbono a otras partes del mundo;
el acero y el cemento chinos emiten juntos más dióxido de carbono que toda la
economía europea".
Confundir electricidad con
energía lleva a decisiones erróneas que pueden tener un coste elevadísimo para
las empresas y las familias europeas.
Abrazos,
PD1: Ayer se apagó el Cirio
Pascual que ha estado encendido 50 días desde la Pascua. Solo se volverá a
encender en los bautizos, la pascua de inicio de nuestra vida, y el los
funerales, la pascua del paso a la nueva vida. Es la Luz de Cristo que hemos
tenido tan presente estos días. Ahora nos toca a nosotros ser Luz y salir a
anunciar la Buena Nueva, gracias a haber recibido esa gracia del Espíritu
Santo… No tengamos miedo, no hablamos nosotros, utiliza nuestra boca el
Espíritu que habla por nosotros…