Tiene una pinta atroz. Y se dice que tendremos mucha inflación durante varios años… Lo peor de lo peor.
Preocupación entre los economistas por la inflación subyacente: "Hay riesgo de que se enquiste"
La inflación subyacente (sin energía y alimentos frescos) de 2022 será la más alta de los últimos 27 años
La inflación subyacente, la
que excluye los precios de la energía y de los productos frescos y la más
representativa desde el punto de vista de la dinámica económica, alcanza
niveles no vistos desde hace 27 años. Los economistas califican
el repunte de mayo, del 4,9%, como "muy preocupante" y advierten
que el dato avanzado este lunes por el Instituto Nacional de Estadística (INE)
incrementa el riesgo de que se enquiste por el bucle de precios
que se está produciendo en la cadena productiva. "Es
el principal foco de atención", admiten los expertos.
Antes de conocerse este dato, la
Comisión Europea y el Banco de España ya habían puesto el foco en este asunto,
advirtiendo de que si bien el Índice de Precios de Consumo (IPC) general se irá
moderando a lo largo del año gracias a las medidas para contener los precios
energéticos, la inflación subyacente se mantendrá elevada todo
el año. De esta forma, Bruselas espera que la tasa media
del 2022 se sitúe en el 3,9%, frente al 0,8% de 2021. Hay que remontarse a 1995
para encontrar una tasa de estas magnitudes.
De hecho, el dato de mayo ha
superado en varias décimas las previsiones de los 'think tank' como la
Fundación de las Cajas de Ahorros (Funcas), que esperaba una inflación
subyacente del 4,6% este mes. Raymond Torres, director de Coyuntura de Funcas,
admite que la evolución de la inflación "es
preocupante", con "mucha más inercia" en la
subyacente por el bucle de precios-precios, es
decir, "que los precios de la energía se repercuten en otros precios y, a
su vez, en otros más". "Esto significa que el riesgo de cronificación es
cada vez mayor", añade, aunque de momento la contención en
los salarios está evitando "un verdadero proceso inflacionista".
Antonio
Pedraza, presidente de la Comisión Financiera del Consejo General de
Economistas (CGE) comparte la preocupación por la inflación subyacente. Explica
que "los productos se han contagiado ya, con la dificultad que
supone que sus precios bajen cuando la inflación general se normalice".
El CGE calcula que la inflación estructural (que no tiene que ver con la
pandemia ni la guerra, sino que está implícita en nuestra economía) supera ya
el 4%, con una incidencia importante de la subyacente. "Esa es la que es
difícil de bajar", advierte Pedraza.
En opinión de Gregorio Izquierdo,
director del Instituto de Estudios Económicos (IEE), "la subida de la
inflación subyacente no deja de reflejar el fuerte incremento de
los costes de producción e inputs intermedios de las empresas,
que en muchos sectores y empresas están provocando pérdidas acumuladas en el
tiempo". En este sentido, augura que puede terminar el año con un incremento
promedio del 4,5%, aunque su tendencia a partir del último
trimestre será de ralentización". De hecho, Izquierdo destaca que "se
prevé que la inflación subyacente pueda cerrar el 2023 por debajo del 3%".
"Estos niveles de
inflación lastran el consumo y la inversión"
Pedraza lamenta que el consumo y
la inversión, que están ya tocados por la subida de precios acumulada, se verán
aún más lastrados si estas tasas se mantienen todo el año. "En las pymes
con menos de 10 empleados, que representan el 97% del sector privado, lo que
más pesa en el balance es el coste de la energía y de personal", destaca.
Asimismo, el traslado de costes al producto final, aunque sea parcialmente,
hace que los precios estén en baremos "absolutamente insoportables"
para el consumidor.
"En términos de rentas, en
la contabilidad nacional del INE del primer trimestre los
beneficios empresariales cayeron en tasa intertrimestral 6.600 millones de
euros, mientras que las rentas salariales se incrementaron en 4.500 millones de
euros respecto al cuarto trimestre, lo que indica que los
márgenes empresariales, con muchas empresas en pérdidas, no son los
responsables ni mucho menos del actual choque inflacionario", destaca
Gregorio Izquierdo.
No obstante, la elevada inflación
también está haciendo que los consumidores pierdan poder adquisitivo. Unos 240.000 trabajadores han firmado sus
convenios colectivos en los primeros cuatro meses del año con una
subida salarial media del 2,10%, según figura en la Estadística
de Convenios Colectivos publicada por el Ministerio
de Trabajo hasta abril. Si se tienen en cuenta los convenios
firmados antes de este año y que aún están en vigor, la
variación salarial media que incluyen es incluso superior, del 2,42%, lejos
del 4,9% de inflación subyacente y más aún del 8,7% de IPC general.
Y como siempre se adelanta el
mercado. El que manda, el de bonos. Arriba las primas de riesgo ante el frenazo
de la expansión monetaria en unos meses:
Abrazos,
PD1: Hay que alegrarse por los
éxitos de los otros y felicitarlos. Hay que interesarse por los demás. Hay que
ayudar a los demás, darse sin esperar nada a cambio… Esto es lo que provoca la
felicidad, el no mirarnos tanto al ombligo.