El problema actual es que hay que
financiar todos los excesos pasados, todas esas ayudas por el COVID y por la
crisis de 2008, cuando se emitieron bonos a tutiplén… Ahora los bancos
centrales no solo no compran más, sino que están drenando liquidez para tener
más margen de actuación, si fuera necesario. Aunque volverán a emitir como
locos, sabiendo de la implicación que ha tenido la política monetaria tan laxa
en la inflación…
Cuentan con la suerte de que a
estos niveles de rentabilidad, se los están comprando los inversores. Los
bancos medianos se han quedado con unos agujeros en sus cuentas de órdago, por
la tenencia de bonos comprados a precios mucho más altos, de locos…
Cuando un Estado ha sido capaz de
gastar más de lo que ingresa durante décadas, sin tener mayores problemas en su
financiación, nada le hace pensar que esta situación pueda cambiar en el
futuro. EEUU ha mantenido déficits públicos todos los
años, excepto cuatro, desde 1973. Las
propias estimaciones de las autoridades estadounidenses prevén déficits adicionales, crecientes y
continuos durante los próximos 30 años.
Alguien los tendrá que financiar.
La economía es un complejo sistema de vasos comunicantes. Así, las medidas proteccionistas, aunque sean por motivos de seguridad nacional, pueden acabar afectando a la financiación de los déficits y de los vencimientos de las deudas públicas.
EEUU ha endurecido la norma de octubre de 2022 que limita la venta de semiconductores a China,
especialmente a aquellos que puedan ser utilizados en desarrollos de
Inteligencia Artificial. Adicionalmente, en julio de este año, EEUU ha empezado
a considerar la restricción
de acceso a los servicios en la nube (cloud computing) a compañías
chinas. Es un paso más en una escalada de "guerra
comercial" que terceros países siguen atentamente.
Tres tecnológicas estadounidenses, Amazon (AWS), Microsoft (Azure) y
Alphabet (Google Cloud), controlan dos tercios del
mercado de servicios en la nube a nivel global. Las dos
principales tecnológicas chinas sólo
controlan el 6% del mercado. De tomarse
finalmente la decisión de limitar el acceso de las empresas chinas a los
servicios en la nube proporcionados por empresas estadounidenses, los países no
occidentales tomarían buena nota.
Lo mismo que las sanciones a Rusia y la congelación de sus reservas en divisas occidentales ha llevado a iniciar una desdolarización progresiva en el comercio internacional de los países no occidentales, la aprobación de limitaciones de servicios en la nube supondría una señal de alerta para aquellos países no occidentales dependientes de las grandes tecnológicas estadounidenses.
Como decía Lagarde en
primavera, el mundo se está fragmentando en dos bloques: uno liderado por EEUU y el otro por China. Cada vez
más, los países, y las empresas de cada uno de estos países, se verán obligados a elegir uno de los bloques. O se utiliza
tecnología estadounidense o se utiliza tecnología china. Esto ya se ha vivido
con los despliegues de las redes 5G.
Hasta ahora, más del 80% del comercio mundial se ha realizado en dólares (USD). Los países se ven en la necesidad de tener reservas en dólares para poder
hacer frente a los pagos de sus importaciones. Dichas
reservas se invierten en bonos del tesoro estadounidense,
facilitando la financiación de los déficits y la deuda estadounidense. Esto es
así, aunque el país no tenga ninguna relación comercial con EEUU. Cuanto mayor sea el volumen del comercio mundial en moneda
distinta del dólar, menor necesidad de tener reservas en dólares y, por tanto,
menor demanda extranjera de bonos del tesoro americano.
Cada paso en la guerra comercial entre China y EEUU, especialmente en
temas tecnológicos, provoca más separación entre los dos
bloques, y mayor aceleración de la
paulatina desdolarización de parte del comercio mundial y menor
necesidad de reservas en dólares.
Realmente sorprende que EEUU, en un momento en el que su principal preocupación económica es la inflación,
mantenga déficits públicos por encima del 5%. Es totalmente
contradictorio. Por un lado, la Fed sube los tipos de interés y restringe la
liquidez (que antes había inyectado en cantidades ingentes) y, por otro lado,
el Estado ceba la demanda y favorece la inflación con elevados déficits públicos.
Todo lo anterior lleva a pensar
que los tipos de interés en EEUU estarán elevados por una larga
temporada. Alguien financiará el déficit,
pero solicitando tipos de interés "adecuados".
Abrazos,
PD: Oración del Alma de Cristo (Ánima Christi) que también podemos invocar por la paz del mundo. A mi me gusta rezarla en la acción de gracias después de comulgar: