16 octubre 2023

voracidad fiscal

La inflación ha sido un chollo para Hacienda. Y la subida de los sueldos también:

Impuestos y salario neto

Cuanto mayores son los impuestos y las cargas sobre el empleomenores son proporcionalmente los salarios que reciben los trabajadores respecto al coste laboral. Las crecientes aportaciones a la seguridad social y la no actualización de la tarifa del IRPF por la inflación van en detrimento del salario neto que cobran los trabajadores.

Del importe que se destina a remunerar un determinado puesto de trabajo, apenas un 60% acaba en el bolsillo del trabajadorEl restante 40% son impuestos y cargas sobre el empleo. El mercado laboral español está diseñado de tal manera que las empresas son las responsables de retener e ingresar los impuestos y cargas sobre el empleo en el organismo correspondiente, tanto la Agencia Tributaria, como la Seguridad Social.

De acuerdo con un estudio realizado por PwC, tomando como referencia los empleados de las empresas del IBEX 35, el coste medio por empleado es de algo más de 57.000 ¤, pero el salario neto recibido por empleado es de apenas 34.700 ¤. (Fuente: PwC).

La diferencia entre el salario neto recibido y el coste laboral total está en la retención del IRPF del trabajador practicada por empresa e ingresada en la Agencia Tributaria, y el coste de la seguridad social a cargo de la empresa y a cargo del trabajador, ambos también ingresados por la empresa en la Tesorería de la Seguridad Social.

Cuando un trabajador acuerda su salario con una empresa se fija un salario bruto anual. De esa cantidad se ha de deducir tanto la retención a cuenta del IRPFcomo la aportación a la Seguridad Social por cuenta del empleado. El porcentaje de retención aplicado está en función, principalmente, del importe del salario bruto. A mayor salario, mayor retención.

La inflación provoca que cuando los sueldos se incrementan a tasas similares a la inflación, el porcentaje de retención se incremente, recibiendo el trabajador un porcentaje menor de salario neto respecto al salario bruto. Para evitar esta subida de impuestos, encubierta, y mantener el poder adquisitivo de los salarios netos, sería necesario deflactar la tarifa del IRPF por la inflación. Así se lograría que un aumento del salario acorde a la inflación no provocara un aumento de la tributación del IRPF, ni de la retención a cuenta practicada.

Del 100% del coste de un empleado para la empresa, solamente el 60% llega al trabajador. El restante 40% va a parar, casi en partes iguales, a la Agencia Tributaria, como retenciones a cuenta del IRPFy a la Seguridad Social.


Elaboración propia. Datos PwC.

Cuando se aumentan los costes del empleo para las empresas, acaba perjudicando a los trabajadores, al terminar recibiendo estos un porcentaje menor como salario neto respecto del coste total que supone el puesto de trabajo para la empresa. Una empresa puede dedicar un importe determinado a retribuir a un trabajador en un puesto de trabajo específico. Cuanto mayor cantidad de dicho coste acabe en manos de la Agencia Tributaria o de la Seguridad Social, menor cantidad acabará en el bolsillo de los trabajadores.

Se intenta solucionar el déficit de la Seguridad Social (al menos parcialmente), aumentando los costes actuales del empleo. Conviene recordar que el sistema de pensiones español es un sistema de reparto, no de acumulación. Ello quiere decir que lo aportado en cada momento por los trabajadores y por las empresas se destina a pagar las pensiones actuales, no para hacer hucha para las pensiones futuras.

Cuando se suben los impuestos y cargas sobre el empleo, el principal perjudicado es el trabajador.

Abrazos,

PD: Ayer Santa Teresa. Esto dijo de San José: "Quien no hallare Maestro que le enseñe oración, tome este glorioso Santo por maestro, y no errará en el camino". Nos propuso a San José, que no abrió la boca, como maestro. El que enseñó a Jesús las cosas de la vida. El que le enseñó a trabajar y a cuidar a su madre la Virgen María…