26 noviembre 2015

España

Es desesperante ver como se está quedando España. Tras la fuerte crisis de deudas vivida, lejos de experimentar un cambio de formas de hacer las cosas, se profundizan. Sí, ya sé que crecemos, rebotamos después de la fuerte recesión vivida. Seguimos gastando mucho más de lo que ingresamos, generando un déficit público de casi el 5% (50.000 millones de euros al año) y una deuda pública acumulada de 1.000.000 millones de euros que tendrán que pagar nuestros nietos… Pero no es de economía de lo que te quiero hablar. Hoy te quiero escribir de cosas que siempre me han dicho que no cuente, de política…
Esa España corrupta que descubrimos hace unos años sigue igual. La corrupción sigue estando en el ambiente, no se ha atajado suficientemente. Se ha terminado por aceptar... La financiación irregular de los partidos políticos no ha sido castigada. Se han destapado casos en todos los partidos, unos más que otros, y no se ha metido tijera. Siguen las mismas personas a cargo, se ha corrido un velo, pero lo más sorprendente es que la gente olvida, no ha pasado nada, les vuelven a votar como si no hubieran hecho nada. Y a los empresarios que pagaban por conseguir contratos públicos, esos ni se les han acercado…, siguen siendo los mismos, dispuestos a volver a pagar cuando haga falta.
Los jueces, con sus carreras profesionales en manos de los políticos, no ejercen la labor de purga, ni se les espera. ¿Por qué tanta impunidad, por qué no se juzga con más rapidez e igualdad? ¿Por qué esa diferencia de casos, unos en el trullo y otros de rositas? ¿Por qué los contribuyentes somos malparados si nos equivocamos, y los políticos salen indemnes?
Cada día en la prensa nos vamos enterando de más cosas, pero todo da igual, ya se sabe que los nuevos casos no mueven ficha, no afectan a nadie. Qué distintos somos los españoles de otros países europeos, qué cantidad de cosas hemos tragado, cuando en otros sitios las dimisiones o ceses habrían sido fulminantes…
Las reformas, la austeridad, la devaluación interna ha servido para repartir el poco trabajo que hay. Se han creado muchos empleos muy mal pagados, precarios, ser un mileurista es ser una bendición, cuando con los precios de alquileres no se puede apenas vivir. Siguen creciendo el número de ni-nis (uno de cada cuatro jóvenes), de los que han tirado la toalla ya que no tienen trabajo, ni estudios…, ni posibilidades.
Los extranjeros salen de España, pero muy pocos españoles se atreven a emigrar, se sigue tirando de los ahorros, de la familia, para sobrevivir.
España vive, como otros muchos países, un problema de valores, un materialismo consumista que prima el yo, frente al otro. La televisión basura es uno de los grandes problemas, donde se pone de modelo a unas actuaciones que no deberían ser ejemplo, ya que la gente todo lo copia. Ese afán por triunfar, ese afán consumista, ese querer ser como los famosos, esto no es bueno.
Además no se arregla el botellón, los jóvenes campan a sus anchas dejando todo desastrado, con consecuencias para la salud severas, sin que las autoridades le pongan remedio. Somos capaces de regular todo, de prohibir todo, pero no somos capaces de cambiar la sociedad.
La ley del esfuerzo, el que se reconozca el esfuerzo como valía… esto es otro imposible; seguimos con la política de colocar al amiguete, del enchufismo, del compadreo…
No te quiero entrar en el tema catalán ya que es exasperante, síntoma de que si no se hace nada para cambiar las cosas, éstas se deterioran…
La política debe servir para cambiar las cosas. Los presupuestos generales del Estado mueven casi la mitad de lo que se genera por parte de todos los españoles. Pero no se toman medidas oportunas, no se hace apenas nada.
Ahora nos toca votar de nuevo. Lo que yo le pido a los políticos no es: ni ser SERIOS como dicen unos, ni ser GUAPOS como pretenden otros, ni ser PROGRES como solución; les pido ser BRILLANTES, ser trabajadores, ser honestos, estar volcados en su labor, y tratar de mejorar y cambiar este país. Vocación de servicio público.
Odio esa partitocracia española, esa sensación de que los políticos entran para ganarse la vida en el trabajo de político, esa sensación de que España es una gran empresa de colocación de personas, de políticos…, donde salvo contadas excepciones, se vislumbra la poca capacidad generalizada, la poca inteligencia…, donde aunque se destaque, el líder y su poderoso dedo, decide quién sí y quién no…
Hay que hacer muchas cosas, faltan tantas reformas, falta tanto por hacer, que la inacción es desesperante. Prefiero votar a alguien con el que no comulgo al 100%, que no participo por entero de sus ideas, pero que sea brillante y que haga cosas, que venga con ganas, con nuevas ideas, con afán de cambiar las cosas que van mal, de mejorar el país… Hay que votar con ilusión, al que enseñe más ilusión y más ganas… Si no nos gobierna alguien con mucha ilusión y con muchas ganas, iremos de ala…
Ya sé que no te voy a cambiar, que tienes tus propias ideas y haces muy bien en tenerlas, pero permíteme que te cuente mis pesares, que te diga mis preocupaciones y esa sensación de que vamos a peor, que si no cambiamos España seremos responsables de nuestras decisiones…
En fin, no sirve el “esto es lo que hay” el “qué le vamos a hacer”, no podemos conformarnos con lo que tenemos, hay que ser utópicos y esperar una España mejor. No podemos dejar a nuestros hijos y nietos esta España corrompida y sin valores. Un abrazo
PD1: A ver si nos aclaramos un poco, ¿en qué quedamos con el no nacido existe, o no es nada? ¿Es hijo, o no es hijo?
Por supuesto que es un hijo de su padre y de su madre. Es un ser vivo que siente, que está creciendo, que oye, que reconoce a su madre en la tripa, que da patadas, que se mueve, que le quieren ya sus padres aun sin haber nacido…
Pero aún así, los matamos, o no cambiamos las leyes para evitarlo…No es un tema de derechas o de izquierdas, es un asunto científico. Hay que ayudar a la madres embarazadas que no pueden mantener a su hijo, hay que cambiar esta horrible tendencia… ¡Qué poca vergüenza!