Lo que nos ha traido la globalización es que la gente se quiera comprar lo más barato no importa donde se haya producido…
El coste económico del estado del bienestar es bien distinto en unos países y en otros:
En los países emergentes no les preocupa todo lo que se ha ido comprometiendo en las economías desarrolladas, en materia de protección social, salud y educación…
Ni en materia de pensiones tampoco:
Las cantidades comprometidas en el “estado del bienestar” son salvajes y difíciles de mantener en el tiempo…
En este mundo global que vivimos, los pesos por regiones han ido cambiando:
En parte porque los países desarrollados, tan endeudados, no pueden estimular las economías con inversión pública:
Cambian los actores en el mercado global:
Mercados emergentes que no son solo exportadores de materias primas, sino también de productos manufacturados:
La producción induistrial se centra en los países emergentes:
En EEUU se han ido perdiendo empleos de trabajadores de manufacturas, conforme íbamos avanzando en la globalización:
Y el precio del crudo dejó de ser un problema en cuanto la curva de oferta y demanda se invirtió:
Otro dato interesante es la aparición de una amplia clase media en los países emergentes que tiran de sus propias economías con un consumo que sustituye a la inversión:
Mira en China:
Y en India:
Y con unos efectos beneficiosos en el incremento de la población:
Se vende más en todo el mundo:
Aunque por la guerra de divisas que hemos vivido, lo que se vende en el mundo vale menos:
Hay que amoldarse a este mundo global. Abrazos,
PD1: Todos soñamos cosas. Sólo pueden hacerse realidad si "soñificamos", es decir, si pensamos en un plan para hacer realidad esa ilusión. Y en el trato con el Señor, se puede soñar también, nos debemos meter en los días que estuvo con nosotros, sentarnos a escuchar lo que dijo entonces, que lo decía para nosotros también… Y soñar que todo es posible, que si queremos, podremos, con su ayuda.