Si tienes el dinero en el banco, en un depósito, vas a tener que pagarle al banco en vez de que te de un rendimiento… Ya lo hacen las empresas en España y faltan horas para que lo tengan que hacer los particulares…
Pagar por depositar
Pagar intereses por depositar dinero en un banco parecía algo impensable. Sin embargo, el Banco Central Europeo cobra por los depósitos que realizan los bancos en la institución desde hace cinco años. Hasta ahora ha sido algo ajeno a los depositantes en general, ya que las únicas afectadas han sido las entidades financieras que necesariamente tienen que depositar en el BCE las cantidades que no ahorran o invierten en otro tipo de activos.
Es solo cuestión de tiempo que los bancos acaben trasladando este coste de los tipos de interés negativos a los depositantes. De hecho, el propio BCE en un informe publicado en el mes de junio instaba a las entidades financieras a trasladar el coste a los depositantes, empezando por los depósitos de las empresas y continuando por los de las familias. El Bundesbank (Banco Central Alemán) igualmente mencionaba en un reciente informe sobre 1.400 entidades financieras alemanas, que necesariamente van a tener que cobrar por los depósitos para poder ser rentables.
En Italia, el mayor banco del país transalpino, UNICREDIT, ya ha anunciado que a partir del próximo enero comenzará a cobrar por los depósitos superiores a 100.000 ¤. Este anuncio puede producir un efecto en cascada. Lógicamente intentará retener a los clientes "rentables" para la entidad. El resto de clientes, ante el cobro de intereses negativos es posible que se trasladen a otro gran banco. Ahora bien, si era un cliente no rentable para UNICREDIT, tampoco será rentable para la nueva entidad, cuyo problema de coste de la liquidez se agravará. A la nueva entidad no le quedará más remedio que acabar adoptando la misma decisión de cargar intereses negativos sobre los depósitos. De esta forma, basta con que uno de los grandes bancos tome la decisión de cobrar por los depósitos para que se extienda al conjunto del sector.
Algo similar sucedió, en sentido inverso, cuando en 1989 el Banco Santander lanzó la Supercuenta y comenzó a ofrecer rentabilidad atractiva por los depósitos. Produjo un efecto en cascada en todo el sector, aumentando la rentabilidad de los depósitos ofrecida por toda la banca.
Con los tipos de interés en negativo, un cliente que solo tiene depósitos en un banco, deja de ser rentable para la entidad. Por supuesto, cada banco discriminará a la hora de cobrar por los depósitos entre clientes rentables para la entidad por utilizar otros productos y servicios, de aquellos clientes que no son rentables. Estos segundos inevitablemente padecerán el aumento de las comisiones y, en función del importe, el cobro de tipos de interés negativos.
Aunque de momento todos los grandes bancos españoles dicen que no cobrarán intereses negativos por los depósitos, el paso dado por UNICREDIT hace pensar que solo es cuestión de tiempo. Será una medida controvertida y con cierta contestación incluso política.
De hecho, en Alemania, donde el propio Bundesbank anima a la banca a cobrar los depósitos, el primer ministro del Lander de Baviera ha sugerido que se debería prohibir a los bancos cargar tipos de interés negativos para los depositantes de menos de 100.000 ¤, mientras que el presidente de la CNMV alemana (BaFin) considera que sería un error impedir el cobro de intereses negativos.
Una vez más, queda puesto de manifiesto que los tipos de interés negativos benefician a los endeudados y suponen un "impuesto oculto" sobre el ahorro. Mientras las consecuencias de los mismos no llegan al ciudadano de a pie, los efectos secundarios de la aberración de los tipos negativos pasan desapercibidos. El cobro de intereses negativos por los depósitos está cada vez más cerca. Solo es cuestión de tiempo.
Abrazos,
PD1: El salmo de ayer me dio mucho jugo. “Aquí estoy Señor para hacer tu voluntad”. Se lo repetimos unas cuantas veces, y el resto de la jornada se lo estuve repitiendo muchas veces más.
Me pregunté varias veces, ¿cuál es la voluntad del Señor? ¿Qué quiere de mi? Lo tengo muy claro, es el resumen de lo que dijo Jesús antes que lo matáramos: que os améis los unos a los otros como Él no amó. Es un mensaje de amor, que nos gastemos la vida en amar, a Dios y al prójimo.