02 octubre 2019

ralentización no es recesión, ¿o sí?


Justo el año pasado por estas fechas, los mercados bajaron con fuerza ya que se estimaba una inminente recesión para este año 2019. Desde los mínimos de diciembre 2018 se produjo un rebote contundente que dejó fuera a muchos que habían salido corriendo. Los datos macro de entonces no mostraban la recesión ni de lejos, era una simple ralentización que, aunque se ha ido profundizando conforme ha ido avanzando el año 2019, la dejado un buen rendimiento en las bolsas y bonos.
Ahora pasa lo mismo. Hay miedos a que está ralentización se intensifique, hay mucha gente que escribe sobre la inminente recesión. Las expectativas de crecimiento futuro son menores, se corrigen a la baja, pero hay crecimiento. Efectivamente, a todos nos gustaría que el PIB creciera el 3 o el 4%, pero, quizás, nos debemos conformar con un mísero 2%. En Alemania pasa lo mismo, frenazo, y en EEUU los datos de indicadores adelantados de ayer fueron contundentes, se espera una ralentización…
Los bancos centrales, que manejan estos datos antes que los inversores, están haciendo sus deberes y tanto la FED como el BCE, hacen lo que pueden para volver a estimular. ¿Será suficiente? Es asunto es que quizás el nuevo New Normal es que el mundo crezca solo el 2,5% en vez del habitual 3,5% de los últimos años.
Las bolsas corrigen, pero dudo que se desplomen como el otoño pasado, ya que no hay donde poner el dinero si quieres invertir. Los bonos tienen unos muy bajos rendimientos, o una rentabilidades negativas que no apetecen. Solo queda la bolsa, y últimamente, no se mira tanto los beneficios de las empresas y sí se es consciente de que los mercados se mueven por liquidez, y hay abundante que sigue fluyendo para invertir.
Es como lo que ocurre en la economía: si se contrae la demanda interna, mejor la externa. Si no te compran dentro, lo tienes que vender fuera aunque sea bajando el precio, es lo que hacen las empresas españolas habitualmente. Pues en las bolsas lo mismo. Si no se puede invertir en otro sitio, te lo quedas y no lo vendes…
La economía global, europea y española se está desacelerando. No hay duda. Sin embargo, el sentimiento de pesimismo generalizado, así como las certezas que se expresan sobre la inevitabilidad de una fuerte recesión en un futuro próximo, tienen poco fundamento. El ciclo de crecimiento global ha durado ya varios años (sobre todo en Estados Unidos) y los riesgos geopolíticos se acumulan: Brexit, guerra comercial, desaceleración china, crisis en Argentina, etc. Sin embargo, no se observan importantes desequilibrios en la economía mundial, como los que teníamos antes de la crisis de 2008. Ni la recesión es inminente ni tendría por qué ser intensa cuando llegue..."
"Si países como Alemania entraran en recesión, debería ser poco traumática. Existe cada vez más consenso sobre la necesidad de combinar estímulos monetarios y fiscales para evitar que la desaceleración (lógica, si tenemos en cuenta que las principales economías están en pleno empleo) sea suave. Los estímulos monetarios asegurarán que la elevada deuda de países y empresas (que sí constituyen un problema a medio y largo plazo) puedan refinanciarse. La política fiscal podría volverse más expansiva en los países que tienen margen de maniobra (no España). Esto permitiría afrontar el futuro con más optimismo que el que predomina hoy en los titulares de prensa..."
"En este contexto, España debería continuar creciendo en el entorno o por encima del 2% en 2019 y reducir sus dos principales desequilibrios: el desempleo y la deuda. Debería aprovechar esta buena coyuntura para hacer reformas que aumenten su potencial a largo plazo, lo que requiere la formación de un gobierno. Si tenemos en cuenta que el Brexit caótico sin acuerdo se debería evitar, que a Trump le interesa rebajar la tensión comercial con China conforme se acerquen las elecciones, que el panorama italiano está más despejado a corto plazo y que el precio del petróleo debería volver a moderarse en cuanto Arabia Saudí reactive su producción, deberíamos ver menos nubes en el horizonte...
(Federico Steinberg | Profesor de la Universidad Autónoma de Madrid e investigador del Real Instituto Elcano. @Steinbergf)
¿Recesión sí o no? ¿Alguien se pone de acuerdo? Es muy difícil anticipar este fenómeno. Hace apenas un mes, Jerome Powell, presidente de la Fed, dijo que "No vemos la llegada de una recesión económica en EEUU y tampoco a nivel global". La palabra de moda es recesión ¿La habrá o no? ¿Alguien se pone de acuerdo? No. Ya lo dijeron hace semanas los analistas de M&G Valores: La dificultad de anticipar una recesión: El estado normal de la economía es el de crecimiento. Las recesiones son fenómenos más aislados y de corta duración que pueden verse como fases desajuste a los desequilibrios que se crean durante las fases expansivas (inflación, exceso de deuda, déficit exterior …). Muchos economistas, particularmente en el ámbito de los mercados, tratan de anticipar las recesiones, pero lo cierto es que con bastante poco éxito. Los desequilibrios de la economía pueden alertarnos de los riesgos, pero puede pasar mucho tiempo antes de que se traduzcan en una recesión, o incluso pueden llegar a ajustarse sin caer en recesión. En ocasiones se observa que la economía entra en una dinámica de desaceleración, como ha sucedido en los últimos meses. Algunas veces estas desaceleraciones son la antesala de una recesión. En otras, sin embargo, la situación acaba estabilizándose y la economía vuelve a reanudar su crecimiento sin mayores daños. 
Pero acojonan los datos del ISM estadounidense. Es una encuesta de los gestores de compras de cómo ven el futuro. Sí una encuesta, y sí de producción, cuando cada vez pesa menos en su economía, ya que cada vez son los servicios los que mueven su economía. Además, la guerra de aranceles tiene algo que ver con la exportación de EEUU, y el alza del dólar tiene mucho que ver con la dificultad de exportar…:
El ISM NEW EXPORT ORDERS:
Y sí el dato de ayer fue muy malo, pero los anteriores ya habían marcado la tendencia, ya sabíamos que se frenaba…
Lo que condiciona en parte al índice ISM general:
Quizás sea el momento en que Trump se la envaine y opte por su conocido marcha atrás…, ya que intentar que solo se fabrique en EEUU y se frene la globalización de tantos años es un imposible.
Y la ligazón del ISM con el PIB es pareja. Pero ha habido varias veces que el ISM ha dado malas señales, como en los años 1991 (guerra Irak), 1995-1997 (turbulencias de divisas) y 2001 (Torres gemelas). Son momentos en que la encuesta se desploma, por culpa del mal ambiente de esos años, frente a la realidad de la economía:
¿Será ahora igual, este ambiente bélico por culpa de los aranceles, ha hecho que los gestores de compra anden más cautos y la economía no se desacelere tanto? Lo iremos viendo…, pero cada vez la industria en EEUU pesa menos y los servicios más.
Abrazos,