12 diciembre 2019

una ficción

Lo único que se intenta y no se consigue, que se expanda la economía porque la gente, las empresas, pidan préstamos para desarrollar su negocio… Sigue estancado a nivel mundial… Es todo una ficción que nunca antes se había visto.
Mirando el gráfico de hoy se aprecia el fuerte contraste entre lo que crecía el crédito bancario en los tiempos de economías en expansión (antes de la crisis financiera de 2007-2008) y lo que crece actualmente.
En los años previos al inicio de la crisis (digamos de 2005 a 2008) en EEUU el crédito comercial e industrial crecía en tasa anual por encima del 14% (21,5% en abril de 2008) mientras que ahora lo hace al 4,75% (último dato, correspondiente al mes de octubre). Además, la desaceleración económica producida a lo largo de este año 2019 ha tenido su correlato (si es que no su principal causa) en que ese crecimiento ha bajado desde el 10,2% anual del mes de febraro pasado al 4,75% mencionado.
En la zona euro la situación ha evolucionado incluso peor, pasando el crédito de un crecimiento que llegó a ser del 15% anual, justo antes del inicio de la crisis, al -3,81% de finales de la segunda recesión (agosto de 2013) y mejorando paulatinamente después hasta los niveles actuales: +3,11% (dato de octubre) que, por cierto, es prácticamente igual al crecimiento que experimentaba justo un año antes, en septiembre de 2018 (una prueba más de que la economía de la Eurozona pasa por una fase de estancamiento: crecimiento del 0,2% en el tercer trimestre de este año; 1,2% anual).
Viene todo esto a cuento de lo que hablarán los dos bancos centrales más importantes en sus reuniones de esta semana. Ambos parecen empeñados en la tarea de “hacerse tampas al solitario”: al ver que no pueden alcanzar el objetivo de inflación del 2%, están dando vueltas a como modificar ese objetivo de modo que el nuevo que se establezca se pueda alcanzar.
La Reserva Federal está enviando el mensaje de que no importa que la inflación supere el 2% durante un tiempo puesto que ha estado por debajo del 2% durante mucho tiempo ya. Todo parece una excusa para llevar a cabo nuevas bajadas de tipos de interés (a pesar de que las niegan formalmente para los próximos meses) y quedar así a cubierto de las iras de Trump durante un tiempo.
Además, esa bajada de tipos “ablandaría” las condiciones financieras en EEUU, muy endurecidas por la fortaleza del dólar, lo que no vendría mal, a la vista de los problemas de liquidez por los que pasan sus mercados monetarios.
Incluso, la bajada de tipos podría producirse esta misma tarde. Aunque nadie espera que sea así.
Por su parte el BCE, con una nueva Presidenta que no sabe muy bien que hacer o, al menos, no ha manifestado que tenga un plan, da vueltas también al mismo tema. Hay quien dentro del Consejo Rector aconseja bajar el objetivo de inflación al 1% ya que la demografía europea y los avances tecnológicos justifican el que el IPC no alcance el 2%. Otros dentro del Consejo plantean que habría que incluir en el IPC los alquileres para hacer subir el dato de inflación. Todo, en definitiva, parece ser un arrojar la toalla respecto al objetivo del 2%. Todo, excepto reconocer que la fijación de ese objetivo fue una quimera provocada por la obsesión que los bancos centrales tienen con el exceso o el defecto de inflación, mientras carecen de la cintura suficiente para reconocer cuando hay que cambiar de tema: tardaron mucho en reconocer que no había peligro de inflación alta y después se obsesionaron con lo bajo de la subida de precios.
El gráfico de hoy es la constatación una vez más aquí de que la evolución del crédito determina el comportamiento de la economía y también es el condicionante principal de la evolución de los precios de bienes y servicios. La falta de crédito ha sido el principal condicionante de la amenza de deflación que se cernía sobre la economía mundial después de estalar la crisis en 2008. Su ritmo de crecimiento determinará lo que suceda en los próximos años. De la habilidad de los bancos centrales para estimular el crédito y de la suspicacia de los bancos comerciales para concederlo dependará todo.
Conclusión: el miedo de la Reserva Federal a los exabruptos de Trump, por un lado, y la falta de liquidez del mercado monetario USA, por otro, hacen pensar que no sea inconcebible que el Comité de Mercado Abierto decida hoy una bajada de tipos de interés. La opinión mayoritaria es que no lo hará. Y menos tras los buenos datos de empleo de la semana pasada. Pero… “todo es posible en Granada"
El crédito bancario no acaba de arrancar
Abrazos,
PD1: Ayer en el telediario dieron los preocupantes datos de la natalidad, más bajos que nunca, los peores desde que se tienen reseñados en la estadística oficial, los peores desde 1941, tiempos de postguerra… Malos de verdad. Lo que hay que hacer es animar a los jóvenes a casarse antes, y a ser generosos y tener más hijos.
Mi familia es muy prolífica, dado el machaque que les doy continuamente… Me acaban de dar la alegría de que está en camino mi noveno nieto. El quinto de mi hija mayor. Gran alegría!!!