Debería estar mucho más fuerte tras la subida de tipos ya iniciada y la expectativa de las seis nuevas subidas. Además, su economía anda más fuerte que la europea y los bonos largos rentan mucho más… Pero ni por esas…
El indiscutible dominio del dólar como moneda de reserva global y como divisa principal
de la gran parte de las operaciones de comercio internacionales ha sido uno de
los pilares de la hegemonía económica de EE.UU. en
el mundo desde el final de la Segunda Guerra Mundial. Prácticamente la mitad del comercio internacional global se factura en
dólares. Excluyendo las exportaciones intraeuropeas, el comercio en dólares supera el 80%. A pesar de
que EE.UU. supone el 15% del PIB mundial y su cuota de mercado en el comercio internacional total es de sólo el 10%.
Conseguir esta posición de domino del dólar ha sido estratégico para EE.UU. Así, en la década de los 70, Estados Unidos, con Nixon de presidente, alcanzó un acuerdo con Arabia Saudita por el que el país árabe vendería su petróleo sólo en dólares (petrodólares) a cambio de una garantía de seguridad estadounidense del reino saudita frente a vecinos hostiles.
El hecho de que los pagos de la compra de petróleo, y
de la mayoría del comercio internacional, se realicen en dólares crea una demanda permanente por la divisa americana.
Adicionalmente, los exportadores que reciben dólares, o bien los utilizan en el
comercio de otros productos, o bien los destinan a la adquisición
de activos en dólares, principalmente bonos del Tesoro estadounidense.
El dólar, al ser la divisa principal de
intercambio, aporta invalorables ventajas a EE.UU. frente al resto del mundo.
Sus empresas no tienen que preocuparse del riesgo de tipo
de cambio en sus operaciones de comercio internacional.
La Reserva Federal puede ampliar su balance emitiendo nuevos dólares
sin que el valor del dólar se deprecie, ante la permanente
demanda mundial de su divisa.
En la última semana se ha conocido el acuerdo entre Rusia e India para la venta de petróleo ruso
pagándose el precio en rupias. Mucho más relevante, Arabia Saudita está considerando vender petróleo a China a cambio
de yuanes. Aunque los importes de estas operaciones de comercio
internacional sean una mínima parte del total del comercio mundial, la tendencia de países no occidentales a evitar el dólar como moneda
de intercambio va en aumento. Adicionalmente, la cuota de
mercado global de las exportaciones de los países emergentes se incrementa
paulatinamente.
Es evidente que China, y el resto de países no occidentales, han tomado nota de la capacidad de EE.UU. de utilizar su divisa como arma de guerra, congelando las reservas en dólares de un país considerado "enemigo" en un determinado momento. Ya ocurrió con Afganistán, Irán, Cuba, Venezuela y, ahora con Rusia.
Todo lo anterior acabará teniendo incidencia en la financiación de los abultados déficits públicos americanos. Las necesidades de financiación del Tesoro estadounidense son considerables. El déficit público estadounidense en 2021 alcanzó los $2,1 billones (trillones americanos).
La Reserva Federal,
que ha sido uno de grandes compradores de deuda durante los diez últimos años,
ya ha anunciado que no comprará más bonos del
Tesoro.
Adicionalmente, la tenencia de bonos del Tesoro
por parte de inversores extranjeros se ha reducido porcentualmente en los últimos diez años.
Aunque han aumentado su posición medida en dólares, el total de la deuda pública estadounidense se ha duplicado en
los últimos diez años, lo que hace que el porcentaje de deuda en manos de
inversores extranjeros haya disminuido. En la actual situación de prudencia por parte de los países no
occidentales respecto a aumentar sus reservas en dólares, es
difícil pensar que los inversores internacionales sustituirán a la Reserva
Federal como compradores de mayores cantidades de bonos del Tesoro.
EE.UU. ha podido permitirse un aumento considerable de
su deuda pública y un permanente déficit comercial con el resto del mundo gracias al papel del dólar como reserva global y
divisa principal en el comercio internacional. La
posición de preeminencia del dólar sobre el resto de divisas no cambiará de la noche a la mañana. No obstante,
el recio muro del dólar presenta sus primeras grietas.
Quizás lo que le mata es su
abultada deuda pública:
Para tratar de solucionarlo, el Gobierno de EEUU propuso ayer un impuesto especial a los ricos: Biden hará un tipo impositivo mínimo del 20% para los hogares con más de 100 millones de dólares. El impuesto afectará a las ganancias de capital no realizadas, así como a los ingresos, y supuestamente ingresará 360.000 millones de dólares durante la próxima década. Te cagas, menudo rejón…!!!
Abrazos,
PD1: La Madre Angélica dijo: “La
humildad es la habilidad de ver a Dios en todas las cosas". Hay mucha
gente que no ve a Dios en nada. Otros solo lo ven en la iglesia… Cuando lo
tenemos en todo. No solo en la naturaleza preciosa que nos rodea, sino en la
gente, en lo que nos pasa, en nuestro día a día… Hay que saber mirar para
descubrirlo. Quizás nos falte humildad.