17 marzo 2022

suben 0,25% los tipos y dicen que habrá seis subidas más

Lo más interesante es que han modificado el cuadro macro, con una inflación esperada del 4,3% (4,1% para la subyacente), rebajando el crecimiento del PIB desde el 4% estimado a un 2,8% previsto nuevo… Los mercados lo tenían ampliamente descontado y solo ponen su punto de mira en el aparente final de la guerra…

La Fed sube los tipos y prevé seis aumentos más este año para reducir la inflación

Los mercados han respondido al alza, pese a que ya esperaban entre seis y siete subidas este 2022. Al cierre de los mercados, los principales índices de Wall Street se han anotado subidas de hasta un 3,8% para el Nasdaq

La Fed sube los tipos de interés. Ese es el resultado de la reunión de dos días del Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC, por sus siglas en inglés), aunque su presidente, Jerome Powell, ya había adelantado a comienzos de mes que tenía intención de anunciar una subida de 25 puntos básicos, hasta un rango entre el 0,25% y el 0,5%. La primera desde 2018, con el objetivo de reducir la inflación y evitar el sobrecalentamiento de la economía, por lo que prevé seis subidas más este 2022.

Con una inflación todavía al alza, del 7,9% interanual en febrero (la más alta en 40 años), y con unas perspectivas macroeconómicas que aún no reflejan el impacto de la guerra en Ucrania, “la decisión es coherente con una inflación que puede no haber tocado techo todavía”, escribe Franck Dixmier, director global de Renta Fija en Allianz Global Investors, en un comentario enviado antes de la reunión. Sin embargo, la preocupación en torno a las presiones inflacionistas se ha dejado entrever en el comunicado emitido tras la reunión. En él, la Fed ha trasladado que la inflación ha sido alta debido a "presiones de precios más amplias". Un contexto en que la guerra en Ucrania y "los acontecimientos relacionados probablemente crearán una presión adicional al alza sobre la inflación".

Del mismo modo, la institución, que finalizó la semana pasada su plan de compra de bonos, ha señalado que podría dar inicio al proceso de reducción de su balance (que actualmente ronda los nueve billones de dólares) en “una próxima reunión”, tan pronto como en mayo.

En cuanto a la actualización de las previsiones macro, la Fed ha elevado el índice de precios de los gastos de consumo al 3,5%, desde el 2,7% estimado en diciembre; así como ha estimado una inflación general del 4,3%, y del 4,1% para la subyacente. El alivio, opinan los banqueros centrales, no llegará hasta 2023, e incluso entonces estará muy por encima del objetivo del 2% (2,6%). Para final de año, los miembros de la Fed calculan que los tipos estarán en el 1,75%, 100 puntos básicos más de lo previsto el trimestre anterior.

La Fed también ha recortado sus previsiones de crecimiento para este ejercicio, situándolas en el 2,8%, frente al 4% que proyectaba hace solo tres meses. Y en la rueda de prensa posterior, ha remarcado que "la probabilidad de que se produzca una recesión en el próximo año no es especialmente elevada". Con la inflación se ha mostrado tajante, asegurando que harían lo que fuera necesario para reducirla: "El Comité siente profundamente su obligación de actuar para asegurar el restablecimiento de la estabilidad de los precios y está decidido a utilizar sus herramientas para ello".

En estas circunstancias, los miembros del banco central estadounidense consideran, según se desprende del tradicional diagrama de puntos (donde cada miembro señala dónde cree necesario que se sitúen los tipos de interés al cierre del año), que serán necesarios hasta seis incrementos más de 0,25 puntos porcentuales a lo largo del presente ejercicio, para situar los tipos de referencia entre el 1,75 y el 2%. Esto supondría un incremento en cada una de las reuniones que están programadas para el resto del año, salvo que en alguna se determine un aumento de mayor magnitud.

Para 2023, la media de los miembros de la institución proyecta entre tres y cuarto alzas adicionales del precio del dinero.

“La decisión esperada por la Fed está en consonancia con la atención que presta a los efectos de segunda ronda tanto en los salarios como en los precios de los productos”, añade. Una coherencia que también se alcanza en el objetivo de pleno empleo, lo que allana el camino a una política monetaria más agresiva, pese al 'shock' energético. En ese sentido, los precios del petróleo y del gas han dado un respiro en los últimos días, con la esperanza de que las conversaciones entre Moscú y Kiev deriven en un acuerdo que alivie o termine con la guerra entre ambos países. El barril de Brent, de referencia en Europa, cotiza por debajo de los 98 dólares, mientras que el gas ha cerrado esta jornada por debajo de los 103 euros el MWh (-11%). Una bajada que alivia el temor a una mayor presión inflacionaria.

Los mercados han respondido al alza, pese a que ya esperaban entre seis y siete aumentos de los tipos este año. Al cierre del parqué, los principales índices de Wall Street se han anotado subidas de hasta un 3,8% en el caso del Nasdaq, mientras que el Dow Jones ha ganado más de un 1,5% y el selectivo estadounidense ha subido en torno a un 2,2%. El índice de referencia de las tecnológicas sigue, sin embargo, lejos de sus máximos. Lleva ya 79 sesiones bursátiles en un mercado bajista, camino de convertirse en el mercado bajista más largo desde la crisis financiera de 2008, según Dow Jones Market Data.

Por otra parte, los rendimientos de los bonos, que suben cuando los precios caen, se han incrementado en las últimas sesiones hasta sus niveles más altos desde 2019, dado que los inversores se están posicionando para una política monetaria menos acomodaticia. A estas horas, el tipo de interés del bono de EEUU a 10 años sube al 2,185%, tras un año marcado por una inflación que ha dejado de ser transitoria.

El único 'rally' en renta fija se dio al comienzo de la invasión rusa de Ucrania, por la incertidumbre en torno al impacto que esta tendría sobre las previsiones macroeconómicas elaboradas hasta entonces.

También ve sentido a elevar los tipos en la coyuntura actual el economista jefe de AXA Investment Managers, Gilles Moëc, quien explica así la línea de actuación de la Fed: “Ben Bernanke expresó con elocuencia en 2004 el dilema de los bancos centrales cuando se enfrentan a un 'shock' exógeno: 'La política monetaria no puede compensar a la vez los efectos recesivos o inflacionarios de un aumento de los precios del petróleo'. Hay que elegir. A pesar de todos sus límites, la Fed en la actualidad sigue claramente la doctrina de Bernanke”.

La decisión de incrementar los tipos un 0,25% más ha sido aprobada por todos los miembros de la Fed, a excepción de James Bullard, cuyo enfoque 'hawkish' le ha llevado a abogar por un incremento mayor, de 50 puntos básicos.

Según Powell, el balance de la FED empezará a disminuir a partir del próximo mes de mayo:


Tienen que tener armas para volver a empezar… A ver si vuelven a luchar con la inflación, que era su cometido, y no a jugar a políticos comprando bonos como locos…


Abrazos,

PD1: Francisco hizo esta bonita oración ayer en Roma: