Es lo que implica el Plan del
Gobierno. Puro parcheo temporal y sin ninguna medida estructural… Si no atajas
el problema de raíz, no sirve más que para incrementar el desequilibrio
presupuestario…
Otro plan-parche torpe, inútil y tardío
El Gobierno prefiere dirigir
desde las instituciones el destino de nuestro dinero, en lugar de dejar que los
ciudadanos libremente dispongamos de él
Más de un
mes de comenzado el conflicto, llega el Plan de Respuesta a la Guerra. Llevamos
ya muchos días con la coletilla de “el 29 de marzo habrá medidas” y hemos
esperado pacientemente a que nuestro Gobierno hiciera algo mientras en otros
países de nuestro entorno se iban sucediendo los anuncios para suavizar
el impacto económico de la actual espiral inflacionista. La
novedad, finalmente, se ha concretado y, como ya ocurrió con la crisis del
coronavirus, el grueso de las ayudas prometidas son créditos
ICO (“10.000 millones en créditos blandos para cubrir
necesidades de liquidez”). De nuevo, en lugar de adoptar decisiones contundentes,
el Gobierno tropieza en la misma piedra, incurre en el mismo pecado, llega más
tarde que los demás y, para más inri, lo hace en una forma menos eficaz. Si en
2020 el PIB español fue el que más cayó de la UE, es
bastante probable que el IPC adelantado de marzo que se conocerá esta semana
también sea el mayor de nuestra área económica (9,1% es la previsión de Bloomberg
Economics, que contrasta con el 4,7% que espera para Francia, 7,1%
para Italia y 6,9% para el conjunto de la Eurozona). Es decir, los peores de
nuestra área en todos los aspectos.
Sufrimos más que nadie la subida
de precios y nuestro gobierno tarda más
tiempo en reaccionar y en adoptar medidas. Aparte de los
mencionados 10.000 millones en créditos con carencia de doce meses, se
extenderán los vencimientos de aquellos que en su día los pidieron por la
pandemia y se han visto especialmente afectados de nuevo por este shock
externo. En cuanto a medidas directas, la que más nos puede afectar es la que
universaliza, a partir de este viernes, algo que ya pactaron el día 25 -sólo
para transportistas- en su intento de frenar las movilizaciones: una rebaja de 20 céntimos por litro de combustible,
que en una cuarta parte deben asumir las petroleras. O sea, que el
Estado, a pesar de que lleva meses haciendo caja por los impuestos del
carburante, que suben al ritmo de los precios, sólo asume 15 céntimos de rebaja,
un importe muy similar a la diferencia de coste entre una gasolinera normal y
otra “low cost”. Los técnicos del Ministerio de Hacienda (Gestha) calculan que
la rebaja de carburante entre abril y junio para todos los ciudadanos que ha
planteado el Gobierno tendrá un coste para el Estado de 1.420 millones de
euros. Esto es menos de lo ingresado de más sólo por el
IVA gracias a la subida de los últimos meses del precio de
los combustibles.
Para colmo, ha añadido un tope de un 2% a la subida de los
alquileres que es toda una contradicción, ya que asume que los grandes caseros
(particulares finalmente han quedado excluidos) tengan que perder poder
adquisitivo (como ya perdimos todos los asalariados en 2021 y lo haremos
en 2022) a la par que defiende la subida para las pensiones
(con diferencia la mayor partida de gasto público de los Presupuestos) en la
misma proporción que el IPC, toda una irresponsabilidad económica amen de una
decisión insolidaria que prima a un colectivo que es el
que menos poder adquisitivo ha perdido en los últimos 15 años.
Teresa Ribera también ha
intentado defender y mantener viva la “transición energética” cuando
precisamente el empeño en aplicarla, en lugar de retrasarla tras la enorme
crisis de 2020, es uno de los mayores responsables del alza de los precios
energéticos
Un inciso: Yolanda
Díaz ha colado en la rueda de prensa posterior al Consejo
de Ministros un discurso victimista hacia las mujeres pretendiendo que son
ellas las más perjudicadas por “la guerra de Putin” aunque, una
vez más, no ha sabido dar un solo argumento válido para establecer esa
diferencia de género, también en este tema. Otro ejemplo más de cómo las
prioridades están confundidas en este gobierno. Teresa
Ribera también ha intentado defender y mantener viva la
“transición energética” cuando precisamente el empeño en aplicarla, en lugar de
retrasarla tras la enorme crisis de 2020, es uno de los mayores responsables
del alza de los precios energéticos y de la pérdida de competitividad de
nuestra economía.
En cuanto a medidas sociales, se
insiste de nuevo en usar los ERTE e incluye un aumento del 15% en la cuantía
del Ingreso Mínimo Vital para llegar a más familias
vulnerables. Y las empresas que reciban ayudas directas no pueden dedicar esos
recursos a despedir a los trabajadores, como ya pasaba con el ERTE de la
pandemia. También se extenderá a 600.000 familias más el bono social eléctrico,
hasta llegar a los 1,9 millones de hogares. Y como suele ocurrir, se lanzan
cifras sin concreciones como las medidas destinadas a la empleabilidad de
jóvenes y mujeres “por más de 2.700 millones de euros”.
Simplemente se ha decidido
prorrogar hasta el 30 de junio la rebaja impositiva en la luz. El empeño en no
hacerlo es incomprensible porque es la medida más rápida para abaratar los
precios
Las eléctricas han
mantenido una reacción alcista en bolsa al
conocerse este paquete de medidas ya que, aunque se prorrogan hasta el 30 de
junio, temían unas medidas más duras en los llamados 'beneficios caídos del
cielo'. En cualquier caso, de nuevo el gobierno cae en su habitual hipocresía
ya que los que más “exceso de beneficios” han disfrutado fueron las
instituciones públicas -entre las que también están las autonomías- que han
ingresado de más al elevarse los precios energéticos. Una vez que lo anunciado
hoy obtenga el visto bueno de Bruselas se abarataría artificialmente el precio
de la luz a cambio de devolverles a las eléctricas lo que dejen de ganar,
volviendo a algo que ya conocemos: el “déficit de tarifa” que
encarecerá la factura durante años.
Finalmente, y contra el clamor
social, no hay rebaja de impuestos; simplemente se ha decidido prorrogar hasta
el 30 de junio la rebaja impositiva en la luz. El empeño en no hacerlo es
incomprensible porque es la medida más rápida para abaratar los precios.
Preferir la subvención y los créditos ICO, aparte de asumir una lentitud
burocrática, implica una intención política, que prefiere dirigir desde las
instituciones el destino de nuestro dinero, en lugar de dejar que los
ciudadanos libremente dispongamos de él.
Es imprescindible bajar los
impuestos, trasmitir confianza para que los proyectos no se detengan y es
necesario utilizar los fondos europeos, cuando lleguen, para no frenar las
inversiones
Se echan de menos decisiones más
valientes. Por ejemplo, si todos estamos de acuerdo en que la única forma de
gastar menos en combustible, es usarlo menos, ¿por qué no incluir rebajas
temporales agresivas en transportes públicos en general, y especialmente en
aquellos que menos consumo tengan? Es más, ¿por qué no volver a insistir con el
teletrabajo? La inflación es muy negativa y los precios
energéticos son los mayores responsables. Basta una cifra para
entenderlo: Funcas estima que el valor
real de los depósitos bancarios de los españoles se ha reducido en cerca de
20.000 millones de euros como consecuencia de nuestra pérdida de poder
adquisitivo mientras todas las medidas anunciadas por el gobierno, incluyendo
los créditos, apenas suman 16.000 millones.
Estamos ante un problema global
que a los españoles nos pilla en un momento particularmente delicado. Nuestra
economía, que atravesó un desplome en 2020 y que en 2021 fue el que registró
más diferencia entre precios y salarios de todo el siglo, apuntaba a que este
2022 sería diferente gracias a los fondos europeos y a la recuperación del
turismo. Ya estamos asumiendo que será incluso peor que el pasado, a la espera
de decisiones rápidas y eficaces. Es imprescindible bajar los impuestos,
trasmitir confianza para que los proyectos no se detengan y hay que utilizar
los fondos europeos y el que BCE aún no ha subido los tipos, para no frenar las
inversiones, que deberían centrarse en la extracción de gas
nacional, aumentar el transporte de mercancías
ferroviario, alargar la vida de las nucleares etc. Todos
estas iniciativas habrían necesitado de una decisión resuelta por parte del
Ejecutivo y, desde luego, de una actitud bien diferente por parte de Sánchez,
que apenas ha negociado las medidas y tan sólo espera a que 'por patriotismo'
sean aprobadas mansamente por la oposición con la manida fórmula de 'hay que
arrimar el hombro'.
Abrazos,
PD1: Y como el final de la guerra
se ve, las materias primas se desplomaron ayer:
BRENT:
GAS:
MADERA:
TRIGO:
MAIZ:
Sin embargo, las bolsas corrieron
arriba por varios motivos: se siguen cerrando los cortos (posiciones bajistas)
abiertos en los momentos de pánico. Se está entrando en la bolsa por parte de
los fondos de bolsa, que se habían salido antes, para poder presentar el cierre
trimestral de mañana con posiciones invertidas, se había producido una
avalancha de ventas en este pasado mes por los miedos bélicos (el fujo de
salida de fondos de bolsa a nivel mundial fue explosivo esas semanas).
Total que esta subida es bastante
artificial y difícil de entender para los que no están en el mercado. Lo que ha
pasado los últimos 10 días no es inversión finalista, sino una recomposición de
carteras… Los mercados se comportan muchas veces ajenos a la macro y a las
expectativas de beneficios (ahora menores por menor consumo y mayores costes
por la inflación), y más por otros motivos como te he explicado…
Me alegro de no haberte
recomendado vender nada y de haber comprado, hace dos semanas, a mansalva… Creo
que fueron unas muy buenas compras. Como siempre, lo que se compra con el
pánico merece la pena…
PD2: ¡Ama y ponle corazón a todo lo que hagas! En la vida se pueden tambalear muchas cosas…, menos el amor. Hay que ser perseverante en amar a tu mujer, a tus hijos y familia, a tus amigos, y sobre todo, al Señor que nos regaló la vida…