26 junio 2015

los españoles no consiguen ahorrar...

Con los bajos sueldos que tenemos, no hay forma, no se ahorra…

La mitad de los españoles no puede ahorrar más de 100 euros al mes

Poca capacidad de ahorro en los hogares.

Un 44% sufre para hacer frente a los pagos y tiene dificultades para llegar a fin de mes

Cuatro de cada cinco familias ha recortado su gasto en los últimos 12 meses

Una parte importante de la población siguen sin notar los efectos del repunte de la economía. El pago para cubrir las necesidades de consumo básico (vivienda, alimentación y facturas) apenas dejan resquicio para el ahorro ya que casi un 40% de los ciudadanos sólo dispone de una renta disponible tras estos gastos de entre 100 y 400 euros mensuales. Además, según una encuesta realizada por la compañía de seguros Genworthun, 44% de las familias sufre para responder a sus pagos o tiene dificultades para llegar a fin de mes mientras que un 38% percibe "una pesada carga" mantener al día todos los compromisos de sus facturas.
Por tanto, la capacidad de ahorro es muy limitada ya que más de un 45%, casi la mitad, sólo puede guardar como máximo100 euros mensuales y,de ellos, un 64% no puede superar los 50 euros. Por otra parte, un 37% afirma que puede ahorrar entre 100 y 400; un 28% entre 500 y 1.000 y sólo un 6% de los ciudadanos tiene posibilidad de guardar más de mil euros mensuales.
Así, aunque la mitad de los ciudadanos todavía ha podido mantener un cierto nivel de reservas en estos años de crisis y podrían vivir de sus ahorros al menos dos años, en el otro extremo hay un 36% que no cuenta apenas con reserva alguna ni para cubrir seis meses. La situación más precaria es para el 15%, es decir, uno de cada seis ciudadanos, que no tiene para aguantar ni siquiera un mes (un 7% ni al menos una semana).
En todo caso, el ajuste es permanente, ya que un 57% de los españoles ha recortado gastos en comer fuera de casa en el último año. Mientras, un 51% ha limitado compras, un 45% ha reducido actividades de ocio y un 45% ha suprimido viajes.
La encuesta se extiende también a la evolución de la situación financiera y laboral. Un 70% no ha solicitado crédito alguno en los últimos dos años y un 57% de los ciudadanos afirma que no utiliza la compra a crédito para gastos corrientes y básicos del hogar.
Para justificar la situación, la posición mayoritaria de los encuestados es que las condiciones laborales han sufrido un deterioro evidente. Un 43% señala que sus condiciones de trabajo son ahora peores que hace cinco años; para un 32%, son iguales; y un 13% asegura que han experimentado una mejoría. En cuanto a las perspectivas de quienes están desempleados, un 63% afirma que deberá aceptar un puesto de trabajo inferior a su cualificación; un 53% se muestra convencido de que recibirá menos salario y beneficios adicionales; y un 51% cree que tendrá que trabajar más horas. Según apunta Ernesto López, director general para España de Genworth, "a pesar de las señales positivas en la economía española, hay un porcentaje importante de la población que todavía no siente al recuperación". Para compatibilizar el consumo y el ahorro, un comité de expertos propone en un informe una serie de recetas: desde profundizar en la reforma fiscal, un mercado laboral más flexible a incentivar el ahorro.
Abrazos,
PD1: Hay que ahorrar y luego invertir, en fondos de inversión, en planes de pensiones…

Invertir para la Jubilación: ¿Ahorrar o invertir?

Todo apunta a que tendremos que asumir más riesgos para mantener el mismo nivel de vida en el futuro   

Antes de nada creo que es importante hacer la distinción entre ahorrar e invertir. Son conceptos que se suelen utilizar como sinónimos, pero que son profundamente distintos.
Ahorrar es simplemente lo contrario de gastar. Es acumular el capital disponible, bien a través de una cuenta corriente o, incluso, a través de depósitos bancarios. La idea es que uno ahorra porque en un determinado momento va a necesitar ese dinero. No se trata de asumir ningún riesgo con ese dinero, pero no significa que ese dinero no pueda crecer: de hecho, las cuentas corrientes y, evidentemente, los depósitos pueden ofrecer una rentabilidad al ahorro acumulado. El ahorro, lógicamente, está supeditado a la entrada de dinero (rentas del trabajo, rentas inmobiliarias, etc).   Invertir es otra cosa distinta.
Invertir supone asumir un determinado riesgo con su patrimonio (o dinero ahorrado), con el objetivo de alcanzar una rentabilidad que se supone superior a la de los instrumentos de ahorro.
Ahora bien, por qué digo que la mayoría de nosotros vamos a tener la obligación de invertir más que de ahorrar en el futuro (salvo, evidentemente,  que uno tenga un patrimonio suficientemente grande). Son dos los motivos:
Viviremos más y recibiremos menos
Es una tendencia demográfica indiscutible. La esperanza de vida es cada vez más alta y seguirá subiendo en el futuro. Hoy en día es fácil que una persona que se haya jubilado a los 65 años, viva unos 20 años más.
En principio es una buena noticia, pero supone un impacto importante sobre las finanzas personales ya que las entradas de dinero se reducen sustancialmente tras la jubilación (¿quién no piensa que las pensiones públicas se irán reduciendo o que las condiciones para recibir la pensión máxima serán cada vez más duras en el futuro?). 
Es cierto que la estructura de gastos de una persona mayor es distinta a los de una persona joven, pero la capacidad de ahorro se ve mermada de tal manera (y en muchos casos es inexistente) que el ahorro acumulado se va consumiendo a gran velocidad. Me temo que una de las consecuencias más dramáticas de la crisis actual es que las generaciones futuras lo pasarán financieramente mal durante la jubilación.
Es por eso que pienso que si la generación pasada podía contar con su pensión pública y el ahorro de toda una vida para mantener su nivel de vida, la generación actual tendrá que sacarle rendimiento al dinero que va ahorrando poco a poco. Es decir, tendrá que invertir en lugar de ahorrar, y eso supone asumir un riesgo mayor… y más dentro de un entorno de muy bajos tipos de interés.
PD2: Mileurismo, es la norma en España:
Y venga a subir las pensiones que llegará un día que no se podrán pagar…
Todo está montado para un sistema que la gente se moría mucho antes, pero ahora los pensionistas viven muchos más años y les pagamos mucha más pensión… Es un imposible ya que las políticas a largo plazo no existen con esta volatilidad política que tendremos.
PD3: Todos los años me toca lo mismo: acompañar a mi mujer e hijos de rebajas. Me gusta ir con mi mujer a donde vaya. E ir de tiendas es algo horripilante…, pero acepto gustoso ese mal trago y así, opino de lo que andan comprando. Me llevan a todos los sitios inimaginables, pero al final ella es muy partidaria de "Truco" y las chicas de H&M y Zara… A mí me gusta más la ropa de H&M, siempre me ha parecido que está muy bien, ay de los nórdicos qué cucos son, como IKEA que lo hacen todo muy bien. Mi mujer y mis hijas opinan lo mismo…
Nuestro gran conglomerado español, ZARA, y sus filiales, por cierto, en Majadahonda es tal la voracidad del grupo Inditex, que funciona ya como un puro monopolio con tantas tiendas adyacentes…. No, no me gusta la ropa de Zara. Yo soy muy clásico y la parte de hombre me repugna. Se deben pensar que queremos ser todos postmodernos, o qué se yo. ¡Que tengo ya 50 añitos y no quiero parecer un patán con esa ropa, oiga! Y antes la ropa de mujer y adolescentes era más razonable, pero les está pasando como a El Corte Inglés, el diseñador de prendas tiene muy poco gusto… O le quieren vender a la gente corriente lo de los horteras. Una cosa es que sea barato, y otra es que sea mono. Y no, se han pasado y empieza a ser chabacano…, muy feo.
Eso sí, en bolsa cotiza a unos precios de morirse. ¿Qué será de Inditex en el futuro? Será otro El Corte Inglés, que se la metió por empecinarse… Recuerda cuando El Corte Inglés era el monopolio de las tiendas y todos comprábamos como locos lo que nos vendían y pagábamos lo que nos pedían…, generándose una imagen de marca muy cara, que ahora tratan de reconducir…, y les cuesta horrores.
Me encantaría que Zara triunfe y siga siendo nuestra enseña en el mundo. Pero que la moda sea más razonable, la ropa más ponible, please… Quizás el rarito soy yo que no me amoldo a usar esa ropa con grandes marcas en el pecho, esos zapatos puntiagudos, esos pantalones entubados, elásticos, que enseñan el traserillo…, que tengo una gran panza y mucho sentido del ridículo!!! Es lo malo del monopolio, que eso, o nada…
Además incitan al ridículo a los adolescentes, tratando de enseñarlo casi todo. Cuando lo mejor es no enseñar nada, para no provocar. Ese estúpido intento de que los adolescentes se vistan como sus madres, bueno ni siquiera eso, como las fulanas de alterne…
Soy de la teoría que las mujeres están mucho más guapas en traje de baño entero y no en bikini. Pues es un horror tratar de encontrar trajes de baño de chicas, no hay, o bikini o no hay nada… Es absurdo. A ver Don Amancio, con tanta pasta que tienes, por qué no fichas a un diseñador que tenga buen gusto y os ponéis a hacer trajes de baño enteros, que favorecen mucho más a las chicas. Si te van a comprar lo que les pongas en el escaparate, majo… Como me haga caso me trocho y vuelvo a ir a sus tiendas.

25 junio 2015

¿Por qué nos cuesta tan cara la luz?

Porque no hemos hecho más que disparates, subvencionar todas las renovables, quitarles la subvención y cabrear a todo quisqui, y mucho más… ¡Políticos! ¡Insensatos!
Les presento un país donde, a pesar de contar con una capacidad excedentaria del 12%, se instalaron 23.000 megawatios de nueva capacidad de generación, y cuando ya superaba el 18%, otros 20.000 megawatios, para crecer, con jugosas subvenciones.
Les presento un país donde el exceso de capacidad de generación es hoy del 40%.
Les presento un país donde los costes fijos regulados, impuestos y subvenciones suponen el 62% de la tarifa eléctrica. Donde se echa la culpa de todo a una “liberalización” inexistente, donde el componente liberalizado no llega al 38% de la tarifa.
Y les presento un país donde se aprobaron 400MW de solar fotovoltaica y se instalaron 4000, con mucha alegría. Paga usted.
Un país que pasó de tener los costes de electricidad más bajos de Europa a una de las tarifas más caras
Ese país pasó de tener uno de los costes de la electricidad más bajos de Europa (con el mismo “oligopolio” y número de empresas –de hecho menor)  a tener, tras la planificación de “el coste no importa mientras sea verde”, una de las tarifas eléctricas más caras de Europa. 
En ese país, España, donde la energía renovable ya supone casi el 60% de la energía producida, se dice que “no se apoya a las renovables”.  La traducción es “no nos dan más subvenciones”, porque no hay traba alguna a seguir creciendo… Si hay demanda. 
En ese país, muchas empresas se lanzaron al sector renovable no desde un modelo energético, sino “constructor-promotor”, es decir, ignorando las necesidades de demanda y suministro, sino solo búsqueda de subvenciones. Porque las que tenían un modelo energético e industrial han sobrevivido admirablemente hasta a recortes regulatorios que, por supuesto, jamás he apoyado. 
Pues bien, en ese país, tras llenar la tarifa de costes regulados y subvenciones, tras crear la mayor sobrecapacidad de la OCDE –ningún país de nuestro entorno llega siquiera al 20%- nos queremos bajar del tren. Mientras, esa sobrecapacidad se remunera - paga usted- entre subvenciones al carbón, interrumpibilidad, primas, etc…
Ese mismo país, donde hasta hace cuatro años nos decían que las subvenciones eran “el coste de un café”, que pagar 10 veces más por energías subvencionadas creaba mucho empleo, que cuando la demanda volviera el coste no se notaría y cosas similares, hoy se lleva las manos a la cabeza ante un borrador de decreto ley sobre autoconsumo en el que, Dios nos libre, se incluye un posible cargo por el uso de la red a aquellos usuarios que utilicen la red eléctrica. Impuesto al sol, lo llaman.
Señores, en España el único impuesto al sol que existe es el que ya paga usted por la energía solar casi 10 veces más cara que la media del resto de las tecnologías, por las primas más generosas y peor planteadas de la OCDE. Las que nos han llevado a cargar durante años con la carga de pagar a precio de oro tecnologías nacientes y no beneficiarnos posteriormente de la caída de costes.
Asumir que no se debe pagar una parte de la red de transporte y distribución de electricidad por la energía generada para autoconsumo, cuando se pretende usar la red como elemento de respaldo y verter el exceso a dicha red, es como comprar un chalet y decir que no pagas el alumbrado público y el servicio de recogida de basuras.
Los sistemas eléctricos son todos integrados. Todos. Por eso la red –que es pública y regulada- se costea entre todos.
Desafortunadamente, en este país, el legislador ahora tiene que ser preventivo, y ante el más que probable efecto llamada de otro modelo constructor-promotor, se tiene que legislar para evitar un enorme burbujón de sobrecapacidad adicional. 
Pon un panel solar en el techo y vende la electricidad a la red, que te forras  y recuperas la inversión sin casi capital y con un préstamo a cómodos plazos. ¿Les suena?. Lo mismo que les vendían a los pobres que participaron de la burbuja de 10 veces más instalaciones solares de las planificadas, diciéndoles que se podían endeudar el 80-90% de la inversión porque lo garantizaba el BOE. Ya sabemos cómo acabó.
El estudio “The Future of Solar” del MIT (5 mayo 2015, presentado por Richard Schmalensee) y el World Energy Outlook de 2013 de la Agencia Internacional de la Energía hablan del problema de pobre competitividad de la energía solar residencial comparada con la centralizada y alertan del subsidio que supone la mala regulación que no impute costes de usos del sistema a los autoconsumidores. De hecho, explican que la generación distribuida aumenta los costes de las redes de distribución al asumir las exportaciones de los autoconsumidores. Vamos, que las inversiones en redes adicionales necesarias las paga el que se queda dentro del sistema.
Soy partidario del autoconsumo, por supuesto. Pero no de dejarle el facturón de nuestra caradura verde y negra-carbón a los que queden. Porque no se puede construir la casa por el tejado.  Se tiene que racionalizar el mercado eléctrico, reducir costes fijos, impuestos y subvenciones y dejar que las empresas compitan, no subvencionar el exceso de capacidad. Permitir que se limpie el exceso cometido durante la época de “a crecer a crecer”.
Y soy partidario de que se limpien los sectores ineficientes que se lanzaron a la burbuja, partidario de que se acaben ya las subvenciones al carbón –que no tienen nada de verde y todo de político- y sobre todo de que los errores de planificación no los paguen los consumidores. Que los que se benefician de las subvenciones no le echen la culpa a todo el mundo menos a ellos, mientras cobran el cheque todos los meses.
Quiero autoconsumo cuando tengamos un sistema donde haya verdadera competencia, donde nadie venda su electricidad garantizado por ley, donde no haya primas y sí deducciones fiscales,  y donde todas las tecnologías, renovables o no, compitan sin “régimen especial” ni pagos especiales.
Quiero que se permita el autoconsumo, como se va a hacer, no tengo duda. Pero no quiero que bajo el epígrafe “autoconsumo” se me cuele otra burbuja. 
Quiero que el consumidor más desfavorecido, el que no tenga el lujo de disponer de varios miles de euros y un chalet individual para instalar un panel en el tejado, no tenga que pagar el exceso que dejaron los de “el coste, mientras sea verde, no importa”. 
El consumidor cautivo, el que no puede costearse el lujo de “bajarse del tren” no puede ser el que cargue con las decenas de miles de millones de primas, costes fijos y subvenciones creadas al calor de “creceremos más que Alemania”.
Convertir el autoconsumo en una solución de privilegiados para el exceso creado desde la demagogia, la mala planificación y las subvenciones no es nada liberal. Primero, los cimientos, que si no la factura de la fiesta subvencionada 2004-2010 la van a  pagar, como siempre, los pobres.  
Abrazos,
PD1: Mira que España está llena de molinos y representan un increíble porcentaje de generación. Nos han pasado. Quizás no había esa política horrible de subvención como en España:
A nivel mundial, estas son las previsiones:
Demasiado carbón…
Y en cuanto al petróleo:
PD2: El otro día asistimos a una función de fin de curso con las niñas. Representaron una obra de los hermanos Quintero que fue tronchante. Pusieron acento andaluz y sacaron grandes carcajadas del público. Al final, se me acercó una de las formadoras para decirme lo que había disfrutado con María este año, por lo bien educada que era. Insistía diciéndome que ella trataba con muchos hijos de familias muy numerosas, como la nuestra, y que era una excepción. Seguía insistiendo aunque me decía que no se debe alabar, que no era una buena costumbre... Nosotros le decíamos que no es que fuera muy bien educada, sino que era una chica muy buena, muy preocupona con los demás, muy servicial… Al final nos daba la razón, es mejor ser bueno que tener muy buenos modales… Y María cumple ambos caracteres, es muy buena chica, y encima está bien educada.
Yo conozco a muchas familias numerosas grandes, cuyos hijos han sido criados por cuidadoras y bastante abandonados de sus respectivos progenitores. Esa tentación de hacer una tropa y no llegar a los hijos por ser tantos… Mi mujer y yo dispusimos desde el inicio que cada uno de nuestros 9 vástagos tenía que ser querido y tratado como si fuera un hijo único, dándole el mimo y el tiempo necesario para que así lo fuera. Ha sido agotador, pero los frutos los podemos ver con agrado… Volvería a hacer lo mismo de nuevo, casarme con mi doña, y tener tanta prole…

24 junio 2015

la subida de tipos de EEUU

Subirán tipos en septiembre… Tardarán dos años en subirlos, pero ya han dicho que la subida será muy gradual, muy lenta, ya que ni hay inflación, ni la economía anda muy boyante… Pero tienen que subirlos, para tener margen para bajarlos después… Si te quedas en tipos a cero, te quedas sin herramientas de política monetaria…

El momento de la primera subida de tipos se acerca: ¿Cuándo y cómo actuará la Reserva Federal?

¿QUÉ PUEDE OCURRIR SI LA FED SUBE TIPOS EL 17 DE SEPTIEMBRE?

¿Será el 17 de septiembre de 2015 la fecha que pase a la historia como la primera subida de tipos de interés en nueve años? ¿Se limitará la Janet Yellen a aplicar una subida de 25 puntos básicos este año?

 
Esta semana, el Comité de Mercado Abierto de la Reserva Federal (FOMC) se reúne por cuarta vez en lo que va de año, y para muchos actores del mercado esta última probablemente sea una de las más significativas de los últimos tiempos ante la expectativa de una mayor claridad sobre el momento de la primera subida de tipos de interés en casi diez años. 
David Page, estratega de AXA IM, considera que,al haberse cumplido con creces los objetivos de generación de empleo y repunte de la inflación, con toda probabilidad la Reserva Federal subirá los tipos en septiembre, salvo en el caso de que el dato del crecimiento siga la tendencia del primer trimestre y se suavice; entonces podría posponerse la subida al cuarto trimestre de 2015. La postura de la firma es que “la volatilidad de corto plazo en el crecimiento dará paso a una tendencia de crecimiento más fuerte al final del segundo trimestre y en el segundo semestre del año”. Además, prevén que el mercado laboral siga ganando fuerza, con crecimiento de los salarios, lo que a su vez mejorará las perspectivas para la inflación en el medio plazo; todo ello refuerza la tesis de una subida de tipos a la vuelta del verano. 
Page advierte que el inicio de este ciclo histórico de subidas podría ser muy distinto al anterior de la crisis, cuando la Fed solía conducir la política monetaria a través de la gestión de la oferta de reservas en el sistema bancario. Recordemos: las instituciones depositarias debían retener una mínima cantidad de reservas, y la Fed podría variar la cantidad de las reservas presentes en el sistema a través de operaciones en el mercado abierto. Así, el banco central ajustaría la oferta para conseguir una tasa de compensación que cumpliese su objetivo de fondos federales (el tipo de interés). Las instituciones depositarias podrían prestarse dinero las unas a las otras a través del tipo fijado para los fondos de la Fed y por tanto tendría influencia sobre el coste de la concesión de crédito. 
Sin embargo, las medidas adoptadas durante la crisis financiera han cambiado el marco monetario.Además de recortar los tipos hasta el rango entre el 0% y el 0,25% en diciembre de 2008, la Fed incrementó el número de instituciones que podrían proporcionar liquidez a través de un programa de expansión cuantitativa, comprando bonos de largo plazo al expandirse el balance del banco central. Si en los cinco años anteriores a 2007 las reservas del sistema bancario equivalían de media a 11.000 millones de dólares, en 2014 la media ascendía a 2,6 billones de dólares. “La Fed ya no puede gestionar un volumen tan grande de reservas para conseguir una tasa de compensación al tipo de interés. La subida masiva de las reservas fuerza a los bancos a intentar prestarse mutuamente, deprimiendo la tasa interbancaria respecto al tipo de la Fed”, indica Page. Éste recuerda que en 2008 la Fed empezó a pagar un interés sobre el exceso de las reservas(IOER) cuyo equivalente europeo sería la “ventanilla” de depósitos del BCE, para evitar que los bancos se prestaran entre ellos su exceso de reservas; al caer la tasa de compensación por debajo del interés del IOER, los bancos preferirían depositar sus fondos en la Fed, por lo que el interés del IOER podría ayudar a crear un suelo para los tipos de interés que permitiese a la institución controlar el tipo de interés oficial. 
Desde AXA IM consideran que, aunque la Fed siga prefiriendo establecer un rango de tipos de interés, deberá tener muy presentes los cambios para asegurarse de que dicho rango siga siendo pequeño (0,25%). “El problema surgió con la creación del QE y persistirá hasta que esas reservas se reduzcan, creando un incentivo para que la Fed reduzca su programa en los próximos años”, advierte Page. Teniendo en cuenta las transformaciones inducidas en el sistema interbancario y que muchas instituciones se han quedado fuera del acceso a la ventanilla de la Fed, prestándose dinero entre ellas e incrementando así las anomalías, el experto concluye que “incluso si la Fed decide que es el momento de endurecer su política monetaria, el proceso de subir tipos no va a ser tan recto como en el pasado. La Fed se pondrá como objetivo un rango de tipos de interés, canalizado entre su tasa de depósito y la tasa repo revertida”. 
Florence Pisani, economista en Candriam, coincide en la percepción de un regreso poco convencional a la normalización: “La Reserva Federal desea realizar un ajuste sin conmocionar los mercados ni desacelerar la economía, que es lo que sucedería si los tipos de interés a largo plazo repuntan drásticamente como una repetición del pánico ocasionado ante la perspectiva de una reducción gradual de los estímulos monetarios. Esto pone de relieve que Yellen no seguirá el modelo tradicional de realizar aumentos periódicos que implicarían un ajuste importante en pocos trimestres. En esta ocasión, los aumentos de los tipos de interés serán menores y a un ritmo favorable”. Adicionalmente, Pisani cree que la Fed recibirá influencias de Europa: “El BCE presta su ayuda, ya que si el diferencial entre la deuda soberana europea y la estadounidense se amplía demasiado, muchos compradores de renta fija de la zona euro comprarán renta fija de EE.UU., limitando por tanto subidas de los tipos estadounidenses en los tramos largos”.
Faltan menos de 70 sesiones
Basándose en los últimos datos macro publicados, desde Bank of America Merrill Lynch (BofAML) se atreven a vaticinar que el 17 de septiembre (dentro de dos reuniones del FOMC) será el momento concreto elegido por la Fed para incrementar el precio oficial del dinero en 25 puntos básicos, por primera vez desde junio de 2006. Esto significaría que faltan menos de 70 sesiones hasta que llegue tal momento. 
Gradual o no, los estrategas de BofAML creen que esta subida histórica “marca un gran punto de inflexión para los mercados financieros”, y aportan tres razones por las que estiman que el impacto de unos tipos más altos será mucho menos predecible de lo habitual. En primer lugar, recuerdan que esta primera subida “marcará el principio del fin de las inyecciones masivas de liquidez y el colapso de los tipos a cero en todo el mundo”. En segundo lugar, creen que en esta ocasión es difícil obtener pistas sobre la hoja de ruta de la Fed a partir de los precedentes históricos debido a que en muy pocas ocasiones la Fed ha empezado a subir los tipos desde cero. Finalmente, los estrategas recuerdan que “la salida de los tipos cero o históricamente bajos ha sido cualquier cosa menos directa para otros bancos centrales en los últimos años”. Citan como ejemplo los casos del Banco de Israel y la Reserva de Nueva Zelanda, que se vieron obligados a revertir la tendencia. 
El consejo del equipo de BofAML para buscar pistas sobre el comportamiento de la Fed y el impacto de sus decisiones es que los inversores estudien la evolución de las diferentes clases de activos y sectores antes y después de la primera subida de cada ciclo y el comportamiento de los activos durante los últimos cuatro ciclos de subidas (1988, 1994, 1999 y 2004). Ellos han obtenido tres aproximaciones. En primer lugar, que el 17 de junio (tres meses exactos antes de la primera subida de tipos), los traders se habrían puesto largos en renta variable emergente y estadounidense y cortos en oro, euros y yenes. Para el 17 de septiembre, coincidiendo con la subida, los traders deberían ponerse largos en materias primas y cortos en renta variable estadounidense, en valores defensivos y en bonos emergentes. Finalmente, a medida que progrese el ciclo, aconsejan a los inversores asignar más peso a valores emergentes y de la región EAFE, a tecnológicas estadounidenses y a materias primas, y reducir exposición a deuda con grado de inversión. 
Abrazos,
PD1: Tanta liquidez echada al mercado, para que podamos tener un problema de iliquidez…

The Liquidity Time Bomb

A paradox has emerged in the financial markets of the advanced economies since the 2008 global financial crisis. Unconventional monetary policies have created a massive overhang of liquidity. But a series of recent shocks suggests that macro liquidity has become linked with severe market illiquidity.
Policy interest rates are near zero (and sometimes below it) in most advanced economies, and the monetary base (money created by central banks in the form of cash and liquid commercial-bank reserves) has soared – doubling, tripling, and, in the United States, quadrupling relative to the pre-crisis period. This has kept short- and long-term interest rates low (and even negative in some cases, such as Europe and Japan), reduced the volatility of bond markets, and lifted many asset prices (including equities, real estate, and fixed-income private- and public-sector bonds).
And yet investors have reason to be concerned. Their fears started with the “flash crash” of May 2010, when, in a matter of 30 minutes, major US stock indices fell by almost 10%, before recovering rapidly. Then came the “taper tantrum” in the spring of 2013, when US long-term interest rates shot up by 100 basis points after then-Fed Chairman Ben Bernanke hinted at an end to the Fed’s monthly purchases of long-term securities.
Likewise, in October 2014, US Treasury yields plummeted by almost 40 basis points in minutes, which statisticians argue should occur only once in three billion years. The latest episode came just last month, when, in the space of a few days, ten-year German bond yields went from five basis points to almost 80.
These events have fueled fears that, even very deep and liquid markets – such as US stocks and government bonds in the US and Germany – may not be liquid enough. So what accounts for the combination of macro liquidity and market illiquidity?
For starters, in equity markets, high-frequency traders (HFTs), who use algorithmic computer programs to follow market trends, account for a larger share of transactions. This creates, no surprise, herding behavior. Indeed, trading in the US nowadays is concentrated at the beginning and the last hour of the trading day, when HFTs are most active; for the rest of the day, markets are illiquid, with few transactions.
A second cause lies in the fact that fixed-income assets – such as government, corporate, and emerging-market bonds – are not traded in more liquid exchanges, as stocks are. Instead, they are traded mostly over the counter in illiquid markets.
Third, not only is fixed income more illiquid, but now most of these instruments – which have grown enormously in number, owing to the mushrooming issuance of private and public debts before and after the financial crisis – are held in open-ended funds that allow investors to exit overnight. Imagine a bank that invests in illiquid assets but allows depositors to redeem their cash overnight: if a run on these funds occurs, the need to sell the illiquid assets can push their price very low very fast, in what is effectively a fire sale.
Fourth, before the 2008 crisis, banks were market makers in fixed-income instruments. They held large inventories of these assets, thus providing liquidity and smoothing excess price volatility. But, with new regulations punishing such trading (via higher capital charges), banks and other financial institutions have reduced their market-making activity. So, in times of surprise that move bond prices and yields, the banks are not present to act as stabilizers.
In short, though central banks’ creation of macro liquidity may keep bond yields low and reduce volatility, it has also led to crowded trades (herding on market trends, exacerbated by HFTs) and more investment in illiquid bond funds, while tighter regulation means that market makers are missing in action.
As a result, when surprises occur – for example, the Fed signals an earlier-than-expected exit from zero interest rates, oil prices spike, or eurozone growth starts to pick up – the re-rating of stocks and especially bonds can be abrupt and dramatic: everyone caught in the same crowded trades needs to get out fast. Herding in the opposite direction occurs, but, because many investments are in illiquid funds and the traditional market makers who smoothed volatility are nowhere to be found, the sellers are forced into fire sales.
This combination of macro liquidity and market illiquidity is a time bomb. So far, it has led only to volatile flash crashes and sudden changes in bond yields and stock prices. But, over time, the longer central banks create liquidity to suppress short-run volatility, the more they will feed price bubbles in equity, bond, and other asset markets. As more investors pile into overvalued, increasingly illiquid assets – such as bonds – the risk of a long-term crash increases.
This is the paradoxical result of the policy response to the financial crisis. Macro liquidity is feeding booms and bubbles; but market illiquidity will eventually trigger a bust and collapse.
PD2: Vivimos como si hubiésemos venido al mundo para amontonar riquezas y no tenemos en la cabeza ningún otro pensamiento. Ganar dinero, comprar, disponer, tener. Queremos despertar la admiración de los otros o tal vez la envidia. Nos engañamos, sufrimos, nos cargamos de preocupaciones y de disgustos y no encontramos la felicidad que deseamos…
Seamos sinceros con nosotros mismos, ¿en qué empleamos nuestros esfuerzos, cuáles son nuestros afanes? Ciertamente, es propio del buen cristiano estudiar y trabajar honradamente para abrirse paso en el mundo, para sacar adelante la familia, asegurar el futuro de los suyos y la tranquilidad de la vejez, trabajar también por el deseo de ayudar a los otros...
Sí, todo esto es propio de un buen cristiano. Pero si aquello que tú buscas es tener más y más, poniendo el corazón en estas riquezas, olvidándote de las buenas acciones, olvidándote de que en este mundo estamos de paso, que nuestra vida es una sombra que pasa, ¿no es cierto que estamos muy equivocados? Hay que ver dónde tenemos el corazón y corregirlo si hace falta.

23 junio 2015

crecimiento potencial

Se pelean por decirnos que España va a crecer más que ningún otro país… Cada mes que pasa no hacen más que contarnos que crecemos de muerte. No te fastidia, partíamos de unos niveles tan bajos que no es tan raro. Pero seguimos con un déficit estructural que no atajamos, ni ganas de coger el toro por los cuernos…
España la puede pifiar de 2 formas: "la mala: no hacer más reformas. Y la pésima: revertir las reformas recientes"… Con un agravante. si un Gobierno con mayoría absoluta ha sido incapaz de aprobar/aplicar ciertas reformas, ¿quién las hará?

El Banco de España rebaja el crecimiento potencial de la economía del 3% al 1,25%

Justo cuando parecía que la economía española se despertaba de su letargo, el Banco de España vierte un jarro de agua fría sobre el Gobierno y se abona a las tesis del estancamiento secular. Tan pronto se agoten todos los factores coyunturales que ahora lo impulsan, el crecimiento a medio plazo se quedará en un exiguo 1,25%.
Justo cuando se vislumbraba una recuperación vigorosa en el horizonte, el Banco de España vierte un jarro de agua fría sobre un Gobierno lanzado a la euforia electoralista. En su Informe Anual de 2014, la institución sita en Cibeles rebaja el crecimiento potencial de la economía española del 3 al 1,25 por ciento para el periodo comprendido entre 2015 y 2026, unas tasas demasiado pobres como para mantener un Estado del Bienestar lastrado por el envejecimiento de la población.
Las alertas han sonado. En estos momentos la actividad avanza con una fuerza inusitada empujada por una serie de factores coyunturales como el precio del petróleo, la depreciación del euro, la mejora de las condiciones de financiación y la corrección de un sobreajuste que dejó muchas empresas con la plantilla en los huesos. Pero esto no puede tirar así para siempre. De acuerdo con las estimaciones del servicio de estudios del Banco de España, en condiciones normales el crecimiento de la economía a medio plazo se situaría a partir de ahora en el entorno del 1,25 por ciento frente al 3 registrado en las décadas anteriores. Como se puede comprobar en el gráfico a continuación, el futuro es menos halagüeño.
Tal y como se puede apreciar en la tabla, el crecimiento se compone del incremento de tres elementos: el empleo, el capital y la productividad. Y la combinación de una crisis de caballo con unos cambios de corte estructural en los patrones de crecimiento tiene efectos devastadores sobre los tres. Una vez corregido el sobreajuste, el empleo no puede crecer mucho debido a una demografía que envejece y unos saldos migratorios negativos. Ya no se podrá añadir fuerza laboral por el mero aumento de la población. Tras décadas en las que la población en edad de trabajar siempre engordaba y aportaba al crecimiento, el Banco de España señala que a partir de ahora presionará a la baja sobre el PIB. Y este problema se verá además agudizado por el enquistamiento del paro estructural. Lamentablemente, después de años en el desempleo, algunos trabajadores, sobre todo los menos formados, corren el riesgo de quedarse fuera del mercado de trabajo y detraer todavía más efectivos de la ya de por sí menguante fuerza laboral.
Y la evolución del capital humano y tecnológico tampoco pinta bien. En un contexto de excesiva deuda y bajos crecimientos, el crédito ya no fluye como solía y la inversión se resiente. Si bien ésta ha crecido bastante durante el último año, lo hace desde unas cotas históricamente bajas tras años de sequía. El propio Banco de España apunta que el capital tecnológico de la economía española se sitúa un 25 por ciento por debajo los niveles de la zona euro en 2012.
Durante la recesión, la productividad ha mejorado, sobre todo en las grandes empresas. Pero ésta no puede mejorar mucho conforme se incorporan trabajadores que han perdido habilidades. Además, se abusa de la contratación temporal, lo que a su vez tiene un impacto pernicioso sobre la productividad y genera pocos incentivos para la inversión en capital humano y tecnológico. Es más, en comparación con los países de nuestro entorno, el Banco de España indica que la estructura productiva de la economía española sigue estando más sesgada hacia el comercio, la hostelería, el transporte, la construcción, la agricultura y otros servicios, precisamente esos sectores de bajo valor añadido, poco intensivos en capital y por lo tanto poco productivos.
Incluso habiendo mejorado las exportaciones y por tanto nuestro saldo con el exterior, el Banco de España señala dos hechos harto preocupantes: por un lado, la capacidad de financiación positiva apenas ha servido para rebajar nuestro endeudamiento con el exterior, que continúa superando umbrales del 90 por ciento del PIB. Por otro, el repunte de la demanda interna ha alimentado un fuerte tirón de las exportaciones, especialmente de aquellas de alto valor añadido. Es decir, a pesar de toda la ganancia en competitividad no hemos sido capaces de sustituir las importaciones de productos foráneos por productos nacionales.
Básicamente, en el Banco de España se abonan a la tesis delestancamiento secular o la japonización de la economía, una idea acuñada por el economista Larry Summers. De hecho, incluso menciona entre sus referencias una obra bajo este título. ¿Y qué significa eso? Pues en resumidas cuentas, el estancamiento secular implica unos niveles de crecimiento muy bajos que obedecen al envejecimiento de la población, la competencia de los países emergentes, el exceso de endeudamiento, la falta de inversión y una productividad muy baja.
Al envejecer la población, hay menos trabajadores y por lo tanto menos crecimiento. Conforme la pirámide poblacional se achata y los individuos se preparan para la jubilación, éstos ahorran más y ese exceso de ahorro provoca un aumento de la oferta de dinero y, por lo tanto, una rebaja generalizada de los tipos de interés. Y si los tipos de interés son extremadamente bajos, la política monetaria no funciona. Pese a las contraindicaciones, los banqueros centrales recurren desesperados al dopaje y acaban generando burbujascon tal de estimular la economía, lo que a su vez lleva a la acumulación de deudas que luego cuesta pagar cuando se desinfla la burbuja en una suerte de esquema de Ponzi. Por si esto no fuera poco, en un contexto de tipos y crecimientos bajos, el capital tiene todos los incentivos para endeudarse y especular a lo largo y ancho de toda la oferta financiera, mucho más líquida, rápida y rentable que la economía productiva. A medio y largo plazo, la falta de inversión real socava la productividad y, por ende, el crecimiento. ¿Acaso no sienten ya una especie de déjà vu?
Justo cuando parecía que la economía se desperezaba de su letargo, el mensaje suena desalentador. ¿Pero acaso significa eso que debamos conformarnos con semejante horizonte de expectativas? Pues ni de broma. Y de hecho el grueso de las reformas que habría que aplicar no son precisamente las más dolorosas. Buena parte de ellas tendrían que concentrarse en la mejora del reciclaje de los trabajadores, la formación, la educación y la innovación. Por más que sea muy renuente al cambio, la universidad española ha de protagonizar un vuelco y centrarse en la investigación y en sus vínculos con la actividad empresarial. Aunque se hable poco de ello, se trata de algo imprescindible para el sostenimiento de la actividad a medio y largo plazo.
Otra pata primordial estriba en engordar el tamaño de las empresas, esencial para poder invertir y elevar el grado de capital tecnológico y humano. En este sentido, el Informe Anual del Banco de España menciona una serie de barreras que hay que atajar como la financiación, la carga regulatoria, los incentivos fiscales a permanecer como pymes, el menor control de la Agencia Tributaria y de la Inspección de Trabajo sobre las pequeñas empresas o la necesidad de un representante sindical a partir de los 49 trabajadores.
Además, hay que extender sí o sí el uso de la contratación indefinida. A juicio del propio Banco de España, una excesiva rotación en el trabajo genera pocos incentivos para la inversión en el capital humano y tecnológico de las empresas, lo cual a su vez se traduce en unos registros de productividad sensiblemente más bajos. De la misma forma que de un día para otro se cambió la legislación del tabaco en los lugares públicos, el establecimiento del contrato único se antoja como la mejor forma de facilitar el tantas veces cacareado cambio de modelo productivo.
A fin de no perder competitividad, parece obvio que debemos ligar los salarios a los incrementos de la productividad y vigilar la evolución de nuestros costes laborales respecto a los países de nuestro entorno.
Por último, si se comparan con otros países del ámbito de la OCDE, los márgenes empresariales resultan mayores en la rama del comercio, los servicios profesionales y, en menor medida, el transporte. De ahí la necesidad según el Banco de España de elevar la competencia en estos y otros sectores.
"El grado de ambición y el esfuerzo que se dedique a superar estas limitaciones determinarán la velocidad y consistencia del proceso de convergencia de la economía española hacia los estándares de bienestar de los principales países de nuestro entorno", aseveran los expertos del Servicio de Estudios de la entidad.
Aunque el Banco de España no entre en esta idea, la globalización, la tecnología y las inyecciones monetarias están causando una redistribución de la riqueza en detrimento de la clase media de los países occidentales y a favor de las naciones más pobres, las multinacionales y las grandes fortunas. En nuestras manos está recortar el gasto no productivo para liberar unos recursos que se destinen a la inversión empresarial y acelerar el proceso de desendeudamiento. En un entorno de competencia global en el que todos nos lanzamos a la vez a ganar cuota exportadora, España y Europa en general tendrán que repensar cómo diseñan su Sistema del Bienestar para una fuerza laboral que envejece. Un debate que siempre está en la cabeza de Angela Merkel, quien siempre recuerda que Europa abarca el 7 por ciento de la población mundial, el 25 por ciento del PIB global y el 50 por ciento de todo el gasto social que se desembolsa en el planeta.
PD2: Somos un país que teníamos poca industria y menos va quedando tras la crisis…
PD3: Japón, en su larga crisis, fue perdiendo niños:
España parte de estos niveles y no nacen niños apenas…
No hay políticas de incentivo a las familias… No hay pasta para gastar en nada…
Con esta crisis, a pesar de crecer tanto y tal, ¿quién se puede el lujo de tener hijos?
Nos espera un futuro terrible…

22 junio 2015

que podemos esperar sobre China

Este año lleva un gran recorrido. Las últimas semanas han sido de toma de beneficios. Y cuando acaben estás, ¿qué?
Esto es lo que ha hecho la bolsa en los últimos 2 años (el índice HSCE es nuestra referencia sobre la bolsa de China): Ha salido de su letargo… y ha empezado a subir (a pesar de la volatilidad de estas semanas)
Ves que cada vez que retrocede se queda más arriba, esa es la tendencia de fondo. Ahora pasará igual, se parará en un momento determinado y se volverá a ir hacia arriba. ¿Cuándo? Ni idea, pero estás dentro o te lo pierdes. En estos días, hay una gran oportunidad de compra, ya que se haría a un mejor precio frente hace unos días, en la línea de tendencia fuerte que tiene.
Y si coges más perspectiva y comparas China (HSCE) con Alemania (GDAXI) o con el SP500 de EEUU (GSPC), las diferencias son mayores… Y China apenas ha subido en todos estos años, no está cara.
Le queda mucha subida a China.
Según Mobius:

El gurú de los mercados emergentes de Franklin Templeton explica cuáles son los aspectos clave actuales para seguir invirtiendo en emergentes y qué está buscando dentro de los mercados frontera.

Después de tres años de comportamiento irregular, los inversores ya no tienen la misma actitud hacia los emergentes que antes de 2013. En este entorno, contar con la visión y experiencia de un veterano inversor como Mark Mobius puede ser un gran apoyo para quienes se estén planteando qué papel debe tener los emergentes en sus carteras. En una visita reciente a Madrid, el gestor de Franklin Templeton Investments se ha centrado en los aspectos clave en el largo plazo que debe tener en cuenta el inversor de hoy. 
Mobius empieza por la cuestión del crecimiento: “El crecimiento de los emergentes ha sido más rápido que el de los desarrollados durante muchos años, salvo en 1998 (coincidiendo con la crisis asiática) y en 2008 (coincidiendo con la quiebra de Lehman Brothers)”. Añade que son superiores las probabilidades de participar en un mercado alcista que en uno bajista. Según un estudio efectuado por la firma, en la historia reciente ha habido tres momentos en los que los mercados retrocedieron más de un 30%: en 1998, en el 2000 y en 2008. “Son periodos muy cortos de tiempo, con una media de 14 meses frente a la media de 69 meses de los mercados alcistas. Si la gente se pregunta cuándo es el mejor momento para invertir, debe tener presente que nunca se sabe cuándo va a terminar un mercado alcista o bajista, pero que los bajistas duran muy poco. Por tanto, el mejor momento para invertir es cuando tienes dinero”, sentencia el gurú. 
Aspectos clave para invertir en emergentes
A continuación, el gestor enumera una serie de aspectos clave para poder invertir en emergentes, y que en la firma a la que representa están tomando como guía para encontrar ideas de inversión. Al primero lo ha bautizado como “salto hacia la tecnología”. Explica que, en los últimos años, “se ha producido un cambio en el comportamiento y en la forma de operar con los smartphones, que cada vez son más importantes. El año pasado se vendieron 1.200 millones de smartphones en todo el mundo y de esas ventas el 70% fueron en países emergentes. Es un cambio significativo. No es sólo que los smartphones estén reemplazando a los ordenadores, es que la gente pasa de no tener nada a tener un smartphone”. India y China son líderes en la tendencia, al ser países con mayor penetración de teléfonos móviles.
El petróleo también juega un papel importante a pesar de su rebote de más del 20% en lo que va de año, pues la mayoría de países emergentes son importadores y el abaratamiento del precio del barril permitirá recortar subsidios a la energía. Sin embargo, Mobius cree que “la tendencia seguirá al alza más que a la baja”. Su punto de vista es que “el cambio en la dinámica de oferta y demanda del petróleo se ha debido al fracking en EE.UU. Es una gran tecnología, pero cara, los yacimientos no generan beneficios si el petróleo cae por debajo de los 60 ó 70 dólares el barril. El porcentaje de la producción de petróleo correspondiente a EE.UU. se incrementó desde el 6% de 2005 al 9% de 2013. La relación entre el precio del petróleo y el crecimiento indica una correlación positiva, pero esperamos que la producción en EE.UU. caiga”.
Otro aspecto importante es la llegada de nuevos emisores de deuda y de nuevos debutantes a las bolsas emergentes. “Entre 2005 y 2014 se han registrado 7 billones de dólares en nuevas emisiones, de las cuales un 33% se han producido en países emergentes. El mundo emergente representa asimismo un 30% de toda la capitalización del mundo, por eso la asignación a renta variable emergente en cartera debería ser del 30%”.
El gestor pone énfasis en la renta variable dentro de su análisis: “La renta variable emergente está infravalorada, cotiza con un PER de 12,1 veces frente a las 16,7 veces de los países desarrollados, podemos encontrar muchas gangas en estos mercados”. Mobius opina que “hay mucho dinero esperando a ser invertido debido a la expansión de los balances de los bancos centrales”, aunque ve un obstáculo para que fluya a la economía real: “Los bancos comerciales tienen mucho efectivo pero no quieren prestar, en parte porque tienen que cumplir con los requisitos de Basilea III”. 
En la parte macro, Mobius se centra en tres vertientes: divisas, ratings y política monetaria. En lo referente a las divisas, recuerda que los países emergentes han superado a la deuda desarrollada en PIB y crecimiento, y cuentan además con un colchón de divisas. Además, el endeudamiento es bajo, salvo en el caso de Grecia. A esto se añade la mejora generalizada de las calificaciones crediticias: las naciones en vías de desarrollo han visto como las agencias de rating mejoraban su nota en los últimos diez años, mientras que recortaban las de los países desarrollados. En cuanto a las políticas monetarias, el gurú se muestra claro: “El dilema sobre si subir los tipos o no de los bancos centrales emergentes es el repunte de la inflación, pero ahora no hay. Creo que va a llevar un tiempo ver una gran subida de tipos por parte de la Reserva Federal. La tendencia de tipos bajos continuará a no ser que haya inflación”. 
Las regiones favoritas de Mobius
Mobius afirma que su interés por Asia está justificado en parte porque presenta una tasa de crecimiento mejor que el resto de países emergentes, en torno al 6%. Una razón que explica a su vez este crecimiento es la demografía y una menor tasa de dependencia, lo que implica que “los asiáticos se encuentran en los años más productivos de sus vidas”. Por ello, en Franklin Templeton se están centrando en valores relacionados con el consumo, “porque los jóvenes son los que gastan”. Un ejemplo de esta temática es India, con 1.200 millones de habitantes. El experto cree que el país podrá alcanzar un PIB del 8% este año. 
Mobius también realiza un breve análisis de la situación en China, donde el crecimiento va a depender de otros factores: “Las reformas del Partido Comunista de China (PCCh) se dividen en diez puntos que incluyen la apertura de la economía a más inversores y empresas extranjeras o una reforma sobre la propiedad de la tierra”. El gestor destaca la transición en el modelo económico del país, de basarse en una mano de obra muy barata a proporcionar servicios a compañías de telecomunicaciones o la producción de equipamiento y maquinaria pesada. 
Sobre todo, se encarga de tranquilizar a los inversores sobre la ralentización del crecimiento del gigante asiático: “El crecimiento ha pasado del 10% al 7%, pero el 10% de 2010 añadió a la economía 845.000 millones de euros, mientras que en 2015 añadirá 987.000, y esto es porque ha aumentado el tamaño de la economía”. El experto también destaca la reducción de la tasa de desempleo y el crecimiento del mercado inmobiliario, que supone a su vez una indicación del desarrollo del proceso de urbanización: en 2013, sólo el 33% de la población vivía en ciudades. 
Tampoco es ningún secreto que Mobius lleva tiempo entusiasmado con las oportunidades que brindan los países frontera, entre los que figuran naciones que han terminado 2014 como las de mayor crecimiento del mundo: es el caso de Etiopía, Angola, Chad, Camboya, Zambia, Ruanda o Ghana, por ejemplo. De hecho, el continente africano es la región que le genera mayor optimismo, porque considera que es “una enorme masa de territorio rica en recursos naturales, en la que la población está aumentando y presenta una alta tasa de crecimiento”. Además, las cotizadas africanas aún no están bien cubiertas por el sell side, lo que le permite explotar las ineficiencias de estos mercados. 
Abrazos,
PD1: Lo planifican todo. Sus planes quinquenales de hace décadas, los quieren mantener a toda costa. Saben que les han funcionado y ahora quieren poner a China como una economía consumista a tope, para 2025… Seguro que lo conseguirán.

China projected to become high-income country by2025

By Dai Tian (chinadaily.com.cn)
China can sustain an annual growth of around 7 percent during the 13th Five Year Plan from2016 to 2020, and enter the high-income stage by 2025, primarily due to the deepenedreform, reported Economic Information Daily quoting a think tank.
The potential growth rate will average or even surpass 7 percent, provided that the reform'spull-up effect to productivity equals to at least half of that in the last round in 1994, said SongLi, director of the Institute of Economic Research under the National Development andReform Commission (NDRC).
"Constrained by the change of factor conditions, effects that this round of reforms can delivermay be short of that in 1994, but a 50 percent or above basically can still offset downwardeffects," said Song to the newspaper.
He projects China to enter the stage of a high-income country in around 2025 after replacingthe US as world's largest economy.
"The quality of growth throughout the 13th Five Year Plan will be especially crucial in terms ofskipping the so-called 'middle-income trap' and leaping directly into high-income," said theresearcher to the newspaper.
This year marks the final year of the 12th Five Year Plan and the beginning of policy planningfor the five years ahead.
Song advised the 13th Five Year Plan should extend policy scope throughout 2030, mappingout strategies to upgrade industrial structures, build consumption-driven urbanization, goglobal and to promote energy saving and environmental friendliness, according to thenewspaper.
Reform will take the lead from demography and resources to generate economic dividendsand become the new power for sustainable growth, he added.
PD2: Cada vez hay más una clase media/adinerada en China que se compra de todo. Mira las ventas de Porsche del mundo:
1. Pensar demasiado en sí mismo
“Yo al centro”. Es la madre de todos los virus. Consiste en la absoluta auto evidencia del yo individual, como principio y criterio de la realidad, en particular de la realidad afectiva. Simplificando: “Lo que me va bien, le va bien a todos”; mis razones, exigencias, necesidades, dificultades, miedos, etc., marcan la razón misma de la pareja, o más aún: de la felicidad de la pareja.
2. Expectativas demasiado altas
“Tú estás hecho para mí o la fusión de amor”. Deriva de la “naturaleza” del primero: “Tú estás hecho para mí, tú respondes a mis expectativas, tú funcionas como yo”. La crisis surge cuando tú me desilusionas y no eres como me habías hecho creer. Mi yo se vuelve tu medida y la razón de nuestro estar juntos.
3. El principio del intercambio
“Por ahora, o la esclavitud del fragmento”. Limita estas expectativas al “por ahora”, avanza el principio del intercambio (tú eres mía, yo soy tuyo) pero necesariamente esto se limita al momento, al fragmento: ¿cómo yo, que soy sano de mente y me conozco bien, puedo garantizarte que te amaré siempre? Más aún, tú, así como eres, ¿serás bueno para mí el día de mañana?
4. Las dudas sobre lo que se sentirá con el tiempo
“El sentimiento o la primacía del mundo emotivo”. Sale como el pollito del huevo: no está garantizado que te amaré siempre, ni es cierto que tú serás bueno para mí siempre porque no puedo dejar de sentir mis emociones, mis pasiones, cómo me siento. Y esto se vuelve no sólo mi barómetro sino el barómetro de nuestra pareja.
5. El deseo de no sentirse vinculados
“Necesidad de vías de escape o ¿cómo podría garantizarte el “para siempre”?”. Como consecuencia, hay enfrentamiento. Cuando he contraído un vínculo, necesito la posibilidad de tener vías de escape: no seré un perro atado a la cadena del vínculo; liberación, atajos, incluso rupturas que se me deben permitir, de otra manera no son libre. Mi yo no se ha dado a nadie más que a sí mismo (“Si no me defiendo yo, no me defiende nadie”, decía un marido exasperado) y, por lo tanto, no puede renunciar a sus “reservas”.
6. El vínculo excesivo con los padres
“Me caso contigo y no con tu familia o el clamor de tu madre”. No es nuevo, pero nuestro contexto cultural nos reconduce poderosamente al primer virus, es su verdadero descubrimiento: “Para ser mío/mía debes cortar todos los lazos (cordón umbilical incluido), debes ser “nuevo/nueva” para mí: yo soy tu horizonte, tu razón, tú me debes “el clamor de tu madre” (y de todo eso – incluso todos aquellos valores – que osas poner antes que a mí) porque tu razón soy yo. De otro modo, cortamos nuestro lazo y amigos como antes, como se suele decir”.