19 mayo 2015

¿estabilidad?

Se necesita estabilidad y Grecia no lo va a conseguir…
Se está quedando sin liquidez, y los acreedores saben perfectamente de su incapacidad de repago. Nadie quiere ser el culpable de su quiebra final, nadie quiere pasar a la historia como el "culpable" del desenlace final. Así que parece que se lo van a dejar al pueblo a través de un referéndum…, todo por ganar un tiempo que ya no le dan. Al final será el pueblo el que se haga el haraquiri. ¡Coño que son griegos, no japos…!
No obstante, no será tan grave para los griegos, se quitarán de en medio una losa de deudas de 325.000 millones que nunca podrían pagar (el 175% de su PIB), y empezarían de cero a pedir dinero de nuevo, sólo a los rusos y a los chinorris… Y los europeos y el FMI tendrán que hacer un asiento contable diciendo que tienen un déficit mayor este año, pero qué más da, si a nadie le importa tener déficits ni deber lo que ni se sabe y, quizás, no se pague nunca lo debido… Te crees tú que los japos van a pagar alguna vez sus deudas…, en la vida lo harán.
Vivimos en un mundo de sensaciones. No se puede perder la sensación de que somos capaces de pagar, ya que si no, nos pasará como a los griegos… Y el nuevo default de Grecia, o su salida del euro importa poco, asiento contable al canto, España deberá 25.000 millones más, pero no pasa nada, al menos mientras la gente confíe en nuestra capacidad de repago!!!

Sin estabilidad no hay crecimiento

El crecimiento económico en Europa tiene el viento de cola. Tres factores coyunturales, no permanentes, ayudan a mejorar el hasta ahora pírrico crecimiento europeo: 
- los bajos tipos de interés, inducidos por la actuación del Banco Central Europeo;
- la depreciación del euro, causado también por la actuación del BCE;
- la fuerte caída del precio del petróleo, a pesar del repunte de las últimas semanas.
Aunque ninguno de los tres factores anteriores es debido a las políticas aplicadas por los distintos gobiernos europeos, no todos los países se están viendo beneficiados de la misma forma. España es el país que más se está aprovechando de la actual coyuntura, mientras Grecia está dejando escapar el entorno favorable. Sin estabilidad política, económica e institucional los factores positivos exógenos no sirven de nada. Sin crecimiento económico difícilmente se recuperará al menos parte del poder adquisitivo perdido por una gran parte de la población.
Es triste constatar que Grecia, después de años de ajuste económico, estaba volviendo a lograr crecimiento económico. En 2014 el consumo privado había repuntado tras cinco años consecutivos de caídas. Las exportaciones también habían aumentado vigorosamente. Las previsiones de la Comisión Europea de final del pasado año para este ejercicio reflejaban una de las mayores tasas de crecimiento de todos los países de la Eurozona (2,9%). 
Lamentablemente, la llegada de un nuevo gobierno que ha puesto en cuestión los acuerdos del Estado heleno con sus socios europeos y con sus acreedores y con un programa de gobierno repleto de medidas de aumento del gasto público sin concretar cómo se financiarían dichas medidas, ha causado un aumento de la incertidumbre con desastrosas consecuencias para la economía y los ciudadanos griegos.
Los propios griegos son los primeros que, pese a lo que puedan decir las encuestas de apoyo a su gobierno, no se fían y retiran en cantidades ingentes sus depósitos de los bancos: 21.000 millones de euros en el primer trimestre del año. Las entidades financieras pueden hacer frente a estas retiradas sólo gracias a los préstamos de emergencia (ELA) proporcionados por el BCE. 
Los ingresos públicos también se han desplomado respecto a las previsiones, tanto a final de 2014 como en los primeros meses de 2015. Así, el déficit de 2014 ha superado las previsiones hasta alcanzar el 3,5%. Por tanto, mayor deuda y más dificultades de financiación. La desconfianza sobre la solvencia del país no deja de crecer.
Mientras el resto de países de la Eurozona se aprovechan de los menores tipos de interés y del aumento del crédito al sector privado, en Grecia ni el Estado puede emitir bonos, nadie se los compraría, ni los bancos están en capacidad de aprovechar las facilidades crediticias del BCE. En consecuencia, ni las empresas tienen crédito, ni bajan sus costes financieros. Las expectativas de crecimiento económico en Grecia se han desvanecido.
Expansión publicaba el pasado jueves 7 un artículo de VAROUFAKIS, ministro de finanzas heleno, en el que analizaba el origen de la crisis griega y las medidas necesarias para salir de ella. Siendo muy discutible su análisis y sus propuestas, se olvidó mencionar algo esencial: para que exista inversión e inversores es imprescindible un entorno de estabilidad política e institucional. Aprobar la reapertura de la televisión pública y la contratación de 3.900 funcionarios despedidos, en una situación de graves problemas de liquidez en el corto plazo, no es la mejor fórmula de atraer inversores.
Factores externos como el menor precio de la energía, menores tipos de interés, más liquidez o euro más débil no son méritos de ningún gobierno. Sin embargo, sin una mínima estabilidad política e institucional es imposible sacar provecho de dichos factores. Sirva de ejemplo la tragedia griega para no caer en los mismos errores.
Abrazos,
PD1: No se deciden por decir que no pueden pagar, siguen con la agonía de ganar tiempo…

Syriza y la deuda pública griega

El Gobierno Syriza de Grecia quiere plantar cara a la famosa troika (UE, BCE y FMI), que son los que le vienen prestando el dinero. ¿Qué posibilidades de negociación tiene Yanis Varoufakis, ministro de Finanzas griego? Veamos los números.
En el tercer trimestre del 2014, la deuda pública de Grecia es de 316 millardos (miles de millones) o un 176% del PIB (la de España es de 1.020 millardos o un 97% del PIB). Se plantea una quita, pues, según el gobierno, esa deuda es insoportable y nunca se podrá devolver. Cierto. Ni el gobierno griego, ni el español, ni el norteamericano, ni ningún gobierno podrán devolver nunca su deuda pública. Para devolver deuda necesitas ingresar más de lo que gastas, es decir tener superávit público. Y resulta que prácticamente ningún gobierno ha tenido superávit público en los últimos 35 años ; los que mejor lo han hecho han tenido superávit y pequeño en sólo 2 ó 3 años… de 35. Por tanto, mientras Grecia no tenga superávit público no podrá devolver su deuda. A finales del año 2013, el déficit público de Grecia fue de 22 millardos o un 12% del PIB (En España 72 millardos o un 7% del PIB). Es decir, Grecia cada año añade 22 millardos a su deuda. Y ese dinero se lo prestan la UE, BCE y el FMI . Si el gobierno griego rompe la baraja no obtendrá esos préstamos que son necesarios cada año para pagar a sus funcionarios.
Pero el Gobierno griego sí está devolviendo parte de su deuda. Cierto. Pero con dinero que la UE le ha prestado el día anterior. La cosa va así: debes 100€ y tienes que devolver cada año 10€. Además, este año has tenido un déficit público de 10€. La UE te presta 20€, utilizas 10€ para devolver deuda y otros 10€ para cubrir tu déficit. La deuda total que tienes es ahora 110€, los 100€ que tenías más los 10€ del nuevo déficit.
En definitiva, como la deuda nunca se va a devolver, la UE bien puede darla por perdida y no pasará nada. El agujero que se producirá en las arcas de la UE será asumible, pues la deuda griega no es muy grande comparada con los recursos de la UE y BCE (Grecia es apenas el 2% de la UE, más o menos como Cádiz es a España).
Se dice que el Gobierno griego no puede tener superávit pues el pago de intereses de la deuda es enorme. No es cierto. En negociaciones anteriores la UE puso un tipo de interés anormalmente barato, el 2,3% (en España es el 3,6%). Representa apenas el 7% del gasto público; en línea con otros países de la UE (en España es el 8%). Si el gobierno griego tiene déficit público es porque gasta mucho: 107 millardos o el 58% de PIB (en España es el 44%) e ingresa poco. Tan simple como esto. ¿Y por qué gasta mucho? Pues no lo sé. Pero resulta que hay un funcionario por cada 3,6 empleados del sector privado. Mucho gasto es. En España esa proporción es del 1 por cada 6.
El resultado es que si Varoufakis se planta y no devuelve la deuda, la UE le dejará de prestar y no podrá pagar el salario a sus funcionarios el mes siguiente. ¿Puede pedir que le bajen los intereses? Pues sí, pero si estos pasan del 2.3% al 1% apenas se ahorrará 4 millardos, que no es mucho comparado con el gasto público total de 107 millardos del 2013.
De lo anterior deduzco que el profesor Varoufakis tiene poco margen de negociación. El pierde mucho y, si se pone chulo, la UE pierde poco.
Para ponérselo peor al pobre profesor, resulta que el BCE ha dicho que, si no hay acuerdo, suspenderá la financiación a los bancos griegos, que se quedarán sin dinero y no podrán devolvérselo a los ciudadanos griegos cuando estos lo quieran sacar del banco… Es el famoso corralito: te limitan el dinero que puedes sacar del banco pues no hay dinero para todos. Los ahorradores griegos pensarán, ¿y dónde está mi dinero que dejé en el banco? Pues sencillo, el banco lo prestó al Gobierno y este no lo devuelve, porque se lo gastó. Por eso no hay dinero. ¿Y porqué hasta ahora sí había?, pues porque el banco griego recibía el dinero del BCE.
Pero ¿seguro que Europa puede dejar así abandonada a Grecia? Pues sí, Grecia representa sólo el 2% del PIB de Europa. No es un grave fiasco, ni para la UE, ni para el BCE ni para el FMI. Si vas de humilde y apelas a la caridad (actitud hasta ahora del Gobierno griego) probablemente consigues algo. Pero si juegas demasiado fuerte, a lo mejor te sale bien el órdago, pero como llueve sobre mojado, es posible que te salga mal y pierdas la partida. Tú mismo.
Es comprensible cierto hartazgo por parte de la UE. Las ayudas a Grecia han sido de 340 millardos (110 del rescate en el 2010 más 230 de quita de deuda en el 2012), o un 186% de su PIB. Es como si España hubiera recibido ayudas por valor de 1.951 millardos, cuando las ayudas que ha recibido han sido de 50 millardos (rescate bancario del 2012). Y además, sabes que no te las van a devolver. ¿Qué haría usted? ¿Seguiría prestando?
Hasta aquí los razonamientos económicos. Ahora los políticos. Decía el Wall Street Journal  que hay que sacrificar Grecia para salvar España. Creo que es verdad. Si Syriza, con su estrategia de izquierda radical y talante desafiante, consigue lo que quiere de la UE y del BCE, el mensaje a la población está servido. Todos los partidos extremistas y antieuropeos, y los hay en casi toda Europa, experimentarán un auge espectacular y quizá alcancen el gobierno. No creo que sea eso lo que quieren los jefes de la UE. En fin, que creo que la UE tiene mucho que perder y poco que ganar con las concesiones a Grecia si estas son percibidas como exageradas .
¿Y qué pasará? Pues no lo sé, no soy profeta ni hijo de profeta. Si los negociadores griegos se ponen duros, perderán; pero lo razonable es que bajen el diapasón, pues sus bazas negociadoras son débiles como para echar un órdago: necesitan dinero de la UE cada mes para pagar su gasto público. La UE por su parte no hará sangre, no le interesa ni tiene nada que ganar en ello. Mi estimación es que se buscará un acuerdo razonable sin vencedores ni vencidos. La UE alargará los plazos de la deuda, para que el pago de principal y lo que la UE tiene que prestar cada año sea menor; quizá también bajen algo el tipo de interés. Pero ninguno de estos factores mejorará la situación de los ciudadanos griegos; eso sí, no la empeorará, que es lo que se ve en el horizonte ahora mismo.
PD2: Las obligaciones griegas para los próximos meses:
Es imposible…, no pagarán y tendremos que apuntarnos todos una deuda mayor de la que ya tenemos…
PD3: Ya sabes que yo soy siempre de la teoría de decir la verdad. No se debe mentir bajo ninguna circunstancia. Se debe evitar la mentira siempre, hasta las mentirijillas que son muy malas y crean hábito. Pero tampoco se puede herir al que te encuentras por ser muy franco. ¡Cuántas veces estamos mejor calladitos! Además, no se puede juzgar por las apariencias y se debe ver a Dios en el prójimo…, que por algo nos lo ha puesto cerca…