Interesante estudio de un grave  problema de largo plazo:
El estado de la población mayor en España, 2016
Antonio Abellán García,  Rogelio Pujol Rodríguez. Departamento  de Población, CSIC.
Destacamos algunos de los datos recogidos en el Informe “Un perfil de las  personas mayores en España, 2016. Indicadores estadísticos básicos” (28 p.), publicado  recientemente.
Demografía
– España sigue su proceso de envejecimiento. Según los datos del  Padrón Continuo (INE) a 1 de enero de 2015 hay 8.573.985 personas mayores (65 y  más años), el 18,4% sobre el total de la población (46.624.382). Sigue  creciendo en mayor medida la proporción de octogenarios.
– El sexo predominante en la vejez es el femenino. Hay un 33% más  de mujeres (4.897.713) que de hombres (3.676.272).
– La generación del baby-boom iniciará su llegada a la jubilación  en torno al año 2024. La presión sobre los sistemas de protección social  continuará aumentando.
– Castilla y León, Asturias, Galicia, País Vasco, Aragón y  Cantabria son las comunidades autónomas más envejecidas con proporciones de  personas mayores que superan el 20%. Canarias, Murcia y Baleares son las  comunidades con proporciones más bajas, por debajo del 16%. Cataluña,  Andalucía, y Madrid son las comunidades con más población de edad, y superan el  millón de mayores cada una.
– Alemania, Italia, Francia, Reino Unido y España son los países  de la Unión Europea con una cifra más alta de personas mayores. Italia,  Alemania, Grecia, Portugal y Bulgaria son los países más envejecidos en cifras  relativas
– Reino Unido, Alemania y Francia son los principales países de  los que proceden las personas mayores extranjeras afincadas en nuestro país.
Una reflexión necesaria sobre el inicio de la vejez
Si en vez de utilizar el umbral fijo de 65 años, establecemos un  umbral móvil usando la esperanza de vida, la vejez empezaría cuando la gente  tuviese una edad en la que su esperanza de vida (vida restante) fuese de 15  años. Y ese umbral se movería hacia edades más elevadas con el paso de los  años, por lo que la proporción de personas en período de vejez disminuiría.  Este nuevo planteamiento haría repensar la edad y el envejecimiento.
Longevidad y salud
– En 2014, las mujeres españolas tienen una esperanza de vida al  nacer de 85,6 años, y los hombres de 80,1 años (INE). A los 65 años, es de 22,9  años en las mujeres, y de 19,0 en los hombres.
– La esperanza de vida de la población española tanto al nacer  como a los 65 años se encuentra, tanto en hombres como en mujeres, entre las  más altas de la Unión Europea.
– Los mayores suponen el 43,3% de todas las altas hospitalarias y  presentan estancias más lar- gas que el resto de la población (2014). Más de la  mitad de todas las estancias causadas en hospitales se debe a la población  mayor: 54,9%.
– La principal causa de muerte entre los mayores está relacionada  con enfermedades del aparato circulatorio: provocó 107.109 fallecimientos. El  cáncer (tumores) es la segunda causa de muerte (83.530 fallecidos). En tercer  lugar, a distancia, se encuentran las muertes por enfermedades respiratorias.  Destaca el aumento de la mortalidad por enfermedades mentales y nerviosas en  los últimos lustros.
Pensiones
– En 2015 la pensión media del sistema es de 886,8 euros  mensuales. Las más altas corresponden a las del régimen especial del carbón;  les siguen las de accidentes de trabajo y enfermedades y las generales. El  importe medio de la pensión de jubilación ha superado los 1.000 euros en 2014.
– La posición económica de los mayores ha mejorado relativamente  en los últimos años; su tasa de riesgo de pobreza se sitúa en 11,4 (2014),  inferior a la del resto de los españoles. Es una tasa relativa; la mejora puede  ser debida a que los demás han empeorado y el umbral de la pobreza baja.
Otras condiciones
– La frecuencia de contactos entre las distintas generaciones de  una familia es uno de los principales vehículos de la solidaridad familiar, que  atenúa en gran manera las necesidades de ayuda de los mayores que llegan al  ámbito público. Los contactos intergeneracionales son más frecuentes en los  países meridionales que en el resto de Europa.
– A partir de los 55 años se observa un notable descenso en los  porcentajes de personas que utilizan Internet. Se percibe una brecha digital  entre los mayores y el resto de la población. A pesar de ello se observa una  mayor utilización de internet en los últimos años por parte de las personas  mayores.
Abrazos,
PD1: ¿Y los alemanes qué?
Having shown  that the world is turning Japanese with tales of economic malaise, extreme monetary policy, and  negative rates, Visual  Capitalist's Jeff Desjardins shows that Germany, with its 5-yr government bond currently  trading at a -0.33% yield, is no exception to this story.  However, negative yields are not the only  concern that the country has in common with Japan.
It’s  the overall demographic picture that is worrying, and it could have a big effect on Germany’s economic future as  well as the tough choices that must be made today.
GERMANY’S  IMPORTANCE
Germany is the most populous and  productive economy in Europe, with 80 million people and a GDP of almost $4  trillion. It’s also the world’s third largest exporter, and that’s why it had  the largest trade surplus globally in 2014 with $285 billion.
For all  of its economic power, Germany has a key weakness that could potentially be its  Achilles heel: it’s projected that Germany’s population will decline  significantly over the coming decades, and the ratio of workers to dependents  will become one of the worst in the world.
THE  MATH
Every year, there are 8.4  births and 11.3 deaths per 1,000 people in Germany. The way this plays out over  time is that the percentage of Germans under 15 will fall to 13% of the  population by 2050, while the amount of people over 60 years old is to rise to  39%.
In the  future, it is likely that there will not be enough youth or workers in the  country. As Baby Boomers retire, there will be a larger burden placed on  those paying into the government’s social safety net and other programs.  Further, this widening gap will also mean a significant loss of experience,  skill, and know-how in the workforce that will create coinciding economic  challenges for the population.
In many Western nations,  immigration plays a key role in keeping a population with low birth rates to be  sustainable. However, in Germany’s case, both the high and low immigration  scenarios look dire for future numbers. Germany’s state statistical authority  currently projects a “high immigration” trend resulting in a drop to 73.1  million people by 2060, while a low-end estimate sees the population falling  all the way to 67.6 million.
CHOICES
The U.N. projects that one in  every six Germans will be over 80 years old by 2050. Are Germans comfortable  with their nation remaining on this path?
If yes, then they must also be comfortable with a significant decrease in  Germany’s economic role in the future. The country will almost certainly be on  a more level stage with the U.K. and France, and it will have a diminished  place on the world stage as Asia and Africa continue their rise. Tax rates will  surge as a decreasing amount of workers pay into the system, and economic  growth could stall in such a way that Germany has its own “Lost Decade”.
If no, then Germans must accept that there is only one realistic way to  combat this trend: to open the immigration floodgates even more. While this is  not what many Germans want to hear, especially as the current migrant and  refugee crisis progresses, it is an option that must be weighed with careful  consideration.
Either  way, there are difficult choices to be made. How Germany proceeds with this  question has implications both today and tomorrow on cultural, economic, and  political levels.
PD2: La estima en un niño  empieza por ser querido por los padres. Y, para fortalecerla, una de las cosas  que podemos hacer es ocuparnos más de nuestros hijos. Tienes la opción: o te  ocupas de saber qué tal le fue en el colegio, o te vas a ver el telediario.  ¿Qué más podemos hacer? Dedicar más ratos a hablar y a jugar con nuestros  hijos. El mejor regalo que podemos hacer a nuestros hijos es darles nuestro  tiempo… Y ahora, en Semana Santa, vamos a tener un montón.










