04 marzo 2016

mi querida España...

La evolución de la bolsa española no parece que sea un reflejo de cómo está su economía, que crece el PIB un abultado 3%, como les gusta decir a los gobernantes, ¿o sí refleja la bolsa cómo estamos, y sus expectativas no son tan boyantes como los bancos tratan de decir a los inversores?
Este gráfico representa la bolsa desde 1996 y verás que su comportamiento ha sido nefasto.
Ahora estamos a mitad de camino entre los mínimos de 6000 puntos y los altos de 12000. ¿Hacia a dónde ira, hacia arriba o hacia abajo? Hay que dudas… Intuyo hacia a donde vamos, nuestra economía tiene una capacidad de pago mucho más limitada que antes, demasiado déficit, demasiada deuda acumulada, pública y exterior…, demasiados problemas no resueltos, y sin muchas perspectivas de una pronta solución…
Más a corto plazo, si te fijas en la evolución de estos últimos tres meses, nos hemos vuelto a un canal lateral entre los 7800 y los 8800 puntos en el Ibex.
¿Dónde debemos estar ahora, fluctuando entre 7800/8800, o fluctuando entre 9000/11000? Pues no tengo ni idea, pero me impresiona lo frágil que es este mercado y la poca rentabilidad que ha dado siempre. Se ganó mucho entre 1992 y 2000, pero desde entonces está caput… ¿No será la bolsa el reflejo de la economía española?
Un abrazo,
PD1: Increíblemente, a pesar de estar tan bajo el Ibex, la bolsa no está barata en términos de PER:
El 68% de las empresas del MSCI World han visto sus beneficios revisados a la baja (peor porcentaje desde el 2013), y los PMIs de la semana pasada hacen pensar que esa tendencia puede continuar. A pesar del rebote que hemos tenido, las bolsas a nivel global siguen un -7% ytd, y las revisiones de beneficios a la baja han hecho que el MSCI World este a un PE 16 de 15.5x vs los 15.8x a las que empezaba el año.
 
PD2: El IBEX sigue lastrado por culpa de sus cuantiosas inversiones en Latinoamérica:
Demasiado peso en países muy complicados… La apuesta en Latinoamérica no está saliendo bien. Cuando compramos, muy caro, otros empresarios no se atrevieron a invertir con tanta fuerza ahí…
Y demasiadas deudas, algunas creciendo como Telefónica… ¿No eran insostenibles hace unos años? Poca deuda les parece a sus brillantes gestores…
Yo no tendría ninguna posición en acciones españolas, incluso a los precios actuales, salvo Mercadona, pero no cotiza en bolsa…
PD3: Las cuentas en España no salen: España morosa, aunque los bancos no reflejen la realidad y la ocultan.

Hacienda tiene pendiente de cobro 49.272 millones

La cifra se ha duplicado con la crisis, pero se redujo un 2% en 2015
El pasivo pendiente registró en 2015 el primer descenso desde 1999
El 4,5% del PIB (49.272 millones). Este es el importe que los contribuyentes deben a la Agencia Tributaria. La cifra llama la atención por su magnitud y equivale, por ejemplo, al dato de déficit público de 2015 avanzado por el presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy. Según la estadística recabada por Cinco Días, la deuda pendiente de cobro por parte Hacienda ascendió a 49.271,82 millones a 31 de diciembre de 2015, un 2% menos que en el mismo período del ejercicio anterior. Supone el primer descenso desde 1999. La deuda fiscal ha crecido exponencialmente con la crisis económica. En 2007 se situaba en 26.652 millones y en 2013 superó por primera vez la barrera de los 50.000 millones.
La recesión provocó un incremento de las solicitudes de aplazamiento de deudas fiscales y también un aumento de los morosos con la Agencia Tributaria. De los 49.271 millones pendientes de cobro que tiene Hacienda, el 57% (28.289,5 millones) se encuentra en vía ejecutiva. Esto significa que se ha sobrepasado el plazo legal máximo de pago. El pasivo en vía ejecutiva se redujo un 4% en 2015, una disminución que fuentes de la Agencia Tributaria señalan que es consecuencia de la intensificación de medidas como la revisión de deudas antiguas en fase de embargo o el análisis de la situación de expedientes en procesos concursales.
Parte de la deuda nunca se recuperará por insolvencias del deudor o por anulaciones en los tribunales
Una parte de la deuda en ejecutiva nunca llegará a cobrarse por insolvencias del deudor o por anulaciones de liquidaciones en los tribunales. En cualquier caso, el Ejecutivo defiende que la reforma de la ley contra el fraude fiscal aprobada en 2012 incluyó una batería de medidas dirigidas a facilitar el cobro de la deuda tanto en vía ejecutiva como en voluntaria. Por ejemplo, se agilizaron los embargos, se amplió la responsabilidad de los administradores de empresas o se facilitó el cobro de impuestos en casos que se encuentran en la vía penal.
En período voluntario, la deuda pendiente de pago ascendía en 2015 a 20.982 millones, un 0,7% más que en el mismo período del año anterior. A pesar del ligero aumento, fuentes de la Agencia Tributaria destacan que la cifra superaba los 24.000 millones y se ha reducido con fuerza en los últimos años. La deuda pendiente en período voluntario incluye los aplazamientos solicitados por los contribuyentes y concedidos por Hacienda, las deudas suspendidas por la presentación de recursos o el pasivo paralizado en procesos concursales.
Por ello, fuentes de la administración indican que buena parte de la deuda pendiente en voluntaria no puede reclamarse. De hecho, a 31 de diciembre de 2015, el 58% de la deuda estaba suspendida por recursos y el 29% paralizada por aplazamientos y procesos concursales. Así, solo el 13% (2.700 millones) es directamente exigible, un importe que Hacienda señala que se ha reducido un 45% desde 2011. La Agencia Tributaria señala que la disminución es un reflejo del incremento significativo de las medidas cautelares, de las derivaciones de responsabilidad, de la mayor agilidad en la revisión de la deuda suspendida y de la inadmisión del aplazamiento con carácter general de las retenciones del IRPF.
La Agencia Tributaria vetó a partir de enero de 2014 la posibilidad de que las empresas postergaran el pago de las retenciones de las nóminas de sus empleados. Una decisión que supuso un cambio respecto al criterio seguido desde 2009, cuando Hacienda hizo una interpretación benévola de la normativa para permitir aplazar el pago de retenciones y mejorar la tesorería de las empresas.
Aun así, al final de la pasada legislatura también se aprobaron medidas para facilitar el pago de deuda tributaria a contribuyentes con problemas de liquidez. Por ejemplo, la Agencia Tributaria aprobó en octubre una orden que amplió de 18.000 a 30.000 euros el límite para solicitar aplazamientos o fraccionamientos del pago de impuestos sin necesidad de presentar avales o garantías. Y también se dictó a finales de una instrucción para ampliar de 6 meses a 33 meses el plazo máximo de aplazamiento de deudas inferiores a 1.000 euros.
Lo que debe España: más de un billón de deuda pública. Y si tienes en cuanta las deudas de organismos públicos, ICO y demás, alcanzamos una deuda de 1.400.000 mill euros:
Y lo que debemos del sector exterior, el PIIN: un billocinto de euros del ala… casi el 100% del PIB!!! ¿Lo pagaremos alguna vez? ¿Tenemos capacidad de pago de nuestras deudas externas? Nole…
A su vez, los bancos deben a los bancos europeos 250.000 millones de euros (TARGET2). Y el BCE nos ha comprado ya deuda pública por importe de 70.000 millones de euros, y los bancos extranjeros, que torpes, acumulan en sus cuentas casi la mitad de la deuda del Tesoro Público español… ¿Podremos pagarles a todos?
PD4: La Comisión Europea (el consejo de ministros de la UE) dijo en febrero sobre España: se enfría y no reduce sus desequilibrios…
No conseguimos desapalancarnos, salvo que creciéramos al 5% o hiciéramos un ajuste fiscal enorme:
Nos montamos un “Estado del Bienestar” imposible de pagar… Mira el déficit estructural primario y el PIB potencial. De desastre total:
Explotó en el boom: en educación pasamos de gastarnos al año 30.000 mill a 50.000 mill, cada año…
Y en Sanidad pasamos de 35.000 mill a 70.000 mill, cada año, venga a abrir hospitales públicos que luego hay que mantener, si es que puedes y tal…
Y ahora no hay quien le meta mano a tantos gastos anuales…, tantos sueldos públicos, tanta carga de la deuda, tantas pensiones…
El sistema de pensiones creció y creció, más número de pensionistas, más prejubilados, más volumen de pensiones (110.000 millones de euros al año)… Cuando nos dimos cuenta para pararlo fue muy tarde…, nos estamos comiendo las reservas del fondo, que se van a acabar en muy pocos años, ¿y después qué? Habrá que montar más impuestos para pagar las pensiones futuras, o bajarlas…
PD5: Y sin industria estamos jodidos… Ha bajado un 25% desde el inicio de la crisis:
Ya que los servicios compensan algo recientemente, pero el desplome desde el inicio de la crisis es de un 20%, sigue tan lejos de sus niveles altos…, que alucino con los datos del PIB español… son todo mentiras!!!
No me creo nada que el PIB apenas haya caído en estos años de crisis…, que tengamos el mismo PIB, si Industria, servicios, ingresos tributarios, precios inmobiliarios y su negocio, todo haya bajado del entorno de un 20%. Si supiéramos el dato de PIB real, si fuera solo 800.000 mill de euros y no el billón que dicen, estaríamos mucho más acojonados todavía…, ya que la importancia relativa de la deuda pública, de la deuda externa y del déficit público sería mucho mayor del que ya es…
¡Qué cantidad de engaños, que forma de no decir la verdad a la gente! ¿Por qué? ¡Qué cantidad de decisiones de inversión y consumo hacemos engañados, en un país tan debilitado! Me recuerda cuando a partir de 2005 muchos hablábamos de la burbuja de los precios de los inmuebles y decíamos que no se podía sostener, y los gobernantes, erre que erre, nos vendían esa falsa panacea…, cuantos fueron engañados y sufren en sus carnes las mentiras de entonces.
Este economista dice las cosas muy claras con respecto al paro y la industria:
En el gráfico de esta semana, podemos ver las tasas de paro de los diferentes países de Europa según los últimos datos de Eurostat. En él, vemos que España sigue duplicando de largo la media europea de desempleo y ocupa con mucha diferencia la segunda posición en esta ominosa clasificación. Ominosa porque a pesar de que es la principal preocupación de la población española -como nos dice sistemáticamente el CIS-, el problema del paro está enquistado y sin resolver desde hace casi 40 años, tantos como tiene el actual régimen político.
Como vemos, solo hay cuatro países en Europa que superen de forma neta la media de los Veintiocho, y dos de ellos (Chipre y Grecia) han sufrido -en el caso de Grecia, sufre aún- una gran crisis económica. España es un caso especial, pues aun en sus mejores momentos, y con una burbuja de crédito insostenible, el paro siempre fue muy superior a la media europea. Las causas de este problema crónico, casi maldición de nuestra economía, han sido ampliamente discutidas. Los economistas neoclásicos sostienen que se debe a que los salarios están artificialmente elevados debido a las leyes laborales, y que bastaría con liberalizarlos para que el problema se resolviera. Pero a nivel micro, la hipótesis se tambalea, porque en 2015 solo cuatro de cada 10 trabajadores estaban sujetos a convenio, por lo que la negociación de salario en el resto de empresas no tendría más suelo que el salario mínimo. Como el salario mínimo no afecta más que a un porcentaje mucho menor de trabajadores (sobre todo de trabajadoras) a tiempo completo, y encima ese porcentaje permanece más o menos estable, la conclusión lógica es que el problema no es ese.
España es un caso especial, pues aun en sus mejores momentos, y con una burbuja de crédito insostenible, el paro siempre fue muy superior a la media europea
Los economistas keynesianos o poskeynesianos opinan, de forma contrapuesta, que se trata de un problema de demanda. Pero una vez más sus hipótesis se han visto desmentidas, pues cuando se ha estimulado la demanda (1983-1992 o 2000-2008), se ha visto que esta ha ido a servicios públicos y sector inmobiliario sin afectar apenas al sector industrial. Se ha creado empleo pero el sector exterior se ha venido abajo por la falta de mejoras del sector exportador. Ello siempre ha provocado el fracaso de estas políticas indiscriminadas de estímulo de la demanda.
Si por algo se caracterizan los países que son capaces de proveer a sus poblaciones de amplias redes de seguridad, servicios públicos de calidad y empleos bien pagados, es por que tienen grandes sectores industriales de alto valor añadido que generan a su vez grandes exportaciones. En un mundo posglobal, en el que las fronteras están abiertas a la circulación de mercancías, un incremento de la demanda solo se puede sostener con el correspondiente aumento del sector exportador, de manera que las cuentas externas no se desequilibren. Un desequilibrio persistente de la balanza de pagos en un país con soberanía monetaria se traduce al final en una crisis de la divisa (devaluaciones de la peseta de los años noventa), y si no la tiene, en una crisis de deuda soberana, como nos pasó hace bien poco.
Un incremento de la demanda solo se puede sostener con el correspondiente aumento del sector exportador para que las cuentas externas no se desequilibren
Como bien sabemos, los diferentes gobiernos habidos desde la muerte de Franco se han caracterizado por un lema: “La mejor política industrial es la que no existe”. Esto, a mi modo de ver, explica de forma completa el problema crónico de paro y de falta de servicios sociales que padecemos. La reconversión industrial de Felipe González, que se vendió como una necesidad ante la falta de competitividad de la mayoría de las industrias estatales creadas en el franquismo, en realidad debería llamarse desmantelamiento, y muchos analistas, yo entre ellos, creemos que fue el precio que se pagó para que nos concedieran la entrada en la UE (entonces CEE). Parece como si desde entonces hubiera habido una aceptación tácita por parte de los dos grandes partidos que se han turnado en el poder de nuestro papel subalterno en el concierto económico europeo.
La reconversión industrial de Felipe González debería llamarse desmantelamiento, y fue el precio que se pagó para que nos concedieran la entrada en la UE
Si algo nos demuestra la historia económica, y aún más la reciente, es que si es evidentemente fundamental el papel del sector privado en el desarrollo de un amplio sector industrial de alto valor añadido, no lo es menos el papel del sector público, incidiendo en varios frentes a la vez: financiación, fomento fiscal, inversión pública o público-privada, facilidades administrativas, fomento de la exportación y las patentes, inversión en universidades y centros de investigación públicos…
Parece que las cosas están cambiando de alguna manera y que se está entendiendo por parte de algunos partidos la importancia de las políticas industriales y de fomento de la I+D+i, como se refleja en algunos programas políticos. Pero falta ver si realmente, de llegar alguno de ellos al poder, los implementará de una forma decidida o si quedara todo en papel mojado. Ojalá sea así, porque si no, todos los deseos que tenemos de corregir el elevadísimo desempleo o la falta de coberturas sociales quedarán en eso, buenos deseos. Porque aunque pueda haber un amplio margen en cuanto a políticas de tipo redistributivo, o sea cierto que una reducción drástica de las prácticas corruptas en el gasto público permitiría también mejorar mucho, el límite de esas políticas es el de la riqueza real y tangible generada en el país, y en eso estamos sumamente lejos de la Europa rica.
PD6: Todo está basado para que repitamos los mismos errores. ¡Que nos salve el sector inmobiliario! De coña…
PD8: Pero tranquilos que los políticos no veían los “brotes verdes”… Y estos dicen que ahora han florecido: Problemón de desgobierno, o problemón de lo que nos pueda venir… Tiene una pinta horrible. Ay madre!!!
Me encantaría estar más positivo y darte muchas alegrías sobre el futuro de España, pero no me sale, y me duele el alma horrores…
España es un país de pícaros, de gente sin escrúpulos, de gente de bar que se tira el día fardando de lo que no es, criticándose mutuamente, de incultos (hay de la educación del españolito medio), imbuidos en una mediocridad que expira por los cuatro costados, con unos aires de grandeza, populismos, nacionalismos exacerbados, donde parece que todos piensan en lo suyo y no tanto en el bien común. Siento generalizar y soy consciente de que hay gente también muy buena, con valores, con mucha educación y formación, muy trabajadores, con mucho espíritu emprendedor, con mucho talento, pero la media es terrorífica… Pero el conjunto es pavoroso.
PD9: La envidia produce odio. Nos movemos pensando en las cosas que tienen otros, casas, coches, tren de vida, cuerpo…, y nos quedamos insatisfechos de ver como somos. Esto nos incita a odiar al prójimo, cuando lo que tendríamos que hacer es no compararnos, aceptarnos como somos y lo que tenemos, y mucho menos odiar al poderoso, al jefe, al rico, al potentado… ¡Vivimos para amar, no para odiar!