19 diciembre 2018

China

Muy interesante lo que se ha ido diciendo sobre China estos últimos días. Han realizado lo imposible, urbanizar el país en un tiempo récord, comparativamente frente a otros países en otros momentos:

Urbanization Over the Past 500 Years

Fascinating chart showing how rapidly the world population has urbanized:
You should really read the entire post at Our World In Data, but here is a short snippet:
“More than half of the world’s population now live in urban areas — increasingly in highly-dense cities. However, urban settings are a relatively new phenomenon in human history.
This entry presents an overview of urbanization across the world, extending from the distant past, to present, and projections of future trends. Here we present a series of charts covering many aspects of urban shares, density, land area, and population sizes.
The chart below, however, provides a snapshot overview of how the world has become — and is expected to continue to — more urbanized. It shows, for any given country, whether more people (the majority) live in urban or rural areas. Using the timeline feature and “play” button in the bottom-left of the chart, you can explore how this has changed over time. Also included are UN Urbanization projections to 2050. In 1950, it was predominantly high-income countries across Europe, the Americas, Australasia and Japan who were largely urban. A century later — in 2050 — it’s projected that most countries will have more people living in urban areas than not.”
Y ese resurgir de la nada, es parte de los miedos que le tienen otros países:

Made in China 2025 es la causa

Las escaramuzas de guerra comercial entre EE.UU. y China son sólo el reflejo más visible de la pugna entre EE.UU. como potencia hegemónica actual y China como potencia emergente. El peso creciente de la economía china en la economía global es simultáneo a la pérdida de peso relativo de la economía estadounidense.
En apenas diez años la economía china ha doblado su peso en el total de la economía mundial, mientras que la estadounidense ha reducido su relevancia desde el 40% del inicio de la década pasada a menos del 25% en la actualidad. Ambas tendencias seguirán acentuándose en los próximos años.
El avance de la economía china no es casual. Su sistema político le permite planificar e implementar programas económicos y de inversión a muy largo plazo, sin que exista el riesgo de que un nuevo gobierno elegido en las urnas paralice las inversiones. En las democracias occidentales es una tarea hercúlea llevar a cabo cualquier programa que exceda de una legislatura. Por el contrario, China se permite realizar planes a treinta años divididos en subplanes de diez años que paso a paso se van implementando.
Con su plan industrial a treinta años, China pretende convertirse en el líder mundial de la innovación en 2045. La primera parte del plan, puesto en marcha en 2015, es el denominado "Made in China 2025". Mediante el mismo, China pretende convertirse en una potencia tecnológica, impulsando la reestructuración y el desarrollo de su sector industrial. Busca impulsar su base industrial, tanto en materias primas, componentes, procesos y tecnología, mediante la investigación y el desarrollo, la automatización y tecnologías inteligentes.
Son diez los sectores sobre los que pretende actuar. Entre ellos Tecnología de la información, nuevos materiales, herramientas de control numérico y robótica, ahorro energético y vehículos de nuevas energías y equipamiento aeroespacial.
Para lograr estos objetivos el plan contempla la creación de 40 nuevos centros nacionales de ciencia y Hubs de innovación tecnológica, de los cuales al menos 15 estarán operativos en 2020. Se exigirá que para 2020 el 40% de los componentes básicos de producción sean locales, aumentando el porcentaje hasta el 70% en 2025. Dicha medida es similar a la exigida por EE.UU. en el nuevo acuerdo de NAFTA para los automóviles. 
Todo el plan lleva aparejadas ayudas e incentivos considerables a los fabricantes locales, que no disfrutan las empresas extranjeras. Por lo tanto, es evidente que el plan tiene visos de esconder un elevado componente de proteccionismo económico que perjudica las oportunidades de las empresas extranjeras en el mercado chino.
Curiosamente, algunas de las razones que han llevado a China a la implementación de un plan de este tipo son las mismas que ahora argumenta la administración Trump.
La conclusión de todo lo anterior es que las tensiones entre China y EE.UU. no son un mero tema comercial, ni sólo un desequilibrio entre importaciones y exportaciones recíprocas. Es una lucha de fondo por el liderazgo mundial. Es posible y deseable que en este periodo de negociaciones de 90 días acordado entre ambos países haya concesiones como las anunciadas: rebaja de los aranceles a los autos americanos y compra de elevadas cantidades de productos agrícolas. Sin embargo, es prácticamente imposible que las tensiones de fondo no persistan, generando nuevos momentos de tensión en el futuro.
Abrazos,
PD1: Ayer me equivoqué. Esto dije:
La vida plena:
1 Ama
2 Enseña
3 Cuida a los tuyos
4 Da sin esperar nada
5 Cumple tus promesas
Y se me olvidó algo muy importante que debía haber incluido:
6 Perdona
Me lo reprochó una amiga con mucha razón. La importancia del perdón, sobre todo en los cristianos. Perdonar y olvidar, borrar el rencor, perdonar la ofensa y a quien nos la ha hizo. Lo rezamos todos los días en el Padre Nuestro…, pero somos olvidadizos…
Incluso metería otros dos números más:
7 Da gracias
8 Ayúdame
Gracias a Dios por todo lo que nos regala, y pedirle que nos ayude siempre. Sabemos que solos no podemos hacer nada y que todo es gracias a Él y que nos mima como sus hijos pequeños que somos…