06 abril 2015

¿Cómo se ahorra en España?

Lo primero, ¡FELICES PASCUAS!

Todas las claves sobre cómo ahorran los inversores españoles

RESULTADOS DE LA 1ª ENCUESTA BLACKROCK INVESTOR PULSE EN ESPAÑA

El primer sondeo de BlackRock en España sobre hábitos de ahorro e inversión concluye que los españoles ahorran más que los europeos, si bien invierten sólo un 14% de sus ahorros en acciones y bonos. No obstante, esto último podría empezar a cambiar.

No es ningún secreto que el ahorro para la jubilación es una de las principales preocupaciones deBlackRock, y también una de las megatendencias de inversión para los próximos años según la visión de la firma americana. Ahora, la firma ha realizado en España su encuesta Investor Pulse por primera vez, con la que pretende entender las necesidades y prioridades financieras de las personas, analizar de forma regular sus actitudes hacia el ahorro y la inversión y averiguar cuáles son los mejores hábitos para conseguir este fin. La muestra recoge las opiniones de 27.500 personas de entre 25 y 74 años de edad procedentes de 20 países. La muestra española ha abarcado a 1.000 individuos. 

Su principal conclusión ha sido que los españoles ahorran e invierten una parte mayor de su dinero con respecto al resto de inversores europeos, pero más de la mitad de sus inversiones se concentran en activos monetarios. En concreto, el sondeo concluye que el ahorrador español es capaz de ahorrar e invertir más de un tercio de su salario neto (35%), pero de ese excedente destina hasta un 58% a invertir en activos monetarios. Los españoles participantes en el estudio reconocen que sus posiciones en activos monetarios deberían ser menores y citan como proporción ideal el 39% del ahorro total. Sin embargo, la mitad de los encuestados que mantiene sus ahorros en activos monetarios declaró su intención de contratar más depósitos bancarios durante el próximo año.
Dentro de la asignación de activos de los inversores y ahorradores consultados, el estudio concluye quesólo un 14% de sus ahorros están invertidos en acciones y bonos, aunque los autores de la encuesta puntualizan que “se podría dar un drástico cambio de tendencia durante los próximos años a medida que se intensifique la búsqueda de rentas y rentabilidad”.
La encuesta revela que el 72% de los inversores españoles invierte exclusivamente en España y no posee ninguna inversión en otros países o regiones. No obstante, la gestora detecta “un interés creciente en la inversión en el extranjero, impulsado por la necesidad de diversificación y de obtención de rentabilidades superiores”. De esta forma, según la encuesta, cuatro de cada diez encuestados (42%) declararon estar interesados en invertir en otros mercados europeos, mientras que una cuarta parte (28%) declaró tener interés en invertir fuera de Europa.
Adicionalmente, el 41% de los participantes españoles en la encuesta espera que el mercado bursátil nacional registre un mejor comportamiento durante los próximos 12 meses, frente al 31% del resto de encuestados del Viejo Continente. Este optimismo es especialmente marcado entre la población más joven, ya que una cuarta parte de los encuestados de entre 25 y 34 años declaró estar más interesada en invertir en acciones de lo que lo estaba hace cinco años.
Ahorro para la jubilación: expectativas versus realidad
Otra observación notable es que, pese a que casi un tercio de los españoles sondeados consideran el ahorro para la jubilación una de las principales prioridades financieras, y tres de cada cuatro encuestados (76% frente a la media global del 69%) han mostrado su preocupación por no poder mantener su estilo de vida después de su retiro, menos de la mitad (47%) han empezado a ahorrar, frente a la media europea del 55% y a la media global del 62%. El estudio realiza una conclusión demoledora en este apartado: “A pesar de que los españoles a las puertas de la jubilación esperan percibir casi 22.000 euros anuales durante su retiro, el ahorro acumulado en la actualidad, de 25.730 euros, cubriría menos de dos años de pensiones”.
Asesoramiento: cada vez más necesario
La encuesta también ha indagado sobre la proporción de inversores españoles que cuentan con asesoramiento financiero o se inclinan por contratarlo en un futuro. La encuesta reflejó que sólo una cuarta parte de los españoles (2%) cuenta con servicios de asesoramiento profesional, pero entre ellos hasta un 92% se muestran satisfechos por el servicio recibido. “Los españoles que cuentan con asesoramiento financiero sienten que tienen un mayor control sobre su futuro financiero y son los que, con mayor probabilidad, han tomado medidas para empezar a ahorrar y prepararse para la jubilación. No obstante, muchas de las personas que han empezado a ahorrar para este fin aún no cuentan con asesor, ya que creen no poder permitírselo”, aseveran los autores del estudio. 
Un apartado de la encuesta consistió en preguntar a los encuestados españoles ya jubilados qué consejo darían a las generaciones más jóvenes para ayudarles a planificar mejor su futuro financiero. Las cinco sugerencias que más mencionaron fueron: empezar a ahorrar para la jubilación cuando se es joven (59%), ahorrar más (55%), gastar menos (54%), pagar las deudas antes (43%) y hacer del ahorro para la jubilación una prioridad ante todo (41%).
Armando Senra, director general de BlackRock para Iberia y Latinoamérica, asegura que “trazar un plan y obtener asesoramiento financiero profesional son elementos clave; aquellos que ya lo han hecho se sienten mucho más seguros sobre las posibilidades de cumplir sus objetivos financieros. El reto para la mayoría es pasar de ser ahorradores a corto plazo a inversores a largo plazo”.
Preocupación por el futuro, también por el financiero
La última conclusión del estudio BlackRock Investor Pulse sobre hábitos de ahorro es que los españoles se han situado entre los inversores más pesimistas a la hora de pensar en su futuro financiero de toda la muestra, sólo por detrás de los franceses y de los japoneses. De los encuestados en España, el 59% ha declarado que percibe como riesgo principal la situación económica del país. Entre otros riesgos citados se incluyen asimismo la precariedad laboral y el alto coste de la vida (49% y 44%, respectivamente). Finalmente, y a pesar de la reciente mejora en las perspectivas económicas del país, sólo un 23% de los españoles cree que la economía está mejorando.
Abrazos,
PD1:Interesante estudio de ESADE sobre el ahorro colectivo, a lo que me dedico contigo…
A diferencia de otros países europeos, la tasa de ahorro española se concentra en los activos no financieros, la mayor parte del sector inmobiliario
La rentabilidad de los fondos de pensiones supera la de los fondos de inversión. Así se desprende del estudio 10 años de ahorro colectivo en España, que analiza los resultados que han obtenido en los últimos diez años los principales productos de ahorro colectivo en España de forma conjunta (fondos de inversión, fondos de pensiones individuales y fondos de pensiones de empleo).
El estudio destaca que las rentabilidades medias brutas de los fondos de inversión, de los fondos de pensiones individuales y de empleo se han situado entre el 4,2 % y el 4,7 %. En cambio, la rentabilidad neta de los fondos de pensiones de empleo, de un 3,9 %, es prácticamente un 1 % superior a la de los otros dos productos, porque las comisiones son menores.
El documento compara la rentabilidad y el riesgo de estos fondos, lo cual permite detectar diferencias y similitudes entre lo que se espera de cada tipo de inversión y lo que efectivamente han conseguido.
Según Jordi Fabregat, profesor del Departamento de Economía, Finanzas y Contabilidad de ESADE y coautor del estudio, "las comisiones acaban siendo el elemento diferencial de las rentabilidades a largo plazo de estos productos de ahorro".
Similitud de riesgo pero dispersión en las rentabilidades
Pese a que el riesgo de los fondos de pensiones individuales y de los fondos de inversión es similar, se observa una gran dispersión en las rentabilidades que pone de relieve la importancia de la calidad de la gestión de la inversión, más que cualquier otro incentivo a corto plazo.
Por ejemplo, el papel de las comisiones de control de los fondos de pensiones de empleo, las cuales han de tomar decisiones de inversión en nombre de todos los partícipes del fondo, tiene una influencia decisiva en el riesgo asumido y en la negociación de las condiciones económicas.
En este sentido, y como indica el estudio, no se demuestra que los planes de pensiones estén aprovechando su teórico mayor plazo de inversión para asumir un nivel mayor de riesgo, para obtener una mayor rentabilidad. Del mismo modo, tampoco se demuestra una menor rentabilidad de los fondos de inversión por la mayor liquidez inherente en estos productos.
La tasa de ahorro española en comparación con otros países
La tasa de ahorro española, comparada con la de otros países europeos, se encuentra solo ligeramente por debajo de la media (el 10,4 %, frente al 11 %). Sin embargo, cabe destacar que la estructura del ahorro de las familias españolas es diferente y está muy concentrado en los activos no financieros, la mayor parte de los cuales corresponden al sector inmobiliario, por lo que la riqueza está concentrada en unos activos menos elásticos a la oferta y demanda.
Es decir, "la importante bajada de precios del sector inmobiliario y su lenta recuperación han provocado que las familias españolas hayan visto mermada su riqueza de forma rápida, que previsiblemente tardarán bastante más tiempo en recuperar", ha explicado Xavier Bellavista, director del Área de Inversiones deMercer. Por el contrario, "en otras economías, como la estadounidense, la mayor concentración en activos financieros, los cuales, por término medio, ya han recuperado toda su pérdida de valor de los años 2008-2009 (el punto más crítico de la crisis económica), el efecto de la riqueza y su impacto en el ciclo económico están actuando de forma inversa a la situación española", ha añadido.
En la composición de la cartera de activos financieros, destaca el perfil conservador del inversor español, pues los depósitos bancarios son el producto más utilizado, con un 42 % del total en el ejercicio 2013. Los fondos de inversión y los fondos de pensiones, en cambio, representan solo el 12 %.
Suscripción desigual a los fondos de inversiones y a los de pensiones
Observando la evolución de las suscripciones netas de los fondos de inversión en España durante el período de análisis del estudio, se aprecia que desde 2006 hasta 2012 se han registrado suscripciones netas negativas, siendo en 2008 el peor ejercicio, con un saldo negativo de 57 millones de euros. En 2013, en cambio, se produjo un cambio de tendencia.
El envejecimiento de la población española y de las economías desarrolladas en general hace que el ahorro privado sea cada vez más importante. Así, mientras el patrimonio gestionado en fondos de inversión ha decrecido un 11 % en el período de análisis del estudio, el de los fondos de pensiones en España ha crecido un 57 %.
Link al estudio
PD2: ¿Te imaginas que estuvieran prohibidas la cerveza Mahou o la San Miguel en España, por ser españolas?
Pues eso pasa con los Fondos de Inversión. La gran mayoría de entidades financieras como el Banco Santander, el BBVA o el Banco Popular no dejan vender fondos de matrícula española si no son los suyos… ¿? Porculean a sus clientes…
PD3: Quieren más impuestos a los ricos…

España: infierno fiscal para la riqueza

La podemización de la vida política española avanza imparable. El discurso de que España es un paraíso fiscal para los ricos ha calado ampliamente en nuestra sociedad y todos los partidos se apresuran en prometer nuevos impuestos sobre la riqueza para que las grandes fortunas “contribuyan equitativamente” al mantenimiento de nuestro Estado sobredimensionado. UPyD se ha mostrado favorable a la generalización del Impuesto de Patrimonio y de Sucesiones, incluso en aquellas comunidades que, como la de Madrid, carecen de ambos; el PSOE ha prometido recientemente nuevos impuestos sobre la riqueza (eliminación de exenciones y del límite conjunto en Patrimonio e IRPF o aumento del gravamen en sicavs y fondos de inversión) para que las grandes fortunas paguen más; e incluso Ciudadanos se ha desmarcado de su discurso habitual pidiendo el restablecimiento de Sucesiones en Madrid.
Pero, ¿es verdad que España es un paraíso fiscal para los ricos? ¿Es verdad que otros Estados europeos pueden desarrollar una redistribución de la renta mucho más intensa porque gravan de un modo más decidido la riqueza? Pues no, no es verdad. Si acudimos a Eurostat, descubriremos que en 2012 España fue el sexto país de la Unión Europea que más recaudó por impuestos sobre la riqueza: en concreto, el equivalente al 2,8% del PIBel doble que países a los que supuestamente muchos quieren emular como Finlandia o Suecia.
Otra métrica que podríamos emplear para comparar la importancia de los impuestos sobre la riqueza en España frente al resto de países europeos es el peso de su recaudación sobre el conjunto de ingresos fiscales del Estado. Al cabo, un Estado puede recaudar mucho de la riqueza en términos absolutos pero poco en términos relativos: por ejemplo, un país donde la presión fiscal sea del 50% del PIB y el 5% del PIB provenga de impuestos sobre la riqueza trata relativamente mejor a sus ricos que uno donde la presión fiscal sea del 4% del PIB y la mitad de esa recaudación (el 2% del PIB) procede de gravar la riqueza.
Así pues, ¿cambia el ranking anterior cuando medimos la recaudación por impuestos sobre la riqueza con respecto a la recaudación total? Sí, sí cambia y para peor: según esta métrica, España es el cuarto país de Europa con una mayor fiscalidad sobre la riqueza. En concreto, el 8,6% de todos los impuestos proceden de ahí… casi tres veces más que en Suecia o Finlandia.
En otras palabras, dada la sobrerrepresentación de los impuestos sobre la riqueza dentro de la recaudación global de la Hacienda española, incluso aquellos partidos que desean incrementar los ingresos del Estado deberían optar por subir otros impuestos distintos a los que gravan la riqueza. ¿Cuáles? Pues aquellos en los que recaudamos más poco comparado con el resto de la Unión Europea, por ejemplo en los impuestos sobre el consumo: España es el país de toda la Unión Europea que menos recaudó en 2012 por tributos sobre el consumo.
Evidentemente no estoy abogando por una subida de los impuestos sobre el consumo porque, en esencia, no estoy abogando por ningún tipo de subida de impuestos y sí por enérgicas reducciones del gasto público. Ahora bien, aquellas personas que promuevan un Estado mayor deberían, en coherencia, impulsar subidas de los gravámenes sobre el consumo. Si ello no sucede, si a pesar de que todos los partidos ambicionan más gasto público y todos reclaman renovadas subidas de impuestos, ninguno se ha atrevido a ponerle el cascabel al gato de la tributación sobre el consumo, es básicamente porque la competición electoral se ha convertido en un modo de aunar el apoyo de las mayorías para explotar y laminar a las minorías. Dado que la mayoría de la gente no quiere pagar más impuestos pero egoístamente sí quiere que los demás los paguen, resulta electoralmente suicida proponer impuestos que afecten al grueso de la población: los impuestos han de concentrarse en las minorías irrelevantes desde un punto del recuento de votos.
Pero si, al final, todo pasa por defender redistribuciones de la renta que me beneficien a mí personalmente (“no quiero pagar ningún impuesto y quiero recibir el mayor gasto público posible”), si la fundamentación última de la razón pública de los tributos es mi interés personal camuflado bajo el manto de la falsa autoridad estatal para el ejercicio de la violencia, entonces digámoslo sin ambages: “nos da igual que España sea uno de los países europeos que más maltrata la acumulación de capital; lo que de verdad nos importa es quedarnos con  riqueza”. Sin más. Así, al menos, iremos siendo cada vez más conscientes de la verdadera naturaleza del Estado.
PD4: Cada uno de nosotros, por razón de su bautismo, también está llamado a ser profeta. Por eso:
1º. Debemos anunciar la Buena Nueva. Para ello, como dijo el Papa Francisco, tenemos que escuchar la Palabra con apertura sincera, dejar que toque nuestra propia vida, que nos reclame, que nos exhorte, que nos movilice, pues si no dedicamos un tiempo para orar con esa Palabra, entonces sí seremos un “falso profeta”, un “estafador” o un “charlatán vacío”.
2º Vivir el Evangelio. De nuevo el Papa Francisco: «No se nos pide que seamos inmaculados, pero sí que estemos siempre en crecimiento, que vivamos el deseo profundo de crecer en el camino del Evangelio, y no bajemos los brazos». Es indispensable tener la seguridad de que Dios nos ama, de que Jesucristo nos ha salvado, de que su amor es para siempre.
3º Como discípulos de Jesús, ser conscientes de que así como Jesús experimentó el rechazo, la ira, el ser arrojado fuera, también esto va a estar presente en el horizonte de nuestra vida cotidiana.