Esto ha dicho el Gobierno en el
BOE:
Otro brindis al sol de la Agencia Tributaria
Las
directrices del Plan Anual de Control Tributario vuelven a ser una declaración
de intenciones y no una hoja de ruta real
Las
Directrices del Plan Anual de Control Tributario de 2023, publicadas en el BOE
el pasado lunes 27 de febrero, no aportan demasiadas novedades respecto a las
decisiones que viene tomando la Agencia Tributaria en los últimos años. Decisiones, en
muchas líneas, poco acertadas, para más especificación. Estas Directrices
vuelven a ser una declaración de intenciones y no una hoja de ruta real, pues
hay dos grandes inconvenientes que impiden hacerlas efectivas: el déficit de
personal y la falta de competencias de los técnicos de Hacienda, de quienes -en
buena medida- depende el logro de los objetivos marcados en este Plan.
Uno de los puntos más destacados
de este Plan Anual de Control hace referencia a la salida a la calle de la
inspección para “recobrar la actividad en las tradicionales visitas que se
vienen efectuando por la Agencia Tributaria desde hace muchos años, y que se
suelen denominar como peinados fiscales".
Estas inspecciones estarán destinadas a perseguir
a los sectores en los que el peso de la economía sumergida es
especialmente preocupante. En este sentido, se pondrá la lupa sobre la
construcción inmobiliaria, en general, y las obras de rehabilitación y reforma,
en particular.
Esto, tal y como está expresado,
puede sonar novedoso, pero lo cierto es que no lo es. En la Ley de Prevención
del fraude, de 2021, ya se establecía la necesidad de prestar más atención a la
economía sumergida, y de aumentar las plantillas, para acercarnos así a la media
de trabajadores que tienen las administraciones tributarias europeas. Sin
embargo, para estar en la misma órbita que nuestros vecinos necesitaríamos un
aumento de cerca de 20.000 empleados relacionados con el control tributario.
Una cifra que, como mínimo, incita a la preocupación. Así pues, será difícil
llenar las calles de técnicos, inspectores y agentes tributarios en vistas del
grave problema de déficit de personal que tenemos.
Para estar en la misma
órbita que nuestros vecinos necesitaríamos un aumento de cerca de 20.000
empleados relacionados con el control tributario
Otra de las cuestiones que más
nos preocupan es el caso omiso que se está haciendo a nuestro reclamo de
cambiar, de manera inminente, el modelo de control. Si esto se hiciera, se
podría desplazar la lupa hacia los supuestos de grandes defraudadores referidos
a grandes patrimonios y grandes sociedades, que son aquellos que más daño hacen
al erario público.
Respecto a la falta de
competencias, la problemática es similar: las tareas pendientes acumulan años
de retrasos. A partir de 1999, los técnicos de Hacienda perdimos el control
sobre los expedientes en los casos de “especial dificultad sobrevenida”. Esto
quiere decir que en los casos de descubrimiento de una simulación, conflicto,
fraude de ley o delito fiscal, no tienen competencia para continuar con los
expedientes, a pesar de haberlos detectado. A raíz de esto, las denuncias a la
Fiscalía por presuntos delitos contra la Hacienda pública no han dejado de
descender desde 2011. Las previsiones no son nada positivas. Y, si todo se
mantiene igual y no se recuperan las competencias, en la última década estas
denuncias continuarán desplomadas hasta un 82%.
Al margen
de estas dos cuestiones, también echamos en falta la referencia a otro punto que
ya se incluyó en las disposiciones adicionales de la ya mencionada Ley de
Prevención de fraude de 2021 y que ha quedado totalmente olvidado. En tal ley
se apuntaba la necesidad de elaborar un informe sobre economía sumergida. A día
de hoy, ni se ha hecho ni se espera que se haga. De ahí que nos preguntemos
cómo es posible que la persecución contra este tipo de economía sea efectiva si
no tenemos la información suficiente sobre qué viene ocurriendo y cómo.
¿Cómo es posible que la
persecución contra este tipo de economía sea efectiva si no tenemos la
información suficiente sobre qué viene ocurriendo y cómo?
Otro de los focos hacia los que
apunta este Plan de Control es el de las monedas virtuales y los criptoactivos.
El texto señala que “estrechamente ligado al mundo financiero se encuentran las
operaciones que se realizan con monedas virtuales. Durante el año 2022, se ha
mantenido la atención del control fiscal sobre la inversión en monedas
virtuales por los riesgos fiscales que estas operaciones conllevan. Ello
justifica el mantenimiento en el año 2023 de las actuaciones iniciadas en años
anteriores cuyo objetivo es facilitar el cumplimiento voluntario de las
obligaciones tributarias derivadas de las transacciones realizadas, así como el
control de su correcta tributación”.
Sin embargo, en vistas del
retraso que está afectando a la aprobación de la modificación del reglamento
que debería concretar las obligaciones de suministrar la información que
establecía la ley antifraude, todo apunta a que decaerá el control de la
tenencia de las proliferantes monedas virtuales.
Por último, consideramos
conveniente recordar que desde hace años venimos reprochando que en la
presentación de resultados por parte de la Agencia Tributaria no se haga un
análisis exhaustivo del cumplimiento o incumplimiento de los objetivos o
actuaciones prioritarias a las que se hace referencia en las Directrices.
En definitiva, y en tanto se
sigan obviando todas estas cuestiones, este Plan Anual de Control caerá una vez
más en saco roto, como si de un nuevo brindis al sol se tratara.
Carlos Cruzado es presidente de los
Técnicos de Hacienda (GESTHA)
Por cierto, ayer habló Powell, de
la FED, y el mercado se quedó con la copla de que habrá otra subida próxima de
50 pb en los tipos de interés. La reacción ha sido clara, bonos subiendo de
rentabilidad y bajando de precio. Bono EEUU a dos años:
¿Se quedarán en estos niveles mucho tiempo?
Y las bolsas abajo…Aunque el mercado cotiza con anticipación, va por delante. Ya verás lo poco que tarda en rehacerse otra vez y los bonos en bajar de rentabilidad. Sabemos que después de la subida de tipos vendrá la bajada…Abrazos,
PD1: Me encantan estas cosas que
salen en Internet. Supongo que todos las leemos demasiado deprisa y no hacemos
mucho caso. Pero tienen mucha enjundia si las asimiláramos. Mira esta:
- Cuando la vida te bendiga,
cuida tu ego.
- Cuando estés con amigos, cuida
tu lengua.
- Cuando estés solo, cuida tus
pensamientos.
- Cuando estés enfadado, cuida tu
temperamento.
- Cuando estés en problemas, cuida tus emociones.