El año próximo el Reino de España pedirá a los mercados financieros nada menos que 207.173 millones de euros, incluyendo tanto lo que se destinará a financiar el déficit público como la renovación de las amortizaciones (159.153 millones).
La cifra representa alrededor del 20% del PIB, y supone que cada día hay que salir a los mercados en busca de 567 millones de euros. La causa de esta desorbitante cifra -de largo la más alto registrada en España- tiene que ver con la existencia de un fuerte desequilibrio entre ingresos y gastos que, en el caso de la Administración central, ascenderá a 40.903 millones de euros.
Pero también con operaciones financieras -como la dotación del fondo de liquidez autonómica o las aportaciones públicas a la reforma del sistema financiero- que convierte a la deuda en la ‘estrellla’ del presupuesto 2013. Y eso que, si se cumple las previsiones, el ajuste fiscal -tanto en gastos (58%) como ingresos (42%)- permitirá reducir la presión sobre el endeudamiento público.
La bola de nieve en que se ha convertido la deuda pública se refleja en que el año próximo representará el 90,5% del PIB, cuando al principio de la crisis apenas rebasaba el 36%. Esta diferencia se muestra con toda crudeza en una tabla distribuida ayer por el Gobierno en el Libro Amarillo que acompaña a los Presupuestos Generales del Estado 2013, y que revela que, por ejemplo, el endeudamiento final del Frob a finales de 2013 ascenderá a 60.528 millones de euros, mientras que el pago a proveedores supondrá un endeudamiento adicional de 27.372 millones. Asimismo, el Adif -un organismo del Ministerio de Fomento destinado a financiar infraestructuras- deberá el año que viene 13.766 millones, en línea con lo que adeudará el Grupo Aena: 13.341 millones.
La conclusión es evidente. El endeudamiento del Estado -sin contar el resto de administraciones territoriales- se situará el año que viene en 728.800 millones. Quiere decir esto que, desde que comenzó la crisis, sólo la administración central se ha endeudado en más de 420.000 millones de euros, lo que explica las tensiones en los mercados para financiar a España. El aumento de 2013 hay que achacarlo, además, a la puesta en marcha de nuevos instrumentos de financiación, como el Fondo de Amortización del Déficit Eléctrico, el pago a proveedores, la cuota asignada a España por el rescate de Grecia, Portugal e Irlanda y el préstamo de la UE para recapitalizar la banca española. España, igualmente, aportará 3.800 millones de euros al Mecanismo Europeo de Estabilidad (Mede)
Para pagar esta ingente cantidad de deuda, el Gobierno ha previsto gastar 38.660 millones de euros, lo que supone un tercio más que el año pasado.
Del paquete de rescate a la banca de 100.000 millones de euros, aprobado en junio pasado, del que no hemos visto un chavo, en torno a 45.000 millones pueden computar como déficit público el año que viene si Bruselas considera que son irrecuperables, como va a ocurrir con los 11.000 millones que lleva inyectados el FROB. Las declaraciones de Alemania sobre la necesidad de que las cuentas nacionales asuman el coste de estas ayudas van en esa dirección y es lo que tiene hondamente preocupado al Gobierno. Porque, en ese caso, habría que acometer nuevos recortes por esa cuantía, entre el 4% y el 5% del PIB.
Los tres países 'triple A' de la zona euro, Alemania, Finlandia y Holanda, plantearon que los problemas bancarios "heredados" por el mecanismo de estabilidad europeo (MEDE) deben seguir siendo responsabilidad de los Gobiernos nacionales. Es decir, que deben computar dentro de las cuentas públicas de cada país: el rescate bancario contará como deuda pública y las pérdidas que se generen (es decir, la parte de esta inyección que no pueda recuperar el Estado), como déficit.
Hasta ahora, el Gobierno esperaba que el dinero del rescate no computara como deuda pública puesto que podría cambiarlo por la recapitalización directa de la banca una vez que el MEDE entrase en vigor. Con la tesis de Alemania y sus aliados, esto no será posible y el dinero del rescate incrementará la deuda pública. Pero mucho peor es la cuestión de las pérdidas: la parte que no se pueda recuperar de este rescate se considerará déficit público y comprometerá las cifras que el Ejecutivo se ve tan apurado para cumplir: el famoso objetivo del 4,5%.
Que se considere déficit o no depende de que la Intervención General del Estado y, sobre todo, Eurostat estimen que el dinero inyectado en los bancos es irrecuperable. Por ejemplo, si, como todo apunta, Unicaja rompe su fusión con Caja España-Duero, hay que rescatar a esta última y finalmente se la liquida, el dinero que se le inyecte se perderá y, con el planteamiento alemán, computará como déficit público. En otro ejemplo, si CatalunyaCaixa recibe 10.000 millones pero sólo se consiguen 5.000 con su posterior venta a otra entidad, los 5.000 de diferencia también serán déficit.
Y con la poca habilidad de meter tijera, ¿cómo vamos a quitar ese 5% de más de déficit para el año que viene? ¿Cómo afectará a la prima de riesgo? Mal, bastante mal. Triste abrazo,
PD1: Barclays on Spain: We look for public debt to rise to 86% of GDP this year (from 69% of GDP in 2011), and then to 89% of GDP in 2013. Esto significa que tendremos muchos mayores gastos financieros…, con esta prima de riesgo y la que se nos espera… Lo que no saben los guiris, los alemanes, holandeses y finlandeses, es que cuando pillemos cacho, cuando nos den la pasta (sí, ya sé que tardaremos unos 3 añitos en cobrarlo todo), luego haremos una QUITA de tres pares de narices y no repagaremos nunca ese dinero que les estamos sacando por el morro…
PD2: Ayer PIMCO, la mayor gestora del mundo de renta fija, decía que los países que queman son los que no corrigen sus excesos. Mira cuales. No te puedes imaginar lo que me alegra habértelo contado antes y verlo escrito ahora… Lo malo es que llevamos años diciendo y no se ponen remedios. No hay más que pagar las deudas, meter tijera y gastar, de verdad, solo lo que se ingresa. Y ninguno de los que se queman lo hace… Se pasará factura a todos los que se queman. Es cuestión de tiempo.
PD3: A la gente le da mucho miedo que solicitemos el default, que pidamos el rescate. Si puede ser hasta bueno, si lo manejamos correctamente. Mira los pasados ejemplos lo que ha ocurrido. Mira a la denostada Argentina como no le fue mal. Pero no olvides que gracias a que es un país abundante ha salido adelante, aunque primero se perdió todo lo que allí había, se dilapidó todos los ahorros de todas las personas…
PD4: Nuestra hoja de ruta…
PD5: El Consumo privado ya no es el motor de las economías del núcleo duro europeo… Se les acabó el chollo. Los últimos datos de Alemania son regulares. Y ay de la poderosa Francia…
PD6: Divisas. No hay tanto revuelo. Están muy estáticas. No hay flujos fuertes que las muevan arriba y abajo. Algo sí que se han movido, pero nada importante. Las que están en negativo son que se ha ganado si hubiéramos invertido allí, desde nuestros denostados euros…, que aguantan como jabatos!
PD7: El mercado español de deuda pública está cada día con menos liquidez. No, la prima de riesgo no sube, pero ya nadie opera en España. Los bonos españoles no los quiere ni el Tato… Mira el volumen de operaciones y su tendencia. Acuérdate que cada vez tenemos más volumen de deuda emitido, por lo que cada vez teníamos que tener más cruces de operaciones. No. Los guiris tienen el 32% de la deuda española en venta, los bancos españoles tienen el 34% y ambos estarían encantados de no haber comprado ni un euro de bonos españoles…, ya que saben lo que les espera…:
PD7: ¡Qué poco sonríe la gente! ¡Qué pocos cristianos sonríen! ¡Qué serio va todo el mundo! Sí, hay una crisis de aúpa, estamos fatal, pero ¿no sabemos nosotros algo más que los otros? ¿No sabemos, por nuestra fe, que lo que nos pasa en estos días es algo temporal y efímero? Sí, sabemos mucho más que ellos de lo que vendrá después, por eso vamos tan contentos siempre… ¿Has visto a alguien reírse con muchas ganas? ¿No has visto a nadie disfrutar más de la vida? Seguro que sí, eran cristianos. Hay que ser algo más alegres, hay que sonreír, te lo dice un cenizo de tomo y lomo…, que trata de alegrar la vida a los de mi entorno, con gracietas, chascarrillos y tonterías. Nunca lo consigo, pero lo intento, una vez y otra, y otra…, la vida misma.