17 octubre 2012

17/10/12 El PIB español es una falsedad...

Esta sensación de mentiras estadísticas la tengo yo desde hace unos años. No es posible que tengamos esta cacho crisis y tengamos casi el mismo PIB que hace 4 años… Es imposible. Hemos vivido una grave contracción económica que no nos han contado las estadísticas. Si nos dijeran que el PIB español en vez de ser los 1.000.000 millones de euros, fuese 900.000 millones o menos, sería tremebundo ya que en términos relativos tendríamos más agujeros…, serían más importantes. Por eso callan y los ocultan.

No huele bien

Hay algo que no huele bien en las estadísticas oficiales del PIB que el estado español pública. Según estas estadísticas la economía española se ha contraído un 3,3%  en total desde que arranca la crisis en el año 2007. Al parecer una crisis donde el paro ha pasado del 8 al 25% de la población activa, donde el estado ha perdido casi la mitad de sus ingresos, donde ha quebrado la mitad del sector bancario, donde Cáritas alimenta a un millón y medio de personas, donde han desaparecido casi un cuarto de las empresas de este país, donde más de un millón de hogares no tienen ingreso alguno se salda con una contracción económica de un 3,3% en cuatro años, es decir poco más de un 0,8% anual.

No hace falta ser un economista de Harvard para ver que a simple vista esto no puede ser posible, la realidad en la calle salta a la vista. Pero a lo mejor es que nos dejamos impresionar por las noticias, por lo que haremos un análisis más objetivo.

Unos de los indicadores que tradicionalmente correlacionan con el PIB en este país enganchado al transporte por carretera y construcción de autovías es el consumo de gasoil.


Como podemos ver del gráfico obtenido a partir de la información proporcionada por www.cores.es  (organismo oficial dependiente del ministerio de fomento) el consumo de gasoil ha caído un 20% desde que comenzó la crisis.

Existe una correlación muy estudiada entre crecimiento económico y generación de empleo conocida como correlación de Okun, obtener los parámetros de la correlación es materia rutinaria en cualquier curso de economía. En el caso de España la economía española no genera ni crea empleo hasta que crece al 2,9 % anual, por encima o por debajo de esa cifra crea o destruye empleo a razón de 0,6% por cada punto de crecimiento o decrecimiento del PIB si medimos el empleo mediante las estadísticas del INEM. En caso de utilizar la estadística EPA esa razón es de 0,98% por cada punto de PIB.

Por todos es bien sabido que durante la crisis el paro se ha incrementado en 17 puntos porcentuales, desde el 8% hasta el 25% según cifras del INEM. Esto se correspondería con una destrucción de PIB del orden del 25%. Suponiendo que la mayoría de los empleos han sido destruidos en el sector de la construcción, que es un sector de baja productividad que crea y destruye mucho empleo por cada punto de variación porcentual un estimado conservador de destrucción de actividad económica sería del 20%.

El siguiente gráfico, extraído del INE muestra la destrucción de empresas durante esta crisis, poniendo como base 100 el número de empresas existente en el 2007 y siguiendo la tendencia como porcentaje.


De esta estadística, publicada por el INE, se desprenden cosas interesantes sobre la estructura empresarial en España. En el año 2007 cuando todo iba bien existían 3.3 millones de empresas registradas, de esas el 51% eran empresas sin empleados, es decir empresas instrumentales cuya misión es la de mover dinero. Precisamente este es el único segmento empresarial que ha crecido durante la crisis. El impacto de la crisis se lo han llevado el resto de las empresas donde las PYMES se han visto reducidas en un 28%, empresas medianas en un 19% y grandes empresas en un 8%. Una reducción de esta magnitud no se puede corresponder con una reducción del PIB del 3,3 % en cuatro años. Al día de hoy el 55% de las empresas en España no tienen empleados, es decir son meramente instrumentales. Quitando estas últimas empresas el número de empresas se ha reducido en un 19% desde el 2007.

Desde que comenzó la crisis en el 2007 el índice de producción industrial se ha visto reducido en casi un 30% tal como lo atestigua la información suministrada por el INE.

Indice de producción industrial España

¿Cómo es posible que esto se correlacione con un 3,3 % de caída de PIB?.

Toda esta información apunta a que la caída del PIB durante estos años de crisis debería estar más cercana al 20% que al 3,3% pregonado por fuentes oficiales. Invito a los lectores a aportar más datos, ya que esto no cuadra y no huele bien ya que es bien sabido que un ratio que se toma muy en cuenta a la hora de prestar dinero a un estado es cuanto suma su deuda total como porcentaje de su PIB, claro y este PIB cuanto mayor mejor.

Otro artículo que duda de las cifras de España. Sabemos todos más o menos lo que hay que hacer, lo decimos, pero o no se enteran o no quieren enterarse. Ahh, es que están de elecciones…:

No es una crisis es un erial

Hemos reventado el país y nos resistimos a asimilarlo. Pensamos que seguimos en crisis. Ya finalizó. Entramos en una cuarta dimensión, un desierto bien asentado al haber triturado tanta industria y sector, con la inestimable ayuda de la corrosiva Comisión, malos empresarios, peores sindicatos y la más lacerante ideología.

El delirante sistema productivo basado en ladrillo, corrupción y amigos, aderezado con fondos que algunos pensaron que llovían gratis del cielo, colapsó. Los últimos años fueron un espejismo kafkiano. Hay que comenzar a arar de nuevo este erial con sudor y sufrimiento, sacudiendo el fango, espabilando para poder cosechar. No hemos comenzado.

Un erial económico

La riqueza real ha encogido entre un 20% y un 30%, digan lo que digan las manipuladas estadísticas. Seguimos bombeando PIB con crédito terminal, dedicando el incremento de la deuda a mantener dispendios inasumibles, zombis financieros, empresarios y medios cuya baraka ya se agotó. El hinchado engranaje crediticio acabará descoyuntado cuando se agote la lubricación. No falta tanto.

El gasto corriente del Estado deberá disminuir una cuarta parte, más de 100.000 millones de euros de vellón al año, lo queramos o no. Una vez los políticos se caigan del guindo, o los arrojen los acreedores sin contemplaciones de él, cuando les “convenzan” de las medidas a tomar si quieren teta de la que seguir mamandurriando.

Incluye todo, será doloroso: pensiones, enseñanza, sanidad, prebendas, pesebres, funcionarios, ineficiencias, administraciones duplicadas, caraduras y, sobre todo, jetas. Es el precio a pagar por la incapacidad de un país a vivir con la cordura y dignidad que siempre mantuvo en su pobreza. El resto de Occidente, empezando por Alemania, no disfruta de mejores cuentas, aunque todavía no se han enterado. Es una cuestión de tiempo que se resquebraje su prosperidad, mantenida también a crédito, aunque mejor devengada.

No volvemos a ser pobres, nunca lo dejamos de ser. La solución no consiste en realizar tímidos recortes. Todas las administraciones públicas deberán elaborar un Presupuesto base cero, arrojando por la borda cualquier gasto innecesario, usando de lastre políticos cafres y gestores ineptos. Rehacer desde los cimientos el edificio institucional, legal, industrial y educativo. Redimensionar el aparato del estado con sensatez y humildad. Priorizar. Meter mano sin mesura a los tres tabúes otrora intocables: autonomías, pensiones, funcionarios.

Racionalizar de manera radical gobiernos regionales, entes y organismos, los ayuntamientos, hacer masivas regulaciones de personal en el sector público. No solo de empleados temporales que a menudo son los que más trabajan, sino de los que dicen estar fijos por la gracia de Dios, aunque no haya dinero para pagarlos, ni justifiquen su función. Buscar sinergias atravesando líneas rojas, sobre todo políticas, cualquier cosa que signifique tal irreverente afirmación. Si las empresas lo hacen con gran dolor cuando las ventas se desploman, ¿por qué no los estados cuando quiebran, que torpe soy, cuando son rescatados?

Escocerá. Que se quede el que justifique el puesto de trabajo y esté capacitado para él. Estamos a la cabeza del mundo en papeleo absurdo y burocracia. No hay ninguna facilidad para emprender. Sobran leyes y decretos. Cada ente o negociado suelta su propio parto redundante o incompatible con el del vecino. Muchos legisladores pueblerinos legislan al revés, para intensificar las supuestas diferencias o afianzar la delirante corrección política. La estulticia sigue cotizando al alza.  

Es necesario cuestionarse absolutamente todo de nuevo, empezando desde abajo, con pulso firme para que no tiemble el mazo. Analizar cada función. Levantar un nuevo andamiaje patrio justo y coherente. Si es necesario endeudarse, hacerlo con cuentagotas. Destinando los fondos, exclusivamente, a nuevo tejido productivo, cultura e innovación, jamás gasto corriente.

Un erial institucional

El fundamentalista está siempre en posesión de la verdad. Cualquier diálogo con el caradura es inútil porque, aunque oiga, se niega a escuchar cualquier cosa que no le convenga. El demócrata intenta convencer, el fanático siempre pretende vencer. Imponer sus deseos con cualquier método agresivo, basándose en supuestos agravios que jamás se produjeron o cualquier otro discurso victimista a mano, por estrambótico que sea. Emula a Groucho Marx: estos son mis principios, si no le gustan, tengo otros; elaborados a imagen y semejanza de su bolsillo, claro está.

Hemos convertido estos lares en eriales económicos pero, sobre todo, cívicos y morales. Las recientes algaradas en Cataluña son una muestra palpable y dolorosa. Podríamos entrar al trapo en argumentos que desmontaran el victimismo rastrero añadiendo la variable tiempo, para variar, a las presuntas afrentas pecuniarias. No merece la pena tan infantil rifirrafe.

A cambio, se podría sugerir a sus políticos que se ilustraran; que disolvieran las patrañas que cuentan en los colegios a los niños o que proclaman cada día sus druidas mediáticos. No lo harán. El suyo es un estrecho mundo bipolar: blanco o negro, listos y tontos, trabajadores y gandules, los míos o los otros, conmigo o contra mí, escogidos o vituperados, en catalán o castellano. Desconocen el valor de la imperfección, la virtud del color gris, el honroso término medio, la convicción aseada, la convivencia educada, la pluralidad plural.

Si estudiaran la historia del siglo XIX se verían reflejados en ella, siendo como son herederos genuinos de la política más rancia y casposa, latente desde entonces, entre proclamas y espadones. El oscurantismo retrógrado que ha hundido España está siendo protagonizado por ellos. Sus masas inertes y enfervorizadas, con el bochornoso espectáculo reciente, son impropias de un país europeo civilizado y supuestamente culto. Harían bien en mirarse al espejo de Venezuela y Argentina, para que husmearan la villanía que les aguarda. El hereu se frota las manos al acecho, listo para tomar posesión.

Renegando de la mesura solo conseguirán ahondar la tumba de la razón, la suya y la de los que arrastrarán. Convertirse en parias descamisados extramuros de una Europa que no es la suya, en la que no tendrán acomodo. La llave estará siempre cerrada para aquellos que aplastan la verídica pluralidad, la palabra convivencia.

Un erial político

Ser europeo es algo más que una cuestión geográfica, es ser capaz de superar el vil mercadeo. Mantenerse digno de la propia historia, cultura y tradiciones, asimilando las buenas, tomando buena nota de las malas, para que no se vuelvan a repetir. El deseo de convivencia en paz, hermandad y triunfo de los valores ya universales que tanta sangre han hecho derramar: libertad, igualdad, fraternidad.

Fraternidad de la que reniegan demasiados, lo hemos contemplado estos días. Igualdad mientras la impongan a su voluntad, los ejemplos abundan. Libertad, molesto vocablo que produce estertores cuando se asocia a eufemismos como “normalización”, “inmersión”, “autogobierno”,… o el agonizante “pluralismo”, que se acepta siempre y cuando sea monolítico y obligue a exiliarse a los cómicos.

Se comienzan a escuchar escalofriantes historias como la del crío de 11 años que decía que España le roba. Ayer fueron judíos, moros, cátaros o hugonotes; rojos, fachas, demócratas o masones; filósofos, pensadores, escritores, mujeres, gitanos, agotes, científicos, homosexuales, brujas, siempre los sufridos cómicos y otra chusma variada de asimismo mala reputación. Hoy son sus vecinos, sus propios amigos y familiares que viven o proceden de allende barrios y regiones hermanas. Es algo demencial.

Empieza el fatídico descalabro con chiquilladas inocentes. Prosigue señalando al diferente o al que no comulga con su delirante religión. Siguen espeluznantes noches macabras de cuchillos largos, aunque sea en San Bartolomé. ¿Cómo suele acabar el culebrón cuando el último atisbo de razón se desvanece? ¿Cuántas veces a lo largo de la historia se ha repetido el trágico guión?

Debería ser obligatorio mostrar en colegios e institutos aquellos impresionantes documentales en blanco y negro, las fatídicas tragedias no solo nacionalistas que registró el siglo XX, con el fin de evitar infamias futuras: las envenenadas trincheras en la I Guerra Mundial, el camino a La Junquera colapsado en muerte y desesperación en el año 39, la dramática desaparición de Machado en la cercana Colliure, la humillación de judíos en las calles de Alemania por parte de honrados gentiles previa al Holocausto, la separación de India y Pakistán, la locura de los Balcanes, el genocidio de Ruanda, la calcinada biblioteca de Sarajevo, los secuestros y asesinatos de ETA. ¿Acaso esta pobre gente dócil y manipulable no es consciente de la sinrazón que pueden desencadenar sus codiciosos políticos avaros de poder, dinero y mando absoluto en plaza aunque ordenen otros?

Si un colectivo no desea convivir en armonía con sus vecinos de rellano, ¿por qué habrían de hacerlo con los del piso de abajo, de arriba en este caso? Para ser parte integrante de Europa primero hay que ser europeo de espíritu y corazón, comulgar con sus valores, para poder ser admitidos en su seno. El comportamiento reciente de ciertos sectores de la sociedad catalana ha estado más próximo al de las masas enfervorizadas, sus primos descamisados del otro lado del charco: Kirchner, Chavez, Morales o Castro. ¿Es eso acaso lo que desea Cataluña? En Europa ya no se admiten tales patochadas.

Las mezquindades nacionalistas recientes, pretender pegar la puntilla al enfermo, gangrenado con su inestimable colaboración, serán recordadas durante mucho tiempo. Reverberará la maledicencia de sus políticos. No será bueno para nadie, mucho menos para ellos, que serán devorados por la desconfianza de Europa y la ausencia de mercados. Si vituperan así a sus vecinos, ¿cómo tratarían al resto si consiguieran integrarse? Malas credenciales son. Prefieren azuzar la ignorancia en vez de pensar, ser miembros enfervorizados de la tribu escogida antes que ciudadanos ejemplares. ¿El seny? Chanza macabra que una vez fue espectacular sardana. Ellos verán.

Lo dicho. Presupuesto base cero para todos, hasta ellos, aunque se rasguen las vestiduras y tiemble la señera senyera. A ser posible juntos, en comandita y sin lloreras aldeanas ni tribales. Reedificando el estado desde los cimientos, cambiando lo que haya que cambiar. Buscando para todos digno acomodo, con el fin de que las derivas neuróticas, que despiste, patrióticas, de algunos sectores descarriados de la sociedad se desvanezcan. Toca regar y hacer florecer juntos este erial, como tantas otras veces antes. Sus hijos, los nuestros, Europa, el afán de convivencia, una sana prosperidad en paz y buena armonía serán jueces inapelables

Un abrazo,

PD1: Ya nadie compra coches, ni los europeos ricos. ¿A quién se los vamos a fabricar? Mal asunto ya que es un negocio clave en España, el ensamblaje de coches para Europa… Gracias a que nos salva el turismo, aunque si Europa entra en recesión nos afectará también el turismo, nuestro único negocio que funciona…

European Car Sales Crash: A 10.8% YoY decline, the biggest drop in two years, makes it 11 months-in-a-row of dropping YoY comps. Before the crisis began, car registrations had risen on average 1.7% YoY each month; in the 4.5 years since they have dropped on average 4.7% YoY each month. The Eurozone year-to-date is -10.5% with Cyprus (-19.4%), Greece (-42.5%), Italy (-20.5%), Portugal (-39.7%), and Spain -11.0%. However, Spain's very recent past has been extreme to say the least with a 36.8% YoY drop from last September. Interestingly, Land Rovers are up 42.3% YTD while Alfa Romeos are down 31.6% YTD (and Mercedes and BMW down around 1% YTD).

Critically there is no V-shaped recovery occurring this time... the 13-month period of 2008/9 was mostly retraced by now... the current 11 month period of YoY falling comps is re-accelerating!...


PD2: Un americano, en paridad de poder adquisitivo, tenía un 80% más renta que un Español en 1980. Hoy, un 55% más renta que un Español...

Un alemán, en paridad de poder adquisitivo, en 1980 tenía un 47% más renta que un español Hoy, ese alemán tiene en renta un 26,24% superior

La renta per habitante en China (en paridad de poder adquisitivo) es hoy de 8.500 $ que es la que tenía España en 1984. No nos olvidemos..., justo antes de iniciar nuestro desarrollo.

PD3: Se nos largan de España, los extranjeros y los jóvenes:

PD4: La trayectoria en bolsa de Citibank ha sido singular. De brillar en otras épocas, a un esplendido batacazo en los últimos años. No levanta cabeza. Ahora cambia de CEO, ¿servirá para algo? Está purgando sus excesos, sus enormes excesos…

Mira de donde viene (cotizó en 583 dólares en 2000) y dónde está (cotiza a 36 dólares ahora)

Y comparado con el SP500 da miedo… Es la tónica de la banca estadounidense…, quebrada, rescatada y sin muchas expectativas… Mientras el SP500 ha ganado en estos años un 105%, Citibank ha perdido desde octubre de 1996 un 72%

PD5: La gente reza por cosas extraordinarias. Por ejemplo, los jóvenes rezan para aprobar un examen, algo extraordinario. Lo ordinario es haber estudiado. Lo extraordinario es intentar que te aprueben sin estudiar. Hay un chiste gracioso que cuenta que un cura estaba en una iglesia en un momento de una inundación. Él pensó que sería salvado por la providencia divina. Le fueron a avisar los del ejercito para que saliera. Y subió a lo alto de la iglesia para evitar el agua e insistía en que le salvaría Dios. Una vez más fueron a rescatarle y él, terco como una mula, no se dejó. Por tercera vez, ya en lo alto del campanario fueron a intentar salvarle… No quiso, creyó más en la providencia que en la labor del ejercito. Murió y al llegar al cielo se quejaba de que no le hubiera ayudado Dios. Pero Dios le dijo que por tres veces le había mandado ayuda a través de los hombres y que él, erre que erre, no la había aceptado…

Pues eso, nos debemos basar en la providencia, debemos pensar en conseguir algo extraordinario, pero no nos contentemos con lo ordinario que ya de por sí es extraordinario… Pedir y se os dará, pero no debemos pedir memeces…, pedir con sentido común. Siempre lo que pasa es para el bien de alguien.