26 marzo 2014

26 marzo 2014 Mi experiencia de cambiar de coche

He tenido una experiencia personal que me gustaría compartir: Decido cambiarme de coche ya que mi vieja furgoneta/monovolumen no da más de sí. Y busco por el mercado el coche más barato. Creo que la austeridad empieza con uno mismo y el futuro lo sigo viendo incierto, por lo que prefiero seguir ahorrando y reservando dinerito para lo que nos tenga que venir…
Tras analizar el mercado de coches nuevos baratos, opto por comprarme un Dacia Logan. Es el coche más feo del mercado, fabricado en Tanger, pero también, el más barato, 7.400 euros. Creo que apoyo a los marroquíes para que tengan más trabajo y no salten tantas vallas… Y siento en el alma no comprarme un coche fabricado en España pero, queriendo comprarme el más barato, no consigo encontrarlo “made in Spain” como debería. ¡Esos precios, ese intento de seguir vendiendo a lo máximo posible! La devaluación interna no acaba de llegar a los precios de los coches…
El concesionario de Renault me ofrece financiación para la compra. Además, cuento con los 2.000 euros de regalo del plan PIVE (una parte (1.000 pavos) pagados por la Hacienda española, que se resarce al quedarse con el 21% de IVA (1.967 euros) y le compensa). En este concesionario no es obligatorio coger la financiación (en otros si no lo financias te suben el precio del coche en 750 euros y en otros, 1500 euros). Por lo que el cambio de coche implica que me va a costar, sin poner un duro, la cantidad de 167 euros al mes durante 5 años… Esto es un TAE del 11% ¡Qué dolor!
Para tratar de abaratar costes, acudo al banco de Santander donde tengo mi cuenta corriente junto con los muchísimos recibos que pago religiosamente (es lo que tiene tener 9 hijos que hacen de todo, y cuestan un huevo…). Y la oferta de préstamos para comprar un coche es la siguiente:
Si tengo todo con ellos, como es mi caso, me conceden un préstamo a 5 años con un tipo de interés nominal del 7,7%, ¡cojonudo pienso!, pero con pequeños matices: tengo que financiar un seguro de vida (ya estoy muy cubierto, estoy asegurado en 4 sitios y valgo más muerto que vivo, con tantos hijos que tengo, es lo primero que hice antes de ponerme a procrear como un loco), de forma que mi préstamo de 7.400 pavos se me sube a 8.230 euros. Me salen las mismas cuotas mensuales, gracias a que el tipo de interés es mucho menor, pero a su vez, después de mucha cháchara con la señorita, me entero que la comisión de apertura del 1.5% del montante no estaba incluida en el préstamo como sí que lo están en todos los concesionarios que había preguntado… Ya sabes que los bancos cobran comisiones por donde pueden. Total que, al final, el banco me financia más caro que el concesionario por un importe de 123 eurillos, con un TAE resultante incluidos gastos del 11,5%
A la mierda les mandé…, que sigan rentando sus depósitos comprando bonos públicos al 3%. Se han quedado con las ganas de tenerme como deudor, que soy bastante seguro y fiable, perdiendo un diferencial de tipos del 8% (lo que me cuesta el crédito del 11% menos lo que sacan en deuda pública 3%)
¿Es esto sensato? ¿Prefieren invertir en los papelitos españoles que en darle pasta a un tipo como yo, sin deuda alguna, con mi casa pagada, con bastantes ahorros logrados después de muchos años de ir guardando?
Y sí, prefiero pagar un 11% de intereses anuales, ya que esos 167 euros que me cuesta de pago de principal más intereses del crédito a 5 años para comprarme el coche, me compensa que tener que vender ahora un cacho de mis fondos de inversión, ya que sé que le voy a ganar más en 5 años que si me quedo sin ellos ahora… Uso mi capacidad de endeudamiento, ahora estoy a cero, e iré pagando el coche poco a poco es otra forma de ahorrar…
Por cierto, mis hijos siguen desesperados porque en la elección de coche, que empezó muy democrática, entraba en la terna un Citröen C3 que les molaba un montón pero con un maletero diminuto. Al final, la sensatez de un padre de familia numerosa austero, pudo más que cualquier otra cosa.
Lo que más me ha deprimido ha sido ver la cantidad de bólidos que andan por las calles, la cantidad de coches caros que se sigue comprando la gente… Nos pasamos 4 días mirando alternativas en la calle y, al ponerles precio, concluí que el coche sigue siendo un artículo a medias entre “sex appeal” y prepotencia generadora de envidia. O se tiene un coche fardón y molongui, o no se es nadie… Es la forma como se farda con esos cuñados y amigotes de toda la vida, demostrando que uno es más que ellos y tal…
Lo raro raro es que con los salarios que hay en España la gente se pueda permitir el lujo de comprarse semejantes cacharros así de caros. Habría que preguntarse cuánto se destina al pago del coche de los ingresos anuales…, y nos quedaríamos pasmados… Perdimos la cabeza en los años de bonanza, todos queríamos tener de todo y lo mejorcito, y me temo que todavía no hemos recuperado la cordura, al menos en materia de coches…
Por cierto, la venta de coches sigue deprimida en España:
Los que menos coches matriculamos en Europa: los países más pobres, o en los países que la crisis ha sido más aguda. ¿cuánto tiempo tardarán en llevarse nuestras cadenas de ensamblaje a otros países con menos sueldos, más baratos y con más capacidad de compra?
Un abrazo,
PD1: Diagnostico y solución: Daniel Lacalle habla en la conferencia organizada por el think tank Civismo
Haga un diagnóstico: ¿cuál es la situación económica española?
Estamos creciendo: fuera de la recesión, pero todavía en periodo de crisis. En enero, las estimaciones de crecimiento para España eran del 0,6% y ya están por el 1,2%. Es algo positivo, pero eso no quita para que continuemos con problemas estructurales que hay que seguir atacando. Las ineficiencias y los desequilibrios de la economía se mantienen: seguimos con un alto endeudamiento y un grave problema de paro.
Entonces, ¿se puede hablar de un crecimiento sólido?
Nunca se puede hablar de un crecimiento sólido, sostenible y afianzado cuando se tiene un 26% de paro o un déficit que supera los 65.000 millones de euros.
Tras la Reforma Laboral, la Reforma Administrativa… ¿es necesaria una fiscal? ¿Son las medidas que han propuesto los expertos las que más convienen?’
Hace falta una reforma fiscal, sí. ¿Hace falta esta reforma fiscal?, no. ¿Por qué? Porque lo que esta reforma propone no ataca una parte muy importante: el gasto. No se puede hablar de una reforma integral si solamente se intenta aumentar la recaudación. Una reforma integral tiene que afectar a la estructura completa del Estado. El error de lo que se ha propuesto está en intentar recuperar los ingresos de burbuja inmobiliaria que teníamos en el año 2006-2007. Esto no va a volver. Intentar recaudar de lo que ha quedado de la crisis económica ‘unas cuantas migajas’ más no va a solucionar el problema de un déficit estructural.
¿Qué tipo de sectores deben liderar ese cambio estructural para volver a ser una economía competitiva?
Tenemos que apostar por los sectores y empresas de alto valor añadido. Tenemos tecnología, seguridad, sanidad y una industria turística que no sé por qué tendemos a infravalorar, pero que es un motor absolutamente excelente. No podemos competir en coste en sectores industriales obsoletos y con países asiáticos donde no tenemos ninguna oportunidad.
¿Por qué el Gobierno no termina de apostar por estos sectores? ¿Cuesta tanto abandonar “el ladrillo”?
En ninguna economía del mundo existe un sector que genere ingresos fiscales más rápidos que el de la construcción. Por eso nos ‘encantan’ las burbujas inmobiliarias. El problema del crecimiento basado en la construcción y en la obra civil del Estado es que, cuando explota, resulta muy difícil recuperar esa recaudación. Más que ingresos fiscales, lo que se necesita cambiar es el modelo productivo que, efectivamente, no va a generar 50.000 millones de ingresos ‘de burbuja’ inmediatos, pero sí va a dar lugar a uno más sostenible. España es un país donde por la compraventa de un inmueble se paga hasta un 10% de impuestos. No existe ningún otro sector que directamente genere unos ingresos tan rápidos y tan altos para la Administración, por eso se incentiva el ‘ladrillo’ desde muchas administraciones públicas.
Las pymes sostienen el tejido productivo español, por tanto, están destinadas a liderar ese cambio de modelo estructural. ¿Qué debe hacer el gobierno para fortalecerlas?
El Gobierno no va a modificar el modelo productivo, ni lo va a cambiar un parlamento. El sistema productivo lo va a cambiar la sociedad y las industrias que vayan floreciendo. Lo que hay que hacer es no entorpecerlas con medidas confiscatorias y regulaciones innecesarias y dejar que esas pymes que sostienen el 70% del valor añadido de nuestro país florezcan y crezcan para ser grandes empresas. Somos el país de la Unión Europea donde la conversión de pymes a gran empresa es el más bajo.
¿Ha sido el ciudadano demasiado permisivo con el incremento del intervencionismo del Estado?
Tenemos parte de culpa por pensar que, aumentando el Estado y la burocracia, no pasa nada y que siempre se puede un poquito más. Lo que decía Bastiat: “El que piensa que va a vivir del Estado se olvida de que el Estado vive de ese ciudadano y de los demás”. Cuando tienes una economía cíclica no puedes tener unos costes fijos que superen el 50% de tu cifra de negocio total, que es el problema de cuando el Estado acapara prácticamente el 50% del PIB. Tiene que haber una estructura de Estado facilitadora y que no se autojustifique. Creamos competencias para organismos que no las tienen, simplemente para justificar su existencia.
Incide en que la deuda hay que devolverla. ¿Cómo se puede controlar al Estado y castigar al gobernante cuya gestión no ha sido eficiente?
La manera más fácil es con un sistema judicial que sea agresivo, eficiente y rápido a la hora de castigar. En el instante en el que el despilfarro público entre en el Código Penal como un delito, tendremos el principio de la solución. En el momento en el que los gobernantes que hayan incurrido en ese delito no puedan volver a presentarse a las elecciones o a tener un cargo público se acabó gran parte del problema.
Los bancos también han tenido un papel fundamental en toda la crisis. ¿Fue una decisión acertada rescatar a las cajas públicas?
En ese momento no quedó otra opción. ¿Se tenía que haber hecho? No. El problema fue que, como se negó la crisis, se negó el problema de la banca con la política del Banco de España y del FROB, de las fusiones frías, etc. El intentar esconderlo ha sido un grave error.
Se habla mucho de que Europa debe caminar hacia la unión bancaria. ¿Llegará a ser una realidad?
No podemos pensar en unión bancaria cuando el sector bancario en Europa todavía pesa el 320% del PIB y el índice de morosidad en los buenos bancos es del 6% y en los bancos con más dificultades es del 13%-14%. Es ridículo. Se trata, de nuevo, de riesgo sistémico, de que los bancos españoles se financien con el riesgo de los alemanes o al revés. El problema de este sector en Europa se centra en su sobredimensión. Lo primero que tiene que haber es un análisis profundo de cuál es el sistema financiero que tiene que quedar en Europa, una Europa que no necesita, diez, doce, catorce entidades financieras por país, con un tamaño superior al 100% del PIB de dicho país. Una vez que eso se aclare, hay que ver las entidades que pueden funcionar y pueden ser eficientes en un sistema financiero dimensionado al nivel de lo que la UE quiere ser.
España ha perdido 10 puestos en el índice de libertad económica elaborado por Heritage Foundation y en el informe Ease of Doing Business del Banco Mundial se sitúa en la posición 44. ¿Qué hay que hacer para remontar?
Hemos perdido esos puestos dentro del ranking de libertad económica por las enormes subidas de impuestos y cambios regulatorios reduciendo la seguridad jurídica. Eso se cambia rapidísimamente bajando impuestos, cercenando burocracia y haciendo lo que ha hecho el Reino Unido, que se pueda abrir una empresa en este país por el coste de un Big Mac y dos Coca Colas en un día. Esta solidaridad en la mediocridad que se está imponiendo dentro de la UE no me vale. Me interesa que seamos mejores que los mejores.
Sumario: “No hay que poner la atención en recuperar los ingresos fiscales, sino en cambiar el modelo productivo”
Si quieres ver la presentación entera: https://www.youtube.com/watch?v=XnlAKf0lqB0 Es muy entendible…
PD2: Venezuela vuelve a devaluar de forma agresiva, para tratar de frenar la hiperinflación que tiene (este año es del 56%). Pero tiene unas consecuencias nefastas para las empresas españolas que tienen grandes intereses ahí. El bolívar ha pasado desde una paridad 1:1 con el dólar estadounidense en 2002 (cuando más se invirtió por parte de empresas como Telefónica, BBVA y MAPFRE ahí) hasta los 55 bolívares por dólar actuales… Tela!!!

El bolívar venezolano sufre una nueva devaluación encubierta del 88%

El nuevo sistema fija el cambio en 51,86 bolívares por dólar, frente al tipo oficial de 6,3

Telefónica y BBVA serán las compañías españolas más afectada por el desplome

El valor del bolívar venezolano se desploma. Lo que era una realidad en la calle, donde funciona un mercado paralelo muy lejos del tipo de cambio oficial, ha pasado a plasmarse también en las operaciones del Banco Central de Venezuela. La primera subasta del nuevo Sistema Cambiario Alternativo de Divisas (SICAD II) fijó este lunes un tipo de cambio promedio de 51,8604 bolívares fuertes por dólar. Ese cambio supone una depreciación del 88% con respecto al tipo de cambio oficial, que continúa artificialmente fijado en 6,3 bolívares por dólar, y del 78% si se toman como referencia los 11,36 bolívares de la adjudicación del Sistema Complementario de Administración de Divisas (SICAD) realizada el pasado 15 de enero, que ya suponía una depreciación del 44%.
El nuevo sistema cambiario, al que se pueden comprar dólares con menores restricciones, es un primer paso hacia el reconocimiento de que la divisa venezolana ha perdido prácticamente todo su valor desde la llegada de Nicolás Maduro al poder. Con su predecesor Chávez aún vivo, Maduro asumió los poderes económicos y aprobó una devaluación del 32% hace un año, desde 4,3 hasta 6,3 bolívares por dólar. Después empezó una carrera de devaluaciones encubiertas poco transparentes a través del SICAD, y ahora se empieza a reconocer la evidencia con el SICAD II.
El líder opositor venezolano Henrique Capriles calificó ayer de "megadevaluación" en su cuenta de Twitter el resultado de la primera sesión del Sicad II. El líder opositor se refirió a esta primera jornada del Sicad II como "el lunes negro de Nicolás", al estimar que con la nueva tasa de cambio Venezuela pasará a tener "el salario mínimo más bajo" de América Latina después de Cuba. Por error, sin embargo, Capriles cifró la devaluación en el 400%, que es lo que se revaloriza el dólar frente al bolívar al pasar de 11,36 a 51,86, cuando lo correcto es el 78% que es la pérdida de valor de la moneda venezolana desde la última referencia.

Impacto en las empresas españolas

La devaluación es una muy mala noticia para algunas de las empresas españolas con intereses en Venezuela. Confirma los peores temores recientemente expresados por Telefónica, que acumula un impacto de 4.600 millones en sus cuentas en los últimos años como consecuencia de las sucesivas devaluaciones del bolívar, de los que aún tiene pendientes de contabilizar 1.800 millones de la anterior devaluación encubierta, la de enero.
Telefónica aún no ha publicado estimaciones del impacto que le supondría aplicar el nuevo tipo de cambio, pero tomando como referencia los cálculos más recientes (referidos a la devaluación encubierta de enero), la nueva depreciación puede suponer un impacto en su patrimonio cercano a los 1.500 millones de euros, de los que 1.000 millones serían en activos financieros netos denominados en bolívares fuertes.
Telefónica no será la única empresa española que sufra la devaluación venezolana. Las siguientes entidades con más intereses en Venezuela que pueden verse afectadas son BBVA y Mapfre. En 2013, Venezuela fue el segundo mercado latinoamericano para la aseguradora tanto por volumen de primas (963,3 millones) como por resultados (64,7 millones), según las cuentas recientemente presentadas.  Mapfre tiene una cuota de mercado del 6,9% en el país. En cuanto al BBVA, controla el 55% de Banco Provincial, cuyo valor neto en libros es de 493 millones. La filial venezolanda del BBVA tiene un patrimonio de 1.566 millones y tuvo un resultado de 645 millones a cierre de 2013. La devaluación, por tanto, supondrá un impacto de varios cientos de millones tanto para Mapfre como para el BBVA.
Repsol también desarrolla fuertes inversiones en el país y tiene operaciones de exploración y producción, pero como la moneda operativa de los ingresos del negocio del petróleo es el dólar y los gastos son en moneda local, el impacto es poco relevante.
Otras compañías españolas están presentes en el mercado venezolano, pero con inversiones y operaciones de menor importancia.
PD3: Interesante resumen de las Fallas valencianas, desde el punto de vista de un guiri. España es diferente y les gusta nuestra idiosincrasia un montón: http://nothemingwaysspain.blogspot.com.es/2014/03/valencias-fallas-2014-another-hangover.html
PD4: Se puede llevar a la televisión nuestra fe sin vergüenza alguna. Mira que monja más simpática. Esto es lo que debemos hacer todos, mostrarnos…