Estamos sufriendo una manipulación de los datos de PIB, de deuda, de ingresos y gastos estatales, del paro, de todo…, es un completo intento de engañar a la opinión pública, con argumentos de que “vamos que te cagas…”
Por ejemplo: En términos relativos (PIB 2007=100), el PIB 2012 sería 98, es decir, el indocumentado Rodríguez Zapatero tenía razón: no ha habido ninguna crisis. Pero si comparamos la recaudación tributaria también en términos relativos (recaudación fiscal 2007=100), con la de 2012 esta fue de 68. Si el PIB es casi igual y la presión fiscal sobre la familia media española ha subido al nivel más alto de la OCDE, esa caída de recaudación tributaria es imposible.
La actividad comercial en estos momentos está un 27% por debajo de la de 2007, la actividad de los servicios (casi los dos tercios del PIB) se encuentra hoy un 33% por debajo del máximo de enero 2008, la producción industrial se halla en estos momentos un 29% por debajo de los máximos previos a la crisis, o la construcción ha descendido un 83% respecto a 2007. ¿Cómo el Gobierno, el BdE y el INE pueden tener la desvergüenza de afirmar que el PIB hoy es similar al de 2007?
Están engordando las cifras de PIB y adelgazando las de paro, y esto es un completo engaño.
Según la EPA: 837.000 personas que cuentan como empleados, trabajan 1 hora por semana y 1.275.000 trabajan 9 horas por semana…, pero no son parados…
Otro ejemplo: número de personas con más de 15 contratos de empleo al mes:
Si bien septiembre ha sido un buen mes para el empleo, hay muchos aspectos negativos y unas perspectivas preocupantes.
Septiembre ha sido un buen mes para el empleo. El paro registrado y corregido de las fuertes oscilaciones estacionales de nuestra economía se ha reducido con fuerza (-32.950 personas), alcanzando el mínimo valor desde febrero de 2012. Las afiliaciones a la Seguridad Social asimismo se han comportado bien y han aumentado en 46.962 personas, situándose a niveles de noviembre de 2012. En los gráficos vemos la disminución del paro registrado por una parte y por otra la diferencia en las afiliaciones respecto al año anterior, reflejo de la creación o destrucción de empleo. Se aprecia con claridad cómo estamos en estos momentos creando empleo al mayor ritmo desde finales de 2007.
Pero esta evolución positiva del empleo tiene muchas sombras. La primera de ellas es la gran diferencia entre el nivel de paro y el de empleo, que alcanza medio millón de personas. Es decir, que el paro se ha reducido mucho más rápido de lo que ha aumentado el empleo. Esta cifra coincide aproximadamente con la bajada de la población activa desde enero de 2012 y es algo menor que la reducción de la población en edad de trabajar, que llega casi a 700.000 personas.
La razón principal es el descenso de la población por la migración, ya que la tasa de actividad sigue manteniéndose alta. Esta migración ha sucedido especialmente entre la población joven, como podemos ver en el brutal descenso de la población activa de la franja de 20 a 24 años, especialmente acusada en varones.
Ni que decir tiene lo nefasta que es para una sociedad, máxime tan envejecida como la española, esta sangría de población joven, precisamente aquellos que están en la mejor época de su vida para aportar a la sociedad. Eso sin tener en cuenta el absurdo que supone esa pérdida de capital humano. Nosotros como sociedad pagamos la crianza y la formación, y los frutos se recogen en otros países. Recordemos que durante su edad activa un trabajador, especialmente si está bien formado, aporta mucho más a la sociedad de lo que recibe.
El empleo que se está creando, además, es de muy mala calidad, preferentemente en el sector servicios y con altísimas tasas de parcialidad. Como se ve en el gráfico siguiente, en industria apenas ha dejado de destruirse empleo, mientras que en los servicios el aumento es muy importante. Continúa la imparable terciarización de la economía, mientras que el incremento interanual de los contratos a tiempo parcial se halla en máximos históricos. Ni hay cambio en la estructura productiva ni se lo espera.
La economía española, no cabe duda, ha pasado de crear empleo solo con tasas de crecimiento del 1,5 o el 2% a hacerlo a tasas superiores a las del crecimiento de la economía. Si el crecimiento real actual de esta se puede situar en el entorno del 1% (si lo deducimos de los incrementos en los índices de actividad industrial y servicios y evolución del sector exterior), ahora mismo la creación de empleo es superior al 2%. ¿Por qué ha ocurrido esto? Mi opinión es que no se debe a la reforma laboral, sino a que, como decía Keynes, si el paro aumenta lo suficiente y durante suficiente tiempo, los salarios acabarán bajando incluso de forma nominal. Esto es lo que vemos en las encuestas de coste laboral en los servicios y especialmente para los nuevos empleos creados.
El número de parados con prestación del tipo que sea se ha reducido del 62,1% en enero de 2012 al 53,5% el mes pasado. Lo que está ocurriendo es que existen muchos miles de personas en situación de necesidad y que por esa causa aceptan empleos que nunca habrían aceptadounos años antes, con malos horarios, a tiempo parcial y mal pagados.
Vemos pues una recuperación tibia y que arrastra todos los errores y desequilibrios que venimos padeciendo en los últimos 40 años, con pocas empresas grandes industriales autóctonas y sectores productivos enteros y sumamente importantes en una economía moderna, en los que no tenemos presencia. Los enormes flujos financieros que estamos recibiendo del exterior no se están utilizando para poner los cimientos de un cambio en el modelo productivo que permita mantener unos niveles de vida dignos para el grueso de la población. Y mientras, los indicios de que la bonanza se está acabando se acumulan uno tras otro: debilidad en las materias primas, contracción industrial en 2/3 de la economía mundial, malos datos económicos en Europa...
Nadie puede dar una fecha, pero más bien pronto que tarde la inestabilidad evidente de la economía mundial provocará una nueva crisis financiera y el dinero dejará de entrar en España, encontrándonos con niveles récord de deuda, millones de personas en situación de vulnerabilidad, empresas y bancos sin apenas haberse saneado y con los deberes sin hacer.
Y esto otro es incluso más explicativo: el número de horas trabajadas desciende…
Esta es la cifra que tenéis que mirar si queréis saber cómo va el paro en España
Despistados con los últimos datos de paro que ha dado el antiguo Inem, desconcertados con el dato de la afiliación de la seguridad social o con las cifras que la última EPA. Sorprendidos por las interpretaciones que dan los diferentes partidos políticos sobre el número de parados o el empleo que se está creando en España.
No os preocupéis, es muy normal, y es muy normal porque desde hace tiempo ninguna de estas estadísticas esta reflejando la realidad del paro y el empleo en España. Varios son los motivos. Por ejemplo si una persona ha trabajado 1 hora en un mes, cuenta cómo un afiliado a la seguridad social. Si uno es parado de larga duración y ya no tiene prestaciones de desempleo, lo normal es que ya no acuda al INEM y en la estadística no cuente como parado y si ha emigrado al extranjero por no encontrar trabaja en España dejará de contar cómo una persona desempleada a efecto de todas las estadísticas. Simplemente desaparecerá del sistema. Si se ha destruido un trabajo a tiempo completo pero se han creado 4 empleos de 10 horas semanales, el sistema contará que tenemos un parado más pero también que tenemos 4 personas más trabajando. La lista de “extrañezas” estadísticas es muy larga.
Hoy en día, creo que el dato más fiable que tenemos para medir la salud del empleo en nuestro país es el global de horas trabajadas trimestrales que calcula el INE. En España, se empezará a crear empleo de forma robusta cuando el número de horas trabajadas global empiece a crecer. Todo lo demás es un mero juego estadístico.
Estos son los últimos datos publicado por el INE sobre el total de horas trabajadas en nuestro país. El último dato que tenemos corresponde al segundo trimestre de 2014:
El mismo gráfico pero interactivo para los que no lo veáis con buena definición:
Entre 2008 y el segundo trimestre del 2014, hemos reducido en España las horas trabajadas por trimestre en 1.378.000.000. A ojo de buen cubero, eso supone la pérdida de unos 3,2 millones de puestos de trabajo a tiempo completo. En el segundo trimestre del 2014, trimestre que fue bueno tanto en término de EPA cómo de datos de INEM y afiliaciones a la Seguridad Social, hemos perdido respecto al año anterior unas 32 millones de horas de trabajo, lo que aproximadamente significaría la pérdida neta de unos 65 mil puestos de trabajo a tiempo completo.
Sobre estos mismos datos, creo que también resulta interesante ver la variación interanual, para tener un pulso de la situación actual.
Cómo podéis ver parece que la caída en horas trabajadas se está estabilizando, y por primera vez al menos durante el primer trimestre de 2014 aumentamos las horas trabajadas respecto al año anterior. Un fenómeno que también tuvimos en el primer trimestre de 2011. Da la sensación que en los últimos 3 trimestres, hemos logrado estabilizar la destrucción de horas de trabajo. Eso si lo hemos estabilizado en el fondo. Es un principio, pero de aquí a vender que se está creando empleo, me temo que aún nos falta un buen trecho, hasta que en el cómputo el número de horas trabajadas no empiece a crecer de forma robusta.
Para los que no sepan leer un gráfico con corte de ejes para realizar efecto lupa, os dejamos el primer gráfico sin cortar:
Penosos abrazos,
PD1: El problema de la emigración de los españoles fuera de España lo puedes analizar con estos datos de: http://www.venture-spain.org/infographic-spain-emigration
PD2: Como dijo San Francisco: "Recuerda que cuando abandones esta tierra no podrás llevarte nada de lo que has recibido, sino solo lo que has dado"