13 marzo 2019

no hay recesión hasta que...


Los tipos de interés reales sean inferiores… Por lo que para que haya recesión, o sube la inflación, o los tipos nominales los bajan drásticamente…
Como se ve en el gráfico inferior, los tipos de interés reales de la deuda pública en EEUU bajan siempre durante las recesiones. Cuando éstas son de baja intensidad, como las de 1953-1954, 1960-1961 y 2001, esa bajada es también de poca monta y los mantiene en terreno positivo. Sin embargo, cuando se ha tratado de las peores recesiones de los últimos 70 años (las de 1973-1974, el “double dip” de 1980-1982, o 2007-2009) esa bajada es tan fuerte que los introduce en terreno negativo.
Tipos de interés reales USA a 10 años a la baja
También se vuelven negativos, a veces, sin necesidad de que se produzca una recesión, como ocurrió en el verano de 2011 (-1,91%) en que las agencias de rating rebajaron la máxima calificación crediticia de AAA de EEUU ante la amenaza de impago por haber tocado el techo autorizado por el Congreso de emisión de deuda pública.
Recientemente, en febrero de 2017, llegaron a situarse en -0,32%, reflejando así aún los temores de una recesión que parecía evidente en enero de 2016. Venían bajando desde un máximo relativo de +2,24% en mayo de 2015. La devaluación del yuan en agosto de 2015 y en enero de 2016; la caída del precio de las materias primas, intensificada ese año y las dudas sobre el crecimiento que empezaron a surgir en el verano de 2018 llevaron en dos ocasiones más a que el tipo de interés real a 10 años se volviera negativo, aunque por poco margen: -0,03% en septiembre de 2017 y -0,06% en julio de 2018.
Con los datos oficiales conocidos de IPC de EEUU, los tipos reales estaban en enero pasado en 1,15%, su nivel más elevado desde hace tres años. Si se hubiera mantenido la inflación anual sin cambios desde enero (en que era 1,6%) con la rentabilidad actual del bono USA a 10 años (2,65%) el tipo real estaría en 1,05%. Estaría, pues, de nuevo, empezando a descender (si no se producen retrasos por el cierre de la Aministración norteamericana en enero, el IPC de febrero debería publicarse hoy mismo, con lo que esta misma tarde se podría ver si el tipo real inicia o no ese descenso).
Mirando el gráfico, despista el hecho de que desde comienzos de 2016 el tipo real se haya mantenido tan cercano a cero. Obviamente se debe a que los temores a que el crecimiento en esos años no pudiera ser sostenido llevaron a que la subida de los tipos de corto plazo por parte de la Reserva Federal fuera muy lenta y a que la inflación se haya mantenido consistentemente moderada.
La subida más reciente (desde julio de 2018) de los tipos reales de largo plazo se ha debido más a una bajada de la inflación que a una subida de los tipos nominales: en julio de 2018 la inflación anual de EEUU estaba en 2,9% (con lo que la bajada ha sido de 1,3%) mientras que los tipos de interés nominales han pasado de 2,90% a 2,65% (una bajada de 0,25%). Es decir, han bajado tanto la inflación como los tipos de interés nominales a plazo de 10 años, pero la inflación en mucha mayor medida.
El pronóstico que he venido realizando desde hace años (y también más recientemente en esta Newsletter) era que los tipos reales se mantendrían cercanos a cero por lo que, como la inflación no subiría, los tipos nominales se mantendrían moderados también. Hasta ahora ese diagnóstico ha sido correcto. Pero con tipos reales en 1,15% ha llegado el momento de que, o la inflación suba, o los tipos nominales bajen drásticamente (o ambas cosas a la vez) para que el pronóstico siga siendo correcto. Y aunque la mayor alegría del crédito comercial e industrial en EEUU puede hacer temer un repunte de la inflación, la desaceleración de la economía global (y la de EEUU también) debería llevar a que el IPC no supere el 2%-2,20% anual, por lo que, en el peor de los casos (que el IPC llegara a esos niveles de 2%-2,20%) pensando (para no exagerar) en un tipo real del 0,25%, los tipos nominales tendrían margen para bajar desde el 2,65% actual hasta un punto del intervalo 2,25%-2,45%.
N. B. Obviamente no se ha tenido en cuenta en la argumentación anterior que pudiera caer la demanda de bonos del gobierno USA o que el inminente aumento del déficit presupuestario hasta el 5% del PIB haga que esa demanda sea insuficiente para financiarlo a tipos de interés más bajos que los actuales. Pero dada la desaceleración económica por un lado y el volumen de riqueza financiera mundial por otra, no parece que eso vaya a ser, de momento, un problema
Abrazos,
PD1: Ya que estoy algo calentito con lo que leo en la prensa, sigo cañero… En Murcia, que hoy gana por goleada, cada vez tienen más peso los niños musulmanes que nacen:
Hace veinte años, en Murcia, eran del 0,2% los niños que nacían de madre musulmana… ¿Este es el futuro de nuestras pensiones? ¿Este es el futuro de la “tierra de María”?