Los tipos de interés reales sean inferiores… Por lo que para que
haya recesión, o sube la inflación, o los tipos nominales los bajan
drásticamente…
Como se ve en el gráfico
inferior, los tipos de interés reales de la deuda pública en EEUU bajan siempre
durante las recesiones. Cuando éstas son de baja intensidad, como las de
1953-1954, 1960-1961 y 2001, esa bajada es también de poca monta y los
mantiene en terreno positivo. Sin embargo, cuando se ha tratado de las peores
recesiones de los últimos 70 años (las de 1973-1974, el “double dip” de
1980-1982, o 2007-2009) esa bajada es tan fuerte que los introduce en terreno
negativo.
Tipos de interés reales USA a
10 años a la baja
También se vuelven negativos, a
veces, sin necesidad de que se produzca una recesión, como ocurrió en el verano
de 2011 (-1,91%) en que las agencias de rating rebajaron la máxima calificación
crediticia de AAA de EEUU ante la amenaza de impago por haber tocado el techo
autorizado por el Congreso de emisión de deuda pública.
Recientemente, en febrero de
2017, llegaron a situarse en -0,32%, reflejando así aún los temores de una
recesión que parecía evidente en enero de 2016. Venían bajando desde un máximo
relativo de +2,24% en mayo de 2015. La devaluación del yuan en agosto de 2015 y
en enero de 2016; la caída del precio de las materias primas, intensificada ese
año y las dudas sobre el crecimiento que empezaron a surgir en el verano de
2018 llevaron en dos ocasiones más a que el tipo de interés real a 10 años se
volviera negativo, aunque por poco margen: -0,03% en septiembre de 2017 y
-0,06% en julio de 2018.
Con los datos oficiales
conocidos de IPC de EEUU, los tipos reales estaban en enero pasado en 1,15%, su
nivel más elevado desde hace tres años. Si se hubiera mantenido la inflación
anual sin cambios desde enero (en que era 1,6%) con la rentabilidad actual del
bono USA a 10 años (2,65%) el tipo real estaría en 1,05%. Estaría, pues, de
nuevo, empezando a descender (si no se producen retrasos por el cierre de la
Aministración norteamericana en enero, el IPC de febrero debería publicarse hoy
mismo, con lo que esta misma tarde se podría ver si el tipo real inicia o no
ese descenso).
Mirando el gráfico, despista el
hecho de que desde comienzos de 2016 el tipo real se haya mantenido tan cercano
a cero. Obviamente se debe a que los temores a que el crecimiento en esos años
no pudiera ser sostenido llevaron a que la subida de los tipos de corto plazo
por parte de la Reserva Federal fuera muy lenta y a que la inflación se haya
mantenido consistentemente moderada.
La subida más reciente (desde
julio de 2018) de los tipos reales de largo plazo se ha debido más a una bajada
de la inflación que a una subida de los tipos nominales: en julio de 2018 la
inflación anual de EEUU estaba en 2,9% (con lo que la bajada ha sido de 1,3%)
mientras que los tipos de interés nominales han pasado de 2,90% a 2,65% (una
bajada de 0,25%). Es decir, han bajado tanto la inflación como los tipos de
interés nominales a plazo de 10 años, pero la inflación en mucha mayor medida.
El pronóstico que he venido
realizando desde hace años (y también más recientemente en esta Newsletter) era
que los tipos reales se mantendrían cercanos a cero por lo que, como la
inflación no subiría, los tipos nominales se mantendrían moderados también.
Hasta ahora ese diagnóstico ha sido correcto. Pero con tipos reales en 1,15% ha
llegado el momento de que, o la inflación suba, o los tipos nominales bajen
drásticamente (o ambas cosas a la vez) para que el pronóstico siga siendo
correcto. Y aunque la mayor alegría del crédito comercial e industrial en EEUU
puede hacer temer un repunte de la inflación, la desaceleración de la economía
global (y la de EEUU también) debería llevar a que el IPC no supere el 2%-2,20%
anual, por lo que, en el peor de los casos (que el IPC llegara a esos niveles
de 2%-2,20%) pensando (para no exagerar) en un tipo real del 0,25%, los tipos
nominales tendrían margen para bajar desde el 2,65% actual hasta un punto del
intervalo 2,25%-2,45%.
N. B.
Obviamente no se ha tenido en cuenta en la argumentación anterior que pudiera
caer la demanda de bonos del gobierno USA o que el inminente aumento del
déficit presupuestario hasta el 5% del PIB haga que esa demanda sea
insuficiente para financiarlo a tipos de interés más bajos que los actuales.
Pero dada la desaceleración económica por un lado y el volumen de riqueza
financiera mundial por otra, no parece que eso vaya a ser, de momento, un
problema
Abrazos,
PD1: Ya que estoy algo calentito con lo que leo en la prensa,
sigo cañero… En Murcia, que hoy gana por goleada, cada vez tienen más peso los
niños musulmanes que nacen:
Hace veinte años, en Murcia, eran del 0,2% los niños que nacían
de madre musulmana… ¿Este es el futuro de nuestras pensiones? ¿Este es el
futuro de la “tierra de María”?