Da igual que hayan ganado unos
que otros, la ralentización se nota y mucho en España:
Tambores de crisis: la industria sufre la mayor caída del
consumo de luz en 7 años
El gasto eléctrico del sector industrial,
utilizado como indicador de actividad, encadena la peor racha desde el momento
más duro de la gran recesión y se hunde en el primer trimestre de 2019
Alerta roja en
la industria. El consumo eléctrico del sector, uno de los termómetros más
fiables para medir su salud económica, está sufriendo el hundimiento más fuerte
en siete años, cuando se vivía uno de los momentos más críticos de la crisis
económica.
El
gasto eléctrico de la industria española lleva cinco trimestres
consecutivos —desde
el inicio de 2018— cayendo,
algo que no se veía desde 2012, según los datos publicados
por Red Eléctrica corregidos ya de estacionalidad y laboralidad. Además, la
tendencia es preocupante porque los retrocesos cada vez son más pronunciados y
ya están al nivel de hace siete años, momento crítico en España tras el estallido de la gran
recesión y cuando se sufrieron las mayores tasas de paro.
La bajada del consumo, consecuencia de una aminoramiento de la
actividad, afecta de manera dispar a los subsectores dentro de la economía.
La automoción, que representa el 12% del PIB en España y es tractora de empleo
en grandes ciudades, es uno
de los que más se deterioran. Esta industria está sufriendo el
hundimiento del diésel y la disrupción tecnológica hacia motores bajos en
emisiones como los eléctricos, híbridos o de gas. En los últimos meses, se ha
producido una bajada
de las matriculaciones en España: siete meses consecutivos
bajando. También se están resintiendo las exportaciones, adonde va el 85% de
los coches ensamblados en territorio nacional.
En ese
contexto, el consumo eléctrico del sector vehículos ha sufrido un bajón en el último medio año sin
precedentes. Incluso superior a las caídas de 2012, en pleno proceso de ajustes
y recortes en el sector. La caída de los tres últimos meses es superior al 10%.
Ahora también hay empresas automovilísticas en proceso de ajustes.
Otro sector que está evidenciando el parón de la actividad es el
metalúrgico. La industria de producción de materias primas está estrechamente
vinculada al ciclo de la economía. Cuando sube la actividad, se acelera la
producción de materiales como acero
o aluminio. Por el contrario, esta desciende cuando la economía
afloja. Además, el consumo eléctrico es clave para esta industria. No en vano,
es el subsector que más luz utiliza y las caídas cada vez son más pronunciadas.
Sobre todo las de este primer trimestre de 2019, cuando ha bajado cerca de un
10%.
Pero
estos no son los únicos afectados. La industria química y el refino también
están cayendo con fuerza. De hecho, esta situación no hace más que evidenciar
la cascada de cierres anunciados durante 2018. Fábricas como Alcoa, Cemex, Vestas, La Naval o
Siemens Gamesahan anunciado el fin de la actividad de algunas de
sus plantas de producción. De ahí que el consumo, y por tanto la actividad
económica, esté cayendo en picado.
Los fantasmas que se avistan en la industria se producen en pleno
proceso de búsqueda de soluciones por parte de las administraciones públicas,
aunque sin que de momento se haya logrado resolver el problema,
fundamentalmente por el
empleo y actividad en las zonas afectadas.
Abrazos,
PD1: Ahora solo falta sensatez
en los elegidos, darles la enhorabuena y desear el bien común de todos. Las
“dos Españas” siguen como siempre, pensando distinto, tratando de llevarse el
gato al agua… Les toca a unos decidir y a los otros rezar porque las decisiones
sean buenas para España.