19 junio 2019

el silencio de Trump con respecto a Iran..., sospechoso


Ya sabes lo poderoso que es tener petróleo y lo rentable que puede llegar a ser. Llevabamos más de un año con un precio bastante elevado, a pesar de la enorme oferta (en parte por el fracking de EEUU) y a pesar de la ralentización económica mundial…
Pues no es suficiente, quieren subirlo más y más… Y si no sube más, a lanzar bombitas y tal… Un desastre!!!
Desde hace meses venimos comentando la posibilidad de que el precio del petróleo se disparara debido a un eventual “accidente geopolítico” y usábamos el gráfico de más abajo como premonitorio.
Pues bien, el precio del petróleo no se ha disparado, por ahora, pero el accidente geopolítico ha estado a punto de producirse y la probabilidad de que, finalmente, se produzca es ya muy elevada.
Como todo el mundo sabe, la semana pasada hubo un ataque de origen desconocido a sendos barcos en el Golfo de Omán. Previamente, y en la misma semana, había sido atacado con misiles de los rebeldes hutíes un aeropuerto en Arabia Saudí, además de haberse producirse un ataque a un oleoducto, también en Arabia, y a varios barcos petroleros árabes y noruegos en el mes de mayo.
De todos ellos el de mayor envergadura ha sido el de la semana pasada en el Golfo de Omán. EEUU reaccionó acusando a Irán de ser el autor de los hechos e Irán se defendió recordando que, precisamente ellos, habían rescatado a la tripulación de uno de los barcos. Nadie ha reivindicado hasta ahora los ataques que se supone no benefician en nada a Irán en la escalada verbal que mantiene con EEUU. Hay quienes para poder conjugar las versiones contrapuestas de EEUU e Irán acusan a los sectores más radicales del régimen iraní de ser los autores, tratando de provocar así un enfrentamiento entre los dos países. Naturalmente surgen las versiones de un ataque de “falsa bandera”…
Lo cierto, y a efectos de lo que aquí importa, es que el precio del petróleo subió con fuerza (un 4%) en las horas siguientes a conocerse que los barcos (que, por cierto, no eran petroleros, sino que transportaban otro tipo de productos energéticos) habían sido atacados, para calmarse y deshincharse después.
Tenemos, pues, por ahora, que el chartismo histórico que predecía una subida del precio del petróleo debida a un accidente geopolítico casi ha acertado ya en lo segundo, pero no en lo primero. Aunque la reacción de EEUU aún está por ver.
Es curioso que Donald Trump, que en otras ocasiones reacciona furioso a través de Twitter, no lo haya hecho con este incidente y se haya limitado a aprobar las palabras de su Secretario de Estado atribuyendo la autoría de los atentados a Irán. Hay dos explicaciones posibles a una conducta tan moderada: 1) le va fatal una subida del precio del petróleo para sus planes de reelección por lo que intentaría no tensar demasiado el conflicto para evitar esa subida (de hecho en el mismo fin de semana de los ataques de mayo a los barcos en un puerto de la Unión de Emitos Árabes hablaba de que se podía negociar con Irán y ya en el otoño pasado pidió precios del petróleo más bajos) y 2) está preparando una respuesta contundente pensando que mejor que sea ahora que no en fechas más próximas a las elecciones presidenciales de EEUU: después de todo si viera el gráfico que venimos usando 😉, sabría que esa subida sería de escasa duración, apenas tres meses.
No hacer nada, tras atribuir a Irán el origen de los ataques de la semana pasada, supone “perder la cara” (como dicen los anglosajones). Es decir, supone quedar bastante mal ante la opinión pública nacional y mundial: no se puede ir por el mundo amenazando y cuando llega la hora de la verdad ejercer de prudente. De ahí que sea probable que Donald Trump esté meditando muy mucho la reacción, por lo que no hay que descartar que esa reacción se produzca con retraso y, sin pensar en que pueda llegar a declarar una guerra abierta, sí que es probable que Trump quiera aplicar un escarmiento a Irán. Digamos una “operación quirúrgica” que podría ir, como explica el New York Times en uno de los artículos recomendados más abajo, desde deshabilitar su sistema de defensa hasta hacer que se caiga su sistema de comunicaciones o su red eléctrica. Aparte de cualquier otro tipo de ataque que se pueda imaginar.
El silencio de Trump resulta bastante inquietante.
El caso es que habrá que seguir esperando esa subida del precio del petróleo que, si no se ha producido aún, a pesar de la gravedad de los incidentes de la semana pasada, puede estar indicando que hay un enorme exceso de oferta de petróleo en el mercado (lo que es casi tautológico). O simplemente que, para que se produzca, hay que esperar un conflicto mucho más agudo, con dificultades inauditas para el tráfico marítimo por el Estrecho de Ormuz, o que afecte también a la salida de petróleo por el Mar Rojo. Aún tardaremos unas semanas o unos meses en saberlo. Aunque la desafiante actitud de Irán, que acaba de anunciar que volverá a acumular uranio de manera inmediata, ponen a Trump en un brete: o precios del petróleo más altos o pérdida de efectividad de sus amenazas.
La evolución del gráfico, para el caso de que no se agravara el conflicto mucho, indica que el precio del petróleo oscilaría entre 58 y 75 dólares durante los próximos meses. Con conflicto, ya se ha comentado aquí muchas veces, se duplicaría y más.
¿Habrá accidente geopolítico?
Abrazos,
PD1: Hay una cantidad enorme de gente buena por el mundo. No me refiero a que se dediquen a rezar y rezar… No, hay mucha gente muy bondadosa y muy cariñosa, que ayuda a los demás, que se compromete con cosas buenas. Yo le pido muchas veces al Señor que me parezca más a ellos, que me deje de mirar el ombligo, que abandone mi soberbia, y me haga más amoroso, sin prejuicios, sin críticas a los demás… A ver si lo consigo algún día, pero soy consciente que es muy difícil ser bueno…, que cuesta toda una vida.