03 abril 2020

tiene mala pinta EEUU


Mientras en Europa se han parado las caídas de bolsa y parece que estamos esperando a ver qué pasa con los mercados, se tiene la sensación de que EEUU, que va con un mes de retraso con el virus, las cosas se les están complicando. Pintan bastos en EEUU. Tiene mala pinta la situación económica previa a lo que les va a llegar…
Además, esto no se arregla con los dos billones de dólares de apoyo fiscal. Ni con la brutal inyección de la Reserva Federal:
Y lo peor es que su mercado sigue sin apenas corrección. Está un 22% por debajo del su “All Time High” solamente y el Nasdaq, el índice de las empresas tecnológicas, apenas ha caído un 14%. Algo no funciona, creo que se están equivocando los inversores allí con el rebote en V. No se vende con más intensidad ya que creen que pasará pronto como en China, cuando las medidas adoptadas han sido muy laxas…
Los contagios llegan por avión. Los negocios y mercancías también. Mira España que anda cerrada, frente a EEUU contagiándose como una loca, o China, ya recuperada y vuelta a la normalidad:
EEUU no han parado, luego subirá su contagio en espiral…, como está ocurriendo:
Abrazos,
PD1: Hoy es Viernes de dolores. Empieza una semana que espero sea muy santa. Mira que tenemos tiempo de rezar y compartir. Es un momento muy distinto a otras semanas santas. Hay que aprovechar estos días a tope. Tendremos todo por la tele. Podremos hacer el Viacrucis con calma, asistir a los Oficios que más nos gusten (busca en Internet que hay mucho que se graba), podremos ofrecer nuestro encierro como penitencia por nuestros pecados pasados, y ser conscientes de que muchos lo están pasando fatal. Así que mucho ánimo y que este descanso encarcelado que tenemos te haga mucho bien. Podemos seguir sacando lo mejor de uno mismo, que esos magníficos ejemplos que vemos nos sirvan
En el siglo XIII, el Papa Inocencio III hizo esta bonita oración a la Virgen Dolorosa (traducida por Lope de Vega):

Stabat Mater

La Madre piadosa parada
junto a la cruz y lloraba
mientras el Hijo pendía.
Cuya alma, triste y llorosa,
traspasada y dolorosa,
fiero cuchillo tenía.
¡Oh, cuán triste y cuán aflicta
se vio la Madre bendita,
de tantos tormentos llena!
Cuando triste contemplaba
y dolorosa miraba
del Hijo amado la pena.
Y ¿cuál hombre no llorara,
si a la Madre contemplara
de Cristo, en tanto dolor?
Y ¿quién no se entristeciera,
Madre piadosa, si os viera
sujeta a tanto rigor?
Por los pecados del mundo,
vio a Jesús en tan profundo
tormento la dulce Madre.
Vio morir al Hijo amado,
que rindió desamparado
el espíritu a su Padre.
¡Oh dulce fuente de amor!,
hazme sentir tu dolor
para que llore contigo.
Y que, por mi Cristo amado,
mi corazón abrasado
más viva en él que conmigo.
Y, porque a amarle me anime,
en mi corazón imprime
las llagas que tuvo en sí.
Y de tu Hijo, Señora,
divide conmigo ahora
las que padeció por mí.
Hazme contigo llorar
y de veras lastimar
de sus penas mientras vivo.
Porque acompañar deseo
en la cruz, donde le veo,
tu corazón compasivo.
¡Virgen de vírgenes santas!,
llore ya con ansias tantas,
que el llanto dulce me sea.
Porque su pasión y muerte
tenga en mi alma, de suerte
que siempre sus penas vea.
Haz que su cruz me enamore
y que en ella viva y more
de mi fe y amor indicio.
Porque me inflame y encienda,
y contigo me defienda
en el día del juicio.
Haz que me ampare la muerte
de Cristo, cuando en tan fuerte
trance vida y alma estén.
Porque, cuando quede en calma
el cuerpo, vaya mi alma
a su eterna gloria. Amén.