La Vanguardia publicó esta
entrevista de Luis de Guindos, Vicepresidente del BCE:
Luis de Guindos: “La situación de la economía es la más
grave desde la Guerra Civil”
El
vicepresidente del BCE señala que “el acuerdo del Eurogrupo es un compromiso en
la dirección correcta”
RECESIÓN más profunda: “Depende más de servicios como el turismo, muy afectados por la
pandemia”
¿Cuál es su diagnóstico de la situación económica mundial en plena
crisis del coronavirus?
La economía mundial va a entrar en recesión y la economía europea
aún con más intensidad. La caída definitiva del producto interior bruto (PIB)
va a depender de la duración del confinamiento. Los cálculos de los organismos
internacionales reducen la economía entre dos y tres puntos por cada mes de
confinamiento. Así, en un mes y medio sería del entorno del 5%. Tres meses, el
doble.
¿Esos cálculos sirven también para la economía española?
España tenía una ventaja al inicio de esta crisis: crecía más que
la media de sus socios de la eurozona. Y un problema: que su estructura
económica está más expuesta a la crisis, ya que depende más de servicios como
el turismo, muy afectados por la pandemia. Ese hecho diferencial, muy
probablemente, implicará una recesión más profunda.
Desde el otro lado de la crisis, ¿cómo piensa que será la
recuperación económica?
En la zona euro, lo más probable es que se vea algo de crecimiento
a partir del tercer trimestre, pero habrá que esperar al año 2021 para ver una
recuperación real de la actividad. En cualquier caso, en el 2021 no se
compensará toda la caída del 2020. Yo creo que la forma de la recuperación
estará entre una V y la U, aunque siempre hay que tener en cuenta que todo
dependerá de la duración del parón de la actividad que impone la lucha contra
la pandemia.
Los gobiernos están aplicando activas políticas fiscales para
evitar que la crisis se agrave. En España, las organizaciones empresariales se
quejan de que se mantiene el calendario de impuestos y esto puede provocar
problemas de liquidez. Reclaman aplazamientos e incluso exoneraciones de
impuestos. ¿Cuál es su opinión?
Una primera consideración. La base de la recuperación dependerá
del éxito previo en la inmunización del tejido productivo. Si esto se logra, la
actividad se retomará con más fuerza.
Respecto a su pregunta. Primero hay que tener en cuenta que las
empresas registrarán una caída brutal de su facturación y por eso es básico
aliviar sus cargas fiscales. La recaudación del Estado también caerá mucho. Lo
importante es encontrar esquemas temporales, como se ha hecho con el empleo y
los ERTE [expedientes de regulación temporal de empleo], para ayudar a las
empresas.
¿Qué opina de los programas de garantías o avales públicos para
que la banca financie a las empresas con créditos y préstamos?
Lógicamente son muy importantes. Todos los países han puesto en
marcha líneas de avales para las empresas. Es bueno. Sin embargo, también hay
que evitar la fragmentación del mercado interno. No todas las garantías son
idénticas. El Banco Europeo de Inversiones (BEI), por ejemplo, ofrece un
sistema mutualizado de garantías muy sólido. Ahora están vigentes esquemas
nacionales de garantías y lo que debemos hacer es ir hacia una convergencia
entre ellos para asegurar que se mantiene el flujo de crédito y la calidad de
los balances de los bancos y no se fragmentan nacionalmente. Aunque siempre
habrá calificaciones de las agencias de rating diferentes entre los Estados.
PARÓN ECONÓMICO: “El crecimiento se reduce entre dos y tres puntos por cada mes
de confinamiento”
El Banco Central Europeo ha estado muy activo desde el inicio de
esta crisis. ¿Considera que es ya suficiente lo que se ha puesto en marcha?
El BCE ha intervenido ya en tres niveles. Primero, aportando
liquidez a los bancos, en condiciones muy buenas, y ampliando el sistema de
garantías. Además, en su función como supervisor bancario único, el BCE ha dado
flexibilidad a los bancos permitiendo que hagan uso de los colchones de capital
que habían construido con el fin de seguir dando crédito y financiando a
empresas y familias. Y finalmente, el BCE ha ampliado sus operaciones de
política monetaria. En el 2020 se destinarán 1,1 billones de euros a la compra
de activos, fundamentalmente deuda pública, para evitar así la fragmentación de
la zona euro. De ese dinero, para España serán entre 120.000 y 130.000
millones. Este es, en la actual crisis, el principal escudo financiero de
España y los demás países de la zona euro.
Pero los estados tienen por delante un calvario de aumento de
gastos y también de caída de ingresos…
Los Estados sufrirán una recesión profunda que impactará las
cuentas públicas. Esto llevará a mayores necesidades de financiación, de entre
1 y 1,5 billones de euros, una cifra probablemente nunca vista. Para
financiarse, los estados también emitirán deuda pública y por eso justamente la
actuación del BCE, interviniendo en los mercados de deuda, busca evitar su
fragmentación en una situación extremadamente difícil.
El balance del BCE está inundado de deuda de los estados de la
eurozona. ¿Dónde acabará esto? ¿Es posible que un día se plantee su condonación
o una quita?
Los niveles de
deuda de la zona euro son sostenibles y cuando esta crisis pase las condiciones
económicas volverán a la normalidad, y en ningún escenario contemplamos
dificultades con la deuda. No me planteo esa posibilidad.
Pese a ello, las instituciones comunitarias viven una grave crisis
a cuenta de la financiación de los costes de la pandemia de la Covid-19. La
pasada cumbre europea y la última reunión del Eurogrupo han registrado
confrontaciones no conocidas hasta ahora, implicando a socios fundadores de la
Unión Europea, como Italia.
Ahora mismo Europa dispone de tres instrumentos fundamentales.
Primero las garantías del BEI, que ya he mencionado antes, unos 25.000 millones
que pueden servir para facilitar créditos de hasta 200.000 millones. Segundo,
el programa SURE, que facilita créditos por otros 100.000 millones para evitar
la pérdida de empleos durante la fase más aguda de la crisis. Finalmente, el
Mecanismo de Estabilidad Europea (Mede), que tiene líneas de precaución de baja
condicionalidad y dispone ya de 240.000 millones, que podrían llegar a 400.000
millones. Tras el acuerdo alcanzado por el Eurogrupo el jueves los gobiernos
podrán usar el Mede para acceder al equivalente al 2% de su PIB y financiar así
los gastos sanitarios relacionados con la pandemia.
Finalmente ha habido acuerdo en el Eurogrupo. El Mede, que era el
punto controvertido de las negociaciones, ofrecerá créditos para financiar la
respuesta sanitaria hasta el 2% del PIB del país. Más allá de eso, los créditos
del Mede continúan con la condicionalidad previa. ¿Cree que eso será suficiente
o el recurso a este fondo irá más allá?
Estos fondos que facilita el Mede de hasta el 2% del PIB para
financiar el gasto sanitario no tienen condicionalidad extra. En España eso
supone alrededor de 24.000 millones de euros. En cualquier caso, lo más
importante de este acuerdo es que representa un compromiso en la dirección
correcta. Envía una señal clara de la voluntad que los países de la zona euro
tienen de actuar conjuntamente en el ámbito económico y presupuestario. Además,
es clave porque complementa, por un lado, los estímulos fiscales lanzado por
los gobiernos nacionales, y, por otro, la actuación rápida y contundente que ha
tenido el BCE desde el inicio de la crisis. Con todas estas medidas ahora en
marcha, Europa está mejor equipada para ofrecer una respuesta a esta crisis sin
precedentes.
El pacto incluye una referencia genérica a un futuro fondo de
recuperación que está por definir. ¿Qué criterios cree usted que debería
cumplir?
El BCE siempre ha defendido la necesidad de completar nuestra
unión económica y monetaria para que la eurozona sea más resistente. Por un
lado, necesitamos un sistema común de garantía de depósitos para que los
ahorros tengan la misma protección en todos los países. También hemos pedido
avanzar en el mercado de capitales para que en la eurozona haya más fuentes de
financiación para las empresas. Y en el ámbito fiscal es necesario tener un
instrumento de actuación presupuestaria conjunta que complete la unión
monetaria. El fondo que se ha propuesto podría ir en esta dirección, aunque su
tamaño y forma de financiación han quedado aún abiertos y dependerán de qué
decidan los gobiernos más adelante. En cualquier caso la determinación de
mostrar una respuesta común es muy importante porque lanza una señal fuerte
políticamente, y también de cara a los mercados.
España inició ese debate oponiéndose también al uso del Mede.
Ahora, la ministra Calviño ha declarado que España no deberá recurrir a él y
que, en cualquier caso, lo considera viable si tiene muy baja condicionalidad…
Antes de esta crisis España crecía, era competitiva, su ratio de
deuda sobre PIB estaba algo por debajo del 100%, su déficit público era del
2,6% y su tasa de paro del 14%. Es verdad que de momento se ha financiado bien
en los mercados, no tiene dificultades, y el diferencial de deuda con el bono
alemán es de 110 puntos básicos. Esperemos que España pueda mantenerse en esta
posición relativamente cómoda.
Italia no está en esa situación, ¿tal vez por ello es más
beligerante?
No voy a entrar en esas comparaciones.
Volvamos pues a España. Se habla de pactos políticos, como los de
la Moncloa de 1977. ¿Qué opina? ¿Los considera positivos?
Siempre hay que ser favorable a los acuerdos políticos en
situaciones tan extraordinarias como la actual. Aunque los pactos de la Moncloa
de 1977 tal vez no sean extrapolables. En aquel momento, España estaba fuera de
la Unión Europea, no existía el euro. El objetivo fundamental era reducir la
inflación y cambiar la política de rentas. Ahora, se trata de una profunda
recesión, que tendrá un impacto muy grave en las cuentas públicas y que
conllevará un gran esfuerzo para recuperar la actividad en condiciones
normales. Se trata de la situación económica más grave desde la Guerra Civil.
Hay voces que también proponen incluso un Gobierno de
concentración…
Yo simplemente planteo que una actuación conjunta, consensuada,
sería lo mejor para la economía española. Es a las fuerzas parlamentarias a
quienes les corresponden decidir qué es lo mejor; desde un marco de
entendimiento, a un pacto explícito o gobiernos de una u otra forma.
Qué condiciones son necesarias para ese entendimiento…
Yo creo que lo importante es establecer un marco de confianza y
lealtad mutua entre el Gobierno y la oposición; y esta es una vía de doble
dirección.
La banca está en una situación complicada, cuando aún no ha
recompuesto su modelo de negocio tras años de bajos tipos de interés, ahora ese
escenario se vuelve a alargar indefinidamente. ¿Qué piensa que pasará con ella?
La banca enfrenta esta situación siendo mucho más resistente que
lo que era hace diez años. Es cierto que tiene un problema de rentabilidad y la
recesión profunda afectará a su cuenta de resultados. Pero no hay problemas de
solvencia. Hubo problemas en los mercados financieros durante los primeros días
de esta crisis, pero la banca no fue el origen de estos problemas. Ahora la
situación se ha normalizado bastante, aunque no del todo, y se han recuperado
en parte los precios y ha disminuido la volatilidad.
Sí, en gran parte, es una situación que ya existía antes, y el
teórico remedio eran las fusiones, que no se han producido…
Bueno, en España sí que ha habido consolidación bancaria, lo que
ha aumentado la fortaleza del sistema. Y ahora en Europa habrá más presión por
esas condiciones de caída de rentabilidad que mencionaba antes.
Sin embargo, como te dije ayer,
parece que empieza a haber luz al final del túnel. No macro que va a ser
desastrosa, sino que la salida del confinamiento es inminente. Es lo que
se está cotizando estos días, que no nos dejan sin playa. Ha empezado Alemania
planteando la reapertura de las tiendas para la semana que viene y de los
colegios para la otra. Francia igual: abren los colegios franceses el 13 de
Mayo. Ayer EEUU establecía Trump que se empezaba a hacer una salida de los
encierros parcial, con tres requisitos (distanciamiento, sin aglomeraciones…).
En España lo improvisaremos todo para el último segundo, pero saldremos de una
vez… Y esto es un síntoma de que se reactivará la economía. Ya tendremos tiempo
de ver el desaguisado que dejamos atrás… Por tanto, euforia en las bolsas.
Ahora quieren un renta mínima
vital PERMANENTE. Y eso es muy malo. Una cosa es una medida temporal,
pero hacer un PER andaluz para siempre es muy caro… Abrazos,
PD1: Del paquete de medidas, de
los famosos 200.000 millones de euros que íbamos a poner a pachas entre el
Estado y los bancos, vía avales y créditos ICO, al final es un negociete para
los bancos que dan préstamos al 4% y encima no cubren con todo el riesgo que se
lo queda el Estado (en la anterior crisis el 83% de los créditos ICO fueron
mora). Oigo que las empresas no pueden acceder al los créditos ICO por la
frescura de los bancos que los gestionan. Un ejemplo:
En nuestra empresa hemos tenido
que rechazar el préstamo ICO que hemos intentado gestionar con el Santander por
las condiciones absolutamente leoninas que nos imponen. 3.5% de interés, 0.5%
de comisión de apertura y encima obligación de firmar la póliza de
crédito...que ya tenemos ampliándola un 30% (!!!) y ampliando el plazo a 3 años
(!!!!). Dicen que esto último también está impuesto por el ICO.
Esto no es una ayuda a las
empresas sino a los bancos. Viva nuestro gobierno progresista. Son unos
sinvergüenzas! Tienen barra libre del BCE y pretenden llevarse un margen del 4%
mínimo!
¿No los quieren las empresas?
¿O no los quiere dar la banca? Es una de las dos, pero tratan de que sea un
negocio...
PD2: Me impresionan las tres
primeras palabras que Jesús dijo a los discípulos tras resucitar:
"Alegraos; no temáis." Todo un programa de vida.
¿Tienes miedo, estás triste? Sí
es así, pide a Dios que te de más fe…
A los cristianos se nos
reconoce por nuestra alegría y nuestra falta de temor. Ponemos todo en manos de
Dios, que nos provee. Y la alegría nos viene de la esperanza, de que hay algo
más que lo que conocemos, que hay algo muy bueno después…