15 septiembre 2020

críticas a la gestión del Gobierno


El profesor Antonio Argandoña recoge de forma breve las problemas del virus:
Recojo aquí una conjunto de ideas, tomadas de distintas fuentes, acerca de los problemas con que nos enfrentamos a corto plazo, para la salida de la pandemia actual, con algunos comentarios míos.
Reacción tardía de las autoridades, que no supieron reaccionar rápidamente a las primeras noticias que llegaban de fuera.
Proceso de decisión lento, probablemente por no tener un buen esquema de toma de decisiones ante una emergencia -algo que toda institución debe tener claro, también las empresas.
Coordinación escasa entre las autoridades, los expertos y los que tenían que poner en práctica las medidas, entre ellos las empresas.
Poca confianza en el apoyo científico. Aquí me parece que influye el «mindset» de nuestra sociedad, que tiende a juzgar las posturas de acuerdo con predisposiciones políticas o ideológicas.
Austeridad previa, fruto de la crisis de 2008 y la manera de hacerle frente en España, que se traduce en falta de recursos sanitarios.
Problemas con la información pública. Las cifras han sido confusas, imprecisas y no debidamente actualizadas.
Descentralización inadecuada. Hay que saber qué se puede decidir a nivel local (si pueden abrir los cines de la ciudad o no), regional (si se pueden trasladar los ciudadanos de una localidad a otra), nacional (cómo coordinar el tratamiento de las medidas entre diversas comunidades autónomas) e internacional.
Condiciones especiales de la ciudadanía: alta movilidad y elevada densidad de población en algunas zonas.
Inmigración, que es una forma de movilidad que hay que controlar (sin discriminaciones innecesarias), porque esos colectivos tienen más dificultades para controlar su situación sanitaria.
Envejecimiento de la población, que supone un aumento de la población de riesgo, que se combina con
Falta de preparación de las residencias de tercera edad.
¿Y qué pueden hacer las empresas con esas informaciones? Es verdad que la mayoría de las decisiones han de ser tomadas fuera del ámbito de la organización, pero al menos conviene tener en cuenta esas limitaciones, porque son el marco -muy lejano del ideal- en que las empresas toman sus decisiones.
Y un pariente mío, de mucho prestigiom se queja con razón:
Resumiendo, todo son mentiras. Hemos llegado a un punto donde la pérdida de credibilidad de los políticos es total. No nos fiamos de ellos y sabemos que no nos va a ir bien en el futuro. Luego no compramos nada, no invertimos, no nos queremos gastar nada. Dudamos de tener empleo en el futuro. Dudamos de que nuestros negocios vayan a subsistir.
Y los mensajes de Calviño de que el rebote será fuerte en el último trimestre sabemos que son falsos, que son más mentiras para animar el cotarro… Sigo muy pesimista con España. Abrazos,
PD1: Ayer fue el día de la exaltación de la Cruz de Cristo. Todo pasa por la Cruz. Todos la tendremos que pasar, en mayor o menor medida. No debemos tener miedo al futuro, al dolor, a la muerte… No será muerte, sino que será una nueva vida, será el momento de ver a Dios, de hacer cuentas, de decirle en persona que le queremos, que le hemos querido toda nuestra vida…