04 septiembre 2020

fusiones bancarias a la vista


El otro día el Banco de España avisaba de que habrá mucha más morosidad. No hay que ser un lince, pero con todo parado, es bastante obvio lo que le viene a la banca en materia de mora:

El gobernador del BdE avisa: las empresas tendrán problemas de liquidez y morosidad

La pandemia económica pasará factura en términos de liquidez y mayor morosidad. Este es el mensaje que ha lanzado esta tarde el gobernador del Banco de España.

Lo acaba de dejar claro el gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos: “El riesgo es que esta caída de los ingresos genere problemas de liquidez [a las empresas] que dificulte hacer frente a sus compromisos de pago”. En concreto, dice el gobernador, para hacer frente las amortizaciones de deuda y pagos de intereses o gastos corrientes, como suministros, alquileres o costes de personal.
Es más, en su opinión, las tensiones de liquidez pueden derivar eventualmente incluso en “problemas de solvencia”, ya sea porque la captación de nuevos pasivos “puede resultar más compleja”, o bien porque el aumento del endeudamiento “podría llegar a ser insostenible”, lo cual es más posible en un contexto de evolución débil de la demanda. Ya en el primer de este año, cuando la pandemia acababa de asomar, la Central de Balances del Banco de España (que hace un seguimiento de la marcha de las empresas) ha mostrado una significativa reducción de la rentabilidad del activo del conjunto de la muestra, hasta situarse por debajo del coste de financiación, lo que no sucedía desde 2014.
Hay que tener en cuenta que, según distintos ejercicios de simulación realizados por el Banco de España, el porcentaje de empresas con necesidades de liquidez entre el segundo y el cuarto trimestre de este año aumentará como resultado de la pandemia casi 10 puntos porcentuales, hasta situarse en el 70%. Casi el 90 % de estas necesidades derivarían del vencimiento de obligaciones financieras pasadas, y cerca del 50 % podrían ser cubiertas utilizando los activos líquidos y el importe no dispuesto de las líneas de crédito con que contaban antes de la crisis. El banco central estima que, mediante el programa global de avales públicos, que asciende a 140.000 millones de euros tras la última ampliación, podría cubrirse en torno al 75 % de las necesidades de financiación. Es decir, faltaría un 25%.

Fragmentación financiera

Hernández de Cos ha hecho estas manifestaciones durante la clausura del seminario anual de la APIE (Asociación de Periodistas de Información Económica) en Santander, de forma telemática, y ha aprovechado la ocasión para recordar la “respuesta contundente de la política monetaria del Banco Central Europeo (BCE)”, evitando problemas de fragmentación financiera “como los que se produjeron a raíz de la anterior crisis”.
Los economistas del Banco de España han calculado que como consecuencia de la pandemia la solvencia de las empresas empeorará de forma relevante. En concreto, la rentabilidad de sus activos pasará de un 3% en la situación pre-Covid-19 a un valor prácticamente nulo en 2020, en cualquiera de los escenarios macroeconómicos considerados por el banco central. Turismo, ocio, comercio o transporte son los más vulnerables, además de las pymes.
Las consecuencias que tiene este contexto para el sector financiero, según Hernández de Cos, son muy relevantes. También por el deterioro de las rentas de los hogares. Y el gobernador recuerda que “es esperable” que los impagos en crédito al consumo se produzcan en una fase más temprana que en el crédito hipotecario para los hogares, y que el deterioro de rentas y empleo afecte adversamente al conjunto del crédito hipotecario con un cierto desfase.

Renta laboral

Hay que tener en cuenta que un 28% de los trabajadores de las industrias sociales vivían en 2017 en hogares cuyos activos financieros representaban menos de un mes de renta, y alrededor de un 8% tenían deudas bancarias cuyos pagos excedían el 40% de la renta bruta del hogar. Por tanto, concluye el Banco de España, la renta laboral y la situación patrimonial de los hogares de los trabajadores de las industrias sociales (turismo, comercio…) eran en 2017 más frágiles que la de los ocupados de las industrias regulares.
Aquí es donde el papel de la banca es fundamental, y el BdE recuerda que hasta ahora se han concedido más de 1,3 millones de moratorias, que representan un saldo de crédito suspendido de casi 45.000 millones de euros, casi un 7% del volumen total de esta cartera. Es por ello por lo que, según el gobernador, “en los próximos meses asistiremos inevitablemente a un deterioro de la calidad del crédito en los balances de los bancos” debido al empeoramiento de la situación financiera de empresas y hogares. Entre marzo y junio de este año, de hecho, los préstamos dudosos de los bancos en sus negocios en España han aumentado un 2 %, sin que se aprecien grandes diferencias entre empresas y hogares.
Esto es especialmente relevante si se tiene en cuenta la baja rentabilidad de los bancos, y todo sugiere, dice el Banco de España, que el escenario de tipos de interés muy bajos o incluso negativos “se va a extender aún más en el tiempo”.
En cuanto a los precios de la vivienda habrían mantenido este año la senda de desaceleración gradual que iniciaron a finales de 2018, si bien, de acuerdo con los últimos datos disponibles, correspondientes a junio, “todavía mostrarían tasas positivas de crecimiento”.
En este contexto, lo que propone el Banco de España es que la “necesaria expansión fiscal en el corto plazo” venga acompañada de una “agenda de reformas ambiciosa que afronte los desafíos estructurales de nuestra economía y el diseño de un plan de saneamiento de las cuentas públicas”. Un reto difícil que, según Hernández de Cos, exige “amplios acuerdos para afrontar la urgente, ambiciosa e integral estrategia de crecimiento que necesita nuestro país”. Un aviso para los políticos en plena negociación de presupuestos.
Así que parece que se ha lanzado un posible fusión entre Bankia y La Caixa. Formarían un macro grupo bancario, el mayor por negocio en España. Pero hay tantas oficinas redundantes, tantos empleados que tendrán que prejubilar o despedir, que da miedo:
CaixaBank tiene 4.460 oficinas, de las que 3.797 están en España —el resto principalmente en Portugal— y 35.589 empleados. Por su parte, Bankia cuenta con 2.267 sucursales, todas en España, y casi 16.000 empleados.
Sigo con la misma opinión: no hay que tener bancos. Hay demasiados y el futuro será por Internet, con bancos nuevos si acaban por aparecer…
La evolución en este año ha sido terrorífica:
¿Quién se va a quedar con el Sabadell?
Una ruina! Si te dicen que no pueden bajar más, no les hagas caso…
¿Habrá más fusiones entre los grandes? ¿Salen beneficiados los accionistas en bolsa? No y no… Abrazos,
PD1: ¡Cómo se olvidan las vacaciones de rápido! La rutina del trabajo nos las hace olvidar muy rápido. Hay que evitar la rutina en la vida, cambiar de calles cuando vas a algún sitio, no ir siempre por el mismo camino, no hacer todos los días lo mismo…, no comer las mismas cosas todas las semanas…
Y en materia espiritual, donde la rutina se mete más que en otros aspectos de la vida, andar con mucho ojo. Son encuentros con el Señor que nos espera. En Misa, que se nos suele ir la cabeza a otras cosas, volver cuando nos demos cuenta. Al rezar avemarías, pararse en alguna palabra. En la oración mental, buscar nuevos temas y no repetir siempre los mismos…