Es lo que hay y es difícil
cambiar las cosas. Es muy complicado que vuelva la confianza cuando sabemos que
la vacuna va a tardar mucho, que no habrá para todos y que los países van
acumulando una deudas insostenibles fruto de una menor recaudación tributaria y
de mayores gastos públicos. ¿Ruina? Vendrá tiempos peores…
El miedo a perder el empleo dispara el ahorro y retrasa la
recuperación
El efecto precaución está detrás de un aumento
de la tasa de ahorro sin precedentes. Es lo que sostiene el BCE en un informe
que sugiere que con ello se retrasa la recuperación
La pandemia está cambiando muchos hábitos a la hora comprar, pero sus
efectos son especialmente significativos en el volumen de consumo privado.
¿La causa? El aumento del desempleo, que es la principal fuente de renta de los
hogares, pero también, y de una forma cada vez más relevante, la propensión al ahorro de
las familias, que ven el futuro con mucha preocupación, lo que las impulsa a
reducir los gastos.
Esto es
lo que sostienen los economistas del Banco Central Europeo (BCE) en un documento en el que advierten de que
“la propensión de los hogares a ahorrar ha alcanzado niveles sin precedentes en
respuesta al covid-19”.
Lo
relevante del artículo es que no se basa en datos del primer trimestre del año,
ya conocidos, sino que han construido un indicador mensual cualitativo a partir de la
encuesta mensual de consumidores que realiza la Comisión Europea, lo que
permite hacer un seguimiento prácticamente en tiempo real.
Propensión de los hogares al ahorro. En azul, la encuesta realizada por Eurostat. (Fuente: Eurostat)
Y lo
que dice ese nuevo indicador es que la tasa de ahorro respecto de la renta
disponible de las familias ha alcanzado niveles no conocidos, apuntando a un
fuerte aumento del ahorro de los hogares en el segundo trimestre de 2020. Esto,
según sostiene el BCE, también se refleja en el aumento de los depósitos bancarios de los hogares
desde marzo de 2020. Las cifras del primer trimestre ya mostraron un récord histórico. En la
zona euro, la tasa de ahorro se situó en el 16,8% de la renta disponible.
El BCE
no ofrece datos por países, pero Funcas ha estimado, para España, que este año se
situará en el 17,2%
de la renta disponible de las familias. Para hacerse una
idea de lo que significa ese nivel, solo hay que tener en cuenta que entre 2008
y 2013, también años de fuerte crisis económica, la tasa de ahorro se situó en
el 8,8%. Es decir, prácticamente la mitad, lo que refleja el enorme aumento de las
incertidumbres sobre el futuro inmediato. En 2021,
incluso, la tasa de ahorro se situará en el 14,1%, muy por encima de la media
histórica.
Miedo a perder el empleo
EL BCE
encuentra dos tipos de causas para explicar el aumento del ahorro: voluntarias,
relacionadas con el incremento de las incertidumbres, e involuntarias, a
causa del confinamiento forzoso que han impuesto las autoridades y que, en el
caso español, ha vuelto a afectar a cientos de miles de ciudadanos, aunque sea
parcialmente, mediante limitaciones en la movilidad.
El
principal determinante, en todo caso, tiene que ver con el miedo a perder el empleo,
tal y como concluye el modelo utilizado por los economistas del BCE, que se ha
construido con la información de los cinco países más grandes de la Unión
Europea (UE), entre ellos España. Lo singular del estudio es que mientras la
tasa de desempleo se ha mantenido esencialmente rígida, es decir, no ha crecido
de forma dramática, sí lo ha hecho la propensión al ahorro, lo que se vincula a un
fuerte aumento de las expectativas negativas. No es tanto lo que sucede ahora
sino lo que pueda ocurrir.
Tasa de paro, en amarillo, y expectativa de perder el empleo en 12 meses. (Fuente: Eurostat)
La
literatura económica ha acreditado que la tasa de desempleo esperada explica una gran
parte de la variación histórica de la tasa de ahorro, pero ni siquiera en la
anterior recesión, cuando el desempleo aumentó mucho más que ahora, hasta
niveles de dos dígitos, la tasa de ahorro había crecido de forma tan intensa.
Es decir, que son las expectativas, y no tanto el desempleo actual, las que
mueven a las familias a ahorrar en vez de a gastar. Este ‘efecto precaución’ ya era evidente en la economía española
en 2019, pero lo que ha hecho la pandemia es intensificarlo.
Las
características de esta crisis, en todo caso, introducen nuevas incertidumbres,
y el propio BCE señala que el comportamiento de los hogares está siendo
distinto. Lo normal, dicen los economistas del banco central, es que esa demanda embalsada salga
a consumir cuando surgen signos
de una recuperación económica. Sin embargo, la crisis del covid
es diferente debido a que parte de la contracción del gasto de los hogares es
forzada, lo que deja en manos de las autoridades liberar ese ahorro. En
concreto, casi la mitad de la contracción del consumo privado refleja
componentes del gasto que podrían posponerse, por ejemplo, electrónica o automóviles,
que son bienes duraderos.
Esta
crisis es diferente, viene a decir el BCE, y ya la encuesta de consumidores de
la Comisión Europea, que incluye el mes de agosto, sugiere que en los próximos
12 meses los hogares esperan gastar menos en compras importantes que a
principios de 2020, a pesar de la cantidad de ahorro que han acumulado. Por lo
tanto, sostienen sus economistas, durante el próximo año, “los motivos de precaución
pueden mantener la propensión de los hogares a ahorrar en niveles más altos que
antes de la crisis del covid-19”.
Impuestos y cotizaciones
Esto es
especialmente relevante para un país como España, donde el peso del consumo privado determina
el futuro de la economía. El gasto de las familias, en concreto, representa el
56,6% del PIB, lo que da idea su importancia. Pero es que su renta disponible bruta —que
incluye todo tipo de rentas y transferencias de las administraciones públicas,
restando, a su vez, los impuestos
y cotizaciones sociales— alcanzó en 2018, últimos datos
cerrados, los 877.128 millones de euros. El año pasado, la tasa de ahorro se
situó en el 7,4% de la renta de los hogares, en total, 57.715 millones. Es
decir, menos de la mitad que lo que avanzan las estimaciones de los institutos
de coyuntura.
Ahorro de los hogares. (Fuente: INE)
Su
importancia, por lo tanto, es esencial
para la reactivación de la actividad económica, y eso explica
que Funcas haya previsto una recuperación muy gradual
tras el desplome de 2020. Este año, el consumo final de los hogares caerá un
15,7%, y el próximo se producirá un incremento del 7,6%. Por lo tanto,
prácticamente la mitad, lo que indica que los hogares seguirán ahorrando en
lugar de gastando.
El Banco
de España, por su parte, estima para este año una caída del consumo privado del
11,2%, en el mejor de los dos escenarios, y una recuperación
del 9,4% en 2021. Ahora bien, en el escenario más adverso, el consumo final de
las familias caería un 13,1% este año y subiría apenas un 5,5% el próximo. Todo
dependerá de la evolución del virus.
Este es el resumen por el que
intuyes que el avión no puede volar. Cuando de los cuatro motores sólo funciona
uno y encima está sin potencia, dependemos de que piloto y copiloto sean
artistas en eso de 'planear'. No sé si se entiende la metáfora..:
Abrazos,
PD: Un gran hombre santo dijo
una vez: “Darse sinceramente a los demás es de tal eficacia, que Dios lo premia
con una humildad llena de alegría”.
Lo resume todo. Es lo que te
vengo diciendo desde hace años, la importancia de darse, que es la única forma
de amar, pura entrega.
Y la importancia de la
humildad, y la alegría de la esperanza…