03 diciembre 2013

3 diciembre 2013 se larga la gente

En 2013 se marcharán fuera de España 591.515 personas, un 24,1% más que en 2012, según las proyecciones de población del INE. Este año vendrán a residir a España 291.909 personas, un 7,1% menos que en 2012. Por cada uno que llegue, se marcharán dos
Variación Población Española:
En 2013 –242.437 (estimación)
En 2012 –113.902
En 2011 +151.041
En 2008 +570.332
En 2007 +884.279 (récord)
De las 591.515 personas que se marcharán de España este año, el 28% se irán de Cataluña (164.433) y el 22% de Madrid (128.183)
Dentro de 10 años habrá 19,7 millones de personas mayores de 64 años en España, esto supone 1,5 millones más que ahora (un +17,6%) La tasa de dependencia (menores de 16 + mayores de 64 / población de 16 a 64) se incrementará del 51% actual hasta el 59,2% en 2023
España perderá 2,6 millones de habitantes en los próximos 10 años, el 5,6% de su población actual, según la proyección del INE. hasta 2017 por saldo migratorio negativo. Y a partir de entonces además habrá más defunciones que nacimientos…
Por otro lado, la esperanza de vida al nacimiento alcanzaría los 81,8 años en los varones y los 87,0 en las mujeres en 2022, lo que supone una ganancia de 2,5 años y de 1,9 años respecto a los valores actuales, respectivamente…
En 2017 habrá por primera vez más muertes que nacimientos… El tema demográfico pone los pelos de punta. Además, no se le dedica ni un segundo, no hay políticas que sirvan para corregir esto. Es un problema del largo plazo y ahora están todos los políticos pensando en salvar su culo, no en el de nuestros hijos…
Abrazos,
PD1: Emigración comparada:
PD2: ¿Mejora el turismo? No tanto. El turismo que vale es el que pernocta en España, y puede ser nacional o extranjero. Los nacionales siguen metiendo tijera a sus gastos… En los 10 primeros meses del año las pernoctaciones han aumentado un 1,2% (+3,5% las de extranjeros y -3% las de españoles)
Variación anual Pernoctaciones de nacionales (enero-octubre)
2013: -3%
2012: -8%
2011: -1%
2010: +3%
2009: -4%
2008: -2%
2007: +1%
PD3: Los beneficios corporativos suponen un 10,9% del PIB de Estados Unidos

¿Están justificados los máximos históricos de beneficios en Estados Unidos?

Fidelity detecta tres factores de índole estructural que pueden explicar que los beneficios se encuentren en máximos históricos.

Está a punto de terminar un año redondo para las empresas estadounidenses, cuyos beneficios están en máximos históricos. Ahora bien, muchos se preguntan si estos beneficios están realmente justificados y a qué se debe que se encuentren en niveles tan elevados. Este asunto ha ocupado uno de los análisis de Fidelity Worldwide Investment, que observa que el peso de los beneficios empresariales sobre el PIB estadounidense ya está en un máximo histórico del 10,9%, frente a la media a largo plazo del 6,4%. 
En base a que “está demostrado que a largo plazo muchas series de datos económicos y financieros "retornan" a la media”, desde la gestora estiman que es posible que este retorno sea inferior en el futuro… aunque “resulta menos probable cuando se están produciendo cambios estructurales importantes”. "El crecimiento de los beneficios empresariales se ha ralentizado en 2013, ya que los esfuerzos de reducción de costes desde la recesión de 2008/2009 han alcanzado el límite de su capacidad para impulsar los márgenes”, observa al respecto Peter Kaye, experto de renta variable estadounidense de la firma. “Sin embargo, de cara a 2014, los indicadores económicos adelantados en realidad sugieren un crecimiento económico más fuerte y eso debería traer consigo un mayor crecimiento de los ingresos y potencialmente mayores márgenes de beneficios, ya que el incremento de los ingresos se aprovechará de una base de costes muy ajustada”, continúa el responsable de la gestora. "En este escenario, el elevado peso de los beneficios empresariales en el PIB podría mantenerse e incluso aumentar".
La firma destaca tres factores que ayudan a entender el peso de los beneficios sobre el PIB estadounidense, factores que asimismo pueden servir para “argumentar que el elevado peso de los beneficios empresariales se mantendrá e incluso aumentará en el futuro”.
El primero de dichos factores estructurales es que, al tiempo que ha incrementado la ponderación de los beneficios, ha caído la de los salarios. En este punto, lanzan una advertencia: “De cara al futuro, y en la medida en que supone una evolución cíclica que refleja una reducción temporal del poder negociador de los trabajadores en un entorno de paro elevado. Esto podría suponer un motivo de inquietud desde la óptica de la rentabilidad empresarial”. 
Desde Fidelity creen que esta caída de los sueldos puede ser en parte de naturaleza estructural, como consecuencia de la caída de la fuerza negociadora de los trabajadores frente a los empresarios, en parte posiblemente por el aumento de la oferta de mano de obra. La gestora se hace eco de datos del FMI, que calculan que la oferta mundial efectiva de mano de obra se ha cuadruplicado entre 1980 y 2005, hasta los 2.000 millones de personas. 
El segundo factor que puede explicar el peso de los beneficios sobre el PIB es el aumento de la globalización: la diversificación internacional – gracias a la eliminación progresiva de las barreras de comercio- ha permitido un aumento constante de la parte de los beneficios empresariales que las empresas de Estados Unidos obtienen en el extranjero: ya representa el 20,8% del total, frente al 6,7% de 1969. “Dado que la globalización es una realidad estructural innegable, parece plausible que los beneficios conseguidos por las empresas estadounidenses en el extranjero sigan siendo un factor clave para el elevado peso de los beneficios empresariales en el PIB de Estados Unidos”, afirman desde la gestora. 
Finalmente, el tercer factor estructural que detecta Fidelity es por el mayor progreso tecnológico, especialmente en la última década, que ha permitido a las empresas ser “proveedores de bienes y servicios más eficientes y rentables”. En este sentido, desde la gestora aprecian que un efecto directo de la tecnología es la reducción de la necesidad de mano de obra. Sólo un dato: entre 1998 y 2011, la industria americana de la automoción ha incrementado su gasto en tecnología en cerca de un 50%, mientras que sectores como energías, comunicación o minería lo han hecho en más de un 20%. 
"Los avances tecnológicos podrían perfectamente elevar los márgenes, aunque en algún momento los 'instintos animales' de los que hablaba Keynes y la competencia pondrán límite a esas rentabilidades” afirma Nick Peters, del grupo de soluciones de inversión de Fidelity. Sin embargo, “para eso todavía podría faltar bastante, sobre todo porque ahora los ejecutivos de las empresas tienen cada vez más confianza en las perspectivas y están recurriendo a las operaciones corporativas para impulsar la rentabilidad futura".
¿Son estos elementos estructurales suficientes para justificar el crecimiento de los beneficios? Quizá la respuesta sea sí y no. Dmitry Solomakhin, experto de renta variable mundial para la firma, da un punto de vista escéptico al respecto: "Aunque existen varias razones estructurales que explican de forma plausible el elevado peso actual de los beneficios en el PIB, sigo teniendo algunas reservas. En concreto, durante los últimos años las empresas han sido capaces de elevar el crecimiento del BPA fundamentalmente gracias a los recortes de costes y a las recompras de acciones en lugar del crecimiento de los ingresos. Lo que me preocupa es que eso no puede durar siempre, ya que en algún momento las oportunidades para recortar costes se agotarán y entonces habrá que aumentar las inversiones destinadas a mejorar la capacidad".
PD4: La palabra SACRIFICIO es confusa. La gente la interpreta mal. Sacrificio es hacer algo sagrado. Todo lo que cuesta, esas pequeñas cosas que a diario hacemos por los demás, esos sacrificios, ese preferir echar una mano en casa en vez de quedarnos en el sofá, ese regalar una sonrisa al sieso, ese detalle con tu mujer e hijos, todos esos sacrificios, ofrecidos, son una ofrenda al Señor: hacemos nuestro día sagrado, en el trabajo y en casa. Como el sacrificio de la Santa Misa, donde Jesús repite cada día su calvario, lo más sagrado del mundo, para redimirnos de nuestros pecados...