25 junio 2014

25 junio 2014 ¿Se han frenado las exportaciones?

Eso parece. Se han frenado y sin embargo, las importaciones se han lanzado de nuevo… El mensaje machacón de que consumamos lo que sea que la vida vuelve a ser de color de rosa es dañino… Venga a comprarse de nuevo de todo, venga a comprarse bienes duraderos… Pero como no se producen en España, hay que salir por ahí fuera a comprar lo que es imprescindible para realizarse como personas… Esos coches BMWs, AUDIs, Mercedes, esas maquinas AEGs, Siemens…, lo que sea, hay que comprar de todo otra vez… ¡Ala, a importar de nuevo…!

Soledad exportadora

Nuestra principal actividad productiva, la exportación de bienes, equivale a casi un 25% del Producto Interior Bruto (PIB) y desde que empecé a “molestar” públicamente con este tema, allá por 2009, la atención que nuestra Sociedad le presta ha ido mejorando pero aún dista mucho de la que le corresponde, así que hoy revisaremos este apartado de nuestros asuntos públicos crucial para nuestro futuro.
María del Coriseo González-Izquierdo Revilla
Seguramente, si les preguntara quién es la Consejera Delegada del ICEX no sabrían darme razón; cosa distinta sería que habláramos de quienes ambicionan seguir arruinándonos desde la política vía confección de listas de partido, de ellos, uno incluso es tan torpe que además de insultarnos cree que puede imponer a lo bruto algo que ignora. Lo que de verdad necesita España es un shock de realidad, que lo tendrá seguro, centrarse en sus negocios y no perder el tiempo, ese recurso inflexible que ya no nos permite errores.
Sea como fuere, la Señora Doña de tan sonoro y larguísimo nombre, es una perfecta desconocida incapaz de poner a su empresa en el mapa de intereses informativos de los medios y de los españoles. Que no daríamos por un ejecutivo que supiera liderar su gobierno, los medios y a la sociedad en este área capital para nuestro porvenir.
Para colmo, la web de su empresa (en realidad, nuestra), que es de obligada visita por todo exportador e investigador de la economía española, ha derivado en una suerte de enredo insufrible, ocurriéndole algo similar al deteriorado portal del Ministerio de Empleo y Seguridad Social, el MESS, ese ministerio que dicen es de los que mejorcito funciona. Pareciera que se ha unido a la destrucción de la profesionalidad del funcionariado el deseo deocultación de una información propiedad de todos para el provecho de unos pocos. Bueno, si nos quitan disponibilidadestadística, le dedicaremos más tiempo a ellos.
Normalidad exportadora
No contentos con apropiarse de nuestros ingresos y gastarlos como les parece sin ningún control de los electores, también se apropian, entre otras muchas cosas, del éxito del sector exportador expresado por la reducción del déficit comercial (línea morada, siguiente gráfica) producto del empuje empresarial y del duro ajuste del gasto de las familias, principalmente. De esta forma, tenemos que España consiguió durante algunos meses de 2013 un pequeño superávit en sus transacciones de productos con el exterior; dicha conquista fue explotada de inmediato a bombo y platillo, con mucha demagogia, dándose la falsa impresión de un logro permanente, como si el problema estuviera resuelto y pudiéramos seguir con nuestra ruinosa fiesta ideológica.
 
Sin embargo, si analizamos la tasa de crecimiento anual del valor de las exportaciones mes a mes, veremos que no ocurre nada del otro mundo; al contrario, el crecimiento nominal de nuestras exportaciones de bienes (línea azul siguiente gráfica) es el normal(como entre 2003 y 2006), próximo al 5% anual, aunque ciertamente en unas condiciones globales más difíciles que entonces y que se espera continúen. ¿Qué se está haciendo desde el gobierno para compensar esto? Ns/Nc.
 
Por otro lado, como puede verse en la gráfica, pasado los mínimos soportables por la austeridad (que señalamos en su momento), la necesidad de más gasto interno ha producido un repunte de las importaciones (línea roja) que terminará ensanchando el déficit comercial y reduciendo el PIB.
Más éxitos: sigue la diversificación global
A pesar de la mala gestión de nuestros gobiernos y de la no reconversión de las cajas saqueadas a banca pública privatizable con un modelo de negocio orientado a financiar nuestra producción global, nuestros exportadores han aumentado la proporción de su negocio en Asia y África, principalmente, reduciendo nuestra alta dependencia del mercado Europeo y no porque a este no le quede (de momento) potencial exportador. En esa labor Juan Carlos I hizo un gran trabajo hasta casi colapsar en la India, ¿lo recuerdan?; también ha sido la única autoridad que ha resaltado públicamente la necesidad de exportar y re-industrializarse. ¿Mantendrá Felipe VI un apoyo equivalente a nuestras empresas?
Nuestros principales clientes
Si no fuera por la manía secular de nuestros vecinos franceses de intervenir en nuestros asuntos internos, de intentar romper y subvertir nuestro país, deberíamos tenerlos en la mayor estima y ser sus mayores aliados, porque son, a mucha distancia, los principales clientes de lo que producimos aquí, ya sea por empresas españolas o de otros países, entre las que hay, sin duda, muchas e importantes empresas galas.
Cinco países adquieren casi la mitad de nuestras exportaciones (siguiente gráfica), ellos son, por orden de importancia, Francia, Alemania, Italia, Portugal y Reino Unido, si bien es cierto que al incluir el turismo y los servicios el Reino Unido cobre una importancia principal. A destacar Portugal, ese vecino ideal que siempre tenemos olvidado y que, a pesar de sus enormes problemas, mantuvo sus compras durante su ajuste, salvo esos meses de 2008-2009, en que, como muchos recordarán, no sonaba el teléfono. Los picados de la gráfica corresponden a los meses de agosto (el mayor) y enero.
Esa concentración comercial en cinco clientes facilita las campañas de promoción, pero también tiene sus desventajas, como que, gracias a la corrupción y locuras políticas, se nos vea como un país poco serio y poco fiable cuando no ridículo, algo letal para nuestros negocios
Aliados y competidores
Tres cosas están haciendo mucho daño a nuestro principal cliente: una, los bandazos económicos de su presidente, el zapatero Hollande; otra, la competencia de sus socios latinos del sur; y la tercera, la competencia por arriba de Alemania, que no ha perdido el tiempo como Francia y que, puestos a exportar, lo hace hasta con productos cárnicos y, si pudieran imponer su moda en confección por citar un ejemplo posible, lo harían, que si alguien, en su fantasmagoría ideológica o de casta, no aprovecha sus oportunidades, ya vendrán otros a hacerlo.
Al añadir al saldo comercial exterior en bienes el de servicios y rentas obtenemos el saldo en Cuenta Corriente de la Balanza de Pagos, y en nuestro caso, gracias sobre todo a los servicios turísticos podemos empezar a generar ese excedente de ahorro necesario para pagar nuestras deudas, siempre y cuando nuestro balance macro no siga destruyendo patrimonio, claro. En esa tesitura estamos, esa es la realidad que se evade continuamente con fantasías políticas, sean de izquierdas o de derechas.
¿Exportas o emigras?
Tras treinta años de mala gestión, inventos, mentiras identitarias y corrupción, la dureza, expansión y extensión del paro y la pobreza, produce, como era de esperar, una oportunidad de izquierdas, a la que los partidos principales no saben dar respuesta y que es aprovechada por partidos radicales que quieren más madera, que son promotores del Islam, que trae sus cosas, del chavismo, con sus frutos socialistas y sus conexiones islámicas, o comprensivos con ETA, y que encima tienen la desfachatez de decir que son muy modernos, progresistas y europeos; eso sí, ninguno quiere un sistema representativo de los electores, porque tampoco son demócratas y en el fondo solo quieren substituir una casta por otra. ¿Queda algún político cuerdo?
Todos conocemos esa máxima que más o menos dice que pequeña es la puerta que lleva al camino correcto pero ancha es aquella que lleva a la perdición, y cierto es que en muchísimas ocasiones no está clara la salida, pero ese no es el caso de nuestros problemas económicos presentes y futuros. ¿No creen? Y a todos los que hacen tantas promesas que al menos nos digan: cómo van a dejar la tasa de paro y cuántos tendrán que emigrar con sus propuestas
Abrazos,
PD1: Más sobre el sector exterior:
Elevados déficits por cuenta corriente en un país alertan de la inminencia de futuras crisis. En economías potentes como la norteamericana, cifras superiores al -5% anual ya nos alertan.
En algunos casos como España y otros países periféricos de la Eurozona, sus déficits alcanzaron niveles del -10% de su producto nacional bruto (PNB) justo antes de la gran crisis.
Ya escribí en marzo 2012 sobre los enormes desequilibrios entre los países de la zona euro con los elevados déficits en los países periféricos y los superávits en los países de centro y norte de Europa. Estos desequilibrios ya se han corregido a fecha actual, lo cual no significa que se haya solucionado la crisis europea, pero al menos ya no empeora cada año, lo que permite buscar soluciones con menos urgencias. Tened en cuenta que si cada año tienes un déficit de 100 y lo mantienes 10 años, que hoy tengas superávit de 10 o 20 un año no te soluciona el stock de deuda acumulada.
Es curioso ver las grandes similitudes en los desequilibrios económicos de los Estados Unidos y España. Ambas economías han seguido una trayectoria calcada en términos de su déficit de cuenta corriente. En los últimos 10-15 años, ambos países han sufrido una enorme burbuja inmobiliaria financiada exteriormente que genera crecimientos económicos elevados y que exporta crecimiento al resto del mundo al importar mucho más de lo que exportaban. Las burbujas siempre tienen un final traumático.
Los Estados Unidos tuvieron su pico inmobiliario en 2006 y en España sucedió en el 2007-2008. El fuerte cambio de tendencia inmobiliario junto a la “quiebra de Lehman” hundieron a ambas economías acumulando al unísono una crisis inmobiliaria, bancaria y en último término económica en todo el país al repartir los Gobiernos y los bancos centrales el agujero entre todos con sus políticas de represión financiera de tipos de interés reales negativos. El crecimiento económico de Estados Unidos se recuperó rápidamente por las políticas fiscales (déficits del Gobierno del 7% al 10% anual en Estados Unidos) y monetarias (tipos de interés al 0 y QE) hiperexpansivas como nunca antes se habían realizado y, además, coordinadamente. A pesar de lo que piensa la mayoría de economistas, yo no opino que hayan sido positivas.
Sí que han proporcionado algunos puntos de crecimiento económico a corto plazo, pero a cambio de un aumento descomunal de la deuda pública y de los riesgos futuros sistémicos con un banco central que está comprando tres cuartas partes de la toda la deuda emitida en Estados Unidos, imprimiendo billetes. Lo veremos en el futuro, pero endeudarte en 100 para conseguir generar 5 adicionales no tengo claro que sea nada bueno. En definitiva, endeudarte es “vivir en tiempos prestados”, anticipando crecimiento de futuras generaciones al momento presente.
España ha realizado exactamente la misma política fiscal norteamericana de aumentos brutales de la deuda pública, pero en cambio el BCE ha sido algo menos agresivo en su política monetaria. La única diferencia es que España ha subido los impuestos para mantener un gasto público de país rico que no es posible mantener, con lo que el crecimiento económico se ha resentido. El resultado ha sido que en España, después de seis años de crisis, la economía apenas se recupera unas décimas en estos últimos trimestres. No hay que ser muy iluminado para imaginar que si en recesión aumentas impuestos a empresas y familias, el resultado no puede ser mayor crecimiento.
La balanza por cuenta corriente es un fiel reflejo de la economía de un país, ya que nos mide si un país necesita infusiones de sangre o en cambio podemos donarla a otro país que las necesite. En estos años, los países BRIC, aunque en especial China, así como los países exportadores de petróleo, han donado sangre a los Estados Unidos para que su cuerpo corriese a un ritmo por encima de sus posibilidades. Alemania, en el caso europeo, es la que ha donado la sangre a los países periféricos, incluida España.
La economía española tiene varios síntomas optimistas que reflejan que su cuerpo empieza a funcionar con más normalidad. Por un lado, loscostes laborales unitarios (costes salariales por unidad de bienes o servicios producidos) llevan varios años ajustándose en España tras muchos años de aumentos difícilmente sostenibles. En cambio, ni Italia ni Francia lo están haciendo. Esta mejora contribuirá en el futuro a mejorar la producción industrial y de servicios.
Por otro lado, la balanza comercial y, especialmente, la balanza por cuenta corriente están mejorando en los últimos tres años. Es cierto que así lo están haciendo en todos los países periféricos, lo que refleja que se trata de un puro bajón económico por el que importamos menos; sin embargo, en el caso español, el aumento de exportaciones ha sido mucho mayor el que todos podíamos imaginar.
Vamos a analizar la balanza de pagos española:
España, gracias su turismo, ingresa de forma neta cada año de 30.000 a 35.000 millones de euros (45.000 millones de ingresos brutos del turismo exterior en 2013). Si os fijáis en el gráfico adjunto, veréis como es una cifra muy estable, incluso en lo peor de la crisis y últimamente incluso ha mejorado en unos 5.000 millones.
En cambio, el déficit por cuenta corriente, que incluye el turismo, sufría un déficit de 30.000 millones anuales de 2001 a 2003, para crecer sin parar hasta los 100.000 millones anuales de 2007 y 2008. Necesitábamos transfusiones de sangre de cantidades enormes, casi únicas a nivel internacional, que suponían nada menos que un 10% del producto interior bruto (PIB) nacional.
De hecho, en 2013 todos los países periféricos de la Eurozona ya no necesitábamos financiarnos exteriormente.
Esta fase negra de 2001 a 2008 que para todo el mundo era un éxito sin precedentes supuso que nuestra deuda externa subiese en términos brutos a los casi 2 billones de euros (1,8 billones en 2012 y 1,7 bill. en 2013), 1 billón en términos netos si restamos los activos en el exterior, un 100% de nuestro PIB. Esta deuda externa se generó básicamente por los bancos y cajas nacionales para financiar el aumento de hipotecas en España y por grandes empresas españolas, que suelen usarlo para invertir en proyectos internacionales. Por ejemplo, Ferrovial financió su compra de los aeropuertos de Londres enteramente con deuda. La calidad de ese activo ha permitido a Ferrovial mantener una situación financiera más o menos holgada comparada con otras compañías cuyos activos comprados en máximo de ciclo valen hoy mucho menos.
Resumiendo, en mi opinión los dos efectos positivos en la economía española, aumento de la productividad y mejora de la balanza exterior, ayudan a diluir los grandes efectos negativos que son el exceso de endeudamiento público y privado, aunque es cierto que el privado está empezando a disminuir. Sólo saldremos de esta crisis cuando los ingresos familiares empiecen a subir. Hoy en día no paran de descender continuamente y, en cambio, los gastos no disminuyen por culpa de los aumentos de impuestos y de los costes de la factura energética. Por tanto, no es fácil que la economía española empiece a crecer rápido.
Estos procesos de desapalancamiento en la historia económica mundial no son fáciles de revertir. Es muy improbable un buen crecimiento económico sin una bajada de impuestos y es imposible una bajada de impuestos si no disminuimos el gasto público, que está artificialmente alto, al mantener el que teníamos antes de la crisis, donde ingresábamos impuestos extraordinarios del sector inmobiliario. España, desde 2009, gasta anualmente unos 100.000 millones más de lo que ingresa. Las partidas del gasto público dedicadas abeneficios sociales (pensiones, desempleo, salud y educación) han subido del 34,3% al 51,2% del total de ingresos públicos.
¿Cuáles son las mayores partidas del gasto en España? Seguridad Social(pensiones y paro), sanidad, educación y pago intereses de la deuda. ¿Podemos mantener como tenemos a la mejor sanidad del mundo siendo como somos un país pobre? ¿Hay que continuar gastando cada año más en educación, a pesar que todos tenemos claro que está empeorando y funciona peor que cinco o diez años atrás? Es curioso cómo el dinero destinado a la sanidad ha mejorado enormemente el servicio público, aunque ya no nos lo podemos permitir, y, en cambio, después de 25 a 30 años aumentando el gasto e inversión en educación, los resultados son desastrosos. Quizás deberíamos poner en revisión todo el modelo educativo. Estoy seguro de que se podría mejorar gastando menos.
Este es “el debate de verdad”, pero que nadie se atreve a sacarlo encima de la mesa y está escondido porque ningún grupo político ni medio de comunicación se atreve a plantearlo. ¿Dónde hemos de reducir de forma inmediata el gasto público para intentar igualarlo a los ingresos actuales? Ya podéis empezar a criticarme por atreverme a nombrar las dos palabras sagradas, sanidad y educación. No me importa que os desahoguéis conmigo si eso sirve para que empiece a existir un debate serio, aunque intuyo que no va a suceder. Sólo os pido que antes de lanzar diatribas demagógicas os miréis los gastos del Estado y los ingresos, como he hecho yo, y luego opinéis. Aquí os adjunto tres buenos artículos sobre las cuentas públicas españolas (Blog de Eduardo Mtnez. Abascal, web libremercado.com y post engurusblog.com). 
PD2: El otro día el cura empezó el sermón diciendo que la gente no sabía rezar, que sistemáticamente le solían preguntar que les dijese como se rezaba. Y les habló del Padrenuestro, pero no contó nada de otras formas de hacer oración… Yo me enteré de que existía una oración llamada mental cuando tenía 38 años… Hasta entonces nadie me había dicho que se podía hacer oración mental y no simplemente repetir incansablemente oraciones vocales. En el Evangelio se nos dijo lo tenemos que hacer, que debemos rezar. Se puede hacer en cualquier sitio, en tu cuarto, en el salón, en el despacho, en el metro…; es muy práctico hacerlo en una iglesia. Nos ponemos en presencia de Dios y le contamos nuestras cosas, le pedimos por lo que queremos, le damos gracias por lo que nos va concediendo, por tener salud, por nuestra familia, pedimos por los más necesitados, por la conversión de la gente…, por lo que sea. Y escuchamos lo que nos pide Él a nosotros, y por los consejos que nos da… No es sólo pedir y pedir, es dar gracias, alabarle, y escucharle…
En Semana Santa, en la iglesia que suelo acudir a los Oficios, las viejas del pueblo se tiran horas repitiendo una y otra vez oraciones vocales, jaculatorias, rosarios tras rosarios…, nunca hay silencio. Cuando para hablar con el Señor no hacen falta repetir tanto las mismas cosas, hay que tener silencio, tener una predisposición, escucharle y poner en práctica lo que nos va diciendo… Esas ideas que se nos ocurren cuando estamos haciendo oración, nos las inspira el Señor, nos da unos buenos consejos para un montón de cosas… Y no debemos caer en el error de pedir cosas materiales y enfadarnos porque no nos las conceda. En la oración debemos pedir cosas más elevadas…, el pan nuestro ya nos lo da todos los días.