27 junio 2014

27 junio 2014 El inmovilismo es malo

¿Por qué seguir esperando si hay que hacer tantas cosas? No lo entiendo…

'Muchos piensan que tienen más que ganar dejando las cosas como están'

ENTREVISTA Jesús Fdez. Villaverde, economista de la 'UPenn'
Sí, es el típico empollón. Lo dice él. Como el otro día en la Fundación Rafael del Pino, donde vino desde EEUU a dar una conferencia. De esas que luego se comparten en las redes sociales de cierta élite preocupada por el escaso espíritu reformista de la partitocracia. Como aquel desayuno con antiguos alumnos de ICADE en el hotel Wellington de Madrid en el que habló de la diferencia del alcalde de su ciudad, en New Jersey, y del de Majadahonda, omnipresente en la web del Ayuntamiento. Muchos de sus compañeros de promoción, en E-3 -Económicas y Derecho-, están en prestigiosos bufetes de abogados, cúpulas de multinacionales o manejando fondos en la City de Londres. Eran los típicos empollones, esos que antes del puente del Pilar estaban ya sentados en la biblioteca estudiando. Él no ha dejado de hacerlo: «Trabajar en una universidad americana rica tiene muchas ventajas pero ninguna mayor que el poder vivir muy tranquilo dedicándose a leer lo que a uno le apetezca en cada momento y sin darle explicaciones a nadie». Profesor en la Universidad de Pennsylvania, ha pasado de visitante por Yale y Princeton.
Sabe lo duro que es mantener la independencia en este país. Firmó junto a Luis Garicano y Tano Santos, economistas y en el extranjero como él, un artículo (No queremos volver a la España de los 50), de hace dos años, donde reclamaban la necesidad de un nuevo gobierno capaz de poner en marcha las reformas necesarias. Les acusaron por izquierda y por derecha. Incluso llegaron a decir que pretendían entrar a formar parte de ese gobierno de tecnócratas que consideraban necesario. A ellos les dio la risa, claro. Están felices en las mejores universidades del mundo. Pero dejaron temporalmente el blog NadaEsGratis, donde solían escribir, por las presiones que recibían los editores. ¿Qué hacían esos economistas hablando de política? De lo más sonado fue el análisis que hicieron del currículo de Juan Manuel Moreno Bonilla, líder del PP andaluz, al que pusieron de ejemplo de la mediocridad de nuestra clase política y al que acusaron de maquillar los datos de su trayectoria académica.
El otro día leí a la abogada del Estado Elisa de la Nuez, coautora del blog Hay Derecho que se definía como activista de la regeneración de este país. ¿Comparte ese activismo? ¿Cómo lo ve desde EEUU? ¿Se fue para no volver o es algo que ha ido pasando?
Sí, claro que comparto ese activismo. Si no me importase España no me dedicaría a escribir sobre ella. Podría vivir muy tranquilo en la universidad o haciendo consultoría, que está muy bien remunerada. ¿Por qué escribo y hablo sobre España? Sencillamente porque me parece que es mi responsabilidad. Si he tenido suerte de haber disfrutado de una buena educación, me parece que debo participar en el debate en la medida que pueda. En particular, el estar en EEUU me da una independencia que, lamentablemente, muchos no tienen en España. Sería frívolo aprovecharme de los privilegios que he tenido en mi vida sin devolver nada a cambio. Cuando llegué en 1996, a los pocos meses ya me acostumbré a vivir aquí (EEUU). Después de haber vivido la universidad americana se me hace difícil volver a una europea. Cuando paso alguna temporada de visitante en Europa se nota mucho la diferencia.
Una de las diferencias que usted suele señalar es cómo ha invadido la política en España casi todo...
Cuando hay elecciones a rectores en la universidad, siempre se comenta en la prensa que uno es el «progresista» y el otro el «conservador». ¿Pero cómo puede importar esto para ser un buen o un mal rector? Los partidos españoles han copado todas las instituciones hasta niveles difícilmente aceptables: desde el Tribunal Constitucional a la Comisión Nacional del Mercado de Valores, pasando por el Consejo General del Poder Judicial, el Hipódromo de Madrid o los rectorados universitarios. Esto no hay una sociedad que lo aguante sin descuartizarse internamente.
Partidos invasores cuya financiación está cuestionada, pero EEUU no se quiere de ejemplo porque se dice con desprecio que allí está en manos de los lobbies.... ¿Cómo evitan que efectivamente el ejercicio del poder sea un pago de favores?
En España los lobbies tienen mucho más poder que en EEUU. La diferencia es que en EEUU se habla sobre ello y aquí no. Es más, los lobbies en España tienen tanto poder que han conseguido convencer a buena parte de la población de que en otros sitios las cosas son peores. Una de las obras maestras de la ciencia política son los Papeles Federalistas, que James Madison, John Jay y Alexander Hamilton escribieron en 1787-88 para defender la ratificación de la Constitución americana. Una de las lecciones principales en esta obra es que los seres humanos somos siempre falibles y que la defensa del Estado de Derecho, el gobierno representativo y el bien común debe de surgir de los pesos y contrapesos en una estructura política: la separación de poderes (vertical y horizontal), las instituciones intermedias, los mecanismos de control, etc. La mejor, aunque siempre imperfecta, protección del bien común frente a los intereses particulares es la vigorosa discusión de las políticas públicas en una sociedad abierta, democrática y donde los gobiernos están constantemente fiscalizados por los otros poderes, la prensa y, sobre todo, por el imperio de la ley.... En España, ni el poder legislativo ni el judicial fiscalizan efectivamente al Gobierno, las instituciones intermedias están copadas por los partidos y los mecanismos de control, medios de comunicación incluidos, tienen un papel muy reducido.
Usted pone de ejemplo que en el pueblo donde vive el alcalde apenas sale en la página web, a diferencia de Majadahonda. En EEUU, hay bibliotecas atendidas por voluntarios y no sobran parques infantiles. ¿Hemos dado por supuesto en España que tenemos derecho a una financiación pública de cosas que en países más ricos son lujos?
De entrada no tenemos alcalde. Tenemos un city manager, que es algo así como el administrador de la comunidad de vecinos. En un ayuntamiento pequeño no tiene sentido la existencia de un alcalde, pues lo que importa es la gestión del día a día y eso lo puede llevar alguien como nuestro city manager. Eso no quiere decir, en absoluto, que no haya control democrático: tenemos unos concejales elegidos en elecciones abiertas que fiscalizan al city manager. Pero una vez que se ha decidido por los votantes que se va a asfaltar la calle x, el city manager lo ejecuta. Y la verdad es que funciona francamente bien. Ir al ayuntamiento es una experiencia agradable y donde te resuelven todo en cinco minutos con una sonrisa. Cada ayuntamiento decide su forma de gobierno, sus impuestos y en qué se los gasta. Nosotros tenemos city manager. Otras ciudades en el vecindario tienen alcaldes tradicionales. Pero cada una decide lo que hay que hacer. El problema de España no es que tengamos bibliotecas municipales, es que queremos que las pague otro.
En ese sentido, no sé cómo interpreta usted parte del voto de estas europeas, porque yo lo que he visto es mucho de eso: que lo paguen otros, nada es culpa mía, todo lo que nos pasa es culpa de Merkel.
El éxito de Podemos refleja dos cosas. En primer lugar el enfado lógico de muchos con las alternativas. El comportamiento de Rajoy anunciándonos como un señor feudal su designación de candidato sólo unas semanas antes de las elecciones demuestra un desprecio a los votantes asombroso. Elena Valenciano es eminentemente olvidable. La segunda, y eso es más preocupante, es que la actual estructura de la Unión Monetaria nació viciada. Solo hubo dos referéndums (Dinamarca y Suecia) y en los dos salió el No. Mi sospecha es que en más países habría salido el No de haberse preguntado. La gente, no totalmente equivocada, se pregunta ahora por qué nos metimos en una aventura sin tener claro qué iba a pasar y sin haberles preguntado. Lo peor es que ni el PP ni el PSOE parecen haber entendido nada, ni con respecto a sus candidatos ni sobre los problemas de fondo de la Unión.
La gente que va y viene entre España y EEUU suele decir que le llama la atención el optimismo de los estadounidenses que, curiosamente, tienen menos esperanza en que los políticos les solucionen la vida que en España, donde hay una profunda sensación de desazón, además. ¿Lo percibe usted así?
Sí. En España, cuando algo va mal, es que el Gobierno tiene la culpa o debe de hacer algo al respecto. Me acuerdo, por ejemplo, que cuando el escándalo del Fórum Filatélico los afectados salían por la televisión y pedían que el Estado les indemnizara. Pero el Gobierno no es nadie al fin del día: es todos nosotros. Básicamente estaban diciendo: queremos que los otros españoles cubran, con sus impuestos, nuestras pérdidas (aunque claro, si hubiera habido ganancias, esas habrían sido privadas). Aunque pudo haber algún problema de supervisión, al final del día el 90% de la culpa de los que perdieron dinero en Fórum Filatélico fue de ellos mismos por no haber efectuado la debida diligencia en sus inversiones. En vez de aceptar ese 90% de la culpa, la respuesta instintiva de la mayoría de los españoles es pedir que otro les saque las castañas del fuego.
Si a los políticos de los dos grandes partidos los votos les siguen respaldando, ¿habrá que concluir que no hacían falta más cambios en España, el dinero de la recuperación tapará lo que hasta ahora hemos visto como crisis del sistema y en la siguiente crisis aparecerá la necesidad regeneracionista de nuevo?
La relativa sorpresa de las Europeas nos dice que quizás el bipartidismo es más frágil de lo que muchos se pensaban. Y digo relativa porque ahí estaban los signos. Cuando en marzo estuve en Madrid, en una reunión con personas dedicadas a la política, aventuré que Podemos se iba a llevar muchos votos. Uno de los asistentes, bastante mal encarado, me respondió que no llegarían al 1% e inmediatamente me preguntó que cada cuánto venía a España, insinuado, claro, que tal afirmación sólo podía venir de mi ignorancia sobre la realidad nacional. Y Bagüés y Garicano, compañeros míos de NadaEsGratis, habían escrito que la cocina del CIS no parecía tener mucho sentido.

ANTICIPARSE AL FUTURO

Será frágil, pero el bipartidismo puede tener un suelo clientelar no desdeñable.
Los dos grandes partidos disfrutan de muchas ventajas. La primera, y más obvia, el control de los medios de comunicación, directamente (TVE y autonómicas) e indirectamente (publicidad institucional). Segundo, tienen una gran red clientelar gracias al control del presupuesto. Tercero, mucha gente tiene miedo al cambio o simplemente piensa que los beneficios en el largo plazo de los mismos no les compensarán los costes en el corto plazo. Nos guste o no, una motivación importante de los votantes son sus propios intereses. Y muchos piensan que tienen más que ganar dejando las cosas como están que cambiándolas, sobre todo si ellos no van a estar cuando haya que pagar las facturas. Si yo tuviese ahora 80 años, ¿debería preocuparme en exceso de la situación fiscal de España en 2050? Personalmente, soy moderadamente pesimista: creo que entramos en una situación similar al ocaso de la restauración, de 1898 a 1923, donde va a ir creciendo una sensación de desafecto entre los partidos dinásticos y el resto de la sociedad, pero donde la coalición política dominante, gracias a los vientos favorables de una tímida recuperación y de las ventajas a las que me refería anteriormente, impide unos cambios más allá de los meramente cosméticos. Lo que no sabemos es cuánto tiempo podremos ir tirando de esta manera.
El otro día en una charla dijo que fue el típico niño empollón, jugador de ajedrez. ¿Cómo se lleva eso?
Nunca me ha importado en exceso lo que piense la gente de mí, así que eso ayudó, me imagino.
Muchos de los mejores expedientes académicos acaban por opositar. A veces pienso que es una manera de desperdiciar talento...
Lo triste de España es que el sueño de demasiados estudiantes buenos es hacer una gran oposición. Sin desdeñar la importancia del servicio público, uno se tiene que preguntar si esta es la asignación correcta de talento. Una de las cosas que he criticado en más detalle es el sistema de oposiciones. Es un sistema injusto socialmente y que desperdicia el tiempo de cientos de opositores que nunca aprueban. Sería mucho más sensato movernos a un sistema de Escuela Nacional de Administración inspirado, pero no igual, en el francés.
Abrazos,
PD1: 1 de cada 4 euros que gasta el Estado se dedica a salarios públicos. El Gobierno es una inmensa máquina de redistribución de rentas
PD2: Hoy hago demagogia. Con la que está cayendo, ¿no podrían ir en su coche privado, salvo contadas excepciones? Eso creo yo.
232 millones de euros en combustible para los vehículos del Estado. El Estado acaba de formalizar la compra a las petroleras Repsol, Cepsa y Disa. Con ese dinero, los vehículos del Parque Móvil del Estado podrán repostar en cualquier estación de las tres adjudicatarias, Repsol –Solred-, Cepsa y Disa.
España dispone actualmente de unos 35.000 coches oficiales, entre los que se incluyen los ´coches de transporte de autoridades –Congreso, Senado, Zarzuela, Moncloa, presidentes de Comunidades Autónomas, consejeros, alcaldes- y el resto de vehículos –camiones y maquinaria agrícola-.
PD3: Lo comparto ya que creo que da en la diana. Ahora mismo da igual un partido que otro, son casi iguales, ideológicamente hablando y sin ganas de terminar con la corrupción: José Javier Esparza, periodista y escritor en La Gaceta:La política del PP ha sido, en rigor, de centro izquierda: ha subido los impuestos, ha flagelado a las clases medias, se ha abstenido de rectificar el desastre de las Autonomías, se ha acobardado frente a los separatistas catalanes, ha prolongado el proceso de normalización política de ETA, ha consolidado la legislación antifamiliar de Zapatero, ha mantenido el matrimonio homosexual... Ha hecho exactamente lo contrario de lo que una parte sustancial de sus votantes esperaba. El PP cree que mostrar ideas de derechas le resta votos. Resultado: ha conseguido que el peso de la izquierda en la vida social sea apabullante.
¿Quieres conocer un poco más al partido político Podemos? Video de 9 minutos de Pablo Iglesias: https://www.youtube.com/watch?v=Yizw-RySZnI&feature=youtu.be Lo tiene claro, la gente se le apunta (al menos por las calles de mi pueblo) y los dos grandes partidos siguen pensando que es flor de un día. Ay, que equivocaditos andan…, que poco caso se hace a los resultados electorales, que ensimismados están en seguir haciendo las cosas como siempre…, cuando esto tiene pinta de cambiar más pronto que tarde…Además el pavo está tan animado por lo que se habla de él en todas partes, que anda convencido que va a ganar… Es lo que les pasa a los toreros y jugadores de futbol cuando empiezan, se comen el mundo por hambre… Y el hambre de este hombre es de querer cambiarlo todo… ¿Ganará? Muy probable, los demás son peores que él, aunque no nos guste lo revolucionario que es…
¿Eres de derechas o de izquierdas? Da igual, lo importante es la diversidad y dejar que cada uno piense y haga lo que quiera…
PD4: Cuando señales con un dedo recuerda que los otros tres dedos te señalan a ti.
Lo que nos gusta criticar a los demás, juzgarles, corregirles, decirles lo mucho que están equivocados. Estamos endiosados, nos creemos superiores a todos lo demás… ¡Ay!