Hemos dejado los tipos a cero,  hemos engordado los balances de los bancos centrales de un dinero no típico que  algún día habrá que devolver, hemos conseguido sacar de la recesión del 2009 a  las economías…, pero el crecimiento es tan pobre que como venga una recaída nos  pilla sin músculo financiero para ayudar más…
Final abrupto de la política monetaria
Los principales Bancos  Centrales occidentales, capitaneados por la Reserva  Federal de los Estados Unidos, vienen implementando desde el  estallido de la actual crisis sistémica una política monetaria no convencional.  Además de rebajar los tipos de interés oficiales prácticamente al 0% han  expandido el tamaño de sus balances. Se trata de la percepción errónea de que  inundando de dinero al sistema se reactivará el ciclo económico. Sin embargo,  en una crisis por endeudamiento, o recesión de balances, como la actual, la  política monetaria es totalmente inefectiva.
Lo peor no es que en sí misma esta política  monetaria sea inefectiva a la hora de reactivar el ciclo económico real, sino  que además genera efectos tremendamente perversos. A pesar de ello, la mayoría  de los economistas y académicos han aplaudió y aún siguen aplaudiendo una  política monetaria nociva, que nos va a llevar al mayor colapso coordinado de  los mercados financieros de la historia. La razón es muy sencilla, no han  entendido el papel de la deuda y la naturaleza endógena del dinero en la actual  crisis sistémica. Por eso, confunden los síntomas de la expansión monetaria de  los Bancos Centrales, el aumento del precio de los activos financieros e  inmobiliarios, con signos de una recuperación sostenible del crecimiento  económico real.
En un entorno donde el activo seguro apenas  ofrece rentabilidad, se fuerza a los inversores a buscar rendimientos a toda  costa, incentivando la toma de riesgos excesivos. Como consecuencia se generan  tremendas inflaciones de activos –financieros e inmobiliarios- donde los  precios de los mismos suben de manera irracional, apoyados en argumentos  peregrinos. En este contexto, los bancos, la mayoría de ellos insolventes,  asumen importantes riesgos en sus apuestas bajo la confianza de que si al final  las cosas iban mal, las autoridades monetarias los rescataran, como hasta ahora  ha pasado.
Los bancos centrales, elementos  peligrosos
En realidad, desde la crisis de distintos  países emergentes en el período 1997-1998, los Bancos Centrales, temerosos de  caer en un proceso de deflación por endeudamiento, se han dedicado a gestionar el riesgo,  implementando una política monetaria preventiva de estabilización que genera un  tremendo problema de riesgo moral, porque al final los inversores terminan  incrementando aún más su apetito por el riesgo, aumentando su apalancamiento,  haciendo todavía más vulnerable a la economía global.
Desde el punto de vista de la valoración,  se modifica el perfil temporal de los rendimientos de los activos mobiliarios e  inmobiliarios, inflándolos hiperbólicamente. Al final estas exuberancias  irracionales acaban pinchándose, pero cuando estallan, pensemos en nuestra  burbuja inmobiliaria, terminan provocando recesiones-depresiones.
En la actual crisis sistémica, en  vez de aprender y corregir los desequilibrios, básicamente reducir y  reestructurar el tamaño del sistema bancario acorde con la economía real, se  inicia de nuevo una huida hacia adelante y se acuden a las expansiones  cuantitativas de los balances de los Bancos Centrales. Éstos aumentan el tamaño  de sus balances considerablemente, bien financiando bancos zombis insolventes,  o bien comprando en mercado secundario deuda pública o privada, y, si hiciera  falta, bolsa. Los Bancos Centrales se convierten en la nueva centrifugadora del riesgo  de mercado. Hemos pasado de la burbuja inmobiliaria y bancaria,  a la madre de todas las burbujas. Pero estamos cerca que esta política monetaria  explote a la par que se hunden los mercados financieros de riesgo.
Un final abrupto
La práctica totalidad de los activos  financieros de riesgo están sobrevalorados, pero los inversores siguen estando  excesivamente optimistas y complacientes. Sólo es cuestión de tiempo esperar a  que se desate la siguiente fase de venta masiva de los mismos. En ese escenario  emergerán todas las miserias de occidente,  la descomunal deuda, privada y pública, y la insolvencia  bancaria.
Como consecuencia se activará un círculo  infernal que se irá retroalimentando: crisis de deuda-crisis bancaria-deflación  por endeudamiento. El crecimiento económico se hundirá, la recesión se  intensificará con fuerza. Solamente se salvarán aquellos países  occidentales más ligados  a la producción, y menos endeudados, aspectos que han ido  unidos -Alemania,  Austria, Países Nórdicos, Australia, o Canadá. España  entrará en una triple recesión.
Al final a esta situación se ha llegado por  que desde los distintos gobiernos, organismos supranacionales y autoridades  monetarias se ha protegido a una gerencia bancaria insolvente y a unos  acreedores profesionales que no asumieron el riesgo de sus inversiones. Para  ello han contado además con la inestimable ayuda de la mayoría de los  economistas y académicos.
Desde finales de los 80 hasta principios de  los 2000, muchos académicos notables intentaron reescribir la historia  argumentando que fue la política monetaria y no la fiscal la que permitió a los  Estados Unidos salir de la Gran Depresión. Para ello utilizaron el argumento de  que la oferta monetaria se incrementó significativamente desde 1933 a 1936. Sin  embargo, ninguno de estos académicos se tomó la molestia de mirar que ocurrió  en el lado de los activos de los balances bancarios. Si lo hubiese hecho, ahora  estarían temerosos, muy temerosos.
Abrazos,
PD1: Este recopilatorio de lo  que dicen los principales economistas españoles es interesante:
Después de varios años de  incumplimientos del objetivo de déficit marcado por Bruselas, por razones  diversas, tampoco parece que se haya alcanzado en 2013 la meta prevista del  6,5% del PIB. Por abrumadora mayoría, los expertos que han participado en el  debate de Economismo creen que se excederá el límite, pero descartan que la  desviación sea excesiva —6,8% del PIB es el dato más repetido— ni que ello vaya  a tener consecuencias serias por parte de Bruselas. Otra cosa es lo que pueda pasar  con el resto del programa de consolidación hasta 2016, cuyo cumplimiento creen  imprescindible, pero para lo que exigen la adopción de nuevas medidas por el  lado de los ingresos y los gastos.
Mónica Melle,  profesora titular de Economía Financiera de la Universidad Complutense de  Madrid, atribuye a la “errónea política económica del Gobierno” y recuerda que  la tendencia creciente de la deuda pública “compromete cada vez mayores gastos  financieros” y que el importante gasto derivado de las prestaciones por  desempleo, al margen de otras cuestiones, “perjudica la generación de ingresos  públicos”. Su conclusión es que “con este panorama es difícil cumplir el  programa hasta 2016”.
Rafael Myro,  catedrático de Economía Aplicada de la Universidad Complutense, cree que el  déficit estará más cerca del 7%. Una cifra con una lectura parcialmente  positiva, a su juicio, porque supone que el Gobierno ha renunciado a cumplir  con los elevados recortes previstos. Pero también tiene un lado negativo,  admite Myro, por cuanto refleja la ausencia de medidas para corregir el bajo  nivel de ingresos públicos en relación al PIB, pese a los altos tipos  impositivos.
También en la órbita del 7% del  PIB sitúa el objetivo de déficit José García Solanes, catedrático de  Análisis Económico de la Universidad de Murcia, que atribuye principalmente al  déficit del Estado. Por varios motivos: pago de intereses (un 15% más que en  2012), escalada de la deuda pública y subida de las transferencias a la  Seguridad Social y el pago del desempleo. Su conclusión es que “o bien el  Gobierno se equivocó en sus cálculos presupuestarios, o bien se ha dado a sí  mismo un plus de relajación en el cumplimiento de la consolidación fiscal”,  quizá para ayudar a la actividad económica. García Solanes es el primero en mencionar  que el cumplimiento del plan hasta 2016 dependerá en buena medida de los  resultados de la reforma fiscal.
José Luis Martínez,  estratega de Citigroup para España, sostiene que “la cuestión de fondo ya no es  tanto cumplir el déficit año a año como justificar su incumplimiento por  factores cíclicos o costes financieros”. Dicho lo cual, Martínez cree que la  clave para el cumplimiento de las metas de déficit pasa por el crecimiento y  duda de que haya un plan B si el PIB español sitúa su crecimiento en el entorno  del 1%, sobre todo porque supondría recortar gastos o subir impuestos en un año  electoral.
Santiago Carbó,  catedrático de Economía y Finanzas de la Bangor Business School, añade a los  motivos del incumplimiento “las noticias de esta semana sobre las pérdidas del  esquema de protección de activos de la CAM”, anunciadas por el ministro de  Economía, Luis de Guindos. Sin embargo, considera que la desviación del  objetivo de déficit será “tolerable”. Tanto que augura que España y Portugal  pueden convertirse “en el ejemplo que Bruselas busca para justificar las  políticas de ahorro fiscal y la necesidad de reformas estructurales”. Carbó  cree que sería “un error una relajación excesiva en materia presupuestaria” y  que ello pondría en juego la estabilidad del bono soberano.
Con gran minuciosidad, como  siempre, David Taguas, director del Instituto de Macroeconomía y  Finanzas de la Universidad Camilo José Cela de Madrid, detalla cómo y por qué  el déficit quedará en 2013 más cerca del 7,3% del PIB, o del 7,8% si se  incluyen las ayudas a las instituciones financieras. Taguas centra su  argumentación en la vía elegida por el Gobierno para reducir los  desequilibrios, como el déficit por cuenta corriente que “se explica por una  caída de la tasa de inversión de 12,7 puntos”. Un dato que refuerza su tesis de  que la economía española está lejos de estabilizarse y que son las familias y  las empresas las que han llevado a cabo el verdadero ajuste. “La economía  necesita aumentar la inversión y devolver deuda externa. No es posible hacerlo  sin ahorro”, sostiene Taguas, y para ello, asegura, hay que reducir gasto  corriente.
Joaquín Maudos,  catedrático de Fundamentos Económicos de la Universidad de Valencia, recuerda  que, pese a que las ayudas a la banca no se tengan en cuenta en el protocolo de  déficit excesivo, “son de facto déficit público, y en 2013 ha habido varias  ayudas que se dan por perdidas”. Lo importante de la desviación del objetivo de  déficit, apunta Maudos, no es tanto la cuantía como su impacto sobre la  credibilidad y retoma el argumento de García Solanes al afirmar que “es  fundamental que se ponga en marcha lo antes posible una reforma fiscal integral  que aumente la recaudación, a la vez que se aborde de una vez por todas la reforma  de las administraciones públicas evitando duplicidades de gastos y aumento de  eficiencia”.
Solo Miguel Ángel García,  profesor colaborador de la Universidad Rey Juan Carlos de Madrid, confía en el  cumplimiento de la meta de déficit de 2013 “porque la desviación al alza en la  Administración general del Estado puede estar compensada por un mejor  comportamiento de la Seguridad Social y de las corporaciones locales”, apunta.  García admite que está en juego la credibilidad de los inversores  internacionales, pero pone el acento también en su impacto sobre la sociedad  española. A su juicio, “la política fiscal en 2014 podría llegar a ser neutral  de confirmarse una evolución más favorable del sector privado, para lo cual es  imprescindible una evolución más favorable de los salarios con pocos  descuelgues”.
Juan Ramón Cuadrado,  catedrático de Economía Aplicada de la Universidad de Alcalá, es tajante: “La  economía es tozuda y no admite milagros ni marrullerías”. Cuadrado ve difícil  compaginar la necesidad de que Hacienda recaude más —más impuestos— con lo que  necesita en este momento la actividad económica —menos impuestos—. “En la  reducción de gastos corrientes es donde hay un margen importante ligado a la  reforma de las administraciones públicas”, apunta Cuadrado, que pide cambiar el  fuerte ajuste llevado a cabo sobre la inversión pública. Según sus cálculos,  para lograr las metas fijadas hasta 2016, la economía debería crecer un 2%, y  la reforma fiscal en estudio, aportar más recaudación. Complicado. 
PD2: Ayer hubo un alto en el  camino. EEUU publicó un muy mal dato de ISM manufacturero (indicador de  actividad adelantado), que alertó sobre dónde está la economía yanqui a los  inversores:
Las bolsas americanas, el motor de  la subida de los mercados, lo han hecho a pesar de que los beneficios  empresariales no marcaban esa pauta… Era la FED y sus estímulos estúpido!!!
Eran sólo los estímulos de la  FED, que no se pueden volver a reproducir en los siguientes 5 años… ¿o sí?
Y llevamos muchos meses sin una  corrección del mercado..., que ahora llega.
A pesar de esta corrección que  hay en marcha no se pone en duda que el mercado alcista continúe. Las bolsas  siempre se comportan con subidas y correcciones. Y éstas últimas no se habían  dado en los últimos meses y son necesarias para dar continuidad a las subidas.
PD3: Y el oro, activo  especulativo que hay que evitar, corrige el largo avance que hizo en la crisis  y denota tranquilidad…
PD4: Nos japonizamos:
Y unos piensan que volveremos a  cuando los momentos de bonanza… Y esto no será así. Veremos primero si nos  metemos en la deflación japonesa antes.
PD5: Las aventuras de Indiana Jones y el  Arca de la Alianza fue una película que marco un antes y un después entre todos  nosotros. Trepidante, emocionante, su búsqueda para obtener su poder… En la  Biblia las historias sobre el devenir del Arca, donde Moisés guardó los 10  Mandamientos, son muchas. Te gustarán y te gustará meterte en la Biblia, en las  guerras del Antiguo Testamento y en mensaje de amor del Nuevo:
Lectura del primer libro de Samuel 4, 1-11
En aquellos días, se reunieron los filisteos para atacar a Israel. Los israelitas salieron a enfrentarse con ellos y acamparon junto a Piedrayuda, mientras que los filisteos acampaban en El Cerco.
Los filisteos formaron en orden de batalla frente a Israel.
Entablada la lucha, Israel fue derrotado por los filisteos; de sus filas murieron en el campo unos cuatro mil hombres.
La tropa volvió al campamento, y los ancianos de Israel deliberaron:
-«¿Por qué el Señor nos ha hecho sufrir hoy una derrota a manos de los filisteos? Vamos a Siló, a traer el arca de la alianza del Señor, para que esté entre nosotros y nos salve del poder enemigo.»
Mandaron gente a Siló, a por el arca de la alianza del Señor de los ejércitos, entronizado sobre querubines. Los dos hijos de Elí, Jofra y Fineés, fueron con el arca de la alianza de Dios.
Cuando el arca de la alianza del Señor llegó al campamento, todo Israel lanzó a pleno pulmón el alarido de guerra, y la tierra retembló.
Al oír los filisteos el estruendo del alarido, se preguntaron:
-«¿Qué significa ese alarido que retumba en el campamento hebreo?»
Entonces se enteraron de que el arca del Señor había llegado al campamento y, muertos de miedo, decían:
-«¡Ha llegado su Dios al campamento! ¡Ay de nosotros! Es la primera vez que nos pasa esto. ¡Ay de nosotros! ¿Quién nos librará de la mano de esos dioses poderosos, los dioses que hirieron a Egipto con toda clase de calamidades y epidemias? ¡Valor, filisteos! Sed hombres, y no seréis esclavos de los hebreos,como lo han sido ellos de nosotros. ¡Sed hombres, y al ataque! »
Los filisteos se lanzaron a la lucha y derrotaron a los israelitas, que huyeron a la desbandada.
Fue una derrota tremenda: cayeron treinta mil de la infantería israelita.
El arca de Dios fue capturada, y los dos hijos de Elí, Jofril y Fineés, murieron.
En aquellos días, se reunieron los filisteos para atacar a Israel. Los israelitas salieron a enfrentarse con ellos y acamparon junto a Piedrayuda, mientras que los filisteos acampaban en El Cerco.
Los filisteos formaron en orden de batalla frente a Israel.
Entablada la lucha, Israel fue derrotado por los filisteos; de sus filas murieron en el campo unos cuatro mil hombres.
La tropa volvió al campamento, y los ancianos de Israel deliberaron:
-«¿Por qué el Señor nos ha hecho sufrir hoy una derrota a manos de los filisteos? Vamos a Siló, a traer el arca de la alianza del Señor, para que esté entre nosotros y nos salve del poder enemigo.»
Mandaron gente a Siló, a por el arca de la alianza del Señor de los ejércitos, entronizado sobre querubines. Los dos hijos de Elí, Jofra y Fineés, fueron con el arca de la alianza de Dios.
Cuando el arca de la alianza del Señor llegó al campamento, todo Israel lanzó a pleno pulmón el alarido de guerra, y la tierra retembló.
Al oír los filisteos el estruendo del alarido, se preguntaron:
-«¿Qué significa ese alarido que retumba en el campamento hebreo?»
Entonces se enteraron de que el arca del Señor había llegado al campamento y, muertos de miedo, decían:
-«¡Ha llegado su Dios al campamento! ¡Ay de nosotros! Es la primera vez que nos pasa esto. ¡Ay de nosotros! ¿Quién nos librará de la mano de esos dioses poderosos, los dioses que hirieron a Egipto con toda clase de calamidades y epidemias? ¡Valor, filisteos! Sed hombres, y no seréis esclavos de los hebreos,como lo han sido ellos de nosotros. ¡Sed hombres, y al ataque! »
Los filisteos se lanzaron a la lucha y derrotaron a los israelitas, que huyeron a la desbandada.
Fue una derrota tremenda: cayeron treinta mil de la infantería israelita.
El arca de Dios fue capturada, y los dos hijos de Elí, Jofril y Fineés, murieron.









