Hoy día 26 de abril no te debías haber levantado. Nos van a anunciar demasiadas cosas que nos van a poner de muy mala leche: Viene la tijera y una reformita del sistema de pensiones… Ya te he ido avisando: no cuentes con ayuda de nadie, no habrá ayuda del estado. Lo que tu hayas hecho es lo que tendrás… ¿Subirán por segundo año consecutivo los impuestos? Hoy no, pero dentro de un mes quien sabe… Estamos en sus manos y hacen lo que les viene en gana…, pero reducir las administraciones públicas, tener que enfrentarse con las comunidades autónomas díscolas, eso ni de coña…
La frase de moda de cada año de cualquier político que se precie...: "Estamos en el último año de la crisis". Se piensan que si lo repiten hasta la saciedad, no es verdad, ojalá así fuera. La crisis no es de crecimiento, es una crisis de deuda, de apalancamiento… y sólo se solucionará cuando se vayan pagando… Y tras 6 años de crisis, lejos de pagarse (sólo lo han hecho las familias), se han seguido incrementando…
¿Qué riesgo asumo al invertir a largo plazo?
En un comentario a un post anterior un lector me preguntaba: "¿qué es y cuánto riesgo se corre invirtiendo a largo plazo si no se controlan los riesgos del corto/medio plazo?". Voy a tratar en este post de responder a esta pregunta.
La inversión a largo plazo choca con el problema de las fluctuaciones del mercado en el corto plazo. Muchos inversores que afrontan el proceso de inversión sin una estrategia definida a largo plazo, se pueden encontrar de pronto sufriendo pérdidas importantes que no son capaces de soportar. Su sensación es que esas pérdidas van a continuar aumentando de forma indefinida, que se abre un abismo sus piés. La falta de estrategia y asesoramiento adecuado para entender lo que cabe esperar del largo plazo les lleva normalmente a vender en el peor momento. Les falta un punto de apoyo que les permita mantener la confianza en que sus inversiones siguen su curso, que van a poder superar la fase de turbulencias. Para poder aguantar esas fluctuaciones hacen falta dos condiciones: por una parte tener una exposición a la Bolsa acorde a la tolerancia al riesgo de cada uno, y por otra, tener claro que nuestro horizonte de inversión es realmente a largo plazo.
Para tratar de cuantificar cuál es el riesgo real en el corto plazo, y cuál es el horizonte de inversión que nos permite eliminar en gran medida ese riesgo, vamos a analizar las rentabilidades históricas.Trabajando con datos mensuales del S&P 500 Total Return (incluyendo la reinversiòn de dividendos) desde 1872 he obtenido en primer lugar la distribución de rentabilidades en períodos anuales de 12 meses móviles. Es decir, dispongo de 1.695 períodos de un año para calcular la rentabilidad que puede obtener un inversor que invierte en Bolsa con un horizonte temporal de 1 año. El resultado, que se resume en el siguiente gráfico, es que la rentabilidad media histórica a un año es del +10,7%, con una desviación típica del 19,6%. Intuitivamente esto significa que, aunque en promedio la rentabilidad esperada sea del 10,7%, la rentabilidad en un año concreto puede fluctuar en un rango muy amplio. Esta gran dispersión es a la vez el gran riesgo y el atractivo de la Bolsa para muchos, pues se traduce en que es posible obtener grandes beneficios, aunque también fuertes pérdidas, en plazos cortos como un año.
Como se observa, la rentabilidad anual del S&P 500 tiene una distribución de probabilidad relativamente "plana". Existe un 72% de probabilidad de obtener una rentabilidad entre el -10% y el +30%, siendo la probabilidad de los diferentes tramos dentro de este rango bastante parecida. Por otra parte las "colas" o extremos de la distribución son bastante amplios: hay un 13% de probabilidad de obtener una pérdida superior al -10%, y un 15% de probabilidad de obtener un beneficio superior al 30% en un año. La probabilidad de obtener un resultado negativo a un año es del 29%.
La cuestión se complica si tenemos en cuenta que en una inversión a largo plazo podemos encontrarnos con ciclos bajistas plurianuales que pueden hacernos sufrir pérdidas importantes durante un período prolongado. En el gráfico siguiente he tratado de cuantificar este riesgo calculando la probabilidad de sufrir pérdidas elevadas para diferentes horizontes temporales. En concreto, calculo la probabilidad de obtener una pérdida absoluta (no anualizada) superior al 20-30-40-50% en plazos que van de 1 a 25 años. El resultado es que el riesgo alcanza un máximo en plazos a 2 años, se mantiene en niveles similares hasta los 5 años y baja drásticamente para plazos superiores. A partir de los 7 años la probabilidad de pérdidas elevadas es ya insignificante.
En consecuencia, un inversor en Bolsa tiene que asumir una probabilidad del orden del 5% de tener pérdidas superiores al 20% si invierte a plazos inferiores a 5 años, o del orden del 3% de sufrir pérdidas de más del 30%. No son probabilidades demasiado altas, pero al invertir hay que ser conscientes de que existe la posibilidad de tener que afrontar pérdidas importantes. Para evitar esos riesgos casi completamente, tiene que asumir desde el principio que su horizonte de inversión tiene que ser a 7 años o más.
Estos riesgos no variarán significativamente en las bolsas de otros países desarrollados, aunque sí pueden ser significativamente superiores en países emergentes. Por supuesto, el riesgo es muy superior si en vez de una inversión diversificada en un índice invertimos en una compañía concreta.
En conclusión, hay una forma muy sencilla de eliminar el riesgo a sufrir pérdidas en Bolsa: invirtiendo con un horizonte temporal de 7 o más años. Lógicamente al aumentar el horizonte de inversión también disminuye la probabilidad de obtener rendimientos muy elevados. En el límite, a partir de 20 años o más, la rentabilidad obtenida se situará en un estrecho rango alrededor de la media, entre el 8% y el 13% anual, con una probabilidad mayor del 95%. Esa es la rentabilidad que debe tener en mente un inversor de largo plazo en Bolsa.
Resulta paradójico que, siendo para la mayoría de las personas la inversión a largo plazo la forma más lógica y eficiente de afrontar la gestión de su ahorro, la industria financiera se centre mayoritariamente en una gestión activa del corto plazo, como si la clave de una buena gestión fuese "batir al mercado", o transmitiendo la idea de que es posible eliminar los riesgos anticipando las fluctuaciones del mercado.
La consecuencia es que no se discrimina adecuadamente entre los clientes que realmente se sienten atraídos por la especulación y son capaces de asumir riesgos, de aquellos cuyo objetivo debería ser rentabilizar adecuadamente su ahorro a largo plazo. Lo cierto es que aunque éstos últimos son la inmensa mayoría de las personas, la industria financiera, e incluso los medios especializados, actúan como si los inversores sólo buscaran maximizar su rentabilidad a corto plazo y los profesionales fueran capaces de anticipar los movimientos del mercado. El resultado es que una gran masa de inversores que podrían tener una parte de su ahorro en la Bolsa, no lo hacen por la percepción de gran riesgo que se transmite sobre ella. Solamente en períodos de euforia, cuando la percepción de riesgo casi desaparece, acaban cediendo a los cantos de sirena de los beneficios rápidos para acabar soportando fuertes pérdidas en el inminente ciclo bajista.
En definitiva, la inversión en Bolsa tiene menos riesgo del que parece si realmente se invierte a largo plazo. Para períodos de inversión de menos de cinco años hay que ser consciente de que se asume un riesgo significativo por la volatilidad inherente a la Bolsa: se pueden obtener grandes beneficios pero también pérdidas importantes. La clave es que cada persona encuentre el modelo de inversión que mejor se ajusta a sus características y necesidades, o más bien que el profesional que les asesore sea capaz de conectar con ellas, en lugar de endosarle al cliente su propio modelo.
Pues eso, paciencia con las inversiones. Creo que estamos donde se debe, en los activos apropiados, y los frutos los debemos ver pronto…, si hubiera un atisbo de salida de la crisis… Al menos, no estamos con riesgo España ¿? Abrazos,
PD1: Interesante lo que dice este analista. Te copio los gráficos de otras burbujas:
La burbuja del petróleo y su explosión:
La del oro (hoy está en 1400 dólares/onza)
La crisis de 1929 en el Dow Jones:
El SP500 a fecha de hoy. ¿Qué le pasará? Te contestas tú solito…, gracias
¿No estamos generando una nueva burbuja? Parece…
PD2: "If you take 85.000 million US dollars a month out of the market, that is going to have an effect. No question that this is all artificial, extremely artificial. For the first time in recorded history you have all major central banks and governments printing money." It´s all artificial. Jim Rogers.
PD3: Grecia ha muerto. Interesante saber la casuística de lo que les está pasando. Terrorífico!
PD4: Hoy te copio una curiosidad: Ciudades mayores a 30.000 habitantes ordenadas… ¡Cuanta buena gente! Si vives en una más pequeña es un pueblo, pero se debe vivir aún mejor. Si quieres ver todas pincha aquí, con sus respectivas deudas…
PD5: Estos son sólo números, tristes y penosos, pero sólo números. Lo peor es lo que hay detrás, los que no llegan a final de mes, los que temen ser los siguientes, los que ya les han avisado, los que intuyen que como esto siga les tocará… Es angustioso y es tremendo ver la angustia de la gente. Muchas veces es mejor no hablar con nadie… La gente se desahoga de su caso que es como el de los demás… ¿de qué vamos a vivir cuando nos quedemos en paro…? Cada desempleado es un drama…
Pero cuidado, no te confundas, la prima de riesgo (el spread del bono español con el alemán) no indica nada, no marca ningún riesgo de crisis sistémica como marcara antes. Hay muchos intereses creados para que no se desmadre…, y la controlan donde quieren (la española, y la griega, la portuguesa, la francesa, por supuesto, la italiana…) Han bajado todas al alimón, no por la bondad de nuestros políticos locales de tres al cuarto…
Y lo peor es la esperanza, esa que nunca se debe perder…, está tan perdida, se es consciente de que no hay nada que hacer más que esperar lo inevitable, que entran escalofríos e indignación de que no se haga nada, más que las mierdas que nos darán a conocer hoy del Consejo de Ministros… Es de vergüenza. No me extraña que les quieran partir la cara…, no me extraña nada. Si yo fuera +joven me encaraba con ellos y les hacía un roto, o un descosido…, al menos. Muy ridícula la portada del ABC de hoy, echándole la culpa a Merkel del fracaso de Rajoy, cuando hace 3 años toda la culpa era de ZP… ¿? No, no hay que cegarse por el paro, como dicen… ¿? Es un drama que será aún peor en los próximos meses, llegando a los 6.500.000 personas, la friolera del 28% de la población activa en breves, cuando además, muchos abandonan la búsqueda de trabajo porque son conscientes que nunca lo encontrarán… Dramático, deprimente, desesperante…
PD6: Hoy te quiero pedir un favor muy especial. Mañana se ordena sacerdote un hijo de una hermana mía: Juanito. Bueno, don Juan a partir de mañana. Es un chico de 27 años, que tuvo una novia muy guapa, que dejó una buena carrera por dedicarse a ser pastor de almas. Es el primo mayor de mis hijos, con el que han estado jugando toda su infancia… y por el que todos tenemos gran cariño.
Pues eso, lo que te pido es que le tengas muy presente en tus rezos este fin de semana. Mañana se ordena cura en la Catedral de Madrid. El domingo celebrará su primera Misa en un convento carmelita de clausura en Ávila. Y tiene toda su vida por delante para llevar la Palabra de Amor a muchos, para ejercer su ministerio (da unos sermones fantásticos…) Pues eso, te pido que reces por su fidelidad en su sacerdocio y la de los otros 30 curas que se ordenan mañana. La vida es dura y está llena de tentaciones y por eso creo que es un gran deber pedir siempre por los curas, para que crezca en ellos su fe, por su fidelidad, para que logren su finalidad apostólica. Por eso, este fin de semana que me toca muy de cerca, acuérdate de mi Juanito…