Un cliente me pregunta
desesperado por cuatro valores españoles que tenía y que quería saber qué
hacer, pero que quería vender. Te copio mi respuesta por si es de tu interés:
BBVA: A estos precios no debes
venderlas. Empieza a vender a los 7 euros y limpia todas a los 8 euros, aunque
pueden faltar varios meses/años.
SANTANDER: todas fuera a 6
euros (aunque que pasen de 4 euros actuales a 6 euros para su venta, es una
subida de un 50% que dudo mucho se vaya a producir en el medio plazo, en los
próximos 3 años):
Aunque en ambos bancos se
pueden ver todavía más bajo, a los mínimos de 2008 y sufrirás más todavía…
TELEFONICA: Debes venderlas
cuando rebote, sin ser muy ambicioso. Nunca, te aseguro que nunca, volverán a
estar donde estuvieron… Confórmate con un rebote que las saque de estos
suelos…, quizás empieza a vender en 8 euros y termina en 10 euros, si es que
llega algún día, algo muy poco probable:
El problema de las cotizaciones
de los años antes de la crisis de 2008, es que no son representativas, ya que
España era otro país, y sus empresas valían otra cosa, y se tardarán decenios,
si es que lo vemos algún día, en volver a esos precios viejos… Ahora valen lo
que valen y no tienen muy buenas perspectivas de mejorar…
IBERDROLA: Yo las vendería ya,
a estos precios, con cierta prisa:
Lo que sí debes saber es que
hay vida al margen de los valores españoles, hay muchas posibilidades por ahí
fuera. Y eso que has tenido suerte de no tener inversiones en Banco Popular,
OHL, Pescanova, DIA, Abengoa y demás…, que ha sido todavía peor.
A largo plazo, con la situación
de deudas de la economía española, con gobiernos populistas, con los
nacionalismos, con la estructura productiva (sin apenas industria), con el
problema de las pensiones, con tantas subvenciones y los costes de las
Comunidades Autónomas, con el poco sentido común y poca sensatez que tienen los
gobernantes, es mejor invertir en otros países… Un fuerte abrazo
PD1: A más largo plazo, estos
valores están en ruina total:
BBVA:
Santander:
Telefonica:
Iberdrola: La única que se ha
salvado…
Y sólo un impulso económico
tendencial, largo en el tiempo, las podrá sacar de este marasmo que viven. Una
recuperación como la vivida de 2000 a 2006, que se repitiera, que no se va a repetir,
un rebote como el logrado desde 2012 a 2015 fruto de estímulos, que no van a
llegar… España es otro país muy distinto al de antes de la crisis y los precios
son lo que son y sus perspectivas siguen funestas…
PD2: Hoy vivimos unos tiempos
en que nuevas enfermedades mentales alcanzan difusiones insospechadas, como
nunca había habido en el curso de la historia. El ritmo de vida actual impone
estrés a las personas, carrera para consumir y aparentar más que el vecino,
todo ello aliñado con unas fuertes dosis de individualismo, que construyen una
persona aislada del resto de los mortales. Esta soledad a la que muchos se ven
obligados por conveniencias sociales, por la presión laboral, por convenciones
esclavizantes, hace que muchos sucumban a la depresión, las neurosis, las
histerias, las esquizofrenias u otros desequilibrios que marcan profundamente
el futuro de aquella persona.
«Convocando Jesús a los Doce,
les dio autoridad y poder sobre todos los demonios, y para curar enfermedades»
(Lc 9,1). Males, éstos, que podemos identificar en el mismo Evangelio como
enfermedades mentales.
El encuentro con Cristo, que es
la Persona completa y realizada, aporta un equilibrio y una paz que son capaces
de serenar los ánimos y de hacer reencontrar a la persona con ella misma,
aportándole claridad y luz en su vida, bueno para instruir y enseñar, educar a
los jóvenes y a los mayores, y encaminar a las personas por el camino de la
vida, aquélla que nunca se ha de marchitar.