08 octubre 2018

previsiones de rentabilidad próximos 5 años


Robeco presenta buenas perspectivas para el largo plazo:
Robeco ha publicado la edición de este año de su informe Expected Returns (2019-2023), que ofrece una perspectiva de lo que los inversores pueden esperar de cara a los próximos cinco años. El departamento de Investment Solutions de Robeco considera que el ciclo económico global disfruta de una prolongada fase de madurez, aunque cabe esperar que esta expansión se ralentice a medida que los bancos centrales vayan dejando atrás las medidas de flexibilización cuantitativa para endurecer sus políticas monetarias. Teniendo en cuenta las saturadas valoraciones que presentan las principales categorías de activos, la transición a la siguiente fase bien podría hacer caer a los mercados. Parece inevitable que tenga lugar una posible recesión que pondría fin al mercado alcista que vive la renta variable desde hace decenios.
Desde luego, no hay motivos para que cunda el pánico por ahora, según el equipo, ya que la economía global se mantiene en relativamente buena forma y el crecimiento sigue siendo sólido. Estados Unidos sigue avanzando con fuerza, y el endurecimiento de la política de la Reserva Federal no ha frenado este avance. Por su parte, China ha sabido gestionar con acierto la moderación de su crecimiento, basado en un endeudamiento insostenible, hasta niveles más sensatos y la zona euro ha seguido creciendo. Asimismo, se espera que las economías emergentes progresen más rápido que las desarrolladas.
El equipo pronostica que la renta variable será la categoría de activos de mayor rendimiento en los próximos cinco años, ofreciendo un 4,5% anual en los mercados emergentes y un 4% en los desarrollados, para quienes inviertan en euros. La deuda pública alemana ofrecerá rentabilidades negativas del -1,25% anual, mientras que la deuda pública global de países desarrollados rendirá un -0,25%. La deuda de mercados emergentes denominada en moneda local se prevé que ofrezca una rentabilidad del 3,75% anual, la deuda privada con calificación investment grade un 1% y los bonos high yield (por debajo del investment grade) un 1,5%.
*La rentabilidad se mide en euros. Las rentabilidades para activos monetarios y de renta fija incluyen cobertura en euros, salvo en el caso de la deuda de mercados emergentes denominada en moneda local. El valor de sus inversiones puede fluctuar y los resultados obtenidos en el pasado no garantizan el rendimiento futuro. Fuente: Robeco.
A cinco años vista, Estados Unidos probablemente experimente una recesión en algún momento, aunque sólo sea atendiendo a la máxima de Minsky de que “la estabilidad alimenta la inestabilidad”. Podría ser tras las elecciones presidenciales de noviembre de 2020. Las autoridades estadounidenses probablemente dejen que la economía crezca por encima de su potencial durante el periodo preelectoral, aplicando una combinación de políticas procíclicas que acaben por tornarse insostenibles debido a la intensificación de la presión inflacionaria y al déficit público. Las tensiones comerciales seguramente se contengan, ya que una escalada grave de las mismas resultaría contraproducente.
Bart Oldenkamp, jefe del departamento de Investment Solutions de Robeco: “Claramente, las condiciones de inversión podrían cambiar enormemente en los próximos cinco años, y no olvidemos que las actuales resultan ya complejas, con diferenciales comprimidos, sobrevaloración generalizada en las principales categorías de activos y baja volatilidad. Para los inversores a largo plazo, tiene sentido empezar a prepararse para estos cambios. Optar por una cartera más defensiva suele ser la solución habitual, pero en la situación económica actual existen riesgos asociados a la posibilidad de excederse o precipitarse. Por ello, debemos recordar que —también en el mundo de la inversión— la paciencia es una virtud, pues consideramos que sigue habiendo oportunidades de capturar las primas de riesgo en las principales categorías de activos.”
Abrazos,
PD1: Qué misterio, el de la libertad humana! Podemos decir “no” a Dios... El mensaje evangélico no se impone por la fuerza, tan sólo se ofrece y yo puedo cerrarme a él; puedo aceptarlo o rechazarlo. El Señor respeta totalmente mi libertad. ¡Qué responsabilidad para mí el poder elegir!