Sostenibilidad, capacidad de
repago de deudas, sensatez…, como lo quieras llamar. Todo está basado en la
confianza a futuro. Y es lo que se está perdiendo… No vale todo, no vale hacer
política buscando votos, no se puede contentar a todo el mundo con ayudas, con
subida de pensiones y gastos, cuando no hay casi nada y se debe todo…
Francia-Italia: más déficit, menos credibilidad
La prima de riesgo,
entendida como la diferencia
de tipos de interés existente entre el bono a diez años de
un país y el bono
al alemán al mismo plazo, tiene visos de volver a los
titulares económicos de forma recurrente. La intervención masiva,
sistemática e intensiva del BCE comprando bonos soberanos
durante años había aletargado
las primas de riesgo de los distintos países. Ahora, coincidiendo
con el próximo fin de los programas de compra de activos del BCE, la tensión vuelve a los bonos
italianos e, incipientemente, a los bonos españoles.
La rentabilidad exigida
al bono italiano a
diez años ha pasado de un nivel del 1,7% en mayo al 3,7% actual.
Su prima de riesgo se ha
multiplicado por tres, pasando de apenas 110 puntos básicos
(pb) en mayo a los actuales 330 pb. El gobierno italiano ha presentado un plan
presupuestario en Bruselas con un déficit
previsto del 2,4% del PIB para 2019. Esta cifra triplica
la previsión anterior del 0,8% y es superior al déficit del 1,6% esperado en
2018. Para los siguientes años la previsión del gobierno italiano es una
reducción paulatina del déficit de tres décimas en 2020 y 2021 respectivamente.
El aumento de la prima de riesgo italiana no se debe tanto al nivel previsto de
déficit, sino a la falta
de credibilidad de las cifras que podrían poner en riesgo la sostenibilidad de
la deuda pública italiana.
El plan presupuestario italiano
prevé un crecimiento en 2019 y 2020 más de medio punto porcentual superior
frente a las previsiones anteriores. Las autoridades italianas argumentan que
sus medidas de aumento del gasto y reducción de impuestos permitirán este mayor
dinamismo de la economía. Si en la ratio Déficit/PIB se reduce el denominador, el resultado resultante será
superior.
Curiosamente, el objetivo
de déficit de Francia para el
próximo año es superior al italiano, 2,8%. De
hecho, desde
2009 el déficit público anual de Francia, como porcentaje del
PIB, ha sido siempre
superior al italiano. Entonces, ¿por qué la preocupación sobre
Italia y no sobre Francia? La respuesta está el nivel de deuda pública
alcanzado por Italia:
133% del PIB frente al 97,7% de Francia y
en que el país galo ha sido mucho menos beligerante frente a las exigencias de
ajustes de las autoridades europeas.
En la práctica, las autoridades europeas tienen
pocas herramientas para reorientar el presupuesto
italiano. La apertura de un expediente de déficit excesivo no implica ninguna
sanción a corto plazo. En veinte años de existencia del euro, nunca se ha sancionado a un
país por incumplimientos en sus cifras de deuda y/o
déficit. Difícilmente será esta la primera vez, considerando además que incluso
Francia prevé un déficit mayor al italiano.
Las autoridades italianas
necesitan convencer
a los inversores más que a Bruselas. Una vez que el
principal comprador de bonos soberanos italianos, el BCE, deje de aumentar su
cartera de bonos a fin de año, y ante una emisión neta de bonos equivalente al
déficit público real de 2019, Italia necesitará convencer a los inversores de
la sostenibilidad de su deuda. De momento su coste se ha incrementado en 200 pb
en las últimas emisiones. Cuanto
más suba la prima de riesgo, menos sostenible será la deuda italiana.
El papel de las agencias de rating volverá
a ser crucial.
Incluso con la previsible revisión a la baja de su rating (calificación
crediticia) por parte de Moody´s y S&P este mismo mes de octubre, todavía
seguirán manteniendo el nivel de grado de inversión. Mientras esto sea así, los
bancos italianos podrán seguir teniendo fácil acceso a la financiación del
BCE. En cualquier caso, una rebaja del rating con
visos de rebajas adicionales a futuro puede exacerbar el incremento de la prima
de riesgo.
Todavía no se conoce el
desglose de las cifras del presupuesto de España para 2019 presentadas
recientemente. Si las cifras adolecen de un elevado grado de voluntarismo, como
parece en un primer análisis, el peligro
para la prima de riesgo del bono español es evidente. Conviene
aprender en cabeza ajena. El problema del presupuesto italiano no es la cifra
de déficit, sino la falta de credibilidad de las cifras.
Así está Italia en su prima de
riesgo:
Y si juntas todo esto con que
los bonos se acabarán igualando entre EEUU y Europa, estamos jodidos, ya que la
inflación está imparable:
Sabemos que quedan varias
subidas de tipos en EEUU todavía:
Y la deuda pública de EEUU no
ha hecho más que subir y subir… ¿Cuál es el límite, hasta donde se pueden
imprimir papelitos y que el mercado se los trague?
Mira los últimos años, no han
aprovechado la bonanza económica para cuando la economía esté más floja, para
que el Estado sea anticíclico:
Aparte del coste de la misma
(este año más de 500.000 mill de dólares), que es un impuesto diferido, es una
carga para las siguientes generaciones que les deja una losa enorme:
Abrazos,
PD1: El beato fray Gil de Asís,
compañero de san Francisco, dijo: «Reza con fidelidad y devoción, porque una
gracia que Dios no te ha dado una vez, te la puede dar en otra ocasión. De tu
cuenta pon humildemente toda la mente en Dios, y Dios pondrá en ti su gracia,
según le plazca».
Con constancia y perseverancia.
Hemos de rezar sin desanimarnos nunca, aunque nos parezca que nuestra plegaria
choca con un rechazo, o que no es escuchada enseguida. Hemos de confiar en que
terminará por darnos lo que pedimos, porque además de ser amigo, es Padre.
Hemos de pedir sobre todo el
Espíritu Santo y no sólo cosas materiales…